¿EL ANTIGUO TESTAMENTO ES PALABRA DE DIOS?... 2

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juan30

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28 Junio 2003
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LA BIBLIA, EL ANTIGUO TESTAMENTO, EL EVANGELIO O EL NUEVO TESTAMENTO, ¿QUÉ NOS MANDÓ OBSERVAR EL SEÑOR?...

Muchos preceptos del Antiguo Testamento mandaban penas de muerte, mandaban matar, apedrear hasta morir, quemar viva a la gente, exterminar totalmente a hombres, mujeres y niños de los pueblos enemigos..., y mandaban que unos hombres fueran amos y otros esclavos..., como si todo aquello fuera mandado por Dios. Igualmente había muchos preceptos dedicados a los sacrificios y holocaustos, y otras cosas muy crueles escritas como si las hubiese mandado Dios.

El Ejemplo de Dios en Jesucristo rompe con todos aquellos mandamientos crueles del antiguo testamento y nos entrega una Ley de libertad y de amor. Jesucristo nunca abolió la Ley que dio Dios a Moisés, porque la Ley de Dios es para siempre. Lo que Jesucristo hace abolir son todos los preceptos crueles e imperfectos que los hombres habían escrito en el Antiguo Testamento diciendo que eran "palabra de Dios" y que mantenían a los judíos en la confusión y en la oscuridad.

Cuando Jesucristo comenzó a predicar, recorría toda Galilea predicando el Evangelio y curando toda clase de enfermedad. Eran muchos los que le seguían, y al ver Jesús a las masas subió a un monte y comenzó a predicar las bienaventuranzas, y después de predicar las bienaventuranzas, comenzó a hablarnos de la Ley..., y estos famosos versículos que se refieren a la Ley son los que han traído mucha controversia durante siglos entre varias corrientes cristianas y especialmente entre cristianos y judaizantes.

Pues bien, si la perfección estuviera en poder del sacerdocio levítico - pues sobre él descansa la Ley dada al pueblo -, ¿qué necesidad había ya de que surgiera otro sacerdote a semejanza de Melquisedec, y no "a semejanza de Aarón"? 12. Porque, cambiado el sacerdocio, necesariamente se cambia la Ley. (HEBREOS 7. 11)

Y también Pablo así nos dice: "Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia". (Hebreos 7:18)

Y hablándonos de Jesucristo, Pablo nos dice: "Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo". (HEBREOS 8:6-7).

Muchos religiosos dicen que todo lo escrito en el Antiguo Testamento es palabra de Dios, pero que el Evangelio venia a perfeccionarlo. Pero esto no es así ni tiene sentido. El pacto verdadero que guarda la palabra de Dios es eterno y nunca será abolido: "Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto" (Salmos 111,9) El viejo Pacto que tenían los judíos se había hecho viejo porque era defectuoso como nos dice Pablo en sus cartas, pues los escribas habían escrito muchos preceptos en él que no eran palabra de Dios. Y esto es lo que realmente coincide con la enseñanza del Evangelio:

Jesucristo les dijo a los judíos: "Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (MATEO 15:7-9)

El profeta Isaías dijo: "Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas, para apartar del tribunal a los pobres...." (Isaías 10,1-2).

Y también Jeremías nos dice: "¿Cómo podéis decir sabios somos, tenemos con nosotros la Ley de Yahvé? Ciertamente la ha cambiado en falsedad la pluma mendaz de los escribas." (Jeremías 8,8).


JESUCRISTO CUMPLIO CON LA VERDADERA LEY DE DIOS

Según algunas traducciones de la Biblia, Jesucristo nos dijo así: "No penséis que vine a destruir la Ley o los Profetas; no vine a destruir, sino a completar" (Mateo 5,17).

Según las biblias que escriben así este versículo, podemos entender que Jesucristo viene a enseñarnos la verdadera Ley de Dios, y además a entregarnos algún mandamiento nuevo: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros". (Juan 13:34-35).

Otras biblias nos dicen: "No penséis que he venido a derogar la Ley y los Profetas; no he venido a derogarla, sino a perfeccionarla".

Aquí podemos entender que Dios había dado su Ley a Moisés, pero que los escribas a través de los tiempos no habían guardado perfectamente la Palabra de Dios y habían escrito mandamientos imperfectos.

La palabra en griego "plerosai", que se escribe en este versículo (Mateo 5,17), y que algunos traducen por "completar" o "perfeccionar", también significa "restaurar plenamente", y esto nos recuerda la escritura cuando nos dice:
"Después de esto volveré
Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído;
Y repararé sus ruinas,
Y lo volveré a levantar" (Hechos 15:16).

De esta forma, podemos entender que la Ley que Dios había dado a Moisés estaba en ruinas porque los escribas habían cambiado en falsedad la Ley de Dios. Pues Jeremías les dijo a los judíos, refiriéndose a la Ley: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).

Otras biblias, sin embargo, nos dicen: "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir". (MATEO 5:17)

Y ésta es la forma que más prefieren la mayoría de las religiones, y especialmente los "cristianos judaizantes", pues estos interpretan que Jesucristo en ese versículo está diciendo que Él vino a cumplir con todos los preceptos del Antiguo Testamento. Pero el caso es que lo que ellos interpretan no está escrito en ese versículo, pues lo que en ese versículo se está diciendo únicamente es que el Señor no vino a abolir la Ley y los Profetas, sino a cumplir. Pero ¿qué Ley vino a cumplir el Señor?...

Aquí podemos entender que si Jesucristo vino a cumplir con la Ley, es que Él vino a cumplir con la verdadera Ley de Dios, que Él mismo nos enseña en su Evangelio. El Señor nos dice así: "Haced con los hombres todo lo que queráis que ellos hagan con vosotros; porque ésta es la Ley y los Profetas" (Mateo 7,12)... Eso de que Jesucristo vino a cumplir con todos los mandamientos del Antiguo Testamento no está documentado en el Evangelio, sólo son interpretaciones judaizantes.


NI UNA JOTA NI UNA TILDE PASARÁ DE LA VERDADERA LEY DE DIOS.

Después del versículo de Mateo 5,17, Jesucristo dice: " Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido" (MATEO 5:18).

Y la Ley que Él dice que no pasará "HASTA QUE TODO SE CUMPLA" es la verdadera Ley que Dios dio a Moisés... Entonces todos los mandamientos crueles del antiguo testamento que Jesucristo cambia es porque no eran mandamientos de Dios..., porque la Ley de Dios no pasará hasta que todo se cumpla.

Ahora veremos algunos mandamientos escritos en el Antiguo Testamento que Jesucristo cambia, y por este motivo quedan abolidos:

"Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego". (Mateo 5,21-22).

"Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón". (Mateo 5,27-28).

"También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio". (Mateo 5,31-32).

"Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede". (Mateo 3,33-37)

LA LEY DEL TALIÓN: "Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses". (Mateo 3,38-42)

"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" (Mateo 5,43-44)

Después de estos versículos, podemos observar que Jesucristo sigue enseñando a los judíos una Ley diferente a la que ellos tenían: LA ORACIÓN (Mateo 6,5-15)... LOS JUICIOS (Mateo 7,1)... LA VERDADERA LEY (Mateo 7,12)... LOS FALSOS RELIGIOSOS (Mateo 7,21)... LOS AYUNOS (Mateo 9,14-15)...


TODA LA ESCRITURA NO ES INSPIRADA...

Hay muchos que dicen que toda la biblia es inspirada por Dios, y se basan en el siguiente texto: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia." (2ª Timoteo 3:16).

Pero hay algo que no tienen en cuenta, y es que no todas las biblias se expresan así en ese famoso versículo de 2ª TIMOTEO 3,16.

Hay biblias que traducen ese versículo de la siguiente forma: "Toda la Escritura (es) inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia." Como vemos, la palabra "es" la han puesto entre paréntesis, y en otras biblias viene en cursiva; de cualquiera de estas dos formas, sea que la palabra "es" esté entre paréntesis o sea que esté en cursiva, se está indicando que no es de la Escritura..., entonces es una palabra añadida.

