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Almoni

ser humano
25 Abril 2012
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Cada quien se extravía en sus caminos, pero nuestra conducta no debe ser ocasión de tropiezo para otro ser humano, sino todo lo contrario.


Dios no ha extraviado a nadie pero a todos encuentra , porque tiene Misericordia para todos.


Los invito a leer este testimonio que publicó poke19, es un poco largo pero los invito a que lo lean:)




TESTIMONIO DE GLORIA POLO
(Tomado de una de las entrevistas efectuadas a la doctora Gloria Polo en Radio Maria (Colombia)

¡Hermanos! De verdad es muy lindo para mí estar con ustedes compartiendo ese hermosísimo regalo que me hizo mi Señor hace más de diez años.

Esto fue en la Universidad Nacional en Bogotá. Nos estábamos especializando con un sobrino que también era odontólogo y mi esposo nos acompañaba. Teníamos que recoger unos libros en la Facultad de Odontología un viernes por la tarde. Estaba lloviendo muy fuerte, mi sobrino y yo nos fuimos debajo de un paraguas muy pequeño y mi esposo tenía su chaqueta impermeable, él se acercó contra la pared de la Biblioteca General, mientras nosotros sin darnos cuenta saltando para evitar coger charcos nos acercamos a los árboles. Cuando fuimos a saltar para evitar coger un gran charco nos cayó un rayo. Nos dejó carbonizados; mi sobrino fallece allí.

Él era un muchacho, a pesar de su corta edad, muy entregado al Señor, era muy devoto al Niño Jesús, traía siempre la imagen de El en su pecho dentro de un vidrio de cuarzo. Según la fiscalía el rayo entra a través de la imagen. A él le entra el rayo en el corazón, le quema por dentro y le sale en el pie. Pero por fuera no se carbonizo, ni se quemó. En cambio a mí el rayo me entra en esta parte, el hombro izquierdo. Me quema de forma espantosa todo mi cuerpo por fuera y por dentro. Esto que ven aquí, este cuerpo reconstruido, es misericordia de nuestro Señor. Me carboniza, me deja sin senos, prácticamente se me desaparece toda mi carne y mis costillas; el vientre, las piernas... sale el rayo por el pie derecho, se me carboniza el hígado, se me queman los riñones, los pulmones…

Planificaba con la T de cobre. De manera que el cobre, buen conductor eléctrico, me carbonizo, me pulverizo los ovarios, quedé en paro cardiaco; allí sin vida, el cuerpo saltando por la electricidad que quedó en todo ese sitio.

Pero miren, esa es la parte física. Pero lo más hermoso, lo más bello, es que mientras mis carnes estaban allí carbonizadas, yo en ese instante me encontraba dentro de un hermosísimo túnel blanco; era un gozo, una paz, una felicidad que no hay palabras humanas para describirles la grandeza de ese momento; era un éxtasis inmenso. Yo iba feliz, gozosa, nada me pesaba dentro de ese túnel. Miré en el fondo de ese túnel como un sol, una luz hermosísima. Yo digo que es blanco para ponerle color, porque ninguno de los colores es comparable terrenalmente con esa luz hermosísima. Yo sentía la fuente de todo ese amor, de esa paz...

Cuando yo voy subiendo digo: ¡Miércoles! Me morí. Y en ese instante pienso en mis hijos y digo: ¡Ay Dios mío, mis hijitos! ¿.Qué van a decir esos hijos? Esa mamá tan ocupada, nunca tuvo tiempo para ellos. Ahí miro con verdad la vida mía y me da tristeza. Me salí de mi casa a transformar el mundo y me quedaron grandes mis hijos y mi hogar.

Y en ese instante de vacío por mis hijos yo hago una mirada. Cuando miro hay algo bello; ya mis carnes no estaban ni en las medidas de tiempo de acá, ni de espacio. Vi a todas las personas en un mismo instante, en un mismo momento, a todas las personas, a los vivos y a los muertos, me abracé con mis bisabuelos, con mis padres, que habían fallecido, con todos, fue un momento pleno, hermoso. Ahí me di cuenta que me habían metido un "Gol" en la reencarnación, porque yo si defendía la reencarnación. A mi abuelo y mi bisabuelo andaba viéndolos por todas partes. Me abrazaron, me encontré con ellos en un instante, nos abrazamos y abracé a todas las personas con las cuales tuve que ver en mi vida en todas partes, en un mismo instante. Sólo a mi hija cuando yo la abracé, se asusto, tenía 9 años, ella sí sintió mi abrazo. No había pasado nada de tiempo en ese momento tan hermoso, que lindo ya sin carnes. Ya no miraba como miraba antes, que sólo miraba el que estaba gordo, flaco, negro, feo, con criterios, ahí no. Ya cuando estaba sin carnes veía el interior de las personas, que lindo ver el interior de las personas, ver en las personas sus pensamientos, sus sentimientos. Los abracé en un instante, sin embargo yo seguía subiendo y subiendo llena de gozo. Cuando sentí que iba a disfrutar de una vista hermosa, en el fondo un lago bellísimo. En ese instante oigo la voz de mi esposo, mi esposo llora y con un grito profundo, con todo el sentimiento me grita, dice: "Qué hubo ¡Gloria por favor no se vaya! ¡Mire Gloria regrese! los niños Gloria, no sea cobarde". En ese instante yo hago esa mirada así, como global y no lo miro sólo a él, lo vi llorando con tanto dolor, ahí el Señor me concede regresar, yo no me quería venir, que gozo, que paz, que alegría. Entonces, empecé a bajar lento a buscar mi cuerpo, me encontré sin vida. Estaba mi cuerpo en la camilla de la Universidad Nacional de la enfermería, veía cómo los médicos le hacían como choques eléctricos a mi corazón para sacarme del paro cardíaco. Duramos dos horas y media allí tirados, porque no nos podían recoger, porque "le pasábamos corriente" a todo el mundo. Hasta que dejamos de "pasar corriente" y nos pudieron asistir. Y me empezaron a reanimar. Mire, yo llego y pongo los pies aquí, en esa parte de mi cabeza. Y una chispa con violencia me entra, yo entro en mi cuerpo; me dolió muchísimo entrar. Porque es que salen chispas como de todas partes, lo veía encapsular en esto "tan chiquito". El dolor de mi carne, mi carne quemada: Como me dolía, salía humo y vapor, el dolor más terrible, el de mi vanidad. Una mujer con criterios de mundo, la mujer ejecutiva, la intelectual, la estudiante, la esclavizada del cuerpo, de la belleza y de la moda, 4 horas diarias de aeróbicos. Esclavizada para tener un cuerpo hermoso, masajes, dietas... bueno, de todo lo que se quieran imaginar, esa era mi vida. Una rutina esclavizante por un cuerpo bello. Y yo decía: “Bueno, si tengo senos bonitos es para mostrarlos, porque que tal guardados, igual mis piernas”, porque sentía que tenia muy espectaculares piernas y senos; en un instante veía con horror cómo toda una vida cuidando un cuerpo. Ése era el centro de mi vida, el amor a mi cuerpo. Y no había cuerpo, ni senos, unos huecos impresionantes; sobretodo el seno izquierdo, estaba prácticamente desaparecido. Y mis piernas, era lo más terrible que tenia, pedazos vacíos y sin carnes, como chicharrón negrísimos... y de allí me llevaron al Seguro Social.

Rápidamente me operan y empiezan a raspar todos mis tejidos quemados. Cuando yo estoy anestesiada me vuelvo a salir del cuerpo. Estaba mirando lo que estaban haciendo los médicos con mi cuerpo, preocupada por mis piernas. Cuando de pronto ... fue un momento tan terriblemente horroroso.

Porque yo les cuento mis hermanos: "Católica Dietética" como toda mi vida, pues mi relación con el Señor era una Eucaristía los domingos, 25 minutos donde el padre hablara menos, porque qué desespero y qué angustia: Esa era mi relación con Dios. Y como esa era mi relación, sólo eso, pues todas las corrientes del mundo me arrastraban como una veleta, al punto de que cuando ya me estaba especializando, cuando yo estaba estudiando y oía a un sacerdote que "el infierno no existía y que los diablos tampoco" ¿Quién dijo miedo? A mi lo único triste, mire padre, vergonzosamente les confieso, lo único que me mantenía en la Iglesia, era el miedo al Diablo. Y cuando me dicen que no existe, pues que lucha. Y yo dije: "Bueno para el Cielo vamos, no importa cómo somos". Entonces, eso terminó de alejarme totalmente del Señor. Empiezo hablar mal porque el pecado no se quedó en mi, yo empiezo a dañar mi relación con el Señor peor. Empiezo a decirle a todo el mundo que los demonios no existen, que son invenciones de los curas, que son manipulaciones. Bueno empiezo ... Y estudiando con muchos compañeros de La Nacional, empecé a andar con el cuento de que Dios no existía, que éramos producto de una evolución. Y miren, cuando me veo en ese instante, que susto tan terrible! Cuando veo a los demonios, que me vienen a recoger, y que la paga soy ¡yo!... En ese instante, empiezo a ver cómo de la pared del quirófano empiezan a brotar muchísimas personas, aparentemente común y corrientes, pero con una mirada de odio tan grande, una mirada espantosa y yo me doy cuenta en ese instante que en mis carnes hay una sabiduría especial, yo me doy cuenta que a todos ellos les debo; que el pecado no fue gratis y que la principal infamia y mentira del demonio fue decir que no existía, veo cómo me vienen y me empiezan a rodear y me vienen a recoger. Ya ustedes tienen idea del susto, el terror, esta mente científica e intelectual no me servía de nada. Y rebotaba al piso, rebotaba dentro de mi carne, para que mi carne me recibiera y mi carne no me recibía. En ese susto tan terrible yo salí corriendo y no sé en que instante atravesé la pared del quirófano. Yo aspiraba esconderme entre los pasillos del hospital, y no. Cuando pase la pared del quirófano... "zas" un salto al vació...

Y entro por una cantidad de túneles que van abajo. Al principio tenían luz y eran luces como panales de abeja donde había muchísima gente. Pero voy descendiendo y la luz se va perdiendo y empiezo a andar en unos túneles de tinieblas espantosas y cuando llego a las tinieblas esas no tienen comparación, vea, lo más oscuro de lo oscuro terrenal es luz del mediodía allá. No se puede comparar. Ellas mismas ocasionan dolor, horror, vergüenza y huelen mal. Yo termino ese descenso por entre todos esos túneles, llego a una parte plana, desesperada, esa voluntad de hierro que decía que tenia, es que a mi nada me quedaba grande, no me servia de nada, porque yo quería subir e igual estaba ahí, y veo como en ese piso se abre una boca grandísima y siento un vació impresionante en mi cuerpo, un abismo al fondo inenarrable. Porque lo más espantoso de ese hueco era que no se sentía ni un poco del amor de Dios, ni una gota de esperanza y ese hueco tiene como unas chupas y me halan y yo grito aterrorizada.

Yo sabía que si entraba ahí ya estaba muerta mi alma. Y en ese horror tan grande, cuando estoy entrando, me toman de los pies. Mi cuerpo entró en ese hueco, pero mis pies estaban sostenidos de arriba. Fue un momento muy doloroso y terrorífico. ¡Vea!, el ateismo se me quedo en el camino y empecé a gritar: ”Almas del purgatorio por favor sáquenme de aquí”.

Cuando yo estaba gritando fue un momento de un dolor inmenso porque me doy cuenta que ahí se encuentran millares y millares de personas. En ese hueco, sobre todo jóvenes, con dolor me doy cuenta que se empiezan a escuchar el rechinar de dientes con unos alaridos y lamentaciones que me estremecían. Muchos años me habían costado para asimilar eso porque yo me ponía a llorar cada vez que me acordaba del sufrimiento de esas personas, me doy cuenta que allí estaban todas las personas que en un segundo de desesperación se habían suicidado y estaban en esos tormentos con todas esas cosas que ahí se encontraban. Pero los más terrible de esos tormentos es la ausencia de Dios. No se sentía al Señor.

Y en ese dolor empiezo a gritar “¿Quien se equivoco?”. Miren yo tan santa. Jamás he robado, yo nunca he matado, yo le daba mercados a los pobres, yo sacaba muelas gratis a los que necesitaban. ¿Yo que hago aquí?. Yo iba a misa los domingos. A pesar de que me consideraba atea, nunca falte; si en mi vida falte cinco veces a misa fue mucho. Yo era alma que siempre iba a misa. ¿Y yo que hago aquí?. Yo soy católica, por favor yo soy católica, sáquenme de aquí. Cuando yo estoy gritando que soy católica, veo una lucecita y miren una luz en esas tinieblas es el máximo regalo que puede recibir uno. Veo unas escaleras, encima de ese hueco veo a mi papá, que había fallecido cinco años atrás, casi a ras del hueco, un poquito de luz tenia y cuatro escalones más arriba veo a mi mamá, con mucho mas luz y en esa posición como de oración.

Cuando yo los vi, me dio una alegría tan grande, y empecé a gritar: ”¡papito, mamita por favor sáquenme de aquí se los suplico, sáquenme de aquí!”. Cuando ellos bajan la vista y mi papá me ve allí; si hubieran visto el dolor tan grande que sintieron ellos; uno siente los sentimientos en el sitio, uno mira esa parte y ve ese dolor tan grande. Mi papá empezó a llorar y se ponía sus manitas en la cabeza y temblaba: “¡hija mía, hija mía!”, y mi mamá oraba. Me doy cuenta que ellos no me pueden sacar, pues el dolor que me daba era de ver que ellos estaban allí compartiendo ese dolor conmigo.

Y empiezo a gritar de nuevo: ”Por favor, miren, sáquenme de aquí, que soy católica,” ¿pero quien se equivoco?, por favor, sáquenme de aquí. Y cuando yo estoy gritando esta segunda vez se escucha una voz, es una voz dulce, es una voz que cuando la escucho se estremece toda mi alma, todo se inundó de amor y de paz, todas esas criaturas salieron despavoridas, porque ellas no resisten el amor, ni la paz; y hay paz para mi. Me dice esa voz tan preciosa: “Muy bien, y si tu eres católica dime los mandamientos de la ley de Dios”.

Y que rajada tan horrible, ¿¡oyeron!?. Yo sabia que eran diez, pero de ahí en adelante nada, ¡miércoles! ¡¿qué voy hacer aquí?. No, aquí si ¿qué hago?.

Mi mamá siempre me hablaba del primer mandamiento del amor. Al fin me sirvió. Al fin sirvió para algo "la carreta" de mi mamá. Aquí me toca "echar esta carreta" de mi mamá. Para ver como salgo de ésta que no se noten las demás. Pensaba manejar las cosas como las manejaba acá, siempre tenia la excusa perfecta, siempre me justificaba y me defendía de tal manera que nadie se enterará de lo que no sabia. Y aquí me figuró, aquí empiezo a decir: … El primero, Amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo. ¡"Muy bien!" Y me dicen: "¿Y tú los has amado" Y digo: Yo sí, yo si, yo si. Y es cuando me dicen: "No”. Miren. Cuando me dijeron ... No, ahí sí sentí el corrientazo del rayo porque yo no me di cuenta en que parte me cayó el rayo, no sentía nada, y me dicen: "NO. Tú nos has amado a tu Señor sobre todas las cosas y muchísimo menos a tu prójimo como a ti misma, tú hiciste un dios que acomodaste a tu vida sólo en momentos de extrema necesidad. Te postrabas ante él, cuando eras pobre, cuando tu familia era humilde, cuando querías ser profesional. Ahí sí todos los días orabas y te postrabas tiempos enteros, horas enteras, suplicando a tu Señor, orando y pidiéndole para que EL te sacara de esa pobreza y te permitiera ser profesional y ser alguien, cuándo tenias necesidad, querías dinero, ahí mismo un rosario Señor, pero … mándame la platica. Esa era la relación que tú tenías con el Señor”.

Yo veía a mi Señor, de verdad tristemente les comento, la relación con Dios era de "cajero automático”. Pisaba un rosario y tenía que bajar la plata, esa era mi relación con El. Y me muestran. Tan pronto el Señor me permitió que tuviese profesión, que empezaba a tener un nombre, y empezaba a tener dinero, ya me quedo chiquitíco el Señor, y ya empecé a creerme muchísimo; ni siquiera la mínima expresión de amor con tú Señor. ¿Ser agradecida? !Jamás¡, Ni siquiera abría los ojos. ¡Señor, gracias por este día que me has dado, gracias por mi salud, por la vida de mis hijos, porque tengo un techo, pobrecitos los que no tienen techo, ni comida Señor.!. !Nada, desagradecidísima!. Y fuera de eso, pusiste tan debajo a tu Señor que creías más en Mercurio y Venus para la suerte, andabas pegada a la astrología diciendo que los astros manejaron tu vida, empezaste a andar en todas las doctrinas que te ofrecía el mundo, empezaste a creer que simplemente morías y volvías a empezar. Y te olvidaste de la Gracia. Que tú habías costado un precio de sangre a tu Señor. Me hacen un examen de los Diez Mandamientos. Me muestran que yo decía que adoraba, que amaba a Dios con mis palabras; y adora a satanás. Porque en mi consultorio llegaba una señora a hacer riegos, y yo decía: "Yo no creo en eso, pero échelos por sí las moscas". Y empezaba echar ella rieguitos para la buena suerte. Había puesto allá en un rincón donde no supieran los pacientes una penca de sábila con una herradura que dizque para alejar las malas energías.

Miren todo eso, ¡vergonzoso!. Me hacen un análisis de toda mi vida sobre los diez mandamientos, me muestran con el prójimo quien fui yo, cómo le decía a Dios que lo amaba. Cuando todavía no me había alejado de El, cuando no había empezado andar en el ateismo yo decía: ¡Dios mío te amo!. Pero con esa misma lengua que yo bendecía al Señor, con esa misma lengua le daba garrote a toda la humanidad, criticaba a todo el mundo, a todo el mundo andaba señalando con el dedo, siempre la santa Gloria; y cómo me mostraba que yo decía que amaba a Dios y era envidiosa y que agradecida; jamás le reconociste todo el esfuerzo y amor y la entrega de ellos, para darte una profesión, para levantarte, todo eso tan pronto tuviste profesión; hasta ellos te quedaron pequeños, al punto de llegar a avergonzarte de tu mamá por la humildad y la pobreza de ella.

Y me muestran como esposa, ¿Quién era? Todo el día renegando desde que me levantaba. Mi esposo me decía: “!Buenos Días¡” ¿Cuáles buenos días? Mire, esta lloviendo, renegando todo el tiempo y con mis hijos me muestran que ni siquiera jamás tuve amor y compasión por el prójimo, por mis hermanos de fuera. Y me decía el Señor: “Nunca pensaste..! Pobrecitos Señor los enfermos! Dame la gracia de ir allá a acompañarlos en su soledad. Los niños que no tienen mamá, los huerfanitos, cuantos niños sufriendo Señor.”…. Mi corazón de piedra… !Total!, en el examen de los diez mandamientos, no pase ni medio.

¡Terrible, espantoso!. Vivía un verdadero caos. ¿Cómo, que yo no había asesinado y había matado a tanta gente?

Por ejemplo, yo di muchos mercados a gente necesitada pero daba no por amor, daba por mi imagen, porque como era muy rico que todo mundo me viera la gracia y como era de rico manipularle la necesidad a la gente. Y entonces yo decía: “Tome le doy este mercado pero me hace el favor va y me remplaza en las reuniones del colegio de mis hijos, porque yo no tengo tiempo de ir a las reuniones personales de los colegios”. Y así a todo el mundo le daba cosas, pero les manipulaba; además me encantaba que anduviera un montón de gente detrás de mí diciendo lo buena y lo santa que era. ¡Me creé una imagen!. Y me dicen a mi: “¡Es que tu tenias un dios y ese dios era el dinero!, ¡por él te condenaste!, por él te hundiste en el abismo y te alejaste de tu Señor.” … Nosotros si habíamos tenido mucho dinero, pero estábamos quebrados, endeudadísimos, se nos había acabado el dinero…. Entonces cuando me dicen dios dinero yo grite: “Pero cual dinero si yo allá en la tierra deje muchas culebras”… y hasta ahí hablé …

Y cuando me hablaban, por ejemplo en el segundo mandamiento, veía que yo pequeñita tristemente aprendí que para evitar los castigos de mi mamá, que eran bastante severos, las mentiras eran excelentes y empecé a caminar con el padre de la mentira (satanás), empecé a volverme mentirosa y a medida que mis pecados iban creciendo, las mentiras iban haciéndose más grandes. Me daba cuenta que mi mamá respetaba mucho al Señor y para ella el nombre del Señor era Santísimo. Entonces yo pensé y dije: aquí tengo el arma perfecta y comencé a jurar en vano, le decía: “mami por Cristo lindo te juro ...”, así evitaba los castigos. Imagínense en mi mentira colocando el Santísimo nombre del Señor en las porquerías, en mi inmundicia, porque ya estaba llena de tanta mugre y de tanto pecado.

Y vean hermanos aprendí que las palabras no se las lleva el viento. Cuando mi mamá se me ponía muy terca le decía: “mamá, sabe que, ¡que me parta un rayo si te estoy diciendo mentiras!”, y la palabra se fue en el tiempo. Pero miren, por misericordia de Dios estoy aquí porque en realidad el rayo entró y me atravesó prácticamente en dos partes y me quemó. Me mostraban, cómo yo, que me decía católica, nunca tuve palabra y siempre anteponía el Santo nombre del Señor.

Me impresionó, cómo el Señor pasaba, y todas las criaturas, todas esas cosas espantosas se votaban al piso en una adoración impresionante. Vi a la Santísima Virgen postrada a los pies del Señor orando por mi, en una extrema adoración y yo pecadora; desde mi inmundicia de tu a tu con el Señor. Yo tan buena que he sido: Renegando y maldiciendo del Señor.

En Santificar las fiestas, fue espantoso y sentí un inmenso dolor. La voz me decía que yo dedicaba cuatro y cinco horas a mi cuerpo y ni siquiera diez minutos diarios de profundo amor al Señor, de agradecimiento o de una oración; eso si empezaba el rosario a una velocidad y yo decía: “en los comerciales de la novela alcanzo hacer el rosario”. Mostraban como nunca fui agradecida con el Señor; también me mostraban lo que yo decía cuando me daba pereza ir a misa: “pero mamá, si Dios está en todas partes, que necesidad tengo de ir allá”. Claro me era muy cómodo decir eso; y la voz me repetía que “yo tenia al Señor veinticuatro horas en el día pendiente de mi y yo no rezaba ni un poquito o un domingo a darle gracias al Señor, mostrarle cuan grande era mi agradecimiento y mi amor por EL, y me quedaba grande”, pero lo peor del caso es que esa entrada a la iglesia era el restaurante de mi alma. Me dediqué a cuidar mi cuerpo, me volví esclava, se me olvido un pequeño detalle: Tenia un alma y jamás cuide de ella, nunca la alimente con la Palabra de Dios, porque yo muy cómodamente decía que el que lee la palabra de Dios se volvía loco.

Y en los sacramentos nada. Yo solamente, que cómo me iba a confesar con esos viejos que eran mas malos que yo, porque era muy cómodo para mi, entre mi porquería no irme a confesar. El maligno me sacó de la confesión y así fue como me quitó la sanación y limpieza de mi alma, porque cada vez que yo cometía pecado no era gratis, satanás ponía dentro de esa blancura de mi alma su marca, una marca de tinieblas; jamás, solo en mi primera comunión hice una buena confesión; de ahí en adelante nunca más; recibí a mi Señor indignamente.

Llego a tal punto la blasfemia, la incoherencia de mi vida que yo llegué a decir: “¿Cuál Santísimo? ¿Qué tal Dios vivo en un pan?. Es que esos sacerdotes deberían echarle un poco de arequipe para que supiera a rico”. Hasta ese punto llegó la degradación de mi relación con Dios.

Jamás alimenté mi alma; y para rematar no hacia sino criticar a los sacerdotes, si hubieran visto como me fue de mal con eso. En mi familia y desde muy pequeños criticábamos a los sacerdotes, empezando por mi papá, decían que esos tipos son unos mujeriegos que tienen más plata que nosotros y nosotros lo repetíamos. Y nuestro Señor me decía: “¿Quién te creías tu para hacerte Dios y juzgar a mis ungidos?”, me decía: “son de carne y por la santidad de un sacerdote la hace la comunidad que ora, le ama y le apoya y cuando un sacerdote cae en pecado no le preguntan tanto al sacerdote, sino a la comunidad”. Y el Señor me mostraba que cada vez que yo criticaba a los sacerdotes, se me pegaban unos demonios. Fuera de eso cuanto mal hice, cuando llame a un sacerdote homosexual y toda la comunidad se entero; no se imaginan cuanto daño hice.

Del cuarto mandamiento, Honrar a Padre y Madre, el Señor me mostraba como ya les comenté, como fui de desagradecida con mis padres, como maldecía y renegaba de ellos y no me podían dar todo lo que mis amigas tenían y como fui una hija que no valoraba lo que tenía. Llegué al punto de decir que esa no era mi mamá, porque me parecía muy poquita cosa para mi. Fue espantoso ver el resumen de una mujer sin Dios y como una mujer sin Dios destruye todo lo que se acerca y fuera de eso lo más grande de todo, es que yo sentía que era buena y santa. También me mostró el Señor, como yo creía que no me rajaba en este mandamiento por el simple hecho de haber pagado los médicos y las medicinas de mis padres cuando ellos se enfermaron, también cómo yo analizaba todo a través del dinero y como los manipule cuando yo tenia dinero, hasta de ellos me aproveche; el dinero me endioso y los pisoteé.

¿Saben qué me dolió?: Ver a mí papá llorando con tristeza, a pesar de todo él había sido un buen padre que me había enseñado a ser trabajadora, emprendedora y que debía ser honorable, porque sólo el que trabaja puede salir adelante, pero se le olvido un pequeño detalle que yo tenia alma y que él era un evangelizador con su testimonio y como toda mi vida se empezó a hundir a través de todo esto. Veía a mi papá con dolor cuando era mujeriego; él era feliz diciéndole a mi mamá y a toda la gente que él era muy macho porque tenia muchas mujeres y que podía con todas; que además él tomaba y fumaba, con esos vicios que lo hacían sentir orgulloso. El no pensaba que eran vicios sino virtudes. Y empecé a ver, cómo mi mamá se cubría las lágrimas cuando mi papá empezaba hablar de otras mujeres.

Me empecé a llenar de rabia, de resentimiento y empiezo a ver cómo el resentimiento me lleva a la muerte espiritual, sentía una rabia espantosa de ver cómo mi papá humillaba a mi mamá delante de todo el mundo. Y empiezo con la rebeldía y le digo a mi mamá: “Yo nunca voy hacer como usted, por eso las mujeres no valemos nada, por mujeres como usted, sin dignidad, sin orgullo, que se dejan pisotear de los hombres.”. Y yo le decía a mi papá cuando ya fui mas grande: ”Jamás, póngale cuidado papá, jamás voy a permitir que un hombre me humille como usted lo hace con mi mamá; si un hombre me llega a ser infiel, yo me desquito papá”. Mi papá me pegó y me dijo: ”¿Cómo se le ocurre?”. Mi papá era muy machista y le dije: “Así me pegue y me mate; si yo me llego a casar y mi esposo me es infiel yo me desquito para que los hombres entiendan cómo sufre una mujer cuando un hombre la pisotea”. Y me lleno de todo ese resentimiento y de esa rabia; y cuando ya tuve plata empecé a decirle a mi mamá: “¿Sabe que mamá?: sepárese de mi papá, y eso que yo adoraba a mi papá; es imposible que usted aguante un tipo así, sea digna, hágase valer mamá”. Imagínense! Quería divorciar a mis padres. Y mamá decía, “No hija, a mi no es que no me duela, a mi si me duele, pero me sacrifico porque ustedes son siete hijos y yo no soy sino una; me sacrifico porque finalmente su papá es un buen papá y yo seria incapaz de irme y dejarlos sin papá; además, si yo me separo quién va a orar para que su papá se salve; yo soy la que puedo orar para que su papá encuentre la salvación, porque el dolor y el sufrimiento que él me ocasiona, yo los uno a los dolores de la cruz y todos los días le digo al Señor: “Este dolor, no es nada unido a tu cruz, me permita que se salve mi esposo y mis hijos”. Yo no entendía eso. Y saben que, me dio tanta rabia y eso hizo que mi vida cambiara y me volviera una rebelde y empezara a promulgar en esos mismos deseos de defender a la mujer. Empecé a defender el aborto, la estancia, el divorcio, y a defender la ley del “Talion”, el que me la hace me la paga, nunca fui infiel físicamente, pero dañe a mucha gente con mis consejos.

Cuando llegamos al quinto mandamiento el Señor me mostraba que yo era una asesina espantosa y que cometí lo peor y lo más abominable ante los ojos del Señor, el aborto. Miren, es que el poder que me dio el dinero me sirvió para financiar varios abortos porque yo decía: “La mujer tiene derecho a escoger cuando quiere quedar embarazada o no”. Miré en el libro de la vida y me dolió tanto cuando ví a una niña de catorce años abortando, yo le había enseñado, porque saben que cuando uno tiene veneno, nada bueno queda … y todo a lo que se acerca se daña.

Unas niñas, tres sobrinas mías y la novia de un sobrino abortaron; las dejaban ir a mi casa porque yo era la de plata, la que las invitaba, la que les hablaba de moda, de glamour y de cómo exhibir su cuerpo. Mi hermana me las mandaba allá; miren como las prostituí, prostituí menores, que fue otro pecado espantoso después del aborto; porque yo les decía a esas niñas: ”No sean bobitas mijitas, es que sus mamás les hablan de virginidad y de castidad es porque están pasadas de moda, ellas hablan de una Biblia de hace dos mil años y los curas no se han querido modernizar; ellas hablan de lo que decía el Papa, pero ese Papa esta pasado de moda”.

Imagínense mi veneno y les enseñe a las niñas que ellas tenían que disfrutar de su cuerpo, pero que tenían que planificar. Yo les enseñe los métodos de planificación, “perfecta mujer”. Y esa niña de catorce años, la novia de mi sobrino, llega un día a mi consultorio (lo vi. en el libro de la vida), llorando me dice: ”Gloria, soy una bebé y estoy embarazada”, y yo le dije: “Bruta, ¿no le enseñe a planificar?” y entonces me dice: ”Si, pero no funcionó”. Entonces miré y el Señor me ponía allí esa niña para que no se hundiera en el abismo, para que no fuera a abortar, porque es que el aborto es una cadena que pesa tanto, que arrastra y pisotea, es un dolor que nunca se acaba, es el vació de haber sido un asesino, es lo peor, a un hijo. Y saben que fue lo peor de esa niña, que en lugar de yo hablarle del Señor, le di plata para que fuera a abortar en un lugar muy bueno para que después no la fueran a perjudicar. Así como ese, patrociné varios abortos, cada vez que la sangre de un bebé se derramaba era como un holocausto a satanás; es un holocausto. Al Señor le duele y se estremece cada vez que se mata un bebé, porque en el libro de la vida ví cómo el alma de nosotros tan pronto como se tocan el espermatozoide y el óvulo se forma una chispa hermosa, una luz cogida del sol de Papá Dios. El vientre de una madre tan pronto es fecundado se ilumina con el brillo de esa alma y cuando se aborta esa alma grita y gime de dolor, así no tenga ojos ni carne, se escucha ese grito cuando lo están asesinando y el cielo se estremece y en el infierno se escucha otro igual pero de jubilo; de inmediato del infierno se abren unos sellos y salen unas larvas para seguir asediando a la humanidad y seguir haciéndola esclava de la carne y de todas esas cosas que se ven y se verán cada día peor. Porque ¿cuantos bebés se matan a diario?. Y eso es un triunfo para él. Como será que ese precio de sangre inocente ocasiona un demonio más afuera y me lavan en esa sangre y mi alma blanca se empezó a poner absolutamente oscura.

Después de los abortos ya no tuve mas convicción de pecado, para mi todo eso estaba bien. Y lo triste también ver cómo en esos pagares que me tenia el maligno. allí me mostraba todos los bebés que yo había matado también, porque saben que? Yo planificaba con la T de cobre y fue doloroso ver cuantos bebitos habían sido fecundados y se habían estallado esos soles, y el grito de ese bebé desgarrándose de las manos de Papá Dios. De razón que vivía amargada y mal geniana, haciendo mala cara, frustrada con todos y con mucha depresión y decía para mi: “Qué Mamera“, claro, me había vuelto una máquina de matar bebés

Y eso me hundió más en el abismo: ¿Cómo que no había matado? Y qué decir de cada persona que me cayó gorda, que odiaba, que detestaba. ¡Ahí ya era aún asesina! Porque no solo con un disparo se mata a una persona, basta con odiarla, con hacerle el mal, con tenerle envidia, con eso ya se le mata.

Y en cuanto al sexto mandamiento de no fornicar yo dije: “No, aquí si no me van al levantar ni un amante, porque yo toda la vida solamente he tenido un hombre y es mi esposo”. Cuando me muestran que yo cada vez que yo estaba con mis senos descubiertos y mi cuerpo con mis trusas estaba incitando a otros hombres a que me miraran y tuvieran malos pensamientos, los hacia pecar y así fue como entre en adulterio. Yo les aconsejaba a las mujeres que fueran infieles con sus esposos, les decía: “No sean bobas desquítense no los perdonen y más bien divórciense”. Ya con eso estaba cometiendo un abominable adulterio. Y me di cuenta que los pecados de la carne son espantosos y son condenatorios, así el mundo les diga que son chéveres y que sigamos actuando como animales. Tristemente me solté de la mano del Señor, porque los pecados están en los pensamientos, en el alma y en la acción.

Fue tan doloroso ver cómo todo ese pecado, por ejemplo el pecado del adulterio de mi papá daño y desgarro a sus hijos, a mi me volvió una resentida con los hombres y en mis hermanos, tres fieles fotocopias de mi papá, felices por ser muy machos, mujeriegos y tomatragos… no se daban cuenta cómo dañaban a sus hijos. Por eso mi papá lloraba con tanto dolor viendo cómo su pecado había sido heredado en ellos, en su hija, dañándose así toda la obra de Dios.

En el séptimo mandamiento de no robar, yo me consideraba honesta. El Señor me mostraba que mientras que en mi casa se desperdiciaba la comida, tanta hambre que padecía todo el mundo y me decía: “Yo tenia hambre y mira tú lo que hacías con lo que yo te daba, desperdiciabas, yo tenia frió y mira lo que hacías tú esclavizada con las modas y las apariencias, gastándote mucho dinero en una inyección para estar delgada, esclavizada en el cuerpo, en pocas palabras hiciste un Dios de tú cuerpo” y me mostraba que yo era culpable de la miseria de mi país y que yo si tenia que ver con eso. También me mostraba que cada vez que yo hablaba mal de alguien le robaba la honra y difícil devolvérsela; que hubiera sido más fácil reparar al robarle un billete a una persona porque le había podido devolver la plata y no robarle el buen nombre a una persona. Le robaba a mis hijos la gracia de una mamá en la casa, tierna, una mamá que les amaba y no la mamá en la calle dejando a los niños solos con el papá televisor, la mamá computadora y con los juegos de video y para calmar mi conciencia les compraba ropa de marca. Más me horrorizó cuando vi a mi mamá que se cuestionaba y eso que mi mamá fue una mujer santa, que nos corregía y nos amaba, igualmente mi papá y dije: “Que será de mi que yo ni siquiera les he dado nada a mis hijos ... Que espanto, que dolor tan grande“.

Me dio una vergüenza, porque en el “Libro de la Vida” ve uno todo como en una película y los niños decían: “Ahí que se demore mi mamá, que haya un trancón, porque mi mamá es muy cansona y no hace sino renegar”. Que tristeza, un niño de tres años y una niña más grande diciendo eso. Les robe a su mamá, les robe la paz que iba a dar en mi casa y no los deje que conocieran de Dios a través mió y no les enseñe amar al prójimo y es que si no amo a mi prójimo yo no tengo que ver con el Señor; si no tengo misericordia no tengo nada con el Señor.

Porque Dios es amor... y bueno. Les voy hablar un poquito de no levantar falsos testimonios ni mentir. En eso si que fui experta ¿oyeron? porque satanás se volvió mi papá es que tú tienes tu papá Dios y a satanás.

Si Dios es Amor y yo odio ¿quién es mi papá? no era tan difícil y si Dios me habla del perdón y de amar a los que me hacen daño y yo decía: “el que me la hace me la paga” y hasta allí llegó conmigo, pues ¿quién era mi papá? y si El es la verdad y satanás es la mentira ¿quién era mi papá? y no hay mentira ni rosada, ni amarillita, ni verdecita, todas las mentiras son mentiras y satanás es su padre. Tan terrible fueron los pecados de mi lengua que yo veía con mi lengua cuanto daño hacía. Cuando yo chismoseaba, cuando yo me burlaba, le colocaba un apodo a alguien, cómo se sentía esa persona, cómo le dolía el apodo, cómo le podía crear complejo de inferioridad a una persona gordita que le andaba diciendo gorda, cómo cuanto mal hacia y cómo la palabra siempre terminaba en una acción.

Cuando me hacen el examen de los diez mandamientos y de la codicia salieron todos mis males, ese deseo loco. Yo pensaba que iba a ser feliz teniendo mucho dinero y se me volvió una obsesión tener dinero. Lástima. Cuando tuve mucho dinero, fue el peor momento que vivió mi alma hasta el punto de querer suicidarme. Con tanto dinero y sola, vacía, amargada, frustrada. Esa codicia de desear tener dinero fue el camino que me llevó de la mano a extraviarme y soltarme de la mano del Señor.

