Agrego un sencillo comentartio a los brillantes y pacientes aportes del forista Sebas S.
2Co_10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
María no fue una mujer falsa como la quiere presentar el catolicismo romano.
Jesús abrió matriz y por lo tanto ella llevó su ofrenda al templo conforme a la ley:
Éxo_13:2 Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es.
Éxo_13:12 dedicarás a Jehová todo aquel que abriere matriz, y asimismo todo primer nacido de tus animales; los machos serán de Jehová.
Ella consagró a Jesús como su Primogénito y conforme a la ley debía presentarse al templo, leemos:
Lev 12:6 Cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión, al sacerdote;
Lev 12:7 y él los ofrecerá delante de Jehová, y hará expiación por ella, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley para la que diere a luz hijo o hija.
Lev 12:8 Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación; y el sacerdote hará expiación por ella, y será limpia.
El hogar de los esposos José y María no era rico en bienes materiales. por tal motivo Lucas los presenta llevando dos tórtolas y un palomino, leemos:
Presentación de Jesús en el templo
Luc 2:22 Asimismo, cuando se cumplieron los días de la purificación de ella, conforme a la ley de Moisés, le llevaron a Jerusalem, para presentarle al Señor;
Luc 2:23 como está escrito en la ley del Señor: Todo varón primer nacido será llamado santo al Señor:
Luc 2:24 y para ofrecer el sacrificio, conforme a lo dicho en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.
Los vecinos y amigos que se criaron con Jesús, en el barrio de Nazareth dónde José tenía su carpintería, se asombraron cuando le escucharon abriendo la Escritura en la sinagoga de ellos, leemos:
Mar_6:3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.
Se escandalizaban porque lo conocían como el carpintero, oficio que había aprendido de su padre José, y de seguro, habían usado sus servicios y conocían su familia de primera mano.
¿Cómo entonces tenía tanta sabiduría sin haber estudiado con ningún rabino de su tiempo?