El buen conocimiento.
Lectura: Salmo 119:25-32
Hazme entender el camino de tus mandamientos, para que medite en tus maravillas.
Salmo 119:27
La Biblia es distinta de cualquier otro libro. Fue dada por inspiración de Dios y es su revelación al hombre. En sus páginas hallamos todo lo que necesitamos saber para recibir la salvación y vivir para el Señor. Pablo declaró que es «útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia» (2 Timoteo 3:16).
Sin embargo, algunas personas dedican más tiempo a aprender cosas de la Biblia que a descubrir su mensaje. Por ejemplo, dos hombres pasaron meses compilando una impresionante cantidad de estadísticas sobre las Escrituras. Contaron la cantidad de capítulos, versículos, palabras e incluso letras. Esos datos pueden ser interesantes, y se pueden emplear muchas horas de trabajo para reunirlos, pero, ¿cómo nos edifican espiritualmente?
... ¿En qué estaba pensando el salmista cuando pidió ayuda a Dios para entender el camino de sus mandamientos? (Salmo 119:27).
Él deseaba esto, y nosotros deberíamos esforzarnos por lograr un mayor conocimiento de Dios y de su voluntad.
No nos dejemos distraer por estadísticas interesantes y datos raros. Más bien estudiemos el contenido de las Escrituras en actitud de oración para descubrir lo que Dios nos está diciendo sobre Sí mismo y su plan para nuestras vidas.
Eso hará que nuestro conocimiento bíblico sea más provechoso.
LAS ESCRITURAS NOS DICEN TODO LO QUE NECESITAMOS SABER PARA QUE PODAMOS HACER TODO LO QUE DIOS QUIERE QUE HAGAMOS.
Y a aquel que es poderoso para guardarnos sin caida, sea honor y gloria por los siglos, amén.
PD: Esta exortación me la mando un amigo cristiano de Argentina, Osvaldo Carnival.
Lectura: Salmo 119:25-32
Hazme entender el camino de tus mandamientos, para que medite en tus maravillas.
Salmo 119:27
La Biblia es distinta de cualquier otro libro. Fue dada por inspiración de Dios y es su revelación al hombre. En sus páginas hallamos todo lo que necesitamos saber para recibir la salvación y vivir para el Señor. Pablo declaró que es «útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia» (2 Timoteo 3:16).
Sin embargo, algunas personas dedican más tiempo a aprender cosas de la Biblia que a descubrir su mensaje. Por ejemplo, dos hombres pasaron meses compilando una impresionante cantidad de estadísticas sobre las Escrituras. Contaron la cantidad de capítulos, versículos, palabras e incluso letras. Esos datos pueden ser interesantes, y se pueden emplear muchas horas de trabajo para reunirlos, pero, ¿cómo nos edifican espiritualmente?
... ¿En qué estaba pensando el salmista cuando pidió ayuda a Dios para entender el camino de sus mandamientos? (Salmo 119:27).
Él deseaba esto, y nosotros deberíamos esforzarnos por lograr un mayor conocimiento de Dios y de su voluntad.
No nos dejemos distraer por estadísticas interesantes y datos raros. Más bien estudiemos el contenido de las Escrituras en actitud de oración para descubrir lo que Dios nos está diciendo sobre Sí mismo y su plan para nuestras vidas.
Eso hará que nuestro conocimiento bíblico sea más provechoso.
LAS ESCRITURAS NOS DICEN TODO LO QUE NECESITAMOS SABER PARA QUE PODAMOS HACER TODO LO QUE DIOS QUIERE QUE HAGAMOS.
Y a aquel que es poderoso para guardarnos sin caida, sea honor y gloria por los siglos, amén.
PD: Esta exortación me la mando un amigo cristiano de Argentina, Osvaldo Carnival.