Después de ese examen de los diez Mandamientos me muestran "El Libro de la Vida". Hermoso, yo ya quisiera tener palabras para describirles "El Libro de la Vida". Empezó desde la concepción, tan pronto se unieron el par de células de mis padres, de inmediato hubo !:Zas! una chispa, una explosión hermosa y se formó una alma, el alma mía cogida de la mano de Papá Dios. Me encontré un Papá Dios, tan hermoso, tan maravilloso, 24 horas al día, cuidándome, buscándome y lo que yo veía que era castigo, no era más que su amor, porque El mira, no aquí en mi carne, sino miraba mi alma, y miraba cómo me iba alejando de la salvación. Ese "Libro de la Vida". Para terminar les voy a dar un ejemplo de cómo es de hermoso el "Libro de la Vida". Yo era muy hipócrita, a la gente le decía a alguien ihuy!, oye como estás de linda, qué vestido tan precioso, como se te ve de lindo; y por dentro decía "¡huy!" que pinta tan asquerosa, y todavía se cree la reina. En mis pensamientos, en ese libro se ve igualito lo que yo decía con mi lengua. Con una diferencia se veían mis pensamientos y se veía el interior de mi alma. Todas mis mentiras quedaron al rojo vivo, vivas, todo mundo se dio cuenta. A mi mamá cuantas veces me le volaba porque mi mamá no me dejaba ir para ningún lado. “Mami tengo un trabajo en grupo en la biblioteca” y mi mamá creía el cuento. Y arrancaba a ver una película de pornografía, o a un bar a tomar cerveza con mis amigas y mi mamá viendo mi vida, nada se escapó. Vea, es tan lindo "El Libro de la Vida" que mis padres me daban bananos en las onces. En la época mía, mis padres eran pobres de manera que mi lonchera eran bananos, bocadillos y leche, y yo me comía el banano y botaba la cáscara de los bananos por todos lados. Nunca tuve la conciencia de pensar que si yo dejaba una cáscara de banano podía hacerle algo a alguien; ahí quedó la cáscara de banano. Pero saben qué fue lo lindo; que el Señor me mostró algunas veces, no siempre, quién se cayó con esa cáscara de banano y que hubiera podido asesinar a esa persona por mi falta de misericordia y cómo solo una vez que hice una confesión con dolor y vergüenza bien hecha, que fue cuando una señora me dio 4.500 pesos de más en un supermercado en Bogotá. Y mi papá nos había hablado de ser honorables y nunca tocar un centavo de nadie y yo me doy cuenta en el carro cuando ya voy para mi consultorio: “Ay esa vieja bruta, este animal me dio 4.500 pesos de más y ahora me toca devolverme” y miro y hay un trancon y digo: "Huy no, qué me voy a devolver, no, quién la manda de ser tan bruta”; pero me quedó el dolor de esa plata. Porque mi papá había fundamentado muy bien la honorabilidad el domingo me confesé y le dije: "Hay padre acúseme que me robe 4.500 pesos porque no se los devolví a una señora". Ni le puse atención a lo que me dijo el padre. Pero saben que el maligno no me pudo acusar de ladrona, pero sí saben qué me dijo el Señor: “Esa falta de caridad tuya, cuando no reparaste el pecado, 4.500 pesos para ti no era nada, pero para esa mujer, con un sueldo mínimo, era la alimentación de tres días”. Y saben qué fue lo más triste que me mostró: cómo sufrió y aguanto hambre un par de días. Por mi culpa con sus dos chiquitos, porque así muestra el Señor, muestra cuando yo hago algo quién sufrió, quién actúa y cómo actúa. Me pregunta el Señor: ¿Qué tesoros espirituales traes?. Tesoros espirituales y mis manos iban vacías, no llevaba nada en mis manos, iban absolutamente desocupadas; es cuando me dice: “¿De que te sirve decir que tenías 2 apartamentos, que tenías casas, que tenias consultorios, que te considerabas una profesional con muchísimo éxito?. ¿Te pudiste traer el polvo de un ladrillo aquí?. Es cuando me dice: “¿Qué hiciste con los talentos que yo te di?” ¿Talentos?. Tenía una misión, la misión de defender el Reino del Amor, el Reino de Dios. Se me había olvidado que tenía alma, muchísimo menos que tenía talentos. Que yo, era las manos misericordiosas de Dios. Mucho menos que todo el bien que dejé de hacer le dolió al Señor. Porqué saben qué era lo que siempre me preguntaba el Señor? La falta de amor y caridad en el prójimo siempre me preguntaba por el amor, y es cuando me dice: " Es que tú muerte espiritual...”. Estaba viva, pero muerta. Si hubieran visto qué es "muerte espiritual". Cómo es un alma que odia. Cómo es un alma espantosamente terrible de amargada y de fastidiosa que le hace mal a todo el mundo. Cuando uno está lleno de pecados, y ver mi alma por fuera oliendo muy rico y con buena ropa y mi alma oliendo horrible, viviendo en los abismos. Con razón tanta depresión y tanta amargura. Y me dice: "Es que tu muerte espiritual comenzó cuando a ti te dejaron de doler todos tus hermanos. Era una alerta cuando veías el sufrimiento de tus hermanos en todas partes, o cuando veías en los medios de comunicación, mataron, secuestraron, desplazaron y tú con la lengua por fuera dices: ¡Ay!. Pobrecitos!. Qué pecadito. Pero no te dolían tus hermanos. En el corazón no sentías nada, toda de piedra, el pecado te lo petrifico”.

Cuando se cierra mi Libro, ustedes se imaginan la tristeza tan grande mía. Cuan dolor fuera de eso, por haberme portado así con mi Papá Dios. Porque a pesar de todos mis pecados, a pesar de toda mi inmundicia y de toda mi indiferencia y de todos mis sentimientos horribles el Señor siempre hasta el último instante me buscó, siempre me enviaba instrumentos, personas, me hablaba, me gritaba, me quitaba cosas para buscarme; El me buscó hasta el último instante. ¿Saben quién es Papá Dios? "pidiéndonos cacao" a cada uno de nosotros para convertirnos.

Yo cómo le decía:- "Óigame Señor usted me condenó". Claro que no, en mi libre albedrío escogí quién era mi papá, y no fue mi papá Dios, escogí a satanás, ese fue mi papá. Cuando se cerró ese libro, yo veo que en mi mente, estoy de cabeza porque me voy, a un hueco y después de ese hueco se va abrir una puerta. Y allí ya voy, y empecé a gritarle a todos los santos que me salvaran. Ustedes no tienen idea la cantidad de santos que llegué a saber; yo no tenía idea que sabia tantos santos, era tan mala católica que pensaba que igual me salvaba: San Isidro el labrador, que San Francisco de Asís. Cuando se me acabaron todos los santos, el mismo silencio. Sentía un vacío, un dolor tan grande. Diciendo: y todo el mundo allá en la tierra pensando que "tan Santa" esperando que yo me muera para pedirme un milagrito. Y ¡Miren! ¿Para donde me voy? No, levanto los ojos y me encuentro con los ojos de mi mamá, y con mucho dolor le grito: ¡Mami!. Que vergüenza ¡Me condené madre a donde yo voy, no te voy a volver a ver jamás. Y en ese momento a ella le concedieron una gracia muy bella. Estaba inmóvil y le permiten mover sus dos deditos hacia arriba y ella señala allí y saltan de mis ojos dos costras espantosamente dolorosas, esa ceguera espiritual. Salta allí y veo un momento hermoso. Cuando una paciente me había dicho:- "Mire doctora. Usted es muy materialista y un día lo va a necesitar. Cuando usted esté en eminente peligro, cualquiera que sea, pídale a Jesucristo que la cubra con su sangre que EL nunca, nunca la va abandonar. Porque EL pagó un precio de su sangre por usted". Y con esa vergüenza tan grande y ese dolor empecé yo a gritar: Jesucristo. Señor ten compasión de mí !perdóname, Señor dame una segunda oportunidad!. Y ese fue el momento más bello, yo no tengo palabras para describir ese momento, EL baja y me saca de ese hueco. Cuando EL me recoge, todas esas cosas se botaron al piso. Me levanta y me saca en esa parte planita y me dice con todo ese amor: "Vas a volver, vas a tener tú segunda oportunidad (...)”, pero me dice: “Pero no por la oración de tu familia, porque es normal que ellos oren y clamen por ti, sino por toda la intercesión de todas las personas ajenas a tu carne y a tu sangre que han llorado, han orado y han elevado su corazón con muchísimo amor por ti”. Y empiezo a ver como se prenden un montón de lucecitas que son como llamitas blancas llenas de amor. Y veo a las personas que están orando por mí. Pero había una llama grande, grande, que era la que más luz daba, la que más amor daba Yo miraba quién era esa persona que me amaba tanto y me dice el Señor: "Esa persona que tú ves allí es una persona que te ama tanto, tanto, que ni siquiera te conoce". Y me mostraba, había visto el recorte en la prensa del día anterior porque bajo al pueblo, bien pobre, era un campesino que vivía al pie de la Sierra Nevada de Santa Marta. Bajó el hombre bien pobrecito, compró una panela y se la envolvieron en una hoja del "Espectador" del día anterior. Estaba ahí mi fotografía, quemada. Cuando ese hombre ve esa noticia que ni la leyó de corrido, se fue para el piso y empieza a llorar con un amor tan grande, y dice: "Padre, Señor ten compasión de mi hermanita, Señor sálvala, Señor, mira Señor, si tú salvas a mi hermanita, yo te prometo que me voy al "Santuario de Buga" y te cumplo una promesa, pero sálvala". Imagínense un hombre pobrecito, no estaba renegando ni maldiciendo porque estaba aguantando hambre, con una capacidad de amor ofrecerse a atravesar todo un país por alguien que no conocía. Y me dice el Señor: "Eso es Amor al Prójimo" (...) y cuando me dice esto: ”Vas a volver pero tú no lo vas a repetir mil veces, sino mil veces mil. Y hay de aquellos que oyéndote no cambiaron, porque van a ser juzgados con más severidad, como lo vas a ser tú en tu segundo regreso”. Los ungidos que son sus sacerdotes o cualquiera de ellos, porqué no hay peor sordo que el que no quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver.

