EL AYUNO DE JESÚS.
Mateo 4:1-11 Lucas 4:1-13.
1. ES REALIZADO LLENO DEL ESPÍRITU DE DIOS.
Jesús no fue al desierto en busca de poder. Lucas 4:1.
Hoy algunos creyentes ayunan para buscar poder, pero es necesario tener en cuenta que Jesús fue al desierto lleno del Espíritu de Dios.
2. ES REALIZADO POR INICIATIVA DEL ESPÍRITU DE DIOS.
Jesús no va al desierto por iniciativa propia sino "siendo conducido" por el Espíritu. ("agö" en Lucas = Conducir, llevar, educar; y "anagö" en Mateo = Conducir hacia arriba, subir, levantar, elevar)
Jesús fue al desierto no por una acción de su voluntad, sino llevado por el Espíritu de Dios.
La palabra "anagö" se utiliza en el griego para indicar las personas que son llevadas dentro de un barco en altamar. Ej. Hechos 16:11; 21:1.
3. JESÚS LO REALIZA EN EL ESPIRITU, NO EN SUS PROPIAS FUERZAS.
Jesús va al desierto "en el Espíritu". ( "en" según Lucas y "upo" en Mateo.
Aquí encontramos que Jesús no fue en forma natural al desierto sino por medio de una acción sobrenatural producida por el espíritu de Dios.
4. DURANTE LOS 40 DÍAS ESTUVO EN EL ESPIRITU.
El resultado de estar en el Espíritu es que no sintió hambre durante los 40 días sino después de ellos. Y no comió nada en aquellos días, PASADOS LOS CUALES TUVO HAMBRE. Lucas 4:2.
Si Jesús hubiera realizado un ayuno normal en su estado natural, habría experimentado el hambre en el transcurso de los 40 días y no solo al final de ellos.
Jesús vivió una situación parecida a la de Elías cuando caminó 40 días fortalecido con la comida dada por el ángel. 1 Reyes 19:7-8.
5. FUE LLEVADO AL DESIERTO PARA SER TENTADO.
El propósito de ser llevado al desierto fue ser tentado por el diablo. Lucas 4:2; Mateo 4:1
Algunos ayunan para evitar la tentación; pues aquí encontramos todo lo contrario, Jesús fue conducido en el Espíritu al desierto con el propósito de ser tentado por el diablo.
CONCLUSIONES:
Los ayunos que realizan algunos cristianos tomando como ejemplo el suceso que hemos estudiado, dista mucho de parecérsele, porque Jesús no ayunó pues durante 40 días estuvo en el Espíritu por lo tanto no tuvo necesidad de ingerir alimento.
Jesús no realizó ningún sacrificio en el desierto para agradar a Dios o recibir poder, fue lleno del Espíritu de Dios.
Por lo tanto: JESÚS NO AYUNÓ en el sentido que hoy intentan enseñar y practicar algunos creyentes.
Bendecidos en Cristo Jesús con toda sabiduría espiritual.
Mateo 4:1-11 Lucas 4:1-13.
1. ES REALIZADO LLENO DEL ESPÍRITU DE DIOS.
Jesús no fue al desierto en busca de poder. Lucas 4:1.
Hoy algunos creyentes ayunan para buscar poder, pero es necesario tener en cuenta que Jesús fue al desierto lleno del Espíritu de Dios.
2. ES REALIZADO POR INICIATIVA DEL ESPÍRITU DE DIOS.
Jesús no va al desierto por iniciativa propia sino "siendo conducido" por el Espíritu. ("agö" en Lucas = Conducir, llevar, educar; y "anagö" en Mateo = Conducir hacia arriba, subir, levantar, elevar)
Jesús fue al desierto no por una acción de su voluntad, sino llevado por el Espíritu de Dios.
La palabra "anagö" se utiliza en el griego para indicar las personas que son llevadas dentro de un barco en altamar. Ej. Hechos 16:11; 21:1.
3. JESÚS LO REALIZA EN EL ESPIRITU, NO EN SUS PROPIAS FUERZAS.
Jesús va al desierto "en el Espíritu". ( "en" según Lucas y "upo" en Mateo.
Aquí encontramos que Jesús no fue en forma natural al desierto sino por medio de una acción sobrenatural producida por el espíritu de Dios.
4. DURANTE LOS 40 DÍAS ESTUVO EN EL ESPIRITU.
El resultado de estar en el Espíritu es que no sintió hambre durante los 40 días sino después de ellos. Y no comió nada en aquellos días, PASADOS LOS CUALES TUVO HAMBRE. Lucas 4:2.
Si Jesús hubiera realizado un ayuno normal en su estado natural, habría experimentado el hambre en el transcurso de los 40 días y no solo al final de ellos.
Jesús vivió una situación parecida a la de Elías cuando caminó 40 días fortalecido con la comida dada por el ángel. 1 Reyes 19:7-8.
5. FUE LLEVADO AL DESIERTO PARA SER TENTADO.
El propósito de ser llevado al desierto fue ser tentado por el diablo. Lucas 4:2; Mateo 4:1
Algunos ayunan para evitar la tentación; pues aquí encontramos todo lo contrario, Jesús fue conducido en el Espíritu al desierto con el propósito de ser tentado por el diablo.
CONCLUSIONES:
Los ayunos que realizan algunos cristianos tomando como ejemplo el suceso que hemos estudiado, dista mucho de parecérsele, porque Jesús no ayunó pues durante 40 días estuvo en el Espíritu por lo tanto no tuvo necesidad de ingerir alimento.
Jesús no realizó ningún sacrificio en el desierto para agradar a Dios o recibir poder, fue lleno del Espíritu de Dios.
Por lo tanto: JESÚS NO AYUNÓ en el sentido que hoy intentan enseñar y practicar algunos creyentes.
Bendecidos en Cristo Jesús con toda sabiduría espiritual.