Re: El cerdo y los camarones.
IBERO dijo:
Lo doy por perfectamente válido.
Toda falsificación tiene el propósito de desvirtuar el verdadero significado del texto. En el caso de Marcos 7:19, mediante el añadido falso "esto decía declarando", tiene el propósito de atacar a la Ley de Dios, particularmente las Leyes Alimentarias que lo encontramos en Levítico 11 y en Deuterpnomio 14. La mayoría de los cristianos, hoy, desacreditan la validez de éstas leyes bíblicas, considerando que son aplicables solamente para los Judios o como estando abolidos en el Nuevo Testamento, la falsificación de Marcos 7:19, es utilizado para apoyar este nefasto propósito; enseñando que Jesús, limpió o purificó TODOS los alimentos, incluyendo en ese "todos", cerdos, camarones, y toda suerte de animales que la biblia lo llama inmundos. Esta enseñanza es falsa porque los alimentos autorizados por nuestro Creador, no necesitan limpiarse, SON SIEMPRE LIMPIOS, por lo tanto, al quitar la parte añadida en Marcos 7:19; tal enseñanza falsa tiene que desecharse irremediablente.
IBERO dijo:
El vientre purifica todos los alimentos, por lo que ningún alimento comestible para el hombre es impuro.
Sigo sin comprender su problema con el cerdo y las cigalas, ciertamente, siendo como son alimentos perfectamente asimilables por el vientre humano.
El daño por la falsificación de Marcos 7:19, ya está hecho, Ud. persiste en llamar al cerdo como alimento perfectamente asimilable para el vientre humano, pero que la Bilbia lo desautoriza.
IBERO dijo:
Y les dice: ¿Así que también vosotros estáis sin entendimiento? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarlo, pues no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina, purificando todos los alimentos?.
Esto entiendo por la purificación de los alimentos:
Marcos
7:2 los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban.
7:3 Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen.
7:18 El les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar,
Mateo
15:20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
La comida que algunos de los discípulos de Jesús comian sin lavarse las manos muchas veces, sin respetar las tradiciones de sus ancianos, los Judíos CREIAN que era contaminada; por lo tanto los contaminaba.
Mateo
15:17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina?
Marcos
7:19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina, haciendo limpios todos los alimentos?
Esa comida, que los Judios creian contaminada por no seguir las tradiciones, era purificada por el proceso natural de la digestión. Esto es, sencillamente la enseñanza de Jesús, incluir cerdos, camarones, o cualquier otra inmuindicia; simplemente no tiene caso.
Marcos
7:20 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre.
7:21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,
7:22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.
7:23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
Mateo
15:18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
15:20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Lo que realmente contamina al hombre son los malos pensamientos que salen del corazón, que luego se convierten en hechos reales, actos concretos que la Biblia lo llama PECADO, o sea la desobediencia a las Leyes de Dios, como lo vemos en:
Marcos
7:6 Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito:
Este pueblo de labios me honra,
Mas su corazón está lejos de mí.
7:7 Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
7:8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.
7:9 Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
Disculpas por la tardanza.
Saludos