EL BOSTEZO (CON PERDON)
Dicen que la enfermedad del verano es el “bostezo” (badall). Aunque personalmente pienso que es la enfermedad de todo el año. Quizás en la historia de la humanidad nunca nos aburrimos tanto como ahora.
Nunca habiendo tantas cosas por hacer y teniendo posibilidades para alcanzarlas nos hemos dedicado tanto tiempo a bostezar.
Claro que no estoy hablando de algún aburrimiento transitorio sino de esa postura que tomamos como hábito en muchos aspectos de nuestra vida.
Nada me importa y no importo a nadie. Lo único que quiero es vivir en paz. No me siento llamado a hacer nada importante.
Vale la pena vivir desde estos postulados.?
Incluso acontecimientos importantes como el hambre de Sudan, la guerra del Islam, las inundaciones de China, solo hacen despertarnos por un poco de tiempo. Al rato ya estamos otra vez bostezando.
Y ya no quiero decir nada de nuestro bostezo espiritual. Ya no nos queda nada por descubrir. La experiencia con el resucitado a quedado tan lejos en el tiempo que ahora todo es monótono.
Además como ya hay cuatro que lo hacen todo yo no tengo que hacer nada.
Yo pienso que Cristo participó de todas las cosas de los hombres menos del pecado y del aburrimiento. O son tal vez la misma cosa.? No me imagino a Cristo aburrido, desilusionado, sin nada que hacer, sin nada que amar.
No me lo imagino esperando la muerte entre bostezos.
Nosotros somos capaces de estar todo el tiempo que dura la exhortación dominical mirando al predicador, sin enterarnos de lo que esta diciendo. Tenemos la virtud de bostezar interiormente sin que nadie se dé cuenta.
Somos capaces de cantar bostezando.
Somos capaces de leer bostezando.
Somos capaces de tomar del pan y del vino bostezando.¡¡¡
Y esto es grave.¡¡ Al tomar del pan y del vino nos estamos identificando con Cristo y toda su OBRA.
Estamos afirmando toda su gloria.
Estamos reconociendo su grandeza.
Estamos anunciando su compromiso con nosotros.
Estamos admitiendo que tiene un plan maravilloso para nosotros.
Pero también estamos aceptando que su amor nos compromete con el mundo que El ama.
En una de mis reflexiones antiguas hablé de lo importante que era para Satanás el paralizarnos.
Satanás intenta destrozar a los hijos de Dios por medio de desánimos, agotamientos, bostezos al fin y al cabo.
Me acuerdo de los espías que mandó Moisés a explorar la tierra prometida. Números 13 y 14. Todo estaba como lo había prometido el Señor. Era una tierra que reunía grandes posibilidades pero…..
Vamos a tener muchos problemas si hacemos algo. Lo mejor es quedarnos como estamos.
Allí hay gente grande y nosotros somos pequeños, o sea que no nos metamos en follones.
Nosotros somos como LANGOSTAS.
Para hacer cosas ya están JOSUE Y CALEB, que vayan ellos y que sean ellos los que se metan en problemas. Nosotros vamos ha seguir bostezando.
Donde no hay visión el pueblo perece. Prov.29:18
Quien decís que soy yo.? Mateo 16:15 Fue una pregunta vital que Cristo hizo a su discípulos.
Creo que les hizo esta pregunta porque era necesario que conocieran su misión y su carácter.
Con esa pregunta pienso que Jesús quería provocar el deseo de SER como El y ACTUAR como El.
Dicho de otra manera:
Tenían que conocerle.
Tenían que amarle.
Tenían que seguirle.
Aquí puede estar el “quid” de la cuestión. Nos hemos podido quedar en el primer paso, o en el segundo. Pero entonces estamos a medias con el compromiso. Seguimos bostezando.
Muchos de los problemas que surgen dentro del mundo cristiano es que tenemos un gran conocimiento intelectual de Jesús, pero nos hemos olvidado que hay que seguirle.
Ilusión por Jesucristo. Hay que ser como un niño cuando descubre el regalo que tanto tiempo llevaba esperando.
Afición por Jesucristo. Hay que tener ganas. Ganas de conocerle, de amarle, de seguirle.
Asombro por Jesucristo. Hay que ver en Jesús alguien cargado de significado para tu vida.
A mis cuarenta y tantos años de creyente aún se me llenan los ojos de lagrimas al contemplar Su hermosura. Salmo 27
Tendré que ir al psiquiatra.???
