Resta que en loque à la version toca demos razon de algunas cosas. ansi paraque à la Iglesia del Señor conste de nuestra razon en todo loque cõuiene, como paraque el pio lector, entendido nuestro intento, se pueda mejor aprouechar de nuestras diligencias. Primeramẽte declaramos no auer seguido en esta Translaciõ en todo y por todo la vieja Translaciõ Latina, que está en el comun vso: porque anque su autoridad por la antiguedad sea grande, ni lo vno ni lo otro le escusan los muchos yerros que tiene, apartandose del todo innumerables vezes de la verdad del texto Hebraico: otras, añadiendo: otras, trasponiendo de vnos lugares en otros, todo loqual aunque se puede bien porsiar, no se puede negar. Anstque pretendiendo dar la pura palