El Centro White le responde a Billy Vicente

20 Diciembre 2008
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Ya que agarró fama, su único propósito, como Canright y otros, el Centro White, desde Argentina, le responde al apóstata de los apóstas, el sin par, el único autoengañado: B-I-L-L-Y V-I-C-E-N-T-E. Venga Una rechifla para él. Para colmo, le responde un teólogo y psiquiatra. La verdad que Billy está de atar.

Esclarecimiento a Impugnaciones por Internet del Lic. Billy Vicente
Santo Domingo, Rep. Dominicana, Al Don Profético de
Elena G. White de la Iglesia Adventista

Por Mauricio S. Bruno, Mayo 2005, Argentina

Lic. en Teología, Médico Psiquiatra


Ataque inicial: Testimonio Personal de B. V. �...siempre consider� a los Adventistas el� 'leg�timo pueblo de Dios'. Fui educado en ... 'adventismo tradicional', con E. G. W. jugando un papel estelar... Sus escritos nos daban esa sensaci�n de seguridad de tener... 'la verdad presente' y de pertenecer a la 'iglesia remanente'... en Internet encontr� el sitio... en el cual se atacaba la legitimidad del don prof�tico de la Sra. White, y la doctrina adventista en general... Lo primero... fue verificar el tipo de persona que realizaba estos ataques... hab�a adventistas de tercera y cuarta generaci�n... laicos... ministros... Comenc� a estudiar... el material con el prop�sito de refutar... No encontr� explicaci�n adecuada... poco a poco alcanc� a ver... el complejo dise�o de todo el sistema de enga�o... E. G. W. era un fraude y la alta dirigencia siempre lo hab�a sabido... pero todo esto se hab�a ocultado magistralmente... he podido comprobar que no es cierto que un pu�ado de te�logos adventistas sean los �nicos capaces de interpretar correctamente (La Biblia) con el agravante de que no se ponen de acuerdo entre ellos mismos�.



Respuesta: A- Este testimonio de B. V. es muy duro pero, el presente documento, no tendr� por objetivo promover una pol�mica contenciosa, pues ser�a ir contra el consejo de la Biblia (Prov. 13: 10; 16: 28;� 20: 3; 1 Cor. 3: 3; l: 11-13; G�l. 5: 19-20; Filip. 2: 14; 2 Tim. 2: 14-16). La finalidad es exponer, con respeto y dulzura (Prov. 22: 21; Mat. 18: 20), toda la l�gica y fundamento inteligente de la verdad b�blica, en base a la interpretaci�n que hace la propia Escritura, y no a la de te�logos o iglesias (Juan 14: 6; 17: 17; 2 Tim. 2: 15; 2 Ped. 1: 20), especialmente porque B. V., al igual que la I. A. S. D., dice aceptar la Biblia como suprema autoridad teol�gica.

Seg�n San Pablo, es necesario ser capaces de exhortar con la "sana doctrina" la cual define como la "palabra fiel (o verdadera) tal como ha sido ense�ada" (Tito 1: 9) por Jes�s y los profetas (Juan 14: 6; 17: 17) y "convencer a los que contradicen" (Judas 22-23). No se debe olvidar el deber redentor para el opositor (Mat.5: 44; Rom. 5: 10), ni la obligaci�n de proteger el redil de Dios (Juan 10: 11-13, 27-29). Por otra parte es real la responsabilidad de cada uno en hacer su decisi�n ante la verdad, para salvaci�n o perdici�n (Deut. 30: 19; J 5: 24; 1 J 5: 12; Jos. 24: 14-15).



Es dif�cil alentar esperanzas en la reconversi�n de B. V. (pero nada es imposible para Dios, Marcos 10: 27), pues no se advierte en su documento la necesaria humildad. Anima s�, saber que hay much�simos sinceros que buscan la verdad y agradecen los aportes de evidencias y testimonios positivos ante la confusi�n o inquietud que mentes sagaces provocan. Empero, para todos est� abierta la oportunidad salvadora, incluso para los m�s obcecados. Aun se est� en la era de la primera venida de Cristo que no es para condenar sino para salvar (Juan 12: 47; 3: 16; 8: 1; 2 Tim. 3: 15-17). Todav�a se est� en el tiempo de orar por los opositores y bendecir a los que maldicen (Rom. 12: 14-21; Mat. 5: 11; 2 Cor. 6: 2). Reci�n en la era de la segunda venida de Cristo, ser� el d�a de juicio, de vida o muerte, de gozo o llanto, de recompensa o castigo, de destino final (Juan 5: 27-29; Mat. 16: 27).



B- El Se�or B. V. intenta desbarrancar a E. G. W. y a la I. A. S. D. con su acusaci�n de� "sistema de enga�o y fraude total". El adventista no se sorprende, pues Jes�s anticip� que sus mensajeros o profetas ser�an tratados de mentirosos (2 Cr�n. 36: 15-16;� Jer. 43: 2-3; Mat. 5: 10-12). Cristo mismo fue infamado de enga�ador (Juan 7: 12). Lo tr�gico es que B.V. no presenta ning�n profeta del Se�or en la actualidad. Dice aferrarse a la Biblia, pero �es realmente as�? �la entiende bien? La Biblia es clara y categ�rica al afirmar que el Se�or "puso" (Ef. 4: 7) o "constituy�" (1 Cor. 12: 28) el don de profec�a en la iglesia. Existe, por ende, el privilegio y el deber de encontrarlo, respetarlo y acatarlo (2 Cr�n. 20: 20; Prov. 29: 18). Joel predijo que el don se manifestar�a en el tiempo del fin (Joel 2: 28). Seg�n Pedro, esta profec�a se cumpli� en el Pentecost�s (Hech. 2: 14-20); pero, evidentemente s�lo en forma parcial,� pues las se�ales f�sico-naturales (sol, luna, estrellas) no se cumplieron en dicho momento y que, seg�n Jes�s, deb�an ocurrir luego de una gran persecuci�n, y como se�ales del fin (Mat. 24: 29-30). La I. A. S. D. cree que, precisamente en esa �poca, luego del oscurecimiento del sol de 1780, y la ca�da de las estrellas de 1833, apareci� el don prof�tico en E G W, es decir, desde diciembre de 1844 en que tuvo la primera visi�n de su vida. Pablo rogaba que a la iglesia no le falte ning�n don y apel� fuerte contra el menosprecio de la profec�a en Tesal�nica donde, posiblemente daban preferencia al don de lenguas por su espectacularidad, pero deb�an saber que era m�s importante profetizar (1 Tes. 5: 19-21; 1 Cor. 1: 4-8;� 14: 1-5).



Contrariamente a lo que creen algunos cristianos, Cristo no vino a abrogar la ley ni los profetas (Mat. 5: 17; Rom. 3: 31; Sal. 119: 44, 93, 142, 144). Juan, al cerrar el canon del N T, en el Apocalipsis, recalca la importancia del don, pues lo coloca junto a una de los elementos m�s sagrados, la santa Ley de Dios, y que tanto �sta, como el don de profec�a,� ser�an caracter�sticas distintivas del pueblo de Dios en la tierra (Apoc. 12: 17; 19: 10; 1 Juan 5: 2). Es decir que, si hay iglesia de Dios, existe el don prof�tico como necesario acompa�ante, as� como el calor lo hace� en la luz del rayo de sol. Tanto Juan, como Jes�s, afirmaron que vendr�an falsos profetas, y que era necesario probarlos (1 Juan 4: 1-3; Mat. 7: 15, Prov. 14: 15); inclusive Cristo, destac� que� ser�an una se�al del fin. Es obvio que el don verdadero estar�a presente, pues el falso no tendr�a� sentido si el verdadero no existiera.



Si para B.V. Elena es un fraude como profeta, �qui�n o quienes son hoy los verdaderos profetas? �d�nde est�n? �o es la Biblia tambi�n un sistema de enga�o y un gran fraude? Sin don de profec�a se tiene una iglesia amputada, una iglesia disipada, sin freno (Prov. 29: 18), as� como� una profec�a fallida, y esto no deja de ser una gran contradicci�n con el modelo b�blico, una hecatombe. "Nadie tiene una raz�n �tica para criticar algo a no ser que sea capaz de� presentar un punto de vista alternativo tan bueno como el que critica" (Roger Coon, Asuntos Contempor�neos en Direcci�n Prof�tica, C.A.P., Argentina, 1986, p.56).



C- Ac�ptelo o no B. V., tristemente, es un testigo y demostraci�n de la existencia y cumplimiento del don de profec�a b�blico y de E. G. W. Pablo afirma que, en la �poca final, habr�a tiempos peligrosos (2Tim.3: 1), particularmente por la existencia de "malos hombres", "calumniadores" (vale decir, acusadores maliciosos de� falsedades), "traidores"(2 Tim. 3: 3-4), o sea desleales, que enga�an y son enga�ados. Hay traducciones que vierten traidores por "seductores", que significa persuadir con arte y ma�a. Tan peligrosos, que podr�an embaucar a�n a los escogidos (1 Rey. 13: 8-17; Mat. 24: 24), como es� el caso de B.V., quien fue miembro fiel de la I.A.S.D. y ahora es un enemigo que ataca (Hech. 20: 29-31; Mat. 10: 36) y, por cierto, no es el �nico ni ser� el final, lamentablemente. "El que piensa estar firme, mire no caiga" (1 Corintios 10: 12).



E.G.W. vaticin�: "El �ltimo enga�o de Satan�s se har� para que no tenga efecto el testimonio del Esp�ritu de Dios (Prov. 29: 18)... se encender� un odio sat�nico contra los testimonios" (M. S., Calif. Usa. Pacific Press, 1966, Tomo 1, pag. 54). Esto tiene total apoyo en Apoc. 12: 17 que compendia por anticipado la �ltima parte del Apocalipsis: "El Drag�n (Satan�s, Apoc. 12: 9) se llen� de ira contra la mujer (la iglesia, Is.54: 5-6; Apoc. 12: 1-2); y se fue a hacer guerra contra... los ... que tienen el testimonio de Jesucristo", " que es el esp�ritu de la� profec�a" (Apoc. 19: 10). Ciertamente se cumplen los presagios de E. G. W., y la verificaci�n est� a la vista.



En un momento en que opositores quer�an destruir a los ap�stoles, Gamaliel, fariseo de gran influencia, advirti�: "si... esta obra es de los hombres se desvanecer� mas si es de Dios, no la podr�is destruir; no se�is tal vez hallados luchando contra Dios" (Hechos 5: 33-38).



D- Aunque toda hostilidad o antagonismo tiene serios riesgos o desventajas, conlleva una oportunidad para desarrollar la fe, la alabanza, la gratitud y probar el poder amoroso de Dios. El clamor de Jes�s es :"Confiad... yo he vencido al mundo" (Juan 16: 33). "El diablo os herir� en el tal�n pero (la iglesia) la herir� en la cabeza" (Gen. 3: 15; Rom. 16: 20). Jes�s� asegura que las agresiones, sin fundamento real, son bendiciones disfrazadas como las tormentas clim�ticas pues, como dice un refr�n, "si todo fuera sol, todo acabar�a en desierto". El afirma: "bienaventurados sois cuando os vituperen y os persigan diciendo toda clase de mal contra vosotros, mintiendo" (Mat. 5: 11).

Desde 1980 las objeciones han recrudecido como nunca pero, es igualmente cierto, que la I. A. S. D., pese a esto, ha crecido notoriamente en la comprensi�n de las verdades de la Sagrada Escritura: sobre la naturaleza de la revelaci�n y de la inspiraci�n, el concepto de falibilidad versus infalibilidad del profeta de Dios; la relaci�n de un profeta, incluida E. G. W., con la Biblia y con los autores seculares, que se ampliar�n m�s adelante en este documento.



E. G. W. predijo: "la verdad ser� criticada, desde�ada y ridiculizada, pero mientras m�s cerca se la examine y se la pruebe, m�s brillante... El Se�or har� surgir a hombres de percepci�n aguda que dar�n a esas verdades su debido lugar en el plan de Dios" (M. S., 1 : 235) . Como cumplimiento de esta predicci�n se pueden citar, y con gran reconocimiento por parte de la I.A.S.D., a Arturo White, A. G. Daniels, Alden Thompson, Jean Zurcher, F. D. Nichol, Herbert Douglass, G. Knight, Roger Coon, J. C. Viera, etc. Estos publicaron libros o trabajos de peso, en defensa del don prof�tico, que pueden satisfacer las almas inquietas pero no endurecidas, pues es bien cierto, como lo dijo el Dr. Johns, "para el que escoge creer� no se necesitan pruebas, pero para el que escoge no creer, ninguna comprobaci�n es suficiente". Toda predicci�n de Elena, como �sta y como corresponde a un profeta verdadero, se cumple.



�Por otro lado, al testimonio personal negativo de B.V., se le puede contraponer el testimonio� muy positivo y edificante de estudiosos que reconocen la val�a, en todos los aspectos, del don� de profec�a manifestado en E.G.W. Los lectores tendr�n la responsabilidad de mirar bien, uno y otro testimonio, y hacer su decisi�n al respecto, pues hay libertad de elecci�n (Deut. 30: 19) pero que implica vida o muerte.� Por ejemplo:

1- Te�logo Protestante: Walter Martin, quien inicialmente ten�a un concepto equivocado respecto a la Iglesia adventista y de E.G.W. En su obra The Rise of Cults de 1955, calific� de 'secta' a la I.A.S.D. Decidi� analizarla a fondo y tuvo las puertas abiertas a plenitud de los archivos adventistas, lo cual fue una demostraci�n que la I.A.S.D. no anda con ocultamientos maliciosos como sostiene B.V. En 1965, 10 a�os despu�s,� public� La Verdad Acerca de los Adventistas donde admite con franqueza que no son 'secta' y s� genuinos evang�licos. En dicho libro dice lo siguiente en cuanto a E.G.W: "Nadie puede disputar el hecho de que sus escritos se conforman a los principios b�sicos del Evangelio hist�rico. La Se�ora White era verdaderamente una mujer cristiana regenerada que amaba al Se�or Jesucristo y se dedic� de lleno a la tarea de dar testimonio de El seg�n se� sent�a llamada a hacerlo"



2- Abogado laico, cat�lico, Dr. Vincent L Ramik, de la firma legal Diller, Ramik, Whigt, de Washington, D.C., experto en patentes y marcas registradas, en 1980 por pedido de Warren L. Johnson, directivo del departamento de asesoramiento legal de la Asociaci�n General de los Adventistas, hace un estudio jur�dico de la obra literaria de E.G.W., en el cual insume 300 horas. Analiza el escenario editorial desde 1790 a 1915, en el marco del tema plagio. Tambi�n estudia las resoluciones de casos por los jueces, como el de Lawrence vs. Dana et. al.; y de Emer vs. Davis et. al. y se vio apoyado por las mismas (Ver Revista Adventista, enero 1982, p�g. 10-11)- Al concluirlo, dio un informe de 27 p�ginas donde afirma que E.G.W. no es plagiaria ante la ley de sus d�as, ni ha violado el copyright o derecho de privacidad, por el modo en que us� los materiales. Se public� en� Adventist Review del 17 de setiembre de 1981. "La Se�ora White me conmovi�. Soy un cat�lico romano; pero sea cat�lico, protestante o lo que sea, ella me conmovi� y creo que sus escritos debieran conmover a cualquiera a menos que est� permanentemente prejuiciado y no se deje persuadir" (citado en Mensajera del Se�or, Herbert E. Douglass, Aces, Bs. As. 2000, p.459).



3- Periodista secular del semanario The Independent de agosto 23 de 1915, en ocasi�n del fallecimiento de E.G.W., el 16 de julio de 1915, a sus 87 a�os de edad: "La Se�ora White, dirigente y maestra de los Adventistas del S�ptimo D�a... su esposo, el pastor White, comparte con ella la honra de haber fundado la I.A.S.D., pero ella su �nica profetisa... Ning�n otro cuerpo religioso los supera en car�cter moral y en fervor religioso... E.G.W. ha sido inspiraci�n y gu�a. Esta es una noble hoja de servicio y ella merece gran honor... Era absolutamente honesta al creer en sus revelaciones y su vida era digna de ellas. No mostr� ning�n orgullo espiritual ni busc� lucro deshonesto. Vivi� la vida e hizo la obra de una digna profetisa, la m�s admirable de toda la serie de profetisas americanas" (citado en Mensajera de la Iglesia Remanente, A. L. White, Washington, Asociaci�n General, Publicaciones E.G.W., 1954, p. 203-204).



4- Ex Adventista y gran cr�tico: Dudley M. Canright, pastor, asociado por a�os con E. G. W. y la I.A.S.D.; en 1889, habiendo ya salido al menos cuatro veces del ministerio, escribi� un libro muy �cido contra E.G.W., titulado "Renuncia al Adventismo del S�ptimo D�a". Acus� a Elena de plagiaria en el terreno de la salud, y de cambiar las palabras de los testimonios, pues �l cre�a en la inspiraci�n verbal o de dictado. Fue su apostas�a final. Predijo que la I.A.S.D. desaparecer�a pronto. La realidad es que quien desapareci� es �l (cumpliose Deut. 18: 22), en tanto que la� I.A.S.D. contin�a creciendo asombrosamente en el mundo. Pese a todo esto, en los funerales de Elena, acompa�ado de su hermano, asisti� a tributarle honor. Su hermano, adventista fiel, cuenta lo emocionado que estaba Dudley... se detuvo junto al f�retro, y colocando su mano en el borde del mismo, con l�grimas rodando por sus mejillas, y voz temblorosa, dijo: "Esta es una noble mujer cristiana que se ha ido" (citado por W A Spicer, en The Spirit of Prophsy in the Advent Movement, p. 127 y en Notas y Escritos, Public. White, A. G., sin fecha, p. 118).



5- Adventista. F. D. Nichol, pastor, luego de mucho tiempo de estudio sobre el don prof�tico y las refutaciones que se le hac�an, edit� un enjundioso libro, "E.G.W. and Her Critics", Washington, D. C.,� R. H. P. A, 1951, de 772 p�ginas apolog�ticas. Dijo: "Despu�s de examinar todos los principales cargos en contra de la se�ora White, termino mi tarea con una condici�n grandemente fortalecida de que ella era, tal como modesta pero confiadamente afirm�, una fr�gil sierva del Todopoderoso, a quien fueron dadas visiones y revelaciones divinas, y que verdaderamente se manifest� en su vida el gran poder de Dios" (citado por Arthur White, Direcci�n Prof�tica en el Movimiento Adventista, C. A. P., Argentina, Edit. Sem., 1963, p. 53).



6- Adventista: Robert S. Folkemberg, el d�cimo octavo presidente de la I.A.S.D.: "Desde los primeros d�as de este movimiento adventista, la pluma y la voz de E G W han acompa�ado, guiado y conducido al pueblo de Dios, a un nivel m�s profundo de experiencia espiritual, a normas de vida personal mas elevadas y a conceptos m�s claros de la verdad" (We Still Believe, P P P A., Nampa, Idaho, 1991, p. 100 y citado por H. Douglass, Mensajera del Se�or, p. 538).



7- Adventista: M. S. Bruno, pastor, con 40 a�os de servicio en la I. A. S. D., autor de este documento, testifica que nunca ha encontrado en su vida, mayor influencia que ambos en inducirlo a respetar, amar y estudiar profundamente la Sagrada Escrituras y a su personaje central el Se�or Jesucristo, as� como a servir al pr�jimo.



Acusaci�n: "No es verdad que un pu�ado de te�logos Adventistas sean los �nicos capaces de interpretar correctamente la Biblia y con el agravante que no se ponen de acuerdo entre ellos".



Respuesta: A- Es una afirmaci�n de B. V. de su propia cosecha, y que no avala con una debida constancia. Le falta seriedad a esta estocada.� B- El credo de la I. A. S. D. es la Biblia. No es la ense�anza de alg�n te�logo o grupo de te�logos en particular ni de E. G. W., pues todas las doctrinas adventistas surgieron del estudio corporativo minucioso de la Biblia, luego confirmadas por E. G. W. El gran ap�stol Pedro lo consigna bien: "Entendiendo primero esto, que ninguna profec�a de la Escritura es de interpretaci�n privada (particular, propia de alguien), porque la profec�a no fue tra�da por voluntad humana sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Esp�ritu Santo" (2 Ped. 1: 20-21).



La Biblia es su propia int�rprete. Jes�s, la verdad y la vida (Juan 14: 6), ante la pregunta:� "�Que har� para tener la vida eterna?"� Llev� a la Escritura, "�C�mo lees? �Qu� est� escrito?". Su interlocutor capt� bien y cit� Deut. 6: 5 y Lev. 19: 18 "Amar�s..." y Jes�s replic�: Bien has respondido... As�, toda pregunta de interpretaci�n debe ser dilucidada por la propia Escritura. Jes�s era Dios, pero no se apoy� en su propio estatus, sino en la Escritura. Igual ocurre con el constitucionalista que una vez elaborada la constituci�n de un pa�s, ya no acude a si mismo o a sus pares, sino a la carta magna establecida. Lo muestra claramente cuando se suscita un problema y pregunta "�Qu� est� escrito?" (Luc. 10: 25-28); "�No hab�is le�do?" (Mat. 19: 3-4); "Err�is ignorando las Escrituras" (Mat. 22: 23-30). En una ocasi�n, amonest� que algunos dejaban la Escritura y segu�an interpretaciones de la tradici�n (Mat. 15: 3-9).



Pablo se manejaba con ese mismo concepto (Col. 2: 8). En Hechos 26: 22-23, declara: "Dando testimonio... no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Mois�s dijeron que habr�an de suceder". El velaba que su mensaje armonizase perfectamente con la Escritura constituida. Pablo dio este apod�ctico argumento: "los esp�ritus de los profetas se sujetan a los profetas" (1 Cor. 14: 32-33).� Apolos, "poderoso en las Escrituras" (Hech. 18: 24) en el momento de interpretar la naturaleza y funci�n� mesi�nica de Jes�s lo hizo "demostrando por la Escritura que Jes�s era el Cristo (Mes�as, cumplimiento de las profec�as mesi�nicas)" (Hech. 18: 29), y no en base a opiniones de los te�logos o la iglesia de su tiempo.

Con E. G. W. se da id�ntica postura: "No tenemos art�culo de fe, credo, o disciplina, fuera de la Biblia� (Signes of the Times, N� 1, p. 3). "Dios tendr� un pueblo sobre la tierra para sostener la Biblia y la Biblia sola como la norma de toda doctrina y la base de toda reforma... los grandes principios de verdad son infalibles y la hacen autoritativa, confiable, segura y fidedigna" (C. S., p. VII).



Hay pastores o te�logos adventistas que discuten entre s�, pero recu�rdese que Pablo lo hac�a frecuentemente con otros, y de ning�n modo era algo il�cito, pues apuntaba a persuadir en cuanto al Cristo (Hech. 18: 4-4). Lo importante es que esas discusiones no desemboquen en herej�as o divisiones del cuerpo santo de Cristo que es su iglesia (Is. 59: 2; Juan 17: 20-21;� Judas 18-19), en cuyo caso, pasa a ser grave pecado, repudiado por Dios y su pueblo (1 Cor. 1: 10-13; 3: 3; Tito 3: 10). No es una aberraci�n tener te�logos serios en la iglesia; todo lo contrario, con tal que se ajusten al basamento b�blico. En el caso de E. G. W., la I. A. S. D. tiene mucho respeto por ella, porque es la lucecita o linterna ("luz menor" como Elena se autodefine en C. E., 174) que lleva permanentemente a la luz mayor de la Escritura y a su personaje esencial, Jesucristo, sin quitar, ni agregar, ni modificar, los principios de la Biblia.



Resumen� de otras incriminaciones de B.V: "... Es plagiaria... copi� 80% de lo que escribi�, sin reconocer los autores originales pero atribuyendo sus escritos a la inspiraci�n divina... Antes de su primera visi�n sobre el Conflicto de los Siglos (14-4-1858), conoci� el folleto de H. L. Hastings, "La Gran Controversia Entre Dios y el Hombre�... cuatro d�as despu�s, el 18-4-1858 public� una rese�a de ese folleto en la R. and H... A los seis meses public� su propia visi�n del folleto, "Dones Espirituales� T. 1... que evolucion� hasta ser el "Conflicto de los Siglos�...� Dif�cilmente �ste pueda ser considerado una obra original... Lleg� tarde a la Reforma Pro Salud... La mayor�a... si no todos los temas estaban siendo formulados por otros autores antes que ella... Sus secretarios usaron 33 libros (De W. Hanna, J. Harris, F. Farrar, G. Jones, A. Edersheim, J.H. Ingraham, F. Wayland, J. Cumming), de los 1200 libros de su biblioteca particular, para componer el D. T. G... El Dr. Veltman (adventista), analiz� por pedido de la I. A. S. D., quince cap�tulos del mismo y concluy� que el 31% era copiado... Pero se estima que copi� el 90%... W. Rea demostr� que fue plagiaria y Veltman que ella minti�... no fue honesta en cuanto a la fuente de su informaci�n... En la Conferencia B�blica oficial de 1919, de la I.A.S.D. se dijo que E. G. W. no era inspirada verbalmente... ni infalible en sus interpretaciones de la Biblia... si sus escritos deben ser corregidos �c�mo se puede afirmar que el resto fue inspirado?... Los dirigentes son c�mplices pues ocultaron por d�cadas los borradores de la Asamblea de 1919".



Respuesta: Hay evidencias abrumadoras que los autores b�blicos, en el uso de materiales literarios, se comportaron en forma similar a E. G. W. Si ellos son considerados correctos tambi�n E. G. W debe ser valorada de ese mismo modo.



I- Tales autores b�blicos, citaban a sus pares creyentes, as� como E. G. W. cit� a muchos escritores cristianos, en particular al redactar el Deseado de Todas las Gentes como bien lo reconoce B.V.� A- Se pueden se�alar much�simos ejemplos, en apropiamiento de ideas, en la Biblia, sin dar ning�n cr�dito de autor�a. "Para muestra basta un bot�n": Job 7: 17-18 dice: "Qu� es el hombre para que lo engrandezcas y para que pongas sobre �l tu coraz�n y lo visites todas las ma�anas...?" Otros botones de muestra: David toma Salmo 8: 4 gran parte de esta idea� y� frase, sin dar cr�dito de propiedad intelectual: "Digo qu� es el hombre para que tengas de �l memoria y el hijo del hombre para que lo visites?" (Versi�n B�blica Valera, 1960).� B- Pablo usa, sin reconocer nada, las ideas y fraseolog�a de Deut. 30: 11-14 para ilustrar la justificaci�n por la fe en su carta a los� Romanos 10: 6-8.



C- Jes�s mismo toma ideas de Proverbios 25: 7, tal como est�n registradas en Lucas 14: 8-10, en completo silencio respecto a su fuente.� D- Otros ejemplos: Exodo 36: 10-14 con 1 Cr�nicas 1: 35-37---Salmos 72: 8 con Zacar�as 9: 10---Salmos 62: 12 con Job 34: 11---Isa�as 1: 14: con Amos 5: 21-22----Isa�as 2: 2-4 con Miqueas 4: 1-3---Isa�as 2 : 4 con Joel 3: 10---Isa�as 2: 10 con Apocalipsis 6: 15-17---Isa�as 36: 1-22 con 2 Reyes 18: 13-17 y 2 Cr�nicas 32: 9-19---Isa�as 37: 14-20 con 2 reyes 19: 14-15---Jerem�as 49: 5-10 con Abd�as 5: 6---Jerem�as 39: 14-16 con Abd�as 1: 4---Jerem�as 52: 31-34 con 2 reyes 25: 27-30, etc.



II- Casos de reconocimiento parcial o incompleto de la propiedad intelectual:� A- Pablo en Romanos 11: 8 :"Como est� escrito: Dios les dio esp�ritu de estupor, ojos que no vean y o�dos con que no oigan hasta el d�a de hoy" y aparentemente est� citando a Isa�as 29: 10, y aunque algo indica sobre su procedencia, no da la referencia precisa, pues s�lo dice "est� escrito".� B- Lucas, en Hechos 8: 32-33 cuenta: "El pasaje de la Escritura que le�a era �ste: 'como oveja a la muerte fue llevado y como cordero muerto delante del que lo trasquila as� no abri� su boca'", est� citando a Isa�as 53: 7, sin mencionar el nombre del libro ni del autor, pero s� se�ala la estructura mayor a la cual dicho libro pertenece: La Escritura.� C- Otros similares: Hechos 1: 20 con Salmos 69: 25, de David---Mateo 22: 4-45 con Salmo 110: 1, de David, etc.



III- Ejemplos de empleo de fuentes profanas y religiosas extra b�blicas: El Antiguo� Testamento da evidencias que existieron documentos, archivos, anales, registro oficiales, hist�ricos, desconocidos actualmente en su forma completa. Estaban al margen de los libros can�nicos b�blicos, los cuales los escritores sagrados conoc�an muy bien, los consignaban, valoraban y consultaban como registrando datos veraces y valiosos. Se mencionan varios: A- En 1 Reyes 11: 41: "Los dem�s hechos de Salom�n no est�n escritos en� el libro de Los Hechos de Salom�n...".� B- En 1 Cr�nicas 29: 29: "Los hechos del rey David... est�n escritos en el libro de Las Cr�nicas de Samuel Vidente, Las Cr�nicas del Profeta Nat�n, y Las Cr�nicas de Gad vidente.� En 1 Cr�nicas �27: 24� se nombra "el registro de las cr�nicas del rey David".



C- En 2 Cr�nicas 20: 29: "Los dem�s hechos de Salom�n, primeros y postreros, �no est�n escritos en los libros del profeta Nat�n, en la profec�a de Ah�as silonita, y en la profec�a del vidente Iddo (1 Cr.13:22) contra Jeroboam hijo de Nabal?"� D- En 1 Reyes 14: 19: "Los dem�s hechos de Jeroboam... todo est� escrito en la Historia de los Reyes de Israel". Los analistas b�blicos entienden que no refiere al libro de Reyes de la Biblia sino a otro similar, paralelo.� E- Existen, adem�s, muchas alusiones a edictos (mandatos o decretos p�blicos con autoridad de gobernante o magistrado) en 2 Cr�nicas 31: 5; Esther 3: 15; 8: 8, 13, 14; Daniel 2: 13, 15;� 3: 28;� 6: 7-15; Lucas 2: 1, etc.; a cartas (papeles escritos para comunicaciones) que seg�n Jerem�as 32: 14 se guardaban, seguramente como fuentes de informaci�n (2 Samuel 11: 14; 1 reyes 21: 9, 11; 2 Reyes 10: 1; 19: 14; 2 Cr�nicas 21: 12; 30: 1; 36: 6; Esdras 4: 8, 11; 4: 23; Nehem�as 2: 7, 9; Ester 1: 22; 8: 5; Hechos 9: 2; etc.).



IV- Similares a los anteriores, en el Nuevo Testamento: A- Nuestro Se�or Jesucristo es famoso por La Regla de Oro de Mateo 7: 12: "As� que, todas las cosas que quer�is que los hombres hagan con vosotros, as� tambi�n haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas".� Sin embargo, se sabe que el Rabino Hillel, ya la hab�a escrito un poquito diferente, en forma negativa, una generaci�n antes, y consta en el Talmud (Shabath 31�) (Ver C. B. A. 5, p�g. 346). Cristo la da como propia, y manifiesta originalidad al presentarla en forma positiva.



B- En Nazareth, lugar de crianza de Jes�s (Lucas 4: 16), al o�r los habitantes su serm�n en la sinagoga (4: 17-20), quedaron estupefactos por cuanto para ellos era un simple hijo de carpintero (4: 22), y m�s por los informes recibidos de milagros portentosos hechos en Caperna�m y� ninguno en Nazareth. Presionaban para que, si era el Mes�as, se los demostrara a ellos tambi�n (4: 23). Jes�s habl� y puso en labios de sus paisanos, un dicho familiar, o sea, hizo referencia a una fuente externa: "M�dico, c�rate a ti mismo". �Con qu� sentido lo hizo?� Pareciera que el comprend�a la cr�tica ir�nica de sus pensamientos: ���c�mo es que haces portentos en otros lugares y en tu pueblo nada?!�. Jes�s contest� con otro refr�n, que es popular hasta el d�a de hoy y esta vez, sin decir nada de su procedencia: "Nadie es profeta en su tierra".�� El caso es que en otra ocasi�n declar�: "A los suyos vino y los suyos no le recibieron" (Juan 1:11). Muchas veces la familiaridad es una gran barrera para valorar las virtudes de las personas. En casa de herrero, cuchillo de palo.



B- Lucas, en la introducci�n de su Evangelio, afirma que "muchos" trataron de poner en orden la historia de Cristo y que �l mismo "investig� con diligencia" todas las cosas para escribirlas con orden. No se sabe bien, pero se supone con certeza que Lucas, al decir "muchos", se debe referir a Marcos y posiblemente Mateo, que ya estaban escritos. Se cree que ese "muchos" alude a m�s de dos y, por ende, a documentos cristianos hist�ricos fuera de los Evangelios can�nicos. Era bastante lo que circulaba seg�n Juan 21: 25: "si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabr�an los libros que se habr�an de escribir". Seg�n W. G. Johnsson, en la Biblia est�n registrados apenas unos 50 d�as de los tres a�os de ministerio que tuvo Jes�s. Esto significa el 0,046 %; es decir, algo menos de la mitad del 1 % del ministerio activo de Jes�s registrado (Folleto de Escuela Sab�tica , adultos, 28-4-05, p. 67).



C- En Hechos 17: 23 Pablo relata: "... mirando vuestros santuarios, hall�... un altar en el cual estaba esta inscripci�n: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros ador�is, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio". Tremendo; toma una frase pagana y la incorpora por inspiraci�n en las Sagradas Escrituras. En Hech 17: 28 agrega: "como alguno de vuestros propios poetas tambi�n han dicho: Porque linaje suyo somos". Como se ve, es un reconocimiento incompleto de la autor�a. Los eruditos creen que era frase de Arato, poeta griego (270 A. C.), amigo de Zen�n, fundador de la escuela de los estoicos y pertenecer�a a su poema did�ctico titulado "Fen�menos 1-5�. Inclusive, la frase "porque en �l vivimos, y nos movemos y somos" ser�a copia casi exacta de parte de una estrofa, probablemente escrita por Epim�nides de Creta, siglo VI A. C., la cual aparece en los escritos de Isodad, comentarista nestoriano del siglo IX". (Ver C. B. A. 6: 350, 351). Es la misma frase que Pablo utiliza en Tito 1: 12, para describir a los cretenses, sin tampoco ponerla� entre comillas, ni registrar su procedencia, como corresponder�a hoy, seg�n la ley del derecho de autor.



D- En Hechos 20: 35. Pablo, pone en boca de Jes�s esta oraci�n famosa: "M�s bienaventurada cosa es dar que recibir". El hecho es que �sta no aparece en ning�n otro libro de la Biblia. �De d�nde la sac�? �De una fuente oral, o de un escrito cristiano de los tantos que circulaban entonces? Una cosa es cierta, la sac� de una fuente externa a la Biblia, y gracias a Dios, arrebat�ndola del olvido.� E- En 1 Corintios 15: 32, Pablo, absoluto silencio respecto al autor, o sea Isa�as 22: 13: "comamos y bebamos que ma�ana moriremos". Lo curioso es que esta frase sintetiza la filosof�a anticristiana epic�rea (Hechos 17: 18-32), que sostiene no haber vida ni resurrecci�n despu�s de la muerte. Tampoco Pablo, ni Isa�as aluden a este grupo pagano. Con todo, es notable que tal frase, por inspiraci�n divina, forma parte del Antiguo y del Nuevo Testamento.



Lo visto hasta aqu� es s�lo una porci�n de lo disponible. Con todo, es suficiente para concluir que, si se juzgara a los profetas, a Pablo y a Jesucristo, con el criterio con el cual W. Rea, B. V. y otros juzgan a E. G. W., estos santos deber�an ser catalogados de plagiarios, fraudulentos hip�critas. Para los cristianos aut�nticos esto es inaceptable, por cuanto la Biblia es la normativa y el modelo supremo de la conducta cristiana. Desde el punto de vista de la Sagrada Escritura, E. G. W., al tomar materiales literarios e hist�ricos, b�blicos o profanos, lo hizo en total conformidad con la pr�ctica de los profetas y de Jesucristo mismo. B�blicamente E. G. W. es una escritora honesta y no hay raz�n alguna para tildarla de plagiaria o tramposa.



Teol�gicamente es tan recta como los autores de la Biblia. Todo pertenece a Dios por cuanto todo fue creado por �l y para �l (Colosenses 1: 16).� Es el due�o o soberano universal (Romanos 10: 12: "Es Se�or de todos"; Hageo 2: 8: "M�o es el oro"; Salmo 50: 10: "M�a es toda bestia del campo"; 1 Cr�nicas 29: 11-14 : Todas las cosas son suyas; Exodo 35: 31; 36: 1; 2 Cr�nicas 1: 7-10, 12 : M�a es la sabidur�a; Santiago 1: 17: "Todo don perfecto... viene del Padre de las Luces"; Proverbios 8: 1, 22-23: "Jehov� me pose�a (la sabidur�a)... eternamente)". �Dios es la fuente de la verdad, y es la verdad misma (Juan 14: 6). Toda verdad, belleza o genialidad es gestada por Dios, a�n en las mentes m�s incr�dulas o perversas. Al c�lebre rey pagano Nabucodonosor de Babilonia (Daniel 2) y al copero y al panadero del Fara�n de Egipto, presos por sus delitos (G�nesis 40), Dios les concedi� sue�os prof�ticos, dignos de los mas insignes mensajeros del Se�or. El evangelista Marcos relata de un endemoniado que, empero, sab�a perfectamente que Cristo era el Hijo de Dios (Marcos 5: 6-7). Dios no restringe las bendiciones, ni la ciencia, solamente para su pueblo (Lucas 4: 25-27).



La luz de la verdad divina se derrama generosamente y sin discriminaci�n sobre justos e injustos como la Divinidad hace con el sol y la lluvia (Romanos 2: 11; Juan 1: 9; Mateo 5: 45). En los profanos y cristianos no adventistas, hay conocimiento celestial, aunque generalmente mezclado con errores. En lo que publican de verdadero, se manifiestan como reflectores de la sabidur�a divina, y de eso, Elena tom� datos, ideas, ilustraciones, etc., iluminada por el Esp�ritu divino. Nadie tiene el derecho de arrogarse la propiedad de las buenas ideas y monopolizarlas. Esto explica bien el mandato de Jes�s a los disc�pulos, poco antes de su entrada triunfal como rey, en Jerusal�n, al ordenar desatar un borrico y tra�rselo como si le perteneciera, y no fuera necesario pedir permiso al poseedor terrenal (Marcos 11: 1-6). Los disc�pulos le dijeron a Jes�s que el propietario humano pod�a objetar algo y �l, que siempre se hab�a autodenominado "Hijo del Hombre" ahora, por primera vez, replica: "decid que el Se�or lo necesita". Esto aclara por qu�, reiteradamente, a limpia conciencia,� los autores b�blicos usan datos, ilustraciones, ideas de otros que sintonizan plenamente con el concepto que ellos han recibido� por medio de la revelaci�n divina directa y personal.



El profeta, siervo de Dios, que recibi� una porci�n de verdad, no est� robando cuando toma de otros algo que Dios, por pura� gracia les concedi� a ellos, para el beneficio de toda la humanidad. Por otro lado, esto no significa que Cristo desconozca o no respete el derecho de posesi�n administrativa dado al hombre (G�nesis 1: 28). Las leyes humanas merecen toda la consideraci�n posible� en tanto no pretendan oponerse o estorben la voluntad de Dios que es supremo (Hechos 4: 18-19; 5: 29).



El caso es que, en tiempos b�blicos, hasta donde sepamos, no exist�an legislaciones sobre� propiedad intelectual como hoy. A partir de la invenci�n de la imprenta reci�n se comenz� con este asunto. Donde no hay ley, dice la Escritura, no hay delito o pecado (Romanos 4:15); por ello, ning�n profeta siente culpa, ni pide perd�n, al emplear materiales ajenos (E.G.W. tampoco,� pues� promueve que se lean los libros de donde ella bebi�) que encajan, ayudan o complementan� bien con lo que Dios les revel�. En tiempos de E. G. W., las leyes, sobre este tema, estaban� en gestaci�n y muchas, por publicidad ineficiente, eran desconocidas. Adem�s, esas disposiciones siempre tuvieron l�mites, verbigracia, el derecho de propiedad intelectual que rige en tanto el autor vive y durante los a�os postmortem establecidos por ley, y que han variado seg�n la �poca y los pa�ses. Llega un momento en que toda restricci�n acaba.



Los profetas ten�an conciencia que estaban obrando leg�timamente, al tomar elementos literarios externos. En la Biblia no hay constancia que Dios haya tenido que amonestarlos por dicho procedimiento. Se adecuaban en lo que hoy, en ingl�s, se denomina "Fair use" que traducido significa uso legal, bueno, razonable, correcto, totalmente permitido, y que es cuando: A- no se da�a el prestigio ni el� peculio del autor.� B- hay intenci�n docente, educativa y no mera motivaci�n de lucro; por ejemplo, las bibliotecas pueden hacer copias cuando hay fines investigativos asociados; y en el caso de E. G. W., su �nico prop�sito era presentar con fuerza, claridad y fundamento s�lido el mensaje que le era revelado por� gracia divina.� C-� cuando no existe ley que lo prohiba o no se ha� tramitado, obtenido, registrado en forma tangible, el "copyright" correspondiente, o sea, cuando en la obra no consta tal derecho en palabras y s�mbolo estampado.� D- No es il�cito cuando es una extracci�n breve. Por ejemplo, en la actualidad,� al redactar una tesis, se permite en la ley argentina, copiar textualmente hasta 1000 palabras de cada autor. Otra regla importante, desde la �ptica b�blica de un correcto don de profec�a, es que el material tomado de una fuente profana, com�n o secular, sea concordante con el mensaje b�blico total. De este modo, esta pr�ctica puede ser compatible con la filosof�a cristiana, y �til a sus prop�sitos.



E- Cuando lo extra�do no es copia fotogr�fica y s� supera lo copiado con creces en originalidad y genio.� F- Es l�cito si existe el consentimiento del autor.�� G-� Es correcto si� hay coincidencias de palabras, cuando se puede demostrar que se escribieron independientemente; H- cuando se copian ideas, m�todos o procedimientos pues eso no est� prohibido (Ver: Colliers Encyclopedia, London, N. Y. 1983, 7: 312-316, art. "Copyright").� El Dr. V. Ramik, mencionado arriba, especialista en lo jur�dico, abogado de nota, luego de examinar los escritos de E. G. W., concluy� que ella se encuadra en el� marco "Fair use", o manejo leg�timo, y que, por el modo correcto de tomar los materiales, los convirti� en singularmente suyos en lo �tico y en lo legal. Acusar a alguien de plagiario es algo muy delicado y muy dif�cil y complejo de probar. La persona inteligente, bien informada� y honesta, usar� mucha prudencia y seguridad antes de levantar una cargo semejante.



�En qu� proporci�n o porcentaje usaron materiales de otros los escritores de la Biblia?����� A- La mayor�a de las veces en modo exiguo y de lo cual ya se han dado varios ejemplos en este documento. Esto es lo que ocurri� tambi�n con Elena, mayormente en la primera parte de su ministerio.� B- En forma moderada como ser en el p�rrafo de 1 Cr�nicas 1: 1-27 que toma casi literalmente, y sin comillas ni referencia, lo de G�nesis 36: 31_32; otro caso que tomaron de fuente com�n, o uno copi� al otro, se lo tiene en 1 Cr�nicas 1: 28-33 tomado de G�nesis 5: 1-32; la lista de reyes babilonios de Nehem�as 11: 3-19 respecto a 1 Cr�nicas 9: 1-17. Etc. Probablemente con Elena, sea el caso del Libro C. de los S.� C- Extracci�n de manera significativa: El ejemplo impactante son los cuatro Evangelios, con abundante material en com�n. Con cualquier libro sobre la armon�a de los Evangelios, cuyo objetivo es cotejar el contenido de ellos, se lo demuestra� sin dejar duda alguna. Esto es lo que aconteci�, casi al final de su ministerio, con Elena en el D. T. G.



William G. Johnsson, te�logo moderno, afirma: "Muchos eruditos... consideran a Marcos el primero en escribirse... se�alan que Mateo y Lucas contienen material que se encuentra en Marcos, a veces palabra por palabra. De hecho, s�lo 31 vers�culos en Marcos no encuentran paralelo ya sea en Mateo o Lucas" (Marcos, El Evangelio de Jes�s, ACES. Bs. As. 2005 p 12) . Haciendo una simple regla de tres se puede definir matem�ticamente la proporci�n.� Los 16 cap�tulos de Marcos totalizan 678 vers�culos. Por tanto hay s�lo un 9.57% de versos de Marcos que no tiene su correspondiente paralelo y� un 90.43 % que s� lo tiene, o sea, que ha sido copiado abundantemente, y empero, ning�n cristiano verdadero se atrever�a a catalogar de plagiarios a Mateo o Lucas. William Barclay, evang�lico, en su obra El Nuevo Testamento Comentado, Marcos, p�g. 12, observa tambi�n la alta proporci�n de materiales que toman Mateo y Lucas. Si esto es as� con los Evangelios,� �est� bien criticarla a Elena que tom� s�lo un 31 % (es la �nica comprobaci�n cient�fica que se conoce) para el D. T. G.?



D- No es menor el impacto que produce el an�lisis del �ltimo libro del canon, el Apocalipsis. "El Apocalipsis contiene citas o alusiones de 28 de los 39 libros del A.T. De acuerdo con un erudito hay 505 citas y alusiones tales, de las cuales unas 325 son de los libros prof�ticos: Isa�as, Jerem�as, Ezequiel, Daniel en particular. De los profetas menores son m�s comunes las referencias a Zacar�as, Joel, Am�s y Oseas. De los libros del Pentateuco se hace uso especialmente de Exodo. De las secciones po�ticas se emplea Salmos (Lucas 24: 44)... etc." (C.B.A. 7: 742). Al percibir esta realidad b�blica, E.G.W. con �cu�nta precisi�n dice: "En el Apocalipsis se encuentran y terminan todos los libros de la Biblia�" (Hechos de los Ap�stoles, 419). El porcentaje es alt�simo a ojo de buen cubero, y sin necesidad de aplicar la regla de tres; no resulta muy distinto a los cuatro Evangelios. El autor de este documento, en relaci�n a un solo tema, al de Babilonia simb�lica, desarrollado extensamente en el Apocalipsis, ha contado, a vuelo de p�jaro, 132 p�rrafos del mismo que son tomados de diferentes libros del A.T., y todos sin indicar autor�a (V�ase los textos paralelos sobre el tema de Babilonia en C.B.A. 7: 879-882).



Cuando B.V. sostiene que E.G.W. copi� el 80 % de sus escritos o m�s, est� diciendo una exageraci�n que no demuestra y que no puede demostrar, y ni siquiera con el Deseado. La I.A.S.D. encarg� a uno de sus eruditos, profesor Dr. Fred Veltman, especialista reconocido en lenguas y an�lisis de fuentes, para que estudiara la proporci�n de materiales de otros autores que la se�ora Elena emple� en la redacci�n� del D.T.G. El inform� que, de 15 cap�tulos tomados al azar, el 31 % era de fuentes externas (The Desire of Ages Project: The Conclusions", Ministry, noviembre 1990, p 11). Es un porcentaje importante, pero que a la luz de lo acontecido con los Evangelios y el Apocalipsis, no es ning�n motivo justo para tratarla de plagiaria, de igual manera que no lo es para considerar "robo literario" en Mateo, Lucas o Juan, autor del Apocalipsis. Ella no desentona para nada con los profetas de la Biblia. Si bien hubo en el Deseado o en el Conflicto m�s cantidad, eso no ha ocurrido con la inmensa mayor�a de lo escrito por Elena. Por eso la Iglesia Adventista cree, hasta el momento que, si se contrasta el porcentaje de materiales ajenos usados con las 100.000 p�ginas escritas por Elena, la proporci�n estar�a aproximadamente� en un 2% del total. Tomando en cuenta la relatividad de las cosas, los pr�stamos literarios de Elena son limitados e insignificantes, al compararlos con su enorme producci�n; son incidentales y no representan la justificaci�n de su gran obra literaria.



�Qu� en cuanto a los secretarios que asistieron a E.G.W?������ A- En primer lugar, recu�rdese que autores de los libros sagrados los tuvieron. Elena no est� en disonancia tampoco con este fase del contexto b�blico. En el A. T. En Deuteronomio 34: 1-12, se habla de la muerte, sepultura y epitafio de Mois�s, el autor de Deuteronomio. Evidentemente no pudo ser Mois�s el que escribi� esta parte. No tenemos el nombre del secretario que lo hizo, posiblemente Josu�. Acontece algo similar en Josu� 24: 29-33 que no pudo ser redactado por Josu� sino por uno de sus allegados.� En el libro de Jerem�as se menciona a Baruc, asistente de Jerem�as, erudito en religi�n, escriba. El mismo profeta lo llam� para que escribiera lo que Dios le revelaba (Jerem�as 36:1-4, 32). Adem�s hac�a la lectura p�blica (36: 5-8). Hay constancias que Baruc no era el autor de lo que redactaba (Jerem�as 36: 17-18). Se lo acus� de que influ�a sobre el profeta.(Jerem�as 43: 3), lo cual no es sorprendente, pues tambi�n a Elena se le ha imputado lo mismo. "Nada nuevo hay debajo del sol" (Eclesiastes 1: 9).



B- Se registra los "sirvientes (varones, en otras versiones) de Ezequ�as", en Proverbios 25: 1, cuya misi�n era copiar y registrar los proverbios coleccionados por el rey� y aun no publicados (Ver D. B. A. 431).������ C- En el N. T. aparece Tercio, ayudante literario de Pablo (Romanos 16: 22). Consta que redact� la ep�stola a los Romanos y que, inclusive, agreg� su propio saludo a la Iglesia de Roma. En 1 Corintios 16: 21 se revela que Pablo dictaba a un amanuense, salvo el saludo final que Pablo escribe con "su propia mano".� Se supone fuertemente que Pablo necesitaba� un secretario debido a su problema ocular (2 Corintios 12:7-10; G�l. 4: 13).������ D- Pedro tuvo un auxiliar de redacci�n, Silvano (1 Pedro 5: 12), lo cual se echa de ver en la diferencia literaria entre las dos cartas que, obviamente, no fueron escritas por la misma persona, pero ambas son ep�stolas de Pedro.



Elena los tuvo y dej� patente que "no son verdaderos los informes que han circulado de que se permite a cualquiera de mis ayudantes a�adir material o cambiar el sentido del mensaje que escribo" (Mensajes Selectos 3: 99). "Los libros no son producci�n de... (secretaria Marian Davis) sino m�a... su habilidad de ordenar el tema me es de gran valor. Me ahorra la tarea de examinar un material muy abundante... " (E. G. W. Carta 61 a, 1900).� Ella los controlaba muy bien. Nada iba a edici�n sin pasar por sus manos y dar el consentimiento final. De este modo, el empleo de secretarios para nada afectaba la esencia del mensaje. Simplemente constitu�an una herramienta indispensable por el exceso de trabajo que ten�a, o por necesitar de ayuda t�cnica en ortograf�a, sintaxis, gram�tica, etc. Es el mismo proceso que ocurre� con un gerente, que necesita datos y redacta un borrador, o dicta las ideas, los mandatos para cartas y la secretaria hace la b�squeda, y luego hace la parte formal del documento, escribe correctamente las cartas, y el gerente firma los trabajos, haci�ndose responsable de lo que lleva su aut�grafo. Los agregados que constan en la Biblia, que hicieron algunos secretarios de profetas, muestran que no afectaron el significado del mensaje.



Fannie Bolton, una de las ex secretarias de E.G.W., invent� la historia que ella sola hab�a escrito El camino a Cristo, sin ninguna supervisi�n de Elena. Hay pruebas de lo contrario. El C. a C. fue publicado en 1892 y se puede demostrar que partes importantes del mismo estaban ya escritas por Elena en 1872, 1885, 1887, y que F. B. Padec�a de desequilibrio mental que oblig� a intern�rsela dos veces en un hospital de Michigan y una vez en hospital de Florida. No es testimonio confiable. F. D. Nichol, en Ellen G. White and her Critics, R. and H., 195l, USA, p�gs. 479-486, ofrece m�s detalles para quien desee profundizar el caso.



�Fue E. G. W. original, novedosa, creativa en sus obras y ministerio, o no?:������ �A- En un aspecto no lo fue, absolutamente. Ella, en forma insistente, al igual que todos los autores b�blicos, afirma "Yo no escribo ni un solo art�culo sobre el papel expresando meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha abierto delante de m� en visi�n" (Testimonies, t. 5: 63-67). "Las instrucciones que contienen (mis escritos) no son de humana producci�n" (Carta H- 339. Dic. 26, 1904). Esto es un eco resonante de San Pablo: "Os hago saber... que el evangelio anunciado por m�, no es seg�n hombre, pues yo ni lo recib� ni lo aprend� de hombre alguno, sino por revelaci�n de Jesucristo" (G�latas 1: 11-12; 1 Cor. 2:4). En este sentido, Elena, como Pablo, no invent� nada, no es original, es reflector; lo copi� todo de la fuente divina; inclusive, los grandes temas de salud que trat� con maestr�a. No dijo nada nuevo. S�lo repiti� la antigua historia b�blica en un contexto temporal distinto, con un objetivo particular, con alg�n tipo de originalidad.



B- En otro aspecto, fue muy original y novedosa. Ella es cofundadora de la I. A. S. D. Estuvo directamente relacionada a la formaci�n del sistema teol�gico de la misma. Las doctrinas caracter�sticas, distintivas, no las invent� ella, ni los otros pioneros adventistas. Ni una sola inventaron de las 27 creencias fundamentales de la I.A.S.D. Las copiaron de la Biblia a trav�s de un estudio profundo y corporativo. Una vez aceptada una doctrina, analizando la historia de la iglesia cristiana o record�ndola, advirtieron que estuvo ya copiada y sostenida por alg�n grupo de creyentes en alg�n momento de la historia y en alg�n lugar de la tierra. Vieron que la Sola Scriptura y la observancia del s�bado �ya la ten�an los Valdenses en el medioevo, en el coraz�n de Europa; la Sola Fides fue la bandera de guerra de Lutero, en la heroica reforma el siglo XVI; la santificaci�n: algo t�pico del movimiento metodista de Wesley, en Inglaterra; el bautismo por inmersi�n de adultos, estuvo ya con los anabaptistas y luego con los bautistas; la doctrina del segundo advenimiento de Cristo, les lleg� del movimiento millerita (Guillermo Miller); el s�bado, les vino por la influencia y ejemplo de los Bautistas del S�ptimo D�a, quienes les indujeron a estudiar ese tema en la Biblia, y a encontrarlo en el coraz�n mismo de la Santa Ley de Dios, etc.



Lo original� de E. G. W. fue aglutinar en un solo cuerpo eclesial que perdure y funcione, todas estas proposiciones o doctrinas que hab�an estado dispersos en diferentes iglesias, y en el tiempo de la historia. Ese cuerpo es la I. A. S. D., singular y �nica en el mundo. En esencia es evang�lica pero, sin la contaminaci�n de algunas doctrinas que, por tradici�n, se introdujeron en las iglesias de dicho nombre, como ser la inmortalidad inherente del alma, la observancia dominical en lugar de la sab�tica, ambas antib�blicas.



C- Otro ejemplo de originalidad est� en la reforma pro salud que E. G. W. promovi� tanto. No fue original en el sentido de ser la primera en presentar esas verdades, pues la fuente primera est� en Dios Todopoderoso y la fuente segunda en la santa Biblia y, en tercer t�rmino, se reflej� en� hombres especiales, como los orientales paganos, que han sostenido el vegetarianismo como dieta ideal; o como en la Sra. M. L. Shew con su libro "Cura de Agua para las Damas" publicado� en U. S. A. a�os antes de E. G. W., y que es mencionada por B. V.� Pero, fue creativa y �nica en el aspecto de tomar los conocimientos verdaderos, dejando de lado los equivocados de sus contempor�neos, y de la historia, y agruparlos en un sistema global dentro de la I. A. S. D., que es admirado por los cient�ficos actuales y que est�n propugnando imponerlo en el mundo. Otra probable distinci�n, en este terreno, es que Elena presenta el cuidado de la salud como un deber moral y religioso y vinculado al mensaje del Tercer �ngel de Apoc. 14.



D- Es de conocimiento p�blico que Elena valor� el sistema hidroterap�utico del Dr. Jackson, que ten�a una cl�nica afamada internacionalmente en Los Estados Unidos, en el siglo XIX; pero, al mismo tiempo, retir� a su esposo, internado all�, cuando advirti� que Jackson prescrib�a quietud casi total para los enfermos y otras reglas negativas. Igualmente, en la puja que se libraba en su tiempo, sobre usar mucha sal o nada de sal; ella, contrariamente a algunos de estos reformadores, indic� "un poquito de sal es necesaria para la vida" (C. S. R. A. 410). Esa originalidad de discriminar con seguridad lo bueno de lo malo (Ezequiel 44: 28), el trigo de la ciza�a (Mateo 13: 1-2), lo equilibrado de lo extremista, no se dio en los reformadores de salud del siglo XIX. S�, Elena lleg� tarde, como critica equivocadamente B. V., debe entenderse en el sentido de no ser la primera reformadora o la primera en introducir verdades; pero, sin dudas, fue una revolucionaria especial, que, a partir de su �poca, presenta un sistema global libre de irracionalidades o extremismos. Clive McCay, profesor de nutrici�n en el Colegio de Agricultura y Ciencias de la Vida, del estado de Nueva York donde ense�� 37 a�os (1925-1962), reconocido mundialmente como pionero en nutrici�n, presidente del Instituto Norteamericano de Nutrici�n en 1951, supo de Elena G. de White, analiz� sus ideas y qued� admir�ndola. Cuando el Dr. Nichol le coment� que los cr�ticos la rechazaban por considerarla plagiaria, el replic�: "�Eso es un disparate!, simplemente no puedo aceptar esa explicaci�n; crea un problema mucho mayor que el que resuelve. Si ella meramente copiaba a sus contempor�neos, �c�mo sab�a qu� ideas pedir prestadas y cu�les rechazar de entre el conjunto desconcertantes de teor�as y ense�anzas de salud corrientes en el siglo XIX? �La mayor�a de ellas eran totalmente irracionales y actualmente han sido repudiadas! Ella habr� tenido que ser una persona muy asombrosa, con un conocimiento que trascend�a su �poca, a fin de hacer esto exitosamente" (Rogers W. Coon, A Gifts of Light, R. and H. Publishing Association, 1983, pp. 43-51).



E- �Qu� decir del folleto de H. L. Hastings sobre La Gran Controversia entre Dios y el Hombre?: 1- En primer lugar, el material del folleto tiene algo muy bueno, que condice con el contenido de la visi�n de Elena, y por cuya raz�n, ella lo emple�. Adem�s, cabe se�alar que Hastings tampoco invent� el tema. El lo tom� de la Biblia, donde est� hace milenios y cuyo contenido pertenece a la humanidad (V�ase G�nesis 3; Isa�as 14; Ezequiel 28; Mateo 4; Efesios 6: 12-20; Apocalipsis 12 y 17). Si Lucas tom� gran parte del contenido revelado por Dios en Marcos, y no puede ser acusado de plagiario, �por qu� Elena no har�a lo mismo con lo revelado en� el folleto de Hastigns? �Porqu� algunos, que dicen creer en la Biblia, hacen acepci�n de personas, y tratan a Elena de diferente manera que lo hacen con los autores b�blicos? (Hechos l0: 34; Santiago 2: 1) �Es esto justo?� No, es antib�blico y anticristiano.



2- En segundo lugar, Elena elabor� dicho material y produjo algo diferente, original. No fue copia literal o fotogr�fica. Hubo algo nuevo inspirado por Dios. Lo de Hastings era un folleto de pocas p�ginas y Elena redact� un libro de m�s de 700 paginas. El uno fue la semillita de mostaza y el otro el gran �rbol de mostaza (Marcos 4: 30-32). La diferencia no es solo de tama�o, volumen o desarrollo; el folleto se ha dejado de publicar hace mucho tiempo, el libro de Elena es un "best seller" todav�a; la diferencia significativa est� en el �nfasis, objetivos, aplicaciones y frutos; Elena no desarrolla la historia conflictiva del pueblo de Dios desde Jerusal�n sitiada hasta el fin del tiempo, como mera sucesi�n de acontecimientos, sino que va expresando los principios vitales y religiosos entra�ados en el conflicto de los siglos. En la introducci�n al C. S., edici�n 1888, p. 14, Elena declara: "El objetivo de este libro no consiste tanto en presentar nuevas verdades relativas a las luchas de pasadas edades, como en hacer resaltar hechos y principios que tiene relaci�n con acontecimientos futuros...".

Ya en esto hay una gran especialidad. Por ejemplo, el de la observancia del s�bado conforme al cuarto mandamiento de la ley, escrita por el propio dedo de Dios, en tablas de piedra (Exodo 20; 31: 18), tan olvidado por la cristiandad, y que tendr� especial relevancia en la palestra mundial en el tiempo final de la historia (Apocalipsis 14: 6-13); y de la intervenci�n del sistema papal, gran agente en el cambio del s�bado al domingo; del protestantismo, y de Estados Unidos, de los cuales ni hay atisbos en Hastings; as� como la doctrina de la inmortalidad incondicional del alma muy vinculada al espiritismo, uno de los protagonista conspicuo en las �ltimas batallas entre el bien y el mal (Apocalipsis 16: 14; G�nesis 3: 4)), y� que Hastings ni rasgu�a.



F- �Qu� en cuanto a El Deseado de todas las gentes que, seg�n B. V., tuvo base en 33 libros cristianos no adventistas?� 1- En primer lugar, todos esos autores tampoco fueron originales en el sentido de que no inventaron la historia de Jes�s, la copiaron de los santos Evangelios. Nadie se debe escandalizar porque Elena haya tomado materiales prestados de ellos, as� como ninguno se enoja porque aquellos tomaron prestadas ideas de la Biblia. Por otro lado, si el Nuevo Testamento tom� contenidos de 28 libros de los 39 que forman el A. T., �por qu� Elena no pudo utilizar materiales de 33 libros cristianos que concuerdan con la misma fuente divina que le dio revelaci�n a ella y que le facilitaron, de alg�n modo, la� presentaci�n� de su mensaje?



2- Aquellos 33 libros son hoy libros hist�ricos buenos, que s�lo contactan con alg�n investigador que los busca. En cambio, el� D. T. G. es un libro vigente, que se est� ofreciendo al mundo, muchas veces de puerta a puerta o persona a persona, y est� considerado, m�s all� de la Iglesia Adventista, como una de las obras m�s destacadas sobre la vida de Cristo.� 3- Otra peculiaridad en el D. T. G., a la par de los hechos de la vida de Cristo, va presentando los principios eternos de Dios, sin mezcla de corrupciones doctrinarias y menos las de origen pagano. Enfatiza la necesidad de saber la vida de Jes�s, pero trascendiendo el conocimiento intelectual, subraya el conocimiento experimental de la relaci�n �ntima con �l, sin lo cual, nadie puede dar frutos dignos de un cristiano, ni tampoco llegar al reino de Dios (Juan 15: 1-8; Filipenses 4: 13).



3- La declaraci�n de B. V: "Fred Veltman demostr� que E. G. W. hab�a mentido" (al tomar pr�stamos literarios y a la vez decir que sus escritos eran de Dios). Da mucha pena leerla. Es una treta personal que pretende hacerle decir a Veltman lo que no quiso decir. Veltman s�lo sostuvo y demostr� que Elena hab�a tomado consciente o inconscientemente materiales literarios ajenos. Nunca dijo que ella minti�. Si lo hubiera dicho, ser�a como admitir que los autores b�blicos eran mentiroso e hip�critas, por cuanto usaron frases y pensamientos de otros, sin o con reconocimiento,� a la par que afirmaban que, lo de ellos, era pura voz de Dios o mensaje divino inspirado (G�latas l: 11-12).



Veltman tambi�n dijo que Elena y otros, que hablaban en nombre de ella, "no admitieron, ni impl�cita ni expl�citamente, y hasta negaron, la dependencia literaria de parte de ella". �Esto no quiere decir que Elena es� embustera o tramposa. Solo manifiesta algo que B. V. no est� entendiendo (Marcos 6: 52): todo profeta, en el proceso revelaci�n / inspiraci�n, es un ser ambivalente, dependiente / independiente al mismo tiempo. La inspiraci�n es un fen�meno binomial. Por un lado, Dios, que revela conocimiento al profeta, en un movimiento que viene absolutamente de Dios, va al profeta y es� introyectado por �l. El no inventa nada del mensaje, s�lo recibe; en esto es en totalidad dependiente del Se�or. Al dar este mensaje debe hacerlo en completa independencia de todo mensaje humano, incluso de sus propias opiniones. Pedro refiere "nunca la profec�a fue tra�da por voluntad humana" (2 Pedro 2: 21). Elena proclama, en armon�a con esto: "Yo no escribo ni un solo art�culo sobre el papel expresando meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha abierto delante de m� en visi�n" (Testimonies, 5, pp. 63-67). "Las Instrucciones que contienen no son de humana producci�n" (Carta 339, 26 de diciembre, 1904). Por el otro lado, est� el hombre-profeta, que tiene la orden de expresar con voz (Exodo 6: 11), o escritura (Apocalipsis 1: 19) el comunicado recibido; ahora, el movimiento de� la inspiraci�n va del profeta hacia el pueblo. El debe hablar de modo que lo entiendan, usando sus propias palabras o idioma y cultura, as� como lo hicieron los �ngeles (Hechos 12: 7-8), y como ocurri� con quien era m�s que profeta (Lucas 7: 16, 26), Jesucristo, el verbo celestial, que se hizo palabra humana, la palabra propia de la cultura y lenguaje del� pueblo jud�o al cual Jes�s pertenec�a (Juan 1: 1, 14).



Por esto,� una escritora ha dicho que el proceso de la inspiraci�n, y en consecuencia, la Biblia, que es su producto, es similar a la encarnaci�n de Cristo, que por una parte es divina y por otro lado es totalmente humana. Vale decir, que el profeta, al publicar el mensaje, es independiente del pensamiento humano pero es dependiente del lenguaje, de los recursos humanos adecuados para proclamarlo, como el asunto de los secretarios utilizados, etc. Cuando Veltman dice que Elena no admiti� la dependencia literaria, deber�a estar significando, para estar en lo correcto, que no dependi� del pensamiento humano de esos pr�stamos literarios; por eso, lo t�picamente terrenal, verbigracia, el consejo del uso abundante de sal que se indic� arriba, ella lo rechaz�; y no� acept� el sedentarismo para el enfermo del Dr. Jackson, ni cualquier otra irracionalidad que pudiera contaminar lo bueno o verdadero que un autor pose�a por el amor de Dios; en cambio, absorbi� lo que de divino hab�a en estos autores (Santiago 1: 17), lo de poquita sal y lo de la hidroterapia del Dr. Jackson. Claro que B. V., que parece no entender bien el proceso revelaci�n / inspiraci�n, al tomarlo en forma general, vio mentira donde en realidad no la hay. Obra como alguien que est� bajo ilusi�n �ptica o que ha visualizado solamente una parte del complejo fen�meno; como el ciego que toc� la pata del elefante y lo defini� como que era un tonel.



�Hubo encubrimiento en dirigentes de la I. A. S. D. y en la asamblea teol�gico- administrativa de tres semanas, en 1919, respecto a E. G. W., la inspiraci�n y otros temas?



A- Antes de poder contestar, se debe preguntar: �Por qu� fue necesaria dicha asamblea? Porque se hab�a desarrollado una situaci�n cr�tica, con amenaza de riesgos importantes en el seno de la comunidad adventista, en cuanto a los conceptos revelaci�n / inspiraci�n y falibilidad / infalibilidad en relaci�n al don prof�tico manifestado en E. G. W. No pocos feligreses y dirigentes cre�an y defend�an la inspiraci�n verbal o de dictado. Esto implica creer que literalmente las palabras que escribe el profeta vienen de Dios. La inspiraci�n estar�a en las palabras y no en el mensajero. Imposible entonces aceptar que pueda haber errores o cambios en los escritos. Admitirlo ser�a fatal para esa creencia. Es la postura equivocada� de la inerrancia.; lo cual no debe asombrar que pueda instalarse en personas sinceras y que forman parte de la iglesia de Jes�s.� Los propios disc�pulos, luego de haber estado con el m�s insigne maestro religioso por tres a�os, no llegaron a entender bien y ten�an conceptos desacertados. Un importante error: "No hab�an entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones". Juan 6: 14 comenta que los espectadores, al ver tal portento, dijeron: "Este verdaderamente es el profeta que hab�a de venir al mundo". Trataron de coronarlo rey (Juan 6: 15). Si era capaz de resucitar muertos, curar enfermos y alimentar multitudes, naturalmente podr�a liberar a Israel del yugo de Roma (Lucas 24: 21). Bajo su liderazgo ser�an invencibles los ej�rcitos jud�os. Se cumplir�a la acariciada esperanza de la mayor�a de los jud�os, incluso de los disc�pulos, de ser guiados por un Mes�as pol�tico en un glorioso reinado terrenal. Los disc�pulos quedaron frustrados al ver el rechazo de Jes�s al intento de coronaci�n (Lucas 24: 21).Y todo, pese a que Jes�s les hab�a ense�ado bien al decirles: "Mi reino no es de este mundo" (Juan 18: 36).