Dicen que la enfermedad del verano es el “bostezo” (badall). Aunque personalmente pienso que es la enfermedad de todo el año. Quizás en la historia de la humanidad nunca nos aburrimos tanto como ahora.
Nunca habiendo tantas cosas por hacer y teniendo posibilidades para alcanzarlas nos hemos dedicado tanto tiempo a bostezar.
Claro que no estoy hablando de algún aburrimiento transitorio sino de esa postura que tomamos como hábito en muchos aspectos de nuestra vida.
Nada me importa y no importo a nadie. Lo único que quiero es vivir en paz. No me siento llamado a hacer nada importante.
Vale la pena vivir desde estos postulados.?
Incluso acontecimientos importantes como el hambre de Sudan, la guerra del Islam, las inundaciones de China, solo hacen despertarnos por un poco de tiempo. Al rato ya estamos otra vez bostezando.
Y ya no quiero decir nada de nuestro bostezo espiritual. Ya no nos queda nada por descubrir. La experiencia con el resucitado a quedado tan lejos en el tiempo que ahora todo es monótono.
Además como ya hay cuatro que lo hacen todo yo no tengo que hacer nada.
Yo pienso que Cristo participó de todas las cosas de los hombres menos del pecado y del aburrimiento. O son tal vez la misma cosa.? No me imagino a Cristo aburrido, desilusionado, sin nada que hacer, sin nada que amar.
No me lo imagino esperando la muerte entre bostezos.
Nosotros somos capaces de estar todo el tiempo que dura la exhortación dominical mirando al predicador, sin enterarnos de lo que esta diciendo. Tenemos la virtud de bostezar interiormente sin que nadie se dé cuenta.
Somos capaces de cantar bostezando.
Somos capaces de leer bostezando.
Somos capaces de tomar del pan y del vino bostezando.¡¡¡
Y esto es grave.¡¡ Al tomar del pan y del vino nos estamos identificando con Cristo y toda su OBRA.
Estamos afirmando toda su gloria.
Estamos reconociendo su grandeza.
Estamos anunciando su compromiso con nosotros.
Estamos admitiendo que tiene un plan maravilloso para nosotros.
Pero también estamos aceptando que su amor nos compromete con el mundo que El ama.
En una de mis reflexiones antiguas hablé de lo importante que era para Satanás el paralizarnos.
Satanás intenta destrozar a los hijos de Dios por medio de desánimos, agotamientos, bostezos al fin y al cabo.
Me acuerdo de los espías que mandó Moisés a explorar la tierra prometida. Números 13 y 14. Todo estaba como lo había prometido el Señor. Era una tierra que reunía grandes posibilidades pero…..
Vamos a tener muchos problemas si hacemos algo. Lo mejor es quedarnos como estamos.
Allí hay gente grande y nosotros somos pequeños, o sea que no nos metamos en follones.
Nosotros somos como LANGOSTAS.
Para hacer cosas ya están JOSUE Y CALEB, que vayan ellos y que sean ellos los que se metan en problemas. Nosotros vamos ha seguir bostezando.
Donde no hay visión el pueblo perece. Prov.29:18
Quien decís que soy yo.? Mateo 16:15 Fue una pregunta vital que Cristo hizo a su discípulos.
Creo que les hizo esta pregunta porque era necesario que conocieran su misión y su carácter.
Con esa pregunta pienso que Jesús quería provocar el deseo de SER como El y ACTUAR como El.
Dicho de otra manera:
Tenían que conocerle.
Tenían que amarle.
Tenían que seguirle.
Aquí puede estar el “quid” de la cuestión. Nos hemos podido quedar en el primer paso, o en el segundo. Pero entonces estamos a medias con el compromiso. Seguimos bostezando.
Muchos de los problemas que surgen dentro del mundo cristiano es que tenemos un gran conocimiento intelectual de Jesús, pero nos hemos olvidado que hay que seguirle.
Ilusión por Jesucristo. Hay que ser como un niño cuando descubre el regalo que tanto tiempo llevaba esperando.
Afición por Jesucristo. Hay que tener ganas. Ganas de conocerle, de amarle, de seguirle.
Asombro por Jesucristo. Hay que ver en Jesús alguien cargado de significado para tu vida.
A mis cuarenta y tantos años de creyente aún se me llenan los ojos de lagrimas al contemplar Su hermosura. Salmo 27
Tendré que ir al psiquiatra.???