Veamos ahora cómo se expresan otras biblias: "TODA ESCRITURA DIVINAMENTE INSPIRADA ES UTIL PARA ENSEÑAR, PARA REPRENDER, PARA CORREGIR"... Este texto no nos indica que toda la escritura sea divinamente inspirada, sino solamente la que sea divinamente inspirada es la que es útil para enseñar. Esto es lo que concuerda con la verdad y lo que es lógico y razonable, pues los anticristos también han escrito muchas escrituras; sólo hay que ver que las grandes religiones han rechazado muchas escrituras como apócrifas o no inspiradas por Dios. Además, este versículo de 2ª Timoteo 3,16 es una prueba clara de que en la biblia hay escrituras falsas, y que por tanto no son palabra de Dios..., pues unas biblias presentan este versículo de una forma y otras biblias lo presentan de un modo diferente, de manera que cambian el sentido del texto por completo.

Ahora vamos a ver qué nos dicen los profetas y los Apóstoles en cuanto a las escrituras:

"¡Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos!" (Isaías 10,1-2).

"La cigüeña en el cielo conoce su estación; la tórtola, la golondrina y la grulla guardan los tiempos de sus migraciones, ¡pero mi pueblo no conoce el derecho de Yavé! ¿Cómo os decís: Somos sabios y la Ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la convirtieron en mentira las mentirosas plumas de los escribas" (Jeremías 8,7-8).

"Pero no habléis más de "¡Carga del Señor!" La "carga" será para cada uno su propia palabra; porque vosotros falsificáis las palabras del Dios vivo, el Señor todopoderoso, vuestro Dios" (Jeremías 23,36).

"Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3,15-18)


DIOS NO QUIERE CARGAS INSOPORTABLES PARA SUS HIJOS

Muchos judaizantes dicen que Jesucristo vino a continuar y a aumentar las leyes del Antiguo Testamento..., pero esto tampoco coincide con lo que dice el Señor: "Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente". (MATEO 9:16-17).

Muchas leyes del Antiguo Testamento representaban una carga insoportable que Dios no había mandado: "Así os diréis cada uno a su prójimo, y cada uno a su hermano: "¿Qué ha respondido Yahveh?, ¿qué ha dicho Yahveh?" "Pero no habléis más de "¡Carga del Señor!" La "carga" será para cada uno su propia palabra; porque vosotros falsificáis las palabras del Dios vivo, el Señor todopoderoso, vuestro Dios" Así diréis al profeta: "¿Qué te ha respondido Yahveh?, ¿qué ha dicho Yahveh?". Pero como habléis de "carga de Yahveh", entonces así dice Yahveh: "Por haber dicho eso de carga de Yahveh por más que os avisé que no dijerais carga de Yahveh, por lo mismo, he aquí que yo os levanto en alto y os dejo caer a vosotros y a la ciudad que os di a vosotros y a vuestros padres. Y os pondré encima oprobio eterno y baldón eterno que no será olvidado." (Jeremías 23,35-40).

Y Jesucristo nos dice que su carga es ligera. Esto quiere decir que aquellas leyes tan insoportables del Antiguo Testamento no eran Ley de Dios, porque Jesucristo es Dios y Él nos dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga". (MATEO 11:28).

EL CONCILIO DE JERUSALÉN: La reunión de los Apóstoles en el concilio de Jerusalén fue necesaria para dejar establecida la Ley que debían observar los cristianos, pues fueron los "cristianos judaizantes" los que, confundidos y celosos de todos los mandamientos del Antiguo Testamento, querían imponer a los cristianos la observancia de las leyes del Antiguo Testamento. Los apóstoles por supuesto no estaban de acuerdo con ellos: "Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés". (Hechos 15:5)

San Pedro, les dijo: "Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?. Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos". (Hechos 15:10-11)... "Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo" (Hechos 15,24-25)

"Después de esta discusión, los Apóstoles escribieron una carta a los hermanos: Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de la impureza; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta" (Hechos 15:28-30).

En esta reunión de los Apóstoles quedó establecido que las leyes del Antiguo Testamento eran un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar. Y también quedó establecido que los cristianos no estaban obligados a observar aquella carga tan pesada. Lo que es admirable y te deja sobrecogido, es que aquel juicio que se entabló entre los Apóstoles y judaizantes, por causa de la ley..., después de casi 2000 años, no haya terminado todavía.


LEYES SOBRE LOS SACRIFICIOS QUE DIOS NO MANDÓ:

Hay una contradicción importante en El antiguo Testamento, pues debemos recordar que en los cinco libros llamados de Moisés hay muchos capítulos dedicados a los sacrificios y holocaustos. Solamente en Levítico hay 10 capítulos seguidos dedicados a los sacrificios y holocaustos, escritos como si fueran palabra de Dios. Sin embargo nos dice El Señor, a través de los profetas:

"Así ha dicho Yavé de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed la carne. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de sacrificios el día que los saqué de la tierra de Egipto". (Jeremías 7,21-22).

"¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de becerros; la sangre de novillos, de corderos y de machos cabríos me hastía. Cuando venís a presentaros ante mí, ¿quién pide eso de vosotros?" (Isaías 1,11-12).

"No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso. (Isaías 43:23).

"Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas". (Salmos 40,7).

Oseas también nos dice: "Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, que no holocaustos" (Oseas 6,6).

Jesucristo también nos dice: "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (San Mateo 12,7).

"Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre". (Hebreos 10:5-10).

Ya veis qué contradicción se encuentra aquí entre estos textos anteriores y las leyes sobre los sacrificios del Antiguo Testamento, pues en éste hay libros enteros dedicados a sacrificios y holocaustos diciendo que Dios los había mandado. ¿En qué quedamos?... Las palabras del Antiguo Testamento, ¿son todo palabra de Dios o no?... Bien demostrado está por el mismo Antiguo Testamento, y por las palabras de Jesucristo y los Apóstoles, que no.

Dios había dado su Ley a Moisés, pero los judíos no habían guardado aquella Ley de vida, pues la habían aumentado con muchos preceptos de hombres que faltaban a la caridad y a la justicia. Por este motivo, Jesucristo, sabiendo que los hombres en su odio contra la verdad, podrían en el futuro volver a cambiar las palabras de su Evangelio..., les dijo a los judíos:
"De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos". (MATEO 5:19-20)


DIOS MANDA "NO MATARÁS" ¿Y LUEGO MANDA A LOS HOMBRES QUE MATEN?

Según el Decálogo escrito en el Antiguo Testamento, el Señor le dice a Israel:

"NO MATARÁS". (Éxodo 20:13). Pero seguidamente, en la otras leyes que ya no pertenecen al Decálogo, Israel se olvida de este mandamiento de Dios tan importante, y comienza a escribir en el Antiguo Testamento que Dios les mandó hacer guerras contra los pueblos vecinos..., que Dios mandó a los hombres de Israel que mataran a sus semejantes en muchas ocasiones..., que aplicaran penas de muerte y mataran a los que cometieran faltas contra la ley, y que, en muchas ocasiones, se matara a las mujeres y los niños de los pueblos vencidos. En algunas de sus partes así nos dice el Antiguo Testamento:

"se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Yavé? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. Y él les dijo: Así ha dicho Yavé, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres". (EXODO 32:26-28)

Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos. (Levítico 20:10)

"Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego". (LEVITICO 21:9)

"Y Yavé habló a Moisés, diciendo: Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación". (LEVÍTICO 24:13-14)

"Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él. El que hiere algún animal ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte a un hombre, que muera". (LEVÍTICO 24:19-21)

"Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Yavé dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Yavé mandó a Moisés". (NUMEROS 15:32-36).

"Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Yavé se encendió contra Israel. Y Yavé dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Yavé delante del sol, y el ardor de la ira de Yavé se apartará de Israel. Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor". (NÚMEROS 25:3-5).

"Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Yavé en Madián......... Y pelearon contra Madián, como Yavé lo mandó a Moisés, y mataron a todo varón....... Y salieron Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del campamento. Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres?......... Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente" (Versículos de NÚMEROS 31)

"Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza. Mas Yavé nuestro Dios lo entregó delante de nosotros; y lo derrotamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo. Tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, mujeres y niños; no dejamos ninguno". (DEUTORONOMIO 2:32-34)

"Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos; sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán. Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro. Y las destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, matando en toda ciudad a hombres, mujeres y niños". (DEUTERONOMIO 3:4-6)

Estas citas sólo son unas pocas de las muchas que hay en el Antiguo Testamento dedicadas a las guerras, a las penas de muerte, y a las leyes de matar a los semejantes. Jesucristo cuando vino abolió todo mandamiento que mandaba matar o hacer daño a los semejantes. El Evangelio sólo nos manda perdonar las faltas de los demás y tener misericordia de todos. Todo esto nos empuja a entender que si Jesucristo hace abolir todos aquellos mandamientos de muerte del Antiguo Testamento, es porque no eran palabra de Dios..., pues, como hemos dicho desde el principio, el Señor nos dijo que "ni una jota ni una tilde pasará de la Ley hasta que todo se cumpla". Entonces, si nada ha de pasar de la Ley verdadera de Dios..., todo mandamiento de muerte que Jesucristo deja abolido, es porque no era palabra de Dios.

Y desde antes de nacer Jesucristo en Belén, ya Dios nos iba avisando a través de los profetas que tuviéramos cuidado con las leyes falsas que escribían los judíos en el Antiguo Testamento:

"¡Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos!" (Isaías 10,1-2)

"La tierra está profanada bajo sus moradores, que traspasaron la Ley, falsearon el derecho, rompieron la alianza eterna. Por eso la maldición devora la tierra, y son culpables sus moradores. Por eso arderán los moradores de la tierra y quedarán pocos hombres". (Isaías 24,5-6)

"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13)

"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aquí que aborrecieron la palabra de Yavé; ¿y qué sabiduría tienen?" (Jeremías 8:7-9).

"El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Yavé. ¿No es mi palabra como fuego, dice Yavé, y como martillo que quebranta la piedra? Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Yavé, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano. Dice Yavé: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: El ha dicho. He aquí, dice Yavé, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Yavé". (Jeremias 23, 28-32)


JESUCRISTO Y LAS PENAS DE MUERTE:

Ahora veamos qué dice Jesucristo sobre las penas de muerte que aplicaban los judíos:

"Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. (Juan 8:3-7).

Entonces, si Jesucristo es Dios y Él nos dice que el que no haya pecado nunca, que tire la primera piedra..., esto nos hace pensar que aquellas leyes de muerte del Antiguo Testamento que mandaban a los hombres matar a sus semejantes, no eran palabra de Dios..., porque Jesucristo deja abolida aquella ley diciendo que los que no hayan pecado nunca que tiren la primera piedra..., y como todos los hombres somos pecadores, nadie tiene autoridad para matar a sus semejantes.

Algunos hombres dirán que aquellos hombres no podían matar porque eran pecadores, sin embargo Jesucristo no era pecador, y Él tampoco cumplió con aquella ley tan cruel. Así que todos aquellos que dicen que Jesucristo cumplió con todos los mandamientos del Antiguo Testamento, bien está demostrado que están equivocados..., porque Jesucristo no cumplió con muchas leyes del Antiguo Testamento y además las abolió.

Muchas religiones dicen que todos los preceptos del Antiguo Testamento son palabra de Dios, pero esto no coincide con lo que enseña un estudio profundo del Evangelio.. Muchos religiosos se creen estar en la verdad predicando las biblias..., pero en realidad lo que debieran predicar es el Evangelio de Jesucristo, que es donde se nos revela de nuevo la verdadera Ley de Dios..., no vaya a ser que al final descubran que no estaban predicando la verdad.

"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina". (MATEO 7:21-27).

Yo creo que el Evangelio es la Roca sobre la cual debemos edificar los cristianos.


LA LEY DE DIOS ES INMUTABLE Y PARA SIEMPRE:

Jesucristo abolió muchos mandamientos del Antiguo Testamento, como está escrito en Mateo 5, 6 y 7. Entonces no eran palabra de Dios, porque el Pacto verdadero que guarda la palabra de Dios es eterno y nunca será abolido: "Las obras de sus manos son verdad y juicio; Fieles son todos sus mandamientos, Afirmados eternamente y para siempre, Hechos en verdad y en rectitud. Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto" (Salmos 111,7-9)

"Para siempre, oh Yavé, tu palabra inmutable en los cielos" (Salmos 119 (118), 89).

"De tus decretos he sabido hace tiempo que para siempre los has establecido" (Salmos 119 (118), 152).

"Por eso su santo nombre alabarán, contando la grandeza de sus obras. Aun les añadió el saber, la ley de vida dioles en herencia. Alianza eterna estableció con ellos, y sus juicios les enseñó". (Eclesiástico 17,10-12).

"Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos". (MATEO 5:17-20).

Dios había dado la Ley a su pueblo elegido (Israel). La Ley de Dios es para siempre, pero los hombres "quebrantaron el pacto sempiterno". Por este motivo aquel Pacto, adulterado con preceptos de hombres, se hizo viejo (el Viejo Testamento). Isaías nos dice: "Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno". (Isaías 24,5).

EL PEDAGOGO: Otros también dicen que Pablo dice en sus cartas que la ley era el pedagogo para Israel hasta Cristo Jesús, insinuando igualmente que la Ley era también todos los mandamientos imperfectos del Antiguo Testamento. Pero eso no así, pues Dios no da leyes imperfectas ni crueles para enseñar a su pueblo. Antes de Jesucristo hubo un Maestro, y esto fue la verdadera Ley que Dios dio a Moisés, y no la ley cambiada en falsedad por los judíos:

"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aquí que aborrecieron la palabra de Yavé; ¿y qué sabiduría tienen?" (Jeremías 8:7-9).

Y ateniéndose a estas enseñanzas, los primeros cristianos sólo tenían como Ley el Evangelio de Jesucristo: "Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley". (1ª Corintios 9,20-21)


¿LAS DIEZ PALABRAS O LOS DIEZ MANDAMIENTOS...?

Los libros históricos del Antiguo Testamentos nos dicen que Moisés recibió en el Monte Sinaí, de parte de Dios, las Diez Palabras, escritas en tablas de piedra (Éxodo 34,28). Mucho se ha hablado sobre los 10 mandamientos. Pero veamos lo que dicen las Biblias:

En Éxodo 34,28, muchas Biblias nos hablan de los "Diez mandamientos" escritos en dos tablas de piedra. Pero otras Biblias no se expresan así. Pues hay algunas que nos hablan de las "Diez Palabras" escritas en dos tablas de piedra. También en Deuteronomio 4,13 y 10,4... algunas de estas Biblias nos hablan de las "Diez Palabras". En realidad, la única Ley que se puede entender y escribir en Diez Palabras, por su sencillez, es la verdadera Ley que nos revela de nuevo Jesucristo en El Evangelio: "Así que todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también vosotros hacedles; porque ésta es la Ley y los profetas" (Mateo 7,12).

También Jesucristo nos entrega de nuevo la Ley de Dios formulada en decretos cuando el joven rico le pregunta sobre los mandamientos que debe cumplir para hallar la vida eterna: "Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme". (MATEO 19:17-21).

Jesucristo al joven rico le da la Ley formulada en 7 mandamientos. Pero el séptimo mandamiento (vender todo lo que se tiene y darlo a los pobres) nunca lo quisieron cumplir muchos judíos, ni tampoco muchos judaizantes desde que se conoció El Evangelio. Por este motivo, los judaizantes siempre prefieren los mandamientos judíos del Antiguo Testamento, antes que los 7 mandamientos cristianos. Porque el séptimo mandamiento cristiano dice que hay que repartir todo entre los pobres, y el décimo mandamiento judío dice todo lo contrario, que se respete la propiedad de los que tienen mucho y que no se desee nada de lo que ellos tienen. Pues según este mandamiento judío, aunque muchos no tengan nada, otros en cambio pueden tener de todo, y hasta esclavos. Por este motivo se compusieron las biblias en el siglo IV... para satisfacer los deseos de los emperadores de Roma que tenían muchos esclavos: "No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo". (Exodo 20,17).