Y esto mis queridos hermanos no es una amenaza; el Señor no necesita amenazarnos, esta es la segunda oportunidad que ustedes tienen y gracias a Dios que viví lo que yo viví porque cuando les abran "El Libro de la Vida" a cada uno, cuando se mueran cada uno de ustedes vamos a ver este momento igualito, y vamos a vernos tal cual estamos con la diferencia que vamos a ver nuestros pensamientos y nuestros sentimientos en la presencia de Dios; y lo más hermoso es que cada quien va a ver el Señor en frente de cada uno de nosotros, otra vez, pidiéndonos cacao para que nos convirtamos, para que de verdad empecemos a ser nuevas criaturas con EL. Sin EL no podemos.

Que el Señor los bendiga a todos grandemente.
La gloria para Dios.
La gloria para Nuestro Señor Jesucristo.



Ver el archivo adjunto 9891




Porque antes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de ustedes. 1Pedro 2:25



Saludos a tod@s. Dios nos bendice.
 
Re: edificar

Es dificil que te cree la gente... es dificil ya que ellos no lo han vivido, es dificil ya que si tienen (ellos mismos) los afanes de ciertas cosas (todos los tenemos de una forma u otra) suelen - en otros - proyecctar esos afanes e interpretar las razones de otros por sus actos ... a base de lo que reside en ellos (PERO NI ESTAN CONCIENTES DE ESE ACTO) por ello dice Cristo = NO JUZGEIS ya que de la forma que juzgais a otros sereis juzgados....
pero es una acto casi involuntario... eso de proyecctar lo que uno no desea admitir o ver en si mismo EN OTROS y hacerles cargo de esos propios defectos que uno ni desea admitir tener... sino (como bien dice la mujer de si mismo) se pone uno como inmaculado ante el mundo y otros y por tanto con el DERECHO de juzgarles por algo que ni se puede tener certeza sea verdad sobre esas personas sino es LA PROPIA INTERPRETACION de los actos y los motivos de actuar de ellos....

eso es MUY COMUN... y invisible casi para el o la persona que se dedica a ello con otros... Y los que con preferencia se dedican a ello son "religiosos" gente que piensan tienen ese derecho (y en esta categoria me dejo entrar a mi misma tambien)...

yo voy a poner algo que viene a caso... y es del BERESHIT... - en el PRINCIPIO.. estaba Logos - El Verbo, y el estaba CON Dios y ERA Dios...

porque pongo esto en este contexto?
pues.... porque viene al caso... cuando Dios deja una persona pasar por lo que describe esa mujer sin que haya lo exterior o incluso tambien el resto del "interior" que describe la mujer... es un proceso largo... donde te daras cuenta que si te has ofrecido a cargar por Amor tambien lo que reside en tus hermanos --- PERO ESA LABOR solo la puedes hacer porque siendo humano DE UNA FORMA U OTRA RESIDE EN TI TAMBIEN... hasta que niveles, hasta que profundida esta en ti--- eso solo sabe Dios y El te lo deja VER... te lo deja ver a ti... y cuando El te lo deja ver en ti - lo que tu pensabas estaba en otros, lo que tu aplicaste a otros, lo que tu juzgaste a otros tener pero que residia en ti --- cuando te lo deja ver... y tu te has ofrecido a El (Dios) --- entonces puedes llevarlo ante El...
CONFESARLO... y porque lo confiesas?
no porque tienes miedo al castigo... ni porque te da remordimientos, ni porque te desbordan sentientos - no... tal no lo veo o percibo --- sino por el simple acto de entender plenamente que has hecho algo contra EL AMOR no solo a Dios que reside en ti y por tanto y ende A TODOS LOS DEMAS sino a ti mismo tambien y que puedas hacerlo bien... si admites y piedes por disculpas honestamente con la intencion de no volver hacerlo... (es dificil para ti igual que lo es para otros - que perdonas constantemente por ser lo que son ya que TU ERES LA QUE ERES :))

porque puse Bereshit?
pues cuando Dios crea al humano... lo crea A SU IMAGEN... en Dios no hay nada malo.. no existe en el algo que sea oscuro... es Luz de Luz...
pero en el humano que se refleja en Dios si hay oscuridad y ESA LA APLICA A DIOS... se refleja en Dios... y aplica a Dios lo que de maligno reside en el mismo... y no lo hace solo con Dios - no... el humano lo hace SOBRETODO con los demas humanos... refleja en ellos sus lados oscuros y LOS ACUSA por ser todo lo que es en si mismo...

no se si alguien se percata... acusar... EL ACUSADOR.. :) el que acusa LOS SANTOS DIA Y NOCHE ANTE DIOS....
que es un santo?
Dios es santo.... cierto... y solo DIOS MISMO tiene el poder de sacar del humano toda la oscuridad para que no haya en el corazon del humano... pero los demas humanos cuando ven o perciben uno que no tiene oscuridad deja su propia oscuridad reflejarse en tambien ese ser... y los acusan y acusan y acusan por todo que ellos mismos llevan en sus adentros - como si el otro FUERA UNA IMAGEN vista en un espejo de si mismo pero donde la cara no es la propia sino la del otros que se acusa....

:)
creados a la imagen de Dios...

es una refleccion que brindo al largo pero valioso texto que has traido...
Gracias Almoni... me hace pensar en todo lo maligno que reside en mi tambien y por tanto... oro lo que suelo orar: DIOS PROTEGEME DE MI MISMA YA QUE YO SOY MI PEOR ENEMIGO... dame Senor Luz a verme y llevarlo ante Ti para que tu me sanes mi corazon ENFERMO...
llevo anios - una decada diria ahora - orando eso... y Dios es bueno... y nos deja ver... incluso lo que no deseamos ver en nosotros mismos... para el bien de TODOS...
:)
 
Re: edificar

Y la MAYOR enfermedad del "homo religioso" no solo es su cegura ante si mismo y sus faltas que proyecta en otros... (esa es la categoria donde me encajo a mi misma) no.. en ello no esta la mayor enfermedad sino en lo que dijo Pablo (y lo de mas importancia lo marco en negro) para que podemos reflexionar sobre lo Escrito y APLICARLO A NOSOTROS MISMOS:

Romanos
Capítulo 02
2:1 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.
2:2 Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad.
2:3 ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?
2:4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?
2:5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
2:6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
2:7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
2:8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
2:9 tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego,
2:10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego;
2:11 porque no hay acepción de personas para con Dios.
2:12 Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;
2:13 porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.
2:14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,
2:15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
2:16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
2:17 He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,
2:18 y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor,
2:19 y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
2:20 instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.
2:21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
2:22 Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
2:23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
2:24 Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.

2:25 Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión.
2:26 Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?
2:27 Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley.
2:28 Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
2:29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
 
Re: edificar

Voy a terminar mi refleccion sobre el texto que trajiste Almoni.... con un parte que va al caso (en esa mi refleccion Trina :) - me gustan los juegos de palabras ...;-)) y va a poner punto a lo que pense tras haber leido lo que pusiste....

termino con este texto:

1ra. de Juan
Capítulo 01
1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida
1:2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
1:3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
1:4 Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

y ese texto interconeccta con lo primero que puse... y lo hace ya que NOSOTROS TODOS estamos llamados a "andar como El anduvo" - "ser lo que El fue en este mundo" y lo somos y lo podemos cumplir si cumplimos esto:

Juan
Capítulo 15
15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
15:2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
15:6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
15:9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.

VIVA LA EUCARISTIA... VIVA EL HECHO DE DECIR ANTE EL ALTAR: y aqui me tienes, un CUERPO me has dado y vengo a SERVIRTE... Senor... - servir equivale a: AMAR A DIOS CON TODO TU SER Y AL PROJIMO COMO A TI MISMO....

:)
en amor
en Cristo
 
Re: edificar

¿Cuál es entonces la superioridad del judío, y qué utilidad tiene la circuncisión?

Las ventajas con muchas desde todo punto de vista. Ante todo, Dios confió su Palabra a los judíos.

¿Y qué importa que algunos no hayan creído? ¿Acaso su incredulidad anulará la fidelidad de Dios?

De ninguna manera: Dios es veraz, y todo hombre, mentiroso, porque como dice la Escritura: "Serás reconocido como justo por lo que dices y triunfarás cuando seas juzgado".

Ahora bien, si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué conclusión sacaremos? ¿Dios será injusto –me expreso en términos humanos– al dar libre curso a su ira?

De ningún modo. De lo contrario, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?

Pero si con mi mentira, la verdad de Dios sale ganando, para gloria suya, ¿por qué todavía voy a ser condenado como pecador?

¿O debemos hacer el mal para que resulte el bien, como algunos calumniadores nos hacen decir? ¡Estos sí merecen ser condenados!

En definitiva, entonces, ¿somos o no superiores a los paganos? De ninguna manera.

Porque acabamos de probar que todos están sometidos al pecado, tanto los judíos como los que no lo son. Así lo afirma la Escritura: "No hay ningún justo, ni siquiera uno;

no hay nadie que comprenda, nadie que busque a Dios.

Todos están extraviados, igualmente corrompidos; nadie practica el bien, ni siquiera uno solo.

Su garganta es un sepulcro abierto; engañan con su lengua, sus labios destilan veneno de víboras,

su boca está llena de maldición y amargura.

Sus pies son rápidos para derramar sangre,

en sus caminos hay ruina y miseria,

no conocen la senda de la paz.

El temor de Dios no está ante sus ojos".

Ahora bien, nosotros sabemos que todo lo que dice la Ley es válido solamente para los que están bajo la Ley, a fin de que nadie pueda alegar inocencia y todo el mundo sea reconocido culpable delante de Dios.

Porque a los ojos de Dios, nadie será justificado por las obras de la Ley, ya que la Ley se limita a hacernos conocer el pecado.

Pero ahora, sin la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios atestiguada por la Ley y los Profetas:

la justicia de Dios, por la fe en Jesucristo, para todos los que creen. Porque no hay ninguna distinción:

todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,

pero son injustificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención cumplida en Cristo Jesús.