La muerte de Cruz del Se�or, les destruy� la esperanza de que Jes�s fuese Mes�as pol�tico. Quedaron totalmente descorazonados. Al resucitar Cristo y encontrarlos deprimidos en el camino a Ema�s, les dijo: "�Oh insensatos, y tardos de coraz�n para creer todo lo que los profetas han dicho!" (Lucas. 24: 25). Un ejemplo del A. T. lo encontramos con David, rey de Jud�, que cre�a que �l deb�a construir el templo en Jerusal�n. Pera estaba equivocado. El profeta Nat�n� tuvo que corregir su error dici�ndole que lo construir�a su hijo Salom�n, y que �l preparar�a solamente materiales para la edificaci�n. (1 Cr�nicas 17: 1-4).� Por tanto, nadie se extra�e lo que pas� con muchos feligreses y l�deres adventistas por 1919. Estaban equivocados pero eran sinceros hijos de Dios, que deb�an enmendarse y crecer en el conocimiento.



Otros estaban en el polo opuesto: la inspiraci�n es de pensamiento, vale decir, lo que Dios inspira es la idea o instrucciones divinas en la mente de la persona, no dicta las palabras. El concepto es de Dios y por ende infalible e inmodificable. Las palabras ser�n las propias de un ser humano, y acordes a su cultura, su educaci�n, su capacitaci�n y debilidades, y que funcionan como simple veh�culo o recipiente de la idea de Dios. Adem�s, por ser de origen humano, son susceptibles de tener errores y, en consecuencia, corregibles o perfectibles. Entre los sustentadores de esta posici�n, que es la correcta, se puede mencionar al pastor A. G. Daniells, presidente de la iglesia y de la asamblea de 1919; tambi�n, G. B. Thompson, secretario de campo de la Conferencia General de los Adventistas y uno de los participantes de la asamblea. El clima creado era de controversias, dudas, confusiones; y de preocupaci�n para la iglesia en general y en particular para los docentes de Biblia en nuestra academias y para los l�deres adventistas.



�Qu� razones pueden darse para fundamentar que la inspiraci�n de pensamiento es la verdadera?

1- Solamente hay unos poquitas ocasiones de revelaci�n en que Dios dict� palabras. Una, en oportunidad de entregar los diez mandamientos, escritos en piedra "con el dedo de Dios" (Exodo 31: 18); otra, cuando Jes�s tuvo encuentro con la ad�ltera que quer�an apedrear por su pecado; escribi� con su dedo, sobre el polvo, los pecados de los acusadores, lo cual� no se ha conservado (Juan 8: 5-9). En el A. T., las palabras escritas por la mano del juez celestial, en una pared del palacio de Beltsasar, en Babilonia (Daniel 5: 25-28). Son excepcionales.



2- Si la inspiraci�n fuera de dictado se deber�a manejar solamente el idioma original; estar�an proscritas las traducciones a otros idiomas y no podr�a haber actualizaci�n de t�rminos que se hicieran obsoletos o incomprensibles para el pueblo. Tampoco que los autores emplearan secretarios literarios. Los m�s leves errores de ortograf�a o gram�tica no se justificar�an ni tolerar�an; ni diferentes estilos literarios (�Pero se emplearon ayudantes; la Biblia ya est� traducida a centenares de lenguas en el mundo y en las copias a trav�s del tiempo se han introducido errores formales que no afectaron el contenido o significado y aparecen los m�s variados estilos literarios�).� 3- En las numerosas citas que los autores b�blicos hicieron entre s�, raramente son literales o fotogr�ficas. La mayor�a presentan cambios, diferencias. Un ejemplo paradigm�tico son los cuatro evangelios con tanto material en com�n y, empero, no id�nticos. Se pueden advertir cambios en el prop�sito, estilo, extensi�n, en omisiones o agregados y aplicaciones, etc.



4- Pablo, hablando de la luz del conocimiento de Dios declara: "tenemos este tesoro en vaso de barro"(2 Corintios 4: 6-7). El tesoro, inmutable, eterno, es la Palabra de Dios, las instrucciones celestiales; el vaso de barro es el lenguaje humano que lo contiene.������ 5- Para los cristianos adventistas, que creen en el don prof�tico de E. G. W., cuentan con su confirmaci�n a favor de la inspiraci�n de pensamiento y oposici�n a la verbal. En Mensajes Selectos, 1, P. P., Usa., 1966, Elena escribe: "Dios se ha dignado comunicar la verdad... por medio de instrumentos humanos... gui� la inteligencia de ellos en la elecci�n de lo que deb�an decir y escribir. El tesoro fue confiado a vasos de barro, pero no por eso deja de ser del cielo" (p. 29). "La Biblia, con sus verdades... expresadas en el idioma de los hombres, es una uni�n de lo divino y lo humano" (p- 28). "La Biblia no nos es dada en un grandioso lenguaje sobrehumano... debi� ser dada en el lenguaje de los hombres... todo lo que es humano es imperfecto" (p. 23).



Resultados de la asamblea de 1919: A- Luego de francos debates, algunos puntos fueron bien aclarados y otros quedaron en suspenso.� B- La discusi�n final gir� en torno a la conveniencia, o no, de publicar los borradores de las sesiones. Wirth dijo que era riesgoso lanzarlos fuera. Wilkinson propuso publicar s�lo una sinopsis. Thomson que no se publicase nada. Daniells, el presidente, sugiri� guardarlos, pero con libre acceso a quien deseara investigar. Esto �ltimo acordaron, no por voto, sino por pacto de caballeros.� C- Como se puede ver, no fue poner "candado y llave" como menciona B.V.� Aun cuando es verdad que el material no fue tocado por d�cadas, fue porque nadie lo solicit�. Pero, cuando en diciembre de 1974, el investigador Donald Yost los pidi�, les fueron entregadas las 2494 p�ginas del documento. Lo mismo aconteci� con los redactores de la revista de laicos adventistas (Asociaci�n del Forum� Adventista) que publicaron� un comentario en su revista cuatrimestral, independiente de la I. A. S. D., Spectrum, mayo 1979, con el t�tulo "La Conferencia B�blica de 1919, (Vol. 10, N� 1, p. 23-57). Y siguen estando a disposici�n de cualquier otro estudioso que lo solicite honestamente.



Se debe insistir que no se trat� de un ocultamiento malicioso como lo pretende B.V.� Se trat� de una reserva o silencio prudente, inteligente, razonable y amante (Mateo 10: 16); una situaci�n en que el remedio no deb�a ser peor que la enfermedad. El terreno o ambiente no era propicio. Podr�an producirse efectos adversos para la causa de Dios; incitar molestias, aumentar la confusi�n, las apostas�as, y ser un estorbo para el crecimiento y maduraci�n en las verdades de Dios (Proverbios 4: 18). Esta prudencia en ocultamiento procede del Se�or. V�ase el momento en que les dice a sus disc�pulos "Tengo muchas cosas que deciros pero ahora, no las pod�is� sobrellevar. Pero cuando venga el Esp�ritu de verdad, �l os guiar� a toda verdad" (Juan 16: 12-13). La semilla no puede ser desparramada al boleo sin que el terreno est� preparado. Jes�s advirti� no dar perlas a los cerdos, �no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen" (Mateo 7: 6).� Opt� a veces, por ejemplo, hablar en par�bolas que es� un modo de decir algo que� unos entienden y otros no por razones sabias (Isa�as 6: 9-10). Es un m�todo eficaz de ocultamiento selectivo (Marcos 4: 10-12).



En una oportunidad, los disc�pulos deseaban conocer el d�a de la segunda venida de Cristo, y Jes�s les respondi�: "el d�a y hora nadie la sabe" (Mateo 24: 36).� "No os toca a vosotros saber los tiempos o sazones, que el Padre� puso en su sola potestad" (Hechos 1: 7). O sea, que dicha informaci�n quedaba ocultada para la iglesia, y hab�a razones justificadas, pero que no es posible presentarlas aqu�. En tiempos del A. T., est� el ejemplo de una parte de la profec�a de Daniel que quedar�a sellada u oculta a la comprensi�n, hasta el tiempo del fin, en que el libro de Daniel ser�a abierto, y aumentar�a ese conocimiento teol�gico (Daniel 12: 4; 8: 26; Mateo 10: 26; Marcos 12: 2; Apocalipsis 10: 1-2).



Cabe mencionar que, Cristo mismo, orden� ocultar informaci�n de las proezas que hac�a para no precipitar la oposici�n y apresurar, indebidamente, el d�a de su martirio (Marcos 7: 24; 8: 30). Parece una paradoja, por cuanto su mandamiento es que se de testimonio de la verdad y las maravillas de Dios hasta el conf�n de la tierra (Mateo 28: 19-20). Es el caso del leproso limpiado por Cristo (Marcos 1: 41-44): "Mira, no digas a nadie nada, sino ve y mu�strate al sacerdote y ofrece por tu purificaci�n". �Por qu�? En primer lugar, se necesitaba actuar presto para que el leproso pudiera llegar a los sacerdotes antes de que ellos supieran qui�n lo hab�a sanado. S�lo as� pod�a este hombre esperar una decisi�n imparcial, no sujeta a la influencia de prejuicios. Si los sacerdotes sab�an que era Jes�s el sanador, podr�an negarse a certificar que estaba limpio. Por amor a �l, Jes�s le impuso silencio, ocultamiento y rapidez. Otra raz�n era evitar que la gente considerara a Cristo un mero taumaturgo, un mago hacedor de prodigios, puesto que, en el concepto de Cristo, los milagros son de valor secundario frente al gran precio de la salvaci�n.� Otros ejemplos se dan en Marcos 7: 24 y 8: 30.



La I .A. S. D. no ha incurrido en un ocultamiento que no est� respaldado por la santa Palabra. Si lo ha hecho, moment�neamente, ha sido por el imperio de la l�gica, por el amor al pr�jimo y a la iglesia de Jes�s. Dos hechos demostrativos hablan que la actitud de la I. A. S. D. es la de enfrentar las situaciones dif�ciles, de no esconder la basura posible debajo de la alfombra. As�, en su momento, solicit� a un erudito adventista, el Dr. Veltman, que estudiara el asunto de la acusaci�n de plagio de E. G. W., y diera su veredicto; tambi�n al Dr. Ramik especialista no adventista, para que hiciera lo propio. Ambas conclusiones fueron publicadas y comentadas libremente, y muestran la seriedad de la organizaci�n adventista. Si la mayor�a de los pastores y laicos no tienen idea de la existencia del informe Veltman, como asegura B. V., no se puede culpar a la iglesia. Todo est� disponible en revistas, libros, Internet, etc., del mismo modo que sus templos est�n libremente abiertos, pero no todos deciden llegar.



No existe el mito o la mentira White. La Sra. Elena es honesta, �ntegra y confiable. La Iglesia Adventista contin�a recibiendo el beneficio de su poderosa influencia y se siente honrada que haya sido y siga siendo con sus escritos gu�a, consejera, orientadora... en otras palabras, el don prof�tico manifestado a favor de este pueblo peculiar. �Sea Dios Alabado!



Clave de abreviaturas:



A. C: Antes de Cristo

A. T.: Antiguo Testamento

B. V.: Billy Vicente

C. A. P.: Colegio Adventista del Plata

C. S. R. A.: E. G. W., Consejos sobre el r�gimen alimenticio, ACES., Bs. As. 1969.

C. E.: E. G. W., El colportor evang�lico, Aces. Bs. As.

C. S.: E. G. W., El conflicto de los siglos, Publicaciones Interamericanas, California, U. S. A., 1963.

C. B. A.: Comentario B�blico Adventista, Publicaciones Interamericanas, California, 1990.

D. T. G.: E. G. W., El deseado de todas las gentes. Publicaciones Interamericanas, California, U. S. A., 1955.

D. B. A.: Diccionario B�blico Adventista, ACES., Bs. As., 1995.

E. G. W.: Elena Gould de White

I. A. S. D.: Iglesia Adventista del S�ptimo D�a.

N. T.: Nuevo Testamento.

M. S.: E. G. W., Mensajes Selectos, Publicaciones� Interamericanas, California, 3 tomos, 1953.

R. And. H.: Review and Herald (Revista Adventista en los Estados Unidos)

U. S. A.: Estados Unidos de Norteam�rica.

Fuente: http://centrowhite.uapar.edu/pregyres/apologeticos/BillyVicente1.htm
 
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Reacciones: Daniel Flores
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

Sin don de profecía se tiene una iglesia amputada, una iglesia disipada, sin freno (Prov. 29: 18),

Pro 29:18 Cuando falta la profecía,el pueblo se desenfrena, pero el que guarda la Leyes bienaventurado.

Es muy interesante ver como estos tarados se basan en un sistema antiguo para asegurar que EGW fue profeta de Dios. Lo que no mencionan es que el autor de Hebreos nos dice:

Heb 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
Heb 1:2 en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo.

La más completa revelación de Dios nos fue dada por Su Hijo, ¿por qué entonces pretenden estos señores volver al pasado? ¿Acaso Dios no vive en nosotros? ¿Acaso Su Espíritu no nos guía a toda verdad?

¿A quién se refiere este individuo cuando dice "sin don de profecía se tiene una iglesia amputada"? ¿A la muerta White? ¿Por qué los ASD no han tenido profeta en los últimos 94 años? Tal vez argumentarán que sus escritos siguen vigentes y de ser así, entonces la Iglesia nunca ha dejado de tener profeta pues tenemos a Juán, Pablo, Santiago, Pedro, Mateo, Marcos, Lucas, Judas, y todos los profetas menores y mayores del A.T. Claro está que siempre hemos tenido algo mucho mejor que los profetas; A Dios mismo Quién ESTÁ VIVO y tiene una relación personal con cada uno de nosotros.
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

Según San Pablo, es necesario [bla, bla, bla]
[…]

[…]Esto es un eco resonante de San Pablo […]

[bla, bla, bla]

Oye, Advencito, ¿seguro que el tal Mauricio S. Bruno no será uno de esos temibles "jesuitas infiltrados"? Lo digo por su uso del "San" delante del nombre del apóstol Pablo. ¿No decías tú que cuando uno de nosotros usaba "San" era señal de que éramos católicos? Pues, entonces, en buena lógica, el psiquatra Mauricio Bruno ese será un jesuita entre ustedes, ¿no? Je, je, je.
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

Oye, Advencito, ¿seguro que el tal Mauricio S. Bruno no será uno de esos temibles "jesuitas infiltrados"? Lo digo por su uso del "San" delante del nombre del apóstol Pablo. ¿No decías tú que cuando uno de nosotros usaba "San" era señal de que éramos católicos? Pues, entonces, en buena lógica, el psiquatra Mauricio Bruno ese será un jesuita entre ustedes, ¿no? Je, je, je.

ssshhhhhhhhhhh!!!!
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

Oye, Advencito, ¿seguro que el tal Mauricio S. Bruno no será uno de esos temibles "jesuitas infiltrados"? Lo digo por su uso del "San" delante del nombre del apóstol Pablo. ¿No decías tú que cuando uno de nosotros usaba "San" era señal de que éramos católicos? Pues, entonces, en buena lógica, el psiquatra Mauricio Bruno ese será un jesuita entre ustedes, ¿no? Je, je, je.

¿Cuál es el propósito de Billy Vicente y su nada de detractores? Impedir que la verdad adventista llegue al público hispano hablante, la cual es mayormente católico, el cual utiliza términos católicos como "san, santa, santo, etc", por lo que este escrito está diseñado para contrarrestar la posible influencia que pueda tener en el mundo católico, ¿ves?. Así de simple. Y si Mauro Bruno es jesuita, será como ALberto Ribera.
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

¿Cuál es el propósito de Billy Vicente y su BANDA de detractores? Impedir que la verdad adventista llegue al público hispano hablante, la cual es mayormente católico, el cual utiliza términos católicos como "san, santa, santo, etc", por lo que este escrito está diseñado para contrarrestar la posible influencia que pueda tener en el mundo católico, ¿ves?. Así de simple. Y si Mauro Bruno es jesuita, será como ALberto Ribera.
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

¿Cuál es el propósito de Billy Vicente y su banda de detractores? Impedir que la verdad adventista llegue al público hispano hablante, la cual es mayormente católico, el cual utiliza términos católicos como "san, santa, santo, etc", por lo que este escrito está diseñado para contrarrestar la posible influencia que pueda tener en el mundo católico, ¿ves?. Así de simple. Y si Mauro Bruno es jesuita, será como ALberto Ribera.

¿Cuàl es el proposito del tal "advencito" y sus compañeritos de aventurilla sectaria????.....HACER PURO PROSELITISMO A SU SECTA CORRUPTA Y MALVADA; ESGRIMIENDO TODA LA BASURA QUE ESCRIBIÒ LA MENTIROSA, SUCIA Y LADRONA "RAMERA-FARSANTE" white; SU ESTIMADA "PROFETISA"...

PERO, !ESTAMOS NOSOTROS AQUÌ, LOS EX-ADVENTISTAS!!!!; PARA DENUNCIAR SUS MANIOBRAS SECTARIAS, Y PONER AL DESNUDO SUS FALSEDADES DOCTRINALES.....
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

Ya que agarró fama, su único propósito, como Canright y otros, el Centro White, desde Argentina, le responde al apóstata de los apóstas, el sin par, el único autoengañado: B-I-L-L-Y V-I-C-E-N-T-E. Venga Una rechifla para él. Para colmo, le responde un teólogo y psiquiatra.
La verdad que Billy está de atar.

JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAA....

Bueno, sectario desbocado, tù dices que yo "estoy de atar"; pero tù deberias decir lo mismo de tu estimada "profetisa": La loca, corrupta, ladrona, falaz, mentirosa, engañadora, manipuladora, sucia, "farsante-ramera" white......

Y sobre lo que escribe el tal "bruno", es una pura desfachatez, escribir dònde no te pueden responder...."Asì si es bueno" (como dicen en mi pais)...
Pero, comunìcate con ese personaje, para que se atreva a debatir conmigo, abierta y libremente; y el escenario de este foro serìa apropiado para ello.
Aunque dudo mucho que èl se atreva.......

Ademàs, a nadie cuerdo se le puede ocurrir, tratar de "refutar" un "Testimonio Personal"; ya que eso no es materia de debate, porque se trata de una experiencia de vida, estrictamente personal......JA, JA, JA, JA, JA, JAAAA....
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAA....

Bueno, sectario desbocado, tù dices que yo "estoy de atar"; pero tù deberias decir lo mismo de tu estimada "profetisa": La loca, corrupta, ladrona, falaz, mentirosa, engañadora, manipuladora, sucia, "farsante-ramera" white......

Billy te equivocas no es profetisa es pitonisa...jejejeje

Bendiciones
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

¿Cuál es el propósito de Billy Vicente y su nada de detractores? Impedir que la verdad adventista llegue al público hispano hablante, la cual es mayormente católico, el cual utiliza términos católicos como "san, santa, santo, etc", por lo que este escrito está diseñado para contrarrestar la posible influencia que pueda tener en el mundo católico, ¿ves?. Así de simple.

Je, je, je. ¡Cómo salen a relucir tus dos varas de medir, infeliz! A los evangélicos nos dices que usamos "San" (cosa que hacía el mismísimo Lutero), es que somos jesuitas. En cambio, si un compinche sectario tuyo, como el tal Bruno, hace lo mismo, entonces es legítimo, porque ustedes quieren hacerse pasar por católicos "para contrarrestar la posible influencia que pueda tener en el mundo católico". A los demás, en cambio, no puede aplicársenos tu doble rasero, verdad chiquitín? ¡Cómo sale a relucir continuamente tu deshonestidad, consustancial con tu secta! Je, je, je.
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

Ademàs, a nadie cuerdo se le puede ocurrir, tratar de "refutar" un "Testimonio Personal"; ya que eso no es materia de debate, porque se trata de una experiencia de vida, estrictamente personal......Y SATANICA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAA....
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

...
....¿Me pueden decir, en España, alguna dirección para hacer un curso sobre guillotinas?
..
..Me interesaría saber sobre su funcionamiento.
...
....
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

...
..Mi padre que era propietario de una tipografía tenía una, pero ya hace años que la vendimos....Y esa sólo servía para encuadernar los impresos.
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

...
....¿Me pueden decir, en España, alguna dirección para hacer un curso sobre guillotinas?
..
..Me interesaría saber sobre su funcionamiento.
...
....

"Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que
recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los
decapitados por causa del testimonio de Jesús [el espírtu de profecía . Apocalipsis19:10-] y por la
palabra de Dios
, los que no habían adorado a la bestia ni a
su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni
en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años" Apocalipsis 20:4


¿Quieres ser uno de los decapitadores? Triste tu satánico deseo.
 
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Reacciones: Daniel Flores
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

...¿Morirá algún adventista perseguido en la silla eléctrica, en la cámara de gas o por inyección letal?
..
... ¿Existe alguna "revelación" al respecto?
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

...¿Morirá algún adventista perseguido en la silla eléctrica, en la cámara de gas o por inyección letal?
..
... ¿Existe alguna "revelación" al respecto?

Je, je, je. No te olvides, querido Manuel5, de la forma tradicional de ejecución en España: el garrote vil.
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

Pro 29:18 Cuando falta la profecía,el pueblo se desenfrena, pero el que guarda la Leyes bienaventurado.

Es muy interesante ver como estos tarados se basan en un sistema antiguo para asegurar que EGW fue profeta de Dios. Lo que no mencionan es que el autor de Hebreos nos dice:

Heb 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
Heb 1:2 en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo.

La más completa revelación de Dios nos fue dada por Su Hijo, ¿por qué entonces pretenden estos señores volver al pasado? ¿Acaso Dios no vive en nosotros? ¿Acaso Su Espíritu no nos guía a toda verdad?

¿A quién se refiere este individuo cuando dice "sin don de profecía se tiene una iglesia amputada"? ¿A la muerta White? ¿Por qué los ASD no han tenido profeta en los últimos 94 años? Tal vez argumentarán que sus escritos siguen vigentes y de ser así, entonces la Iglesia nunca ha dejado de tener profeta pues tenemos a Juán, Pablo, Santiago, Pedro, Mateo, Marcos, Lucas, Judas, y todos los profetas menores y mayores del A.T. Claro está que siempre hemos tenido algo mucho mejor que los profetas; A Dios mismo Quién ESTÁ VIVO y tiene una relación personal con cada uno de nosotros.

Buenos días amados hermanos...

ELG, según tu pobre argumentación, citas: Heb 1:2 en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo

Jesus (el Hijo), nos habló antes del profeta Juan...

¿Crees entonces que debemos eliminar los escritos de Apocalipsis porque fueron inspirados despues de Jesus...?
 
Re: El Centro White le responde a Billy Vicente

BVICENTE18 y sus aportes (si podríamos llamarle así) solo emiten el edor del odio hacia el pueblo adventista, se nota a leguas la rebeldía que ha olvidado la bendición de amar al prójimo, sentir que nadie te desprecia. Solo imagína un familiar tuyo en el cual no puedes casi ni visitar por problemas con cruzadas de vistas por personalismos...

El Señor no tarda en venir.