"Si compras un esclavo hebreo, te servirá por seis años; pero el séptimo quedará libre sin pagar nada. Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo". (Éxodo 21:2-4)

En estos últimos versículos queda bien descubierto el porqué de haber puesto de nuevo todos los preceptos del Antiguo Testamento en las biblias como palabra de Dios. Estas leyes han traído mucha confusión, muchos crímenes y mucho dolor a muchos creyentes que han querido vivir como cristianos..., y, por otra parte, son tantas las contradicciones entre estas leyes del Antiguo Testamento y las enseñanzas piadosas del Evangelio de Jesucristo, que todo esto ha contribuido a que muchos se hayan confundido y se haya debilitado su fe.

De la Ley sencilla de Dios, los judíos escribieron muchos mandamientos. Cuando Israel se va convirtiendo en un estado teocrático, aparece un libro de leyes (El Libro de la Ley) (Deuteronomio 31,26), claro que este libro no debería ser muy grande, porque su contenido fue escrito después de morir Moisés, por mandato de Josué, en un altar de piedras en el Monte Ebal (Josué 8,34). Podemos observar los cambios: Primero se podía escribir la Ley en dos tablas de piedra, y luego ya se necesita un altar de piedras para escribir todas las leyes del libro. Varios siglos después de haber muerto Moisés y Josué, en tiempos de Esdras y Nehemías (siglo VI antes de Jesucristo), ya aparece un libro que parece bastante más largo, pues Esdras lo estuvo leyendo al pueblo de Israel desde la mañana hasta la tarde (Nehemías 8,1-3). Jesucristo también nos habla del libro de Moisés (San Mateo 12,26 y San Marcos 12,26). Después de muerto Jesucristo, Pablo aún nos sigue hablando del Libro de la Ley (Gálatas 3,10... Hebreos 9,19....). Aquel libro de la Ley más tarde pasaría a ser los cinco libros de la ley, "el Pentateuco".


LA BIBLIA JUDÍA DE LOS SETENTA ANCIANOS.

El famoso cristiano y escritor del siglo II Justino, en su diálogo con Trifón (hebreo que vivió en Grecia en el siglo II y seguidor de la exégesis rabínica), discutiendo con éste sobre la ley judía nos dice: "Ahora bien, una ley puesta contra otra Ley anula la primera, y un Testamento hecho posteriormente, deja sin efecto el primero. Y a nosotros, Cristo nos ha sido dado como Ley Eterna y última y como Testamento fiel" (San Justino, Diálogo con Trifón 11,2)

Los cristianos conocieron otra versión del Antiguo Testamento (la Versión de los Setenta Ancianos o Septuaginta), donde la "ley de Moisés" ya no era un solo libro, sino que estaba contenida en cinco libros (Pentateuco), también conocidos por los judíos como la Torá, donde aparecen más de 500 mandamientos. San Justino, hablándonos de las leyes del Antiguo Testamento (de esta Versión de los Setenta), en su discusión con Trifón nos avisa que los judíos no eran fieles a las Escrituras:

"No es ése el ayuno que yo escogí, dice el Señor; sino desata toda atadura de indignidad; rompe los lazos de los contratos violentos, despide en libertad a los afligidos, y rasga toda escritura inicua". (La Septuaginta, y San Justino, recordando las palabras de Isaías (Isaías 58,6) en su libro Diálogo con Trifón, 15,4. Estas palabras también se recogen en la carta de Bernabé (III, 3)). En este texto de Isaías, en algunas biblias que hemos estudiado, está escrito "romper todos los yugos", o "que rompáis todo yugo", en lugar de "rasga toda escritura inicua", como nos dice la Versión de los Setenta o Septuaginta. Esto parece que quiere disimular el que algunas escrituras recojan preceptos que son de hombres y no de Dios. El libro de San Justino titulado Diálogo con Trifón también nos entrega muchas citas que nos hablan de cómo los judíos quitaban muchas palabras del Antiguo Testamento para disimular que el Antiguo Testamento profetizaba el Nacimiento, la vida y muerte de Jesucristo:

"A quienes no presto fe alguna es a vuestros maestros, que no admiten esté bien hecha la traducción de vuestros setenta ancianos que estuvieron con Ptolomeo, rey de Egipto, sino que se ponen ellos mismos a traducir, y quiero además que sepáis que ellos han suprimido totalmente muchos pasajes de versión de los setenta ancianos". (San Justino, Diálogo con Trifón 71,1-2).

"De las profecías de Jeremías quitaron también este paso: Yo soy......." (72,2).

"Y del Salmo 95 de las palabras de David, suprimieron estas breves expresiones: De lo alto del madero." (73,1) (Según Justino, esto lo hacían los judíos para que se ignorara que Dios era Jesucristo).

"En conclusión, amigos, bueno fuera que vosotros aprendierais lo que no entendéis, de nosotros los cristianos, que hemos recibido la gracia de Dios, y no luchar por todos los modos por sostener vuestras propias doctrinas, despreciando las de Dios. Por eso, a nosotros también se ha pasado esta gracia, como dice Isaías: Este pueblo se acerca a mí. Con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí. Vanamente me reverencian, enseñando preceptos y doctrinas de hombres." (78,10-11).

Y hablando sobre otras palabras referentes a la Segunda Venida de Jesucristo, nos dice: "Pues no lo interpretaron así los setenta, sino: "hasta que venga Aquél a quien está reservado"...... "y a fe que si vuestros rabinos las hubieran entendido, sabed bien que las hubieran hecho desaparecer, como ha sucedido con la muerte de Isaías, a quien serrasteis con una sierra de madera" (120,4 y 5).


LA BIBLIA:

Hay muchos cristianos que creen que todos los libros de la Biblia fueron escogidos y aceptados por los Apóstoles desde el primer siglo, pero esto no es así. Veamos cómo empezó todo. Jesucristo les había dicho a los judíos:

"¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis. Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas; acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle". (Lucas 11:52-54).

El pueblo judío, arrastrado por la codicia de las cosas de este mundo, no quería ir a la luz, que mandaba tener misericordia con los demás, y por este motivo intentaron apagar aquella luz matando a Jesucristo. Más tarde, no conformes aún con aquel crimen, aquellos judaizantes y sus descendientes se unieron a las comunidades cristianas, tomaron el poder de ellas e intentaron volver a imponer a los cristianos el Antiguo Testamento. Pero la predicación de Jesucristo y los Apóstoles aún era muy recordada por los cristianos y en los primeros siglos no consiguieron del todo sus propósitos.

Son muchos los motivos que empujan a los hombres codiciosos y a los judaizantes a imponernos de nuevo las tradiciones de hombres judaizantes del Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento persigue mucho a los creyentes en cuanto a las formas de comer de beber, de guardar el sábado y de hacer en cuanto a los actos sexuales. Pero proclama muy poco que hay que repartir los bienes, que no se deben hacer guerras, que no se debe matar ni condenar a muerte a nadie..., Es más, en muchos casos justifica mandamientos de hombres que están contra la Ley de Dios ("No matarás"). Pues justifica las penas de muerte, las condenas, las guerras, y la ley del Talión (ojo por ojo, diente por diente).

En el siglo II parece ser que ya algunas comunidades cristianas estaban influenciadas por los judaizantes y sus leyes del Antiguo Testamento. El cristiano Marción, nacido en el siglo II, quiso romper con esta desviación e intentó recomponer de nuevo el verdadero mensaje de Jesucristo. Y para ello, hizo un canon de las Escrituras que pasaría a ser el primer canon de las Escrituras cristianas que se conoce. En ese canon Marción suprimió el Antiguo Testamento, y también algunas cartas de Pablo porque decía que no eran de Pablo. Los marcionitas se extendieron mucho sobre todo por las orillas de Mediterráneo. Pero fueron muy difamados por los "cristianos" judaizantes.

Marción. Al parecer, fue excomulgado de la iglesia por su propio padre (quien debió, por tanto, ser obispo). Luego se afilió a la comunidad cristiana de Roma, y también de allí lo expulsaron (probablemente en el 144 d.C). Consideró que el Dios de quien habla el Antiguo Testamento no es el Dios verdadero, por lo que rechazó todos los libros de la Biblia hebrea. Por aquel entonces no se había establecido en la iglesia ningún canon, y por eso puede afirmarse que fue Marción el primero que definió un canon de libros cristianos.

Según él, estaba constituido por el Evangelio de Lucas y por diez de las epístolas paulinas (todas menos las cartas pastorales; Hebreos no cuenta). Aun en esos libros que aceptó, Marción hizo recortes, pues consideraba que los judaizantes habían manipulado el texto y lo habían pervertido. La acción de Marción fue muy significativa, y a él se unieron muchas comunidades cristianas. Muchos escritores cristianos lo atacaron. Fue condenado en el 144 d.C. Pero su intento dio como resultado que muchos cristianos posteriores examinaran más profundamente lo que era palabra de Dios y lo que no lo era en los libros de las escrituras que se conservaron.

Eusebio de Cesarea (SIGLO III-IV): Eusebio de Cesarea nos presenta, en su Historia eclesiástica, una síntesis de la situación a principios del siglo cuarto, en cuanto al status de los libros sagrados dentro del cristianismo. Dice así Eusebio de Cesárea:

"En primer lugar hay que poner la tétrada santa de los Evangelios, a los que sigue el escrito de Hechos de los Apóstoles". Aquí vemos que en tiempos de Eusebio todavía el Evangelio era la primera señal de fe de los cristianos, y luego, en segundo lugar, los hechos de los Apóstoles. Los demás libros se pondrían en tercer o cuarto lugar. Las leyes del Antiguo Testamento ni las menciona en la lista de lugares. Esto es una señal que nos muestra que aún vivían aquellos cristianos el respeto a la decisión de los Apóstoles en el concilio de Jerusalén (que los cristianos no tenían que observar ya los preceptos judaizantes escritos en el Antiguo Testamento) (Hechos 15).

Los cristianos siempre tuvieron con mucho respeto la parte histórica y profética de los libros del Antiguo Testamento. Sin embargo, siempre tuvieron en el recuerdo que la parte que se refiere a las leyes eran libros imperfectos que no guardaban fidelidad a la verdadera Ley que Dios había dado desde el principio: "No Matarás".

Los Apóstoles y muchos cristianos fieles al Evangelio, en los primeros siglos intentaron tener como conducta social y económica solamente las palabras y ejemplos que les había enseñado Jesucristo. Pero seguir este camino requería desprenderse de toda codicia y de todo comportamiento injusto. También requería tener a los hermanos como iguales y no como esclavos. Por este motivo, muchos preferían el Antiguo Testamento.

Ya por el año 200 d.C. se ha aceptado la idea del canon y se ha compilado una buena parte de su contenido; sin embargo, no hay unidad de criterio en cuanto a la totalidad de los libros que lo componen. Este hecho se percibe muy bien por las dudas y variaciones que se presentan en las listas que se dan en diversas partes donde el cristianismo se había desarrollado. Pero lo que si se descubre por estos documentos es que los cinco libros de leyes del Antiguo Testamento no estan incluidos dentro de estas primeras biblias.

Taciano: Antes de finales del siglo II, Taciano-que había sido discípulo de Justino Mártir-escribe su Diatessaron (ca. 170 d.C.), que es una armonía de los cuatro evangelios. Este hecho muestra que, para esa fecha, ya se consideraba que los evangelios canónicos eran esos cuatro.

El Fragmento Muratori: De finales del siglo II o principios del III, es un manuscrito que contiene una lista de libros del Nuevo Testamento, escrita en latín, conocida como el Fragmento Muratori, por el nombre del anticuario y teólogo que descubrió el documento: Ludovico Antonio Muratori. En el Fragmento Muratori se mencionan, como libros aceptados, 22..., de los que componen nuestra versión del canon del Nuevo Testamento. Faltan los siguientes: Hebreos, Santiago, 1 y 2 de Pedro, 3 de Juan. Pero se añaden, como aceptados, otros dos libros: Apocalipsis de Pedro y Sabiduría de Salomón. Además, se da una lista de obras que fueron rechazadas por los primeros cristianos, por diversas razones.

Orígenes: Por su parte, el gran Orígenes (quien muere alrededor del año 254 d.C.), indica que son aceptados en las Biblias cristianas veintiún libros del actual canon de veintisiete; pero hay otros que él cita como "escritura", como la Didajé y la Carta de Bernabé. Luego menciona entre los textos acerca de cuya aceptación algunos dudan, los siguientes: Hebreos, Santiago, Judas, 2 de Pedro, 2 y 3 de Juan, además de otros libros (como la Predicación de Pedro o los Hechos de Pablo).

Por los escritos de Justino y de otros escritores cristianos de los siglos II y III, se sabe que los cinco libros de leyes (la Torá) no estaban en las biblias cristianas aún aceptados todo su contenido como palabra de Dios. Tampoco estaban aceptadas como inspiradas algunas cartas de Pablo por todos los cristianos, pues Tertuliano nos dice en sus comentarios que Basílides (año 130) y Marción (año 140) no aceptaban las cartas pastorales. Y según Jerónimo, de las pastorales Taciano (año 170), sólo aceptaba la carta a Tito. De todas formas tampoco Jesucristo nos dijo nada de las cartas de Pablo. Él sólo nos mandó predicar por todos los pueblos el Evangelio. Lo de incluir las cartas de Pablo en las biblias también fue decisión de los emperadores de Roma (S. IV)... Algunas partes de las cartas de Pablo son dulces y te acercan al Evangelio..., otras partes son amargas y te hacen observar preceptos del Antiguo Testamento que Jesucristo no mandó observar en el Evangelio.


JESUCRISTO NOS MANDÓ PREDICAR SOLAMENTE SU EVANGELIO POR TODOS LOS PUEBLOS:

Jesucristo nos mando predicar solo su Evangelio (Marcos 16, 15)... Pero, como El evangelio de Jesucristo no Justificaba las penas de muerte, ni las guerras, ni la esclavitud, ni el que unos tuvieran mucho y otros poco, no le venia bien a los poderosos de Roma, y entonces desde el siglo IV (Emperador Constantino y sus sucesores), confeccionaron las biblias a su gusto y las impusieron al mundo por la fuerza de las armas.

LOS EMPERADORES DE ROMA Y LA BIBLIA:

Fueron el emperador de Roma, Constantino, y sus sucesores, a partir del siglo IV, los que cambiaron el sistema de vida cristiano basado en el reparto de bienes y en la Ley de Misericordia predicada por Jesucristo. El Evangelio de Jesucristo, igual que a los judaizantes, tampoco les interesaba a los poderosos de Roma, pues estos tenían mucho poder y muchos esclavos, y también leyes para castigarlos de muerte cuando ellos querían. Nada de esto lo justificaba el Evangelio. Y así, en las últimas décadas del siglo IV, desde Roma se impuso una revisión general de libros.

En el concilio de Hipona en 393, bajo la autoridad de los emperadores de Roma, es donde se escogieron los libros de las biblias... Desde entonces los demás libros de las comunidades cristianas que no eran judaizantes, fueron siendo requisados y destruidos..., y fue desde ese tiempo cuando volvió a llamarse a todos los preceptos del antiguo testamento "palabra de Dios".

De esta forma El evangelio quedo ahogado y desplazado en las biblias entre un montón de libros judaizantes que no respetan la enseñanza piadosa de Jesucristo. Y este es el falso cristianismo que se ha vivido desde entonces. Pues las penas de muerte, las guerras, los genocidios, las torturas, la desigualdad y las diversas inquisiciones, siempre han estado a la orden del día en los pueblos llamados cristianos, todo por haber despreciado el amor que se le debe a Jesucristo y haberse querido justificar siempre en las leyes crueles e imperfectas del Antiguo Testamento. El Evangelio no justifica el que se haga daño a alguien.

Todo este sistema de vida tan Judaizante y tan poco cristiano pasó a ser una gran abominación para muchos cristianos del siglo IV, que huyeron de las grandes ciudades del imperio y, haciéndose monjes, se asentaron en tierras de Egipto y en las Galias. En la decisión de estos cristianos se ven reflejadas las palabras de Jesucristo cuando nos dice:

"Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa " (Mateo 24:15-18).

La abominación desoladora es todo aquello que anula la autoridad del Evangelio, pues el Evangelio nos manda cumplir siempre con el perdón y la misericordia.

"Entonces os entregarán a los tormentos, y os matarán, y seréis aborrecidos de todos los pueblos a causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo" (MATEO 24:9-13)
 

http://www.protestantedigital.com/hemeroteca/e2001/e011005.htm

<center>MARCIÓN RESUCITA


Aunque "¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido." (Eclesiastés 1:10)</center>

Uno de los personajes más conspicuos de los primeros siglos de la era cristiana fue Marción. Vivió en el siglo II y se convirtió en un formidable enemigo de la fe, al punto que algunas de las mejores plumas de los siglos II y III, como Justino, Ireneo o Tertuliano, hubieron de emplearse a fondo para combatir sus enseñanzas. Se cuenta que encontrándose un día con Policarpo (que había conocido al apóstol Juan en persona), le preguntó: "¿Me reconoces?", a lo que Policarpo respondió: "Si, te reconozco como el primogénito de Satanás."

Es muy difícil clasificar a Marción; algunos han intentado catalogarle entre los gnósticos, pero eso no le hace justicia, pues nunca encontraremos en él, por ejemplo, las especulaciones y fantasías sobre las interminables emanaciones que dentro de la Deidad imaginaban los gnósticos. Además, y a diferencia de éstos, Marción se preocupó de dotar a su movimiento con una estructura organizada, no simplemente un cuerpo amorfo o espontáneo, sino jerárquicamente constituido, lo que venía a significar una iglesia alternativa; de hecho, su movimiento no desapareció con su muerte sino que le sobrevivió por varios siglos.

Pero ¿cuál era el problema de Marción? ¿qué es lo que lo hacía tan peligroso?. Básicamente una sola cosa: su insistencia en separar el Antiguo y el Nuevo Testamento. Para él, el Antiguo Testamento era indigno de ser considerado Palabra de Dios. Según Ireneo, "Marción del Ponto... ha promovido la más atrevida blasfemia contra el que la ley y los profetas proclaman como Dios, diciendo que es el autor de los males, que se deleita en guerras, que su propósito es inestable y que se contradice a sí mismo..." (Ireneo, Contra herejes 1:27,2). Por lo tanto, el Antiguo Testamento no formaba parte del canon de Marción. Por supuesto, su simpatía se volcaba hacia el Nuevo Testamento, en el que veía una antítesis del Antiguo; pero como no todo en el Nuevo Testamento concordaba con sus ideas preconcebidas, se vio en la necesidad de mutilar ciertas partes del Nuevo Testamento también, como la carta a los Hebreos y las pastorales de Pablo, de manera que Marción terminó por hacerse su propia "Biblia", la que se ajustaba a su predilección personal. Al final, Marción terminó condenado como hereje y por la descarada manipulación que hizo de la Sagrada Escritura, dio pie a que la Iglesia de aquel tiempo profundizara en la fijación del canon y definiera las regula fidei, o reglas de fe -lo que posteriormente se llamarían credos- en los que, en forma escueta, se postulan las grandes verdades de la fe cristiana.

La unidad del Antiguo y el Nuevo Testamento fue magistralmente definida por Agustín de Hipona al decir que "el Antiguo Testamento está patente en el Nuevo y el Nuevo está latente en el Antiguo", eliminando así la oposición entre ambos que Marción pretendía hacer y dando a cada uno su peculiaridad característica: en el Antiguo está la semilla que eclosiona en el Nuevo, de tal manera que la manipulación o destrucción del Antiguo Testamento lleva, inevitablemente, a la manipulación o destrucción del Nuevo. No se pueden separar ambos; la suerte del uno es la suerte del otro. Y esto es así, porque existe entre ellos un hilo conductor que los recorre y que forma su espina dorsal.

Pues bien, hay motivos más que sobrados para pensar que Marción está entre nosotros de nuevo, con la única diferencia de que lo que el Marción del siglo II hizo de jure, el Marción del siglo XXI lo hace de facto. Es decir, hoy el Antiguo Testamento está bajo sospecha: su teología, su enseñanza, sus principios... Para empezar, apenas si se lee, mucho menos se medita y poco se predica sobre él. Y es que la actual idea de que Dios es exclusivamente amor se ha apoderado de tal forma de nuestras mentes, que resulta insostenible soportar pasajes y libros enteros del Antiguo Testamento, y del Nuevo, y reconciliarlos con esa idea. Atributos como la justicia o la ira de Dios son inimaginables para muchos, cosas desagradables que nada tienen que ver con la realidad. Pero entonces ¿qué hacer con esas partes de la Biblia?. Solamente caben dos opciones: o me pliego a lo que la Biblia dice y reajusto mis ideas para que concuerden con ella u obligo a la Biblia a decir lo que yo quiero que diga para que concuerde conmigo. En definitiva, la disyuntiva es si yo me sujeto a Dios o pretendo que Dios se someta a mí.

No es extraño que la idea de la condenación eterna, por ejemplo, sea rechazada cada vez por más teólogos pues, ¿quién quiere lidiar con ese tipo de realidad?. Ese "Dios", que a fuerza de ser solamente amor, se convierte fácilmente en algo empalagoso, desde luego nada tiene que ver con eso. Pero el problema es que ese "Dios" es producto de nuestra invención y preferencia.

Marción fabricó su propia "Biblia" y con ello también su propio "Dios", comprometiendo gravemente la integridad del mensaje cristiano; hoy día es preciso estar alerta ante el mismo peligro que cada vez adquiere más extensión y auge. Que Dios nos ayude a contender "ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos." (Judas 1:3).


Wenceslao Calvo
es conferenciante y pastor en una iglesia de Madrid

© W. Calvo
© I+CP, 2001, Madrid
 
La abominación desoladora es todo aquello que anula la autoridad del Evangelio, pues el Evangelio nos manda cumplir siempre con el perdón y la misericordia.



El Evangelio nos habla de ARREPEMTIMIENTO, y tras el ARRPENTIMIENTO, viene el PERDON


Mt 3:2 (RVR60)
2y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Mt 4:17 (RVR60)
17Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Mr 1:15 (RVR60)
15diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
 
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.(JUAN 5:39)




¿ A que se refiere Jesucrito cuando dice ESCRITURAS?


¿Qué son las ESCRITURAS, qué libros son las ESCRITURAS?
 
Qué libros leía Jesús en la sinagoga CONFORME A SU COSTUMBRE?



Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo* entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
19 A predicar el año agradable del Señor.
20Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. (Lucas 4:16-21)
 
LAS CARTAS ATRIBUIDAS A PABLO...

LAS CARTAS ATRIBUIDAS A PABLO...

Hola Maripaz, todo lo escrito sobre Marción sólo es la información de lo que escribieron sus perseguidores. Así que tu página dedicada a Marción así hay que entenderla, como la declaración sobre un hombre al cual no se le da oportunidad de defenderse. Pero lo que no se puede negar, según la información sobre Marción, es que él y muchos que le siguieron, que fueron muchas comunidades cristianas, NO ACEPTARON EL ANTIGUO TESTAMENTO NI VARIAS DE LAS CARTAS ATRIBUIDAS A PABLO. Y dejando esto aclarado, te dedico este estudio.


LAS CARTAS DE PABLO

Nadie puede imponer a los cristianos las leyes del Antiguo Testamento, ni las cartas atribuidas a Pablo, pues Jesucristo sólo nos mandó observar su Evangelio, y hasta el mismo verdadero Pablo nos dijo que sólo atendiéramos al Evangelio, y si él mismo o algún ángel, viniera predicando un "evangelio" distinto, que no le recibiéramos.

En las cartas atribuidas a Pablo se encuentran cosas dulces que te recuerdan el Evangelio de Jesucristo, pero otras muchas partes te vuelven a llevar otra vez a la observancia de aquellas leyes del Antiguo Testamento que nos acusaban de pecado.

Éste es el porqué muchos cristianos de los primeros siglos no aceptaron todas las cartas atribuidas a Pablo..., pues la mano judaizante se descubre en algunas partes de estas cartas, y los consejos y preceptos de estas cartas sobrepasan en gran medida los mandamientos piadosos de Jesucristo escritos en el Evangelio. Y estas desviaciones pueden venir ya desde el primer siglo, porque Pablo y Pedro nos avisaron que muchos retorcían las cartas de Pablo con intención de predicar un "evangelio" diferente que el que nos predicó Jesucristo.


NO HAY OTRO EVANGELIO

"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema". Gálatas 1:6- 9

Pedro, hablando de las epístolas de Pablo, nos dice:

"casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén". 2ª Pedro 3:16-18

Así que ya veis lo que os dice Pedro también: ya que las cartas de Pablo fueron retorcidas por los inicuos, "creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo".

El Antiguo Testamento fue abolido por Jesucristo..., y los Apóstoles declararon que los cristianos no tenían que observar muchos de aquellos preceptos (Hechos 15). Y las cartas de Pablo, Jesucristo, que era Dios y lo sabe todo, nunca nos mandó observarlas, pues él sólo nos mandó observar su Evangelio. Además, en la historia del cristianismo está recordado que las cartas de Pablo fueron muy discutidas en los primeros siglos.


EL PRIMER CANON DE LAS ESCRITURAS

En el siglo II parece ser que ya algunas comunidades cristianas estaban influenciadas por los judaizantes y sus leyes del Antiguo Testamento. El cristiano Marción, nacido en el siglo II, quiso romper con esta desviación e intentó recomponer de nuevo el verdadero mensaje de Jesucristo. Y para ello, hizo un canon de las Escrituras que pasaría a ser el primer canon de las Escrituras cristianas que se conoce. En ese canon Marción suprimió el Antiguo Testamento, y también algunas cartas de Pablo porque decía que no eran de Pablo. Los marcionitas se extendieron mucho sobre todo por las orillas de Mediterráneo. Pero fueron muy difamados por los "cristianos" judaizantes.

Marción. Al parecer, fue excomulgado de la iglesia por su propio padre (quien debió, por tanto, ser obispo). Luego se afilió a la comunidad cristiana de Roma, y también de allí lo expulsaron (probablemente en el 144 d.C). Consideró que muchas partes del Antiguo Testamento no eran palabras del Dios verdadero, por lo que rechazó todos los libros de la Biblia hebrea. Por aquel entonces no se había establecido en la iglesia ningún canon, y por eso puede afirmarse que fue Marción el primero que definió un canon de libros cristianos.

Según él, estaba constituido por el Evangelio de Lucas y por diez de las epístolas paulinas (todas menos las cartas pastorales; Hebreos no cuenta). Aun en esos libros que aceptó, Marción hizo recortes, pues consideraba que los judaizantes habían manipulado el texto y lo habían pervertido. La acción de Marción fue muy significativa, y a él se unieron muchas comunidades cristianas. Muchos escritores cristianos lo atacaron. Fue condenado en el 144 d.C. Pero su intento dio como resultado que muchos cristianos posteriores examinaran más profundamente lo que era palabra de Dios y lo que no lo era en los libros de las escrituras que se conservaron.

Por los escritos de Justino y de otros escritores cristianos de los siglos II y III, se sabe que los cinco libros de leyes (la Torá) no estaban en las biblias cristianas aún aceptados todo su contenido como palabra de Dios. Tampoco estaban aceptadas como inspiradas algunas cartas de Pablo por todos los cristianos, pues Tertuliano nos dice en sus comentarios que Basílides (año 130) y Marción (año 140) no aceptaban las cartas pastorales. Y según Jerónimo, de las pastorales Taciano (año 170), sólo aceptaba la carta a Tito.

De todas formas tampoco Jesucristo nos dijo nada de las cartas de Pablo. Él sólo nos mandó predicar por todos los pueblos el Evangelio. Lo de incluir las cartas de Pablo en las biblias también fue decisión de los emperadores de Roma (S. IV).

Estas cartas aunque recogen muchos ejemplos edificantes para los cristianos por un lado, por otro, en muchas de sus partes aparece otro "Pablo" que manda obediencia incondicional a los poderosos, y que nos impone una moral Judaizante que sobrepasa los sencillos mandamientos de Jesucristo. Estas cartas tan contradictorias fueron motivo de controversias entre los cristianos de los primeros siglos y dudosas para algunas comunidades cristianas de aquel tiempo.


¿QUÉ HAN PENSADO ALGUNOS ESCRITORES DE "PABLO"?...

Algunos cristianos y escritores más modernos también sintieron la mano Judaizante en las "cartas de Pablo"... Pero cuando ellos se expresan no se están refiriendo según mi entender a aquel Pablo que tanto amaron los apóstoles, sino mas bien a las cartas que han llegado hasta nosotros y que impusieron los emperadores de Roma como palabra de Dios. Veamos como se expresan algunos de estos escritores:

León Tolstoi, nos dijo: "La separación entre la doctrina de la vida y la explicación de la vida, comenzó con la proclamación de Pablo, quien no conocía las enseñanzas éticas puestas en el evangelio de Mateo y quien predicó una teoría metafísica-cabalística completamente ajena a Cristo; y se perfeccionó esta separación en el tiempo de Constantino, cuando fue posible revestir toda la organización de la vida pagana en un vestido cristiano, y sin modificarla llamarla «cristianismo»". ( Mi Religión de 1884)


Nils A. Dahl nos dice: "La particularidad de las epístolas paulinas se sentía como un problema, desde un tiempo antes de que el Corpus paulinum fuera publicado y hasta que hubiera sido incorporado en un canon completo de escritura neotestamentaria. Después, el problema ya no se sentía,... cuando servían como fuentes para la reconstrucción de una «teología bíblica» o sistema de «paulismo»". «La Particularidad de las Epístolas Paulinas como un Problema en la Iglesia Antigua», Eine Freundesgabe, Herrn Professor Dr. Oscar Cullman de 1962.

Ernest Renan nos dice: "El cristianismo verdadero, el cual durará para siempre, se deriva de los evangelios, no de las epístolas de Pablo. Los escritos de Pablo han sido un peligro y una roca escondida, las causas de los defectos principales de la teología cristiana. (San Pablo) de 1869.

George Bernard Shaw nos dice: "No hay ni una palabra del cristianismo paulino en las declaraciones características de Jesús.... En verdad, nunca ha sido perpetrada una imposición más monstruosa, que la imposición del alma de Pablo sobre el alma de Jesús.... Ya es fácil entender cómo el cristianismo de Jesús fracasó completamente en establecerse política y socialmente, y fue con facilidad suprimido por la policía y la iglesia, mientras que el paulismo invadió todo el mundo civilizado occidental que era en aquel tiempo el Imperio Romano y que lo adoptó como su fe oficial". Androcles y el León de 1915.

Frank Harris nos dice: "El cristianismo, principalmente a causa de Pablo, ha atacado el deseo sexual y ha intentado condenarlo raíz y rama". Mi Vida y Mis Amores de 1949.

Mahatma Gandhi nos dice: "Delineo una gran distinción entre el sermón del monte y las cartas de Pablo. Son un injerto en la enseñanza de Cristo, su propia glosa aparte de la experiencia propia de Cristo. India Joven de 1928.

Kahil Gibrán nos dice: "Este Pablo es verdaderamente un hombre raro. Su alma no es el alma de un hombre libre. Ni habla de Jesús, ni repite sus palabras. Golpearía con su propio martillo en el yunque en el nombre de uno a quien él no conoce". Jesús el Hijo de la Humanidad de 1928.

Cuando las religiones quieren imponer su poder sobre los demás, buscan palabras en el Evangelio que les Justifique, y si no las encuentran buscan en el Antiguo testamento..., y si aún así siguen sin encontrarlas, las buscan en las "cartas de Pablo"... Pero esto es un gran error que se esta ejerciendo desde el siglo IV como costumbre de los emperadores de Roma, y a provocado muchísimo dolor persecución y muchísima confusión.

Jesucristo mando a sus discípulos predicar por todos los pueblos solamente el Evangelio (Marcos 16, 15)... Y no nos dijo en ningún momento que todo lo escrito en las "cartas de Pablo" lo tuviéramos como palabra de Dios... Eso solo fue una interpretación de los poderosos de Roma.
 
Juan


Tus repetitivos "estudios" son solo la visión DESVIADA que tu le quieres dar para JUSTIFICAR TUS ACTOS PECAMINOSOS.


Sigues sin responderme a las preguntas que te he hecho, y que por aupuesto debes responder, si piensas tener alguna credibilidad en este foro, lo cual dudo mucho.


No necesitamos saber la opinión de los anti cristianos de los últimos siglos.....Debes demostrar que cristianos del primer y segundo siglo rechazaron las cartas de Pablo...recuerda que hasta entonces, Roma no tenía poder ni la hegemonía, por lo tanto no había influencia del catolicismo romano
 
quote:
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dice Juan30

La abominación desoladora es todo aquello que anula la autoridad del Evangelio, pues el Evangelio nos manda cumplir siempre con el perdón y la misericordia.

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El Evangelio nos habla de ARREPEMTIMIENTO, y tras el ARRPENTIMIENTO, viene el PERDON


Mt 3:2 (RVR60)
2y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Mt 4:17 (RVR60)
17Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Mr 1:15 (RVR60)
15diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.(JUAN 5:39)




¿ A que se refiere Jesucrito cuando dice ESCRITURAS?


¿Que ESCRITURAS hemos de escudriñar?


¿Qué son las ESCRITURAS, qué libros son las ESCRITURAS?
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Qué libros leía Jesús en la sinagoga CONFORME A SU COSTUMBRE?

¿Cómo es eso que dices de que Jesús ABOLIÓ el Antiguo Testamento?


¿En base a qué predicaban el Evangelio los primeros cristianos?


¿Recuerdas que citaba Esteban para predicar? Échale un vistazo a Hechos de los Apóstoles, cap. 5


¿No te enseñaron en el seminario para sacerdote que el cristianismo y el Evangelio se esparció explicando y proclamando el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento?





Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo* entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
19 A predicar el año agradable del Señor.
20Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. (Lucas 4:16-21)
 
LAS ESCRITURAS...

LAS ESCRITURAS...

Hola Maripaz, tú nos dices: "Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí".(JUAN 5:39)

Y yo te digo: que el Señor en ese versículo no nos está diciendo que todos los preceptos del Antiguo Testamento sean palabra de Dios, que es lo que tú quieres insinuar. Él sólo está diciendo que se escudriñen las escrituras porque ellas dan testimonio de Él, y este testimonio está reflejado sobre todo en los profetas.

Mi estudio no está centrado en decir que la parte histórica o profética del Antiguo Testamento sean o no sean palabra de Dios. Pues yo respeto esos libros históricos y proféticos. Mi estudio está centrado en los libros de la ley..., y dejo bien aclarado que Dios dio a Moisés su Ley, pero que los escribas no respetaron aquella Ley y que escribieron en el Antiguo Testamento muchos preceptos que no eran de Dios. Así que te quede bien aclarado este punto que tú no quieres darte por enterada.

En el Antiguo Testamento hay preceptos de Dios..., pues Jesucristo los repite en el Evangelio: "No matarás, no aduterarás, no levantarás falso testimonio...", etc. Pero también se descubre que hay otros muchos mandamientos que Dios no mandó, como por ejemplo, libros enteros dedicados a los sacrificios, donde se dice que Dios los mandó..., mientras el profeta Jeremías nos dice que Dios no mandó sacrificios a Israel. Eso está todo bien documentado en mi primera página de este foro en el apartado LEYES SOBRE LOS SACRIFICIOS QUE DIOS NO MANDÓ.

Y cuando Jesucristo lee a Isaías, es porque Isaías habló de Él y habló de su Evangelio.
 
LA AUTORIDAD DE LOS CRISTIANOS...

LA AUTORIDAD DE LOS CRISTIANOS...

Todo cristiano que ame a Jesucristo de todo corazón tiene la autoridad de Dios de sacar de su tesoro (las escrituras) lo que es nuevo y lo que es viejo. Pues los cristianos verdaderos sólo tienen como Ley de Dios el Evangelio de Jesucristo.

Jesucristo nos dio su Ley, que es la misericordia..., y todo lo que no corresponda con la misericordia, tenemos toda la autoridad para desecharlo, sea en el Antiguo Testamento, sea en las supuestas cartas de Pablo, sea en las cartas de otros "cristianos", sea en los tratados católicos, sea en los tratados protestantes, sea en los tratados de las religiones evangélicas, o sea en tus tratados.

Nosotros solamente creemos que debemos observar el Evangelio de Jesucristo, y respetamos toda enseñanza que coincida con la misericordia. Sin embargo, tú predicas la Biblia y obligas a creer que todo lo que hay en ella es palabra de Dios.

Nosotros predicamos el Evangelio.

Y tú predicas la Biblia.

Tú me llamas a mí hombre pecaminoso, y yo te podía decir a ti lo mismo, pero ya se está dando cuenta todo el mundo que aquí lo pecaminoso es tu forma de expresarte y ofender a las personas.

Un buen comportamiento dentro de un debate es aquel donde se discute lo que se trata..., y un mal comportamiento es aquel donde, en vez de discutir seriamente lo que se trata, algunos se ponen a insultar y a difamar a las personas.
 
Re: LAS ESCRITURAS...

Re: LAS ESCRITURAS...

Originalmente enviado por: juan30
Hola Maripaz, tú nos dices: "Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí".(JUAN 5:39)


Maripaz contesta: No lo digo yo, lo dice Jesucristo


Y yo te digo: que el Señor en ese versículo no nos está diciendo que todos los preceptos del Antiguo Testamento sean palabra de Dios, que es lo que tú quieres insinuar. Él sólo está diciendo que se escudriñen las escrituras porque ellas dan testimonio de Él, y este testimonio está reflejado sobre todo en los profetas.


Maripaz contesta: Falso, TODO el Antiguo Testamento es un testimonio y tipo de Jesucristo. Los sacrificios de los corderos eran un tipo de su sacrificio; José era un tipo de Cristo, Moisés también; el hilo de grana que colgaba de la casa de Rahab la ramera nos habla de la sangre de Cristo; el tabernáculo y el templo encierran toda una simbología que nos habla sobre Jesucristo.

Lo que tu deseees interpretar para acomodarlo a tu versión mutilada de la biblia que no condene el tipo de vida que llevas , eso no tiene ninguna autoridad. Es solo tu particular visión, que ya fue profetizado que ocurrirá en los últimos tiempos, y el Señor vendrá como ladrón en la noche, y tu estarás sumido practicando el pecado, por no querer obedecer a Dios





Mi estudio no está centrado en decir que la parte histórica o profética del Antiguo Testamento sean o no sean palabra de Dios. Pues yo respeto esos libros históricos y proféticos. Mi estudio está centrado en los libros de la ley..., y dejo bien aclarado que Dios dio a Moisés su Ley, pero que los escribas no respetaron aquella Ley y que escribieron en el Antiguo Testamento muchos preceptos que no eran de Dios. Así que te quede bien aclarado este punto que tú no quieres darte por enterada.


Maripaz contesta: ¿Y qué partes de la Ley , o del Antiguo Testamento fueron escritos por los escribas y NO ERAN DE DIOS? :confused:

En el Antiguo Testamento hay preceptos de Dios..., pues Jesucristo los repite en el Evangelio: "No matarás, no aduterarás, no levantarás falso testimonio...", etc. Pero también se descubre que hay otros muchos mandamientos que Dios no mandó, como por ejemplo, libros enteros dedicados a los sacrificios, donde se dice que Dios los mandó..., mientras el profeta Jeremías nos dice que Dios no mandó sacrificios a Israel. Eso está todo bien documentado en mi primera página de este foro en el apartado LEYES SOBRE LOS SACRIFICIOS QUE DIOS NO MANDÓ.

Maripaz contesta: Los sacrificios fueron mandados por Dios, que haya textos en los que el Señor recrimina PUNTUALMENTE a Su pueblo, no debe tomarse como que el Señor no mandó los sacrificios.

Lo que tu practicas se llama "eiségesis"....entérate de lo que significa.


Si el Señor no mandó sacrificios ¿qué Pascua estaba celebrando el Señor en la Ultima Cena?

¿Celebraba el Señor Jesús unos sacrificios que Dios no mandó? :confused:



Y cuando Jesucristo lee a Isaías, es porque Isaías habló de Él y habló de su Evangelio.

Maripaz contesta: Pero es que Jesús iba CADA DIA a la sinagoga y leía, como rabi que era....¿qué crees que leía Jesús, solo Isaías?


 
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