El fue puesto por Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, gracias a la fe. De esa manera, Dios ha querido mostrar su justicia:

en el tiempo de la paciencia divina, pasando por alto los pecados cometidos anteriormente, y en el tiempo presente, siendo justo y justificado a los que creen en Jesús.

¿Qué derecho hay entonces para gloriarse? Ninguna. Pero, ¿en virtud de qué ley se excluye ese derecho? ¿Por la ley de las obras? No, sino por la ley de la fe.

Porque nosotros estimamos que le hombre es justificado por al fe, sin las obras de la Ley.

¿Acaso Dios es solamente el Dios de los judíos? ¿No lo es también de los paganos? Evidentemente que sí,

porque no hay más que un solo Dios, que justifica por medio de la fe tanto a los judíos circuncidados como a los paganos incircuncisos.

Entonces, ¿por medio de la fe, anulamos la Ley? ¡Ni pensarlo! Por el contrario, la confirmamos. Romanos 3




Tal como lo dice esta mujer en su testimonio, si somos examinados en los Mandamientos de la Ley de Dios, no aprobamos; dado que todos somos pecadores, no estamos para estar viendo el pecado en nuestro hermano y juzgarlo, sino para amar a nuestros hermanos, pero esto no es a la inversa, es decir: “dado que mi hermano peca, no estoy para estar viendo el pecado en mí”:plthumbsd y pecamos de pensamiento, acción, y omisión.


Todos los días peco, cuando no es un pecado es otro pero todos los días peco, y aun así muchas veces reniego: “¿por qué tolerar?” “¿por qué llevar la paz?” “¿por qué no, simplemente, parar de cabeza al que se “pasa de listo”?” “¿por qué no darme gusto con las chicas despreocupadamente y “sanseacabó”?”.... no hace mucho tiempo conocí una chica que al igual que yo se drogaba, le platique del programa de alcohólicos, de la fe en Dios, cosas de mi vida, y me platicó de las suyas, que fue a terapia porque tenía pensamientos de quitarse la vida, que había tenido problemas en sus relaciones por las drogas y su estado emocional, etc. y bueno, a tramar la maldad, ya comencé a mirarla de otra manera, a hablar tonterías, y terminamos besándonos y acariciándonos, me remordió la conciencia, y pensaba: “ya lo hice, pero pues soy un ser humano, además fue mutuo.. ” en lugar de tomar mi parte y aceptar que le entré a la seducción con esta chica que tiene un montón de problemas, y que al igual que yo y todos, lo que necesita más que cualquier otra cosa es el Amor de Dios, después pensaba: “si cualquiera que me ve hablando del programa y de Dios me ve haciendo estas cosas dirá: que hipócrita” y sí, lo soy; no se trata de inmolarse en vida ante el tropiezo, Dios nos pide que nos ocupemos en dar testimonio de Él, y para ello es necesario poner buena voluntad, pero si ahogo la conciencia cuando la tentación se presenta, pues ahí ya no hay buena voluntad…. el otro día pensaba en el pecado de fornicar, antes pensaba: “¡¿cómo va a ser pecado tener relaciones sexuales sin estar casados?! esa mentalidad es de santurrones, tener sexo es de lo más normal” ahora sé que al igual que dice de no robar, de no dar falso testimonio, etc. Dios dice de no fornicar por una razón, porque el pecado es muerte, por eso Dios dice de no pecar, pero yo soy un ser humano débil, cautivado por el pecado, entonces, para romper con el pecado necesito poner mi confianza en Dios, y no en mí, porque así como Dios nos dice de no pecar, así mismo nos muestra el camino y nos conduce a la vida..... Muchas veces cuando oraba le decía en mi oración: “¡¿por qué yo Dios?!” como si me hubiera despojado de algo:tongue: ciertamente no me ha despojado de nada, porque yo estaba completamente extraviado, no encontraba el sentido de mi vida, no sabía que quería, no sabía a donde iba, así que no me ha despojado de nada, y por el contrario me da mucho, y aunque sea por momentos, tengo lo que nunca tuve, tranquilidad en el alma. Muchas veces pensaba que Dios me pedía mucho, pero no es así, sólo me pide que ponga buena voluntad para hacer las cosas y fe en Él.


Dios busca y encuentra a cada uno en lo particular



Dios nos bendice.
 
Re: edificar

Estas alli otra vez... y eso que has puesto todo me gusta y espero sepas perdonarme que yo aprovecho tu tema para poner tambien algo...

Ahora voy a poner - simplemente lo que me sale de la mente tras haberte leido... igual que hize ayer tras haber leido lo que pusiste de la mujer...

es curioso (eso pienso) que cuando nos hacemos "convertimos" creyentes sucenden una serie de cosas no solo en nosotros sino tambien como de repente vemos otros y tambien el mundo... ya que nos hacemos conscientes del pecado que antes ni sabiamos teniamos o que otros tiene (eso fue mi caso) sino de lo cual se es felizmente "ignorante" ya que es la forma de actuar del "mundo"... del que somos parte...
...es como fuimos (cuando no se es formado de forma cristiana o dentro alguna creencia como la judia, la musulmana etc) educados de entender como actuar y ser, lo que es bueno y lo que es justo y lo que es incluso correcto.... (lo veo a diario en las polemicas que hay donde los "ateos" piensan que somos intolerantes y gente de "mazmorras").

En cierto modo es correcto no?
porque si yo trabajo en mi propia santidad y dejo a Cristo guiarme y llevarme - QUIEN TIENE EL DERECHO DE POR FUERA JUZGAME y ademas saber LO QUE ES MEJOR PARA MI Y MI VIDA y interponerse... empezar a forzarme, contra mi voluntad y contra mis propios deseos hacerme SER lo que ellos piensan que debo ser...

te doy una imagen que es completamente aplicable al "homo religioso" que es "maestro" que "forma otros" que impone lo que SABE que Dios desea y quiere - que fuerza personas sin que ellos han pedido ser bajo su "tutela" ser lo que EL O ELLA ve es mejor para esa persona (y eso lo ves en el cristianismo, judaismo y tambien y sobretodo entre los musulmanes)...

la imagen es la siguente: la persona va al campo y ve una bella flor silvestre... la coge (sin permiso ademas) con raiz y todo.. la lleva a su huerto y la manipula y manipula y manipula hasta que la flor sea a su gusto... tal el percibe la belleza y tal el deseaba que tenia que ser la flor... NO COMO ERA YA FORMADA de parte de la mano de Dios - perfecta --- no ... la "perfecciona".
Esa flor... no tiene ninguna voz, no puede quejarse, no tiene derecho a nada... sino el derecho de saber el BIEN de esa flor - la tiene el que se lo toma por la fuerza...

es bueno eso?
es correcto?
es amoroso?

:)
eso entra en lo que pienso cuando te leo... ya que la persona que hace eso -- NO CONFIA EN EL PODER DE DIOS en la vida de los demas - sino SOLO CONFIA EN SI MISMO Y SU PROPIO PODER SOBRE OTROS... te fijas no?

tu que dices de ello Almoni?
 
Re: edificar

En cierto modo es correcto no?
porque si yo trabajo en mi propia santidad y dejo a Cristo guiarme y llevarme - QUIEN TIENE EL DERECHO DE POR FUERA JUZGAME y ademas saber LO QUE ES MEJOR PARA MI Y MI VIDA y interponerse... empezar a forzarme, contra mi voluntad y contra mis propios deseos hacerme SER lo que ellos piensan que debo ser...




dándoles tú mismo ejemplo de buena conducta, en lo que se refiere a la pureza de doctrina, a la dignidad,

a la enseñanza correcta e inobjetable. De esa manera, el adversario quedará confundido, porque no tendrá nada que reprocharnos.
Tito 2:7, 8


El adversario al que el Apóstol Pablo se refiere >


Son muchos, en efecto, los espíritus rebeldes, los charlatanes y seductores, sobre todo, entre los circuncisos.

A esos es necesario taparles la boca, porque trastornan a familias enteras, enseñando lo que no se debe por una vil ganancia.
Tito 1:10, 11


Finalmente


Recuerda a todos que respeten a los gobernantes y a las autoridades, que les obedezcan y estén siempre dispuestos para cualquier obra buena.

Que no injurien a nadie y sean amantes de la paz, que sean benévolos y demuestren una gran humildad con todos los hombres.

Porque también nosotros antes éramos insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de los malos deseos y de toda clase de concupiscencias, y vivíamos en la maldad y la envidia, siendo objeto de odio y odiándonos los unos a los otros.

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres,

no por las obras de justicia que habíamos realizado, sino solamente por su misericordia, él nos salvó, haciéndonos renacer por el bautismo y renovándonos por el Espíritu Santo.

Y derramó abundantemente ese Espíritu sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador,

a fin de que, justificados por su gracia, seamos en esperanza herederos de la Vida eterna.

Esta es una doctrina digna de la fe, y quiero que en este punto seas categórico, para que aquellos que han puesto su fe en Dios procuren destacarse por sus buenas obras. Esto sí que es bueno y provechoso para los hombres.

Evita, en cambio, las investigaciones insensatas, las genealogías, las polémicas y las controversias sobre la Ley: todo esto es inútil y vano.

En cuanto a los que crean facciones, después de una primera y segunda advertencia, apártate de ellos:

ya sabes que son extraviados y pecadores que se condenan a sí mismos.

Cuando te mande a Artemás o a Tíquico, trata de ir a mi encuentro en Nicópolis, porque es allí donde he decidido pasar el invierno.

Toma todas las medidas necesarias para el viaje del abogado Zenas y de Apolo, a fin de que no les falte nada.

Los nuestros deben aprender a destacarse por sus buenas obras, también en lo que se refiere a las necesidades de este mundo: de esa manera, su vida no será estéril.

