Esta ley tenía un par de razones prácticas.La cuestion es que no se puede comer carne sin sangre: ninguna practica de desangrado la elimina toda. Otra cosa es no comer sangre pura derramada, directamente (yo comi mucha siendo niño) o en morcillas.
No comer sangre no tiene mayores consecuencias. Pero si la vida esta en la sangre (que lo esta ciertamente, pero no solo en ella) negar transfusiones es negar la vida a un enfermo. Evidentemente eso esta poco acorde con lo que Jesucristo predico, pero, ¿a quien le importa? Se trata del trozo de pastel.
1.- Se evitaba la crueldad animal pues al derramar la sangre estás seguro que el animal habría muerto antes de consumirlo.
2.- La sangre no es muy saludable de consumir pues la hemoglobina no se digiere y por esa razón las heces se oscurecen.
3.- En la sangre están todas las enfermedades del animal, es su currículo vital, por eso "en la sangre está la vida que llevó" cruda es mala idea consumirla.