Re: El alma...
Dagoberto Juan:
No nos olvidemos que el hombre es trino.
Por lo tanto, sería bueno ir haciendo diferencia entre alma, espíritu y cuerpo al entregar los aportes.
Bendiciones
Pablo no está analizando los componentes o cómo fue formado el hombre, ese no es el contexto. Para ello debemos ir al contexto correcto y que es Gn 2:7 donde se indica que el
hombre=polvo+aliento de vida.
En este hombre se manifiestan sentimientos, memoria, inteligencia, estados de ánimo, ('espíritu angustiado', 'espíritu alegre', 'te quiero con el alma', 'en el estadio había 50.000 almas'=personas)...... que más adelante pueden tomar el nombre de espíritu, alma; pero nadie diría que los elementos citados (primeros y segundos) puedan subsistir después de la muerte como entes separados del cuerpo y con conciencia.
A continuación un comentario sobre 1 Tes 5:23
Espíritu, alma y cuerpo.
Pablo no presenta aquí un estudio de la naturaleza del hombre, sino que está asegurando a sus conversos que ninguna parte de sus vidas quedará sin recibir la influencia del poder santificador de Dios. La Biblia parece hablar generalmente de una división del hombre en dos partes: cuerpo y alma, o cuerpo y espíritu (ver com. Mat. 10: 28; Rom. 8: 10; 1 Cor. 5: 3; 7: 34). Estas ideas se combinan en este pasaje para poner énfasis en que ninguna parte del ser humano debe ser excluida de la influencia de la santificación. Es posible ver un significado especial en esta triple división que hace Pablo.
Por
"espíritu" (
pnéuma, ver Luc. 8: 55) se podría entender el elemento superior de inteligencia y pensamiento con que está dotado el hombre, y con el cual Dios puede comunicarse mediante su Espíritu (ver Rom. 8: 16). Mediante la renovación de la mente por la acción del Espíritu Santo, el individuo es transformado a la semejanza de Cristo (ver Rom. 12: 1-2).
Por
"alma" (
psujé, ver Mat. 10: 28) se puede entender -
cuando se la distingue de espíritu- la parte de la naturaleza del hombre que se expresa mediante los instintos, las emociones y los deseos. Esta parte de nuestra naturaleza también puede ser santificada. Cuando la mente, por medio de la obra del Espíritu Santo, se pone en armonía con la mente de Dios y la razón santificada domina a la naturaleza inferior, los impulsos -que de otra manera serían opuestos a Dios- se someten a la voluntad divina. Entonces el cristiano humilde puede alcanzar una estatura tal de santificación, que cuando obedece a Dios en realidad está realizando sus propios impulsos. Se deleita en cumplir la voluntad de Dios. Tiene la ley de Dios en su corazón ( Sal. 40: 8; Heb. 8: 10).
El significado de
"cuerpo" (
soma) es evidente: es la estructura corporal -carne y sangre y huesos- que es regida o por la naturaleza superior, o por la inferior. Cuando rige la mente santificada, no se abusa del cuerpo; por el contrario, la salud prospera. El cuerpo se convierte en un instrumento adecuado por medio del cual el cristiano activo puede servir a su Maestro. La santificación que no incluye el cuerpo, no es completa. Nuestros cuerpos son templos de Dios. Debemos mantenerlos siempre santos para glorificar a Dios en ellos (1 Cor. 6: 19-20).
Saludos