Recibe el saludo de todos los que están conmigo. Saluda a aquellos que nos aman en la fe. La gracia del Señor esté con todos ustedes.
Tito 3




Un beso Esther. Su bendición está contigo.








 
Re: edificar

dándoles tú mismo ejemplo de buena conducta, en lo que se refiere a la pureza de doctrina, a la dignidad,

a la enseñanza correcta e inobjetable. De esa manera, el adversario quedará confundido, porque no tendrá nada que reprocharnos.
Tito 2:7, 8


El adversario al que el Apóstol Pablo se refiere >


Son muchos, en efecto, los espíritus rebeldes, los charlatanes y seductores, sobre todo, entre los circuncisos.

A esos es necesario taparles la boca, porque trastornan a familias enteras, enseñando lo que no se debe por una vil ganancia.
Tito 1:10, 11


Finalmente


Recuerda a todos que respeten a los gobernantes y a las autoridades, que les obedezcan y estén siempre dispuestos para cualquier obra buena.

Que no injurien a nadie y sean amantes de la paz, que sean benévolos y demuestren una gran humildad con todos los hombres.

Porque también nosotros antes éramos insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de los malos deseos y de toda clase de concupiscencias, y vivíamos en la maldad y la envidia, siendo objeto de odio y odiándonos los unos a los otros.

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres,

no por las obras de justicia que habíamos realizado, sino solamente por su misericordia, él nos salvó, haciéndonos renacer por el bautismo y renovándonos por el Espíritu Santo.

Y derramó abundantemente ese Espíritu sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador,

a fin de que, justificados por su gracia, seamos en esperanza herederos de la Vida eterna.

Esta es una doctrina digna de la fe, y quiero que en este punto seas categórico, para que aquellos que han puesto su fe en Dios procuren destacarse por sus buenas obras. Esto sí que es bueno y provechoso para los hombres.

Evita, en cambio, las investigaciones insensatas, las genealogías, las polémicas y las controversias sobre la Ley: todo esto es inútil y vano.

En cuanto a los que crean facciones, después de una primera y segunda advertencia, apártate de ellos:

ya sabes que son extraviados y pecadores que se condenan a sí mismos.

Cuando te mande a Artemás o a Tíquico, trata de ir a mi encuentro en Nicópolis, porque es allí donde he decidido pasar el invierno.

Toma todas las medidas necesarias para el viaje del abogado Zenas y de Apolo, a fin de que no les falte nada.

Los nuestros deben aprender a destacarse por sus buenas obras, también en lo que se refiere a las necesidades de este mundo: de esa manera, su vida no será estéril.

Recibe el saludo de todos los que están conmigo. Saluda a aquellos que nos aman en la fe. La gracia del Señor esté con todos ustedes.
Tito 3




Un beso Esther. Su bendición está contigo.










Hermano Almoni,
gracias primero por tus palabras... segundo te digo... y lo hago al abierto en este foro para tambien la edificacion de todos y tambien que quede como testimonio..
Mi hermano - ayer puse una bendicion al hermano Macabeo, le admiro tanto por su temple, sus conocimientos en temas, su paciencia para intercambiar.. y con ello su testimonio con su persona... yo Almoni soy mujer... no puedo (he hecho todo y he orado a Dios por ello tambien pero no es posible eso) ser lo que es un hombre... no puedo "hacerme" por mi sola (si aun todas las mujeres hoy dia del mundo SI LO INTENTAN Y PIENSAN QUE LO HAN LOGRADO YA) poner esas partes en mi (si aun Cristo me ha dotado con TANTAS BENDICIONES) que son del hombre....
me faltan esas partes, no puedo sola... y eso me duele, me hace sentirme siempre "media"... que no tengo lo que me falta y que ME HACE FALTA...

no se si me explico... pero no es lo mismo ser hombre que mujer... veo mis faltas, veo lo que me hace falta, veo que partes deberia de tener - pero no tengo ya que no soy hombre... y no puedo hacer nada al respeto...

entiendes eso?
si hubiera podido pedir algo del Cielo - hubiera pedido por las partes que veo que tiene una persona como Macabeo -- y lo he hecho todo este tiempo - pero no es posible... no pueden nacer en mi... tambien los veia en mi padre carnal... el tambien los tenia, los puedo ver en algunos sacerdotes (hombres todos) -- y se que esa parte... pertenece al ser del hombre... es su ser intrinseco donde el hombre esta formado mas cercano a Dios (esta Escrito y no me "las invento")...
por tanto te doy gracias por tus amables palabras y citas - pero no puedo ver que me "tocan" personalmente ya que no doy talla para ello... por el simple hecho que mi natura es "diferente"... puedes comprenderlo?
 
Re: edificar

Hermano Almoni,
gracias primero por tus palabras... segundo te digo... y lo hago al abierto en este foro para tambien la edificacion de todos y tambien que quede como testimonio..
Mi hermano - ayer puse una bendicion al hermano Macabeo, le admiro tanto por su temple, sus conocimientos en temas, su paciencia para intercambiar.. y con ello su testimonio con su persona... yo Almoni soy mujer... no puedo (he hecho todo y he orado a Dios por ello tambien pero no es posible eso) ser lo que es un hombre... no puedo "hacerme" por mi sola (si aun todas las mujeres hoy dia del mundo SI LO INTENTAN Y PIENSAN QUE LO HAN LOGRADO YA) poner esas partes en mi (si aun Cristo me ha dotado con TANTAS BENDICIONES) que son del hombre....
me faltan esas partes, no puedo sola... y eso me duele, me hace sentirme siempre "media"... que no tengo lo que me falta y que ME HACE FALTA...

no se si me explico... pero no es lo mismo ser hombre que mujer... veo mis faltas, veo lo que me hace falta, veo que partes deberia de tener - pero no tengo ya que no soy hombre... y no puedo hacer nada al respeto...

entiendes eso?
si hubiera podido pedir algo del Cielo - hubiera pedido por las partes que veo que tiene una persona como Macabeo -- y lo he hecho todo este tiempo - pero no es posible... no pueden nacer en mi... tambien los veia en mi padre carnal... el tambien los tenia, los puedo ver en algunos sacerdotes (hombres todos) -- y se que esa parte... pertenece al ser del hombre... es su ser intrinseco donde el hombre esta formado mas cercano a Dios (esta Escrito y no me "las invento")...
por tanto te doy gracias por tus amables palabras y citas - pero no puedo ver que me "tocan" personalmente ya que no doy talla para ello... por el simple hecho que mi natura es "diferente"... puedes comprenderlo?




Hace unos momentos estaba leyendo el Catecismo y justo leí sobre el hombre y la mujer:




III “Hombre y mujer los creó”

Igualdad y diferencia queridas por Dios

369 El hombre y la mujer son creados, es decir, son queridos por Dios: por una parte, en una perfecta igualdad en tanto que personas humanas, y por otra, en su ser respectivo de hombre y de mujer. "Ser hombre", "ser mujer" es una realidad buena y querida por Dios: el hombre y la mujer tienen una dignidad que nunca se pierde, que viene inmediatamente de Dios su creador (cf. Gn 2,7.22). El hombre y la mujer son, con la misma dignidad, "imagen de Dios". En su "ser-hombre" y su "ser-mujer" reflejan la sabiduría y la bondad del Creador.

370 Dios no es, en modo alguno, a imagen del hombre. No es ni hombre ni mujer. Dios es espíritu puro, en el cual no hay lugar para la diferencia de sexos. Pero las "perfecciones" del hombre y de la mujer reflejan algo de la infinita perfección de Dios: las de una madre (cf. Is 49,14-15; 66,13; Sal 131,2-3) y las de un padre y esposo (cf. Os 11,1-4; Jr 3,4-19).

“El uno para el otro”, “una unidad de dos”

371 Creados a la vez, el hombre y la mujer son queridos por Dios el uno para el otro. La Palabra de Dios nos lo hace entender mediante diversos acentos del texto sagrado. "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada" (Gn 2,18). Ninguno de los animales es "ayuda adecuada" para el hombre (Gn 2,19-20). La mujer, que Dios "forma" de la costilla del hombre y presenta a éste, despierta en él un grito de admiración, una exclamación de amor y de comunión: "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne" (Gn 2,23). El hombre descubre en la mujer como un otro "yo", de la misma humanidad.

372 El hombre y la mujer están hechos "el uno para el otro": no que Dios los haya hecho "a medias" e "incompletos"; los ha creado para una comunión de personas, en la que cada uno puede ser "ayuda" para el otro porque son a la vez iguales en cuanto personas ("hueso de mis huesos...") y complementarios en cuanto masculino y femenino (cf. Mulieris dignitatem, 7). En el matrimonio, Dios los une de manera que, formando "una sola carne" (Gn 2,24), puedan transmitir la vida humana: "Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra" (Gn 1,28). Al trasmitir a sus descendientes la vida humana, el hombre y la mujer, como esposos y padres, cooperan de una manera única en la obra del Creador (cf. GS 50,1).

373 En el plan de Dios, el hombre y la mujer están llamados a "someter" la tierra (Gn 1,28) como "administradores" de Dios. Esta soberanía no debe ser un dominio arbitrario y destructor. A imagen del Creador, "que ama todo lo que existe" (Sb 11,24), el hombre y la mujer son llamados a participar en la providencia divina respecto a las otras cosas creadas. De ahí su responsabilidad frente al mundo que Dios les ha confiado.


Catecismo de la Iglesia Católica.


PRIMERA PARTE

LA PROFESIÓN DE LA FE


SEGUNDA SECCIÓN:

LA PROFESIÓN DE LA FE CRISTIANA


CAPÍTULO PRIMERO

CREO EN DIOS PADRE


ARTÍCULO 1

«CREO EN DIOS, PADRE TODOPODEROSO,
CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA»


Párrafo 6

EL HOMBRE