Amado/a… respira hondo. Lo que estás por leer no es sensacionalismo espiritual.
Es Biblia, es urgencia, es eternidad hablándote al oído.
La pregunta
️ que inquieta al mundo… y que la Biblia responde sin titubeos.

¿Y SI EL ARREBATAMIENTO OCURRIERA HOY MISMO?
Mientras la humanidad corre de prisa, Dios mantiene un reloj profético que nunca se adelanta… pero tampoco se atrasa.
> “El Señor mismo… descenderá del cielo… y los muertos en Cristo resucitarán primero.”
1 Tesalonicenses 4:16-17
Esto no es mito.
No es metáfora.
No es poesía hebrea.
Es un evento real, literal y global, anunciado por Aquel que nunca ha mentido.

EL REGRESO DE CRISTO: ¿LEJOS… O MÁS CERCA DE LO QUE QUEREMOS ACEPTAR?
Jesús lo prometió sin rodeos:
> “Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo…”
Juan 14:3
Y mientras pasan casi 2000 años de esa declaración, el escenario mundial parece alinearse con lo que Jesús advirtió:
Guerras y rumores de guerras
Caos moral sin precedentes
Oscuridad espiritual creciente
Tecnología capaz de vigilar al mundo entero
Persecución abierta a los creyentes
El reloj profético está marcando minutos, no siglos.
Jesús lo repite tres veces en Apocalipsis, casi como un despertar espiritual:
> “Vengo pronto…” (Ap. 22:7, 12, 20)
¿Por qué repetirlo?
Porque la iglesia se relaja.
Porque el mundo adormece.
Porque el corazón se enfría.
PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS
Quien vive para la eternidad deja de vivir enamorado de la tierra.
Sabes que este mundo no es tu casa… es tu misión.
> “Todo aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica…”
1 Juan 3:3
NO ES EL FIN
Para los hijos de Dios la muerte no es un final:
es un “hasta el día de la trompeta”.
> “Los muertos en Cristo resucitarán primero…”
El cielo no lo perdió; solo lo guarda para el día glorioso de la resurrección.
URGE A ADVERTIR A OTROS
Dios no tarda.
Dios espera.
Es paciencia… no lentitud.
> “No queriendo que ninguno perezca…”
2 Pedro 3:9
HOY ES DÍA DE DECISIÓN
No es miedo.
No es presión.
Es misericordia.
Cristo no te advierte para asustarte, sino para alistar tu corazón, sanar tu vida y encender tu propósito.
La eternidad no empieza cuando mueres. Empieza cuando decides quién será tu Señor hoy.
Si Jesús descendiera del cielo HOY…
¿Estarías listo para irte con Él?
¿Qué pecado sigues acariciando que jamás sobreviviría a Su venida?
Es Biblia, es urgencia, es eternidad hablándote al oído.
La pregunta
Mientras la humanidad corre de prisa, Dios mantiene un reloj profético que nunca se adelanta… pero tampoco se atrasa.
> “El Señor mismo… descenderá del cielo… y los muertos en Cristo resucitarán primero.”
1 Tesalonicenses 4:16-17
Esto no es mito.
No es metáfora.
No es poesía hebrea.
Jesús lo prometió sin rodeos:
> “Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo…”
Juan 14:3
Y mientras pasan casi 2000 años de esa declaración, el escenario mundial parece alinearse con lo que Jesús advirtió:
Jesús lo repite tres veces en Apocalipsis, casi como un despertar espiritual:
> “Vengo pronto…” (Ap. 22:7, 12, 20)
¿Por qué repetirlo?
Porque la iglesia se relaja.
Porque el mundo adormece.
Porque el corazón se enfría.
PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS
Quien vive para la eternidad deja de vivir enamorado de la tierra.
Sabes que este mundo no es tu casa… es tu misión.
> “Todo aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica…”
1 Juan 3:3
NO ES EL FIN
Para los hijos de Dios la muerte no es un final:
es un “hasta el día de la trompeta”.
> “Los muertos en Cristo resucitarán primero…”
URGE A ADVERTIR A OTROS
Dios no tarda.
Dios espera.
Es paciencia… no lentitud.
> “No queriendo que ninguno perezca…”
2 Pedro 3:9
No es miedo.
No es presión.
Es misericordia.
Cristo no te advierte para asustarte, sino para alistar tu corazón, sanar tu vida y encender tu propósito.
¿Estarías listo para irte con Él?
¿Qué pecado sigues acariciando que jamás sobreviviría a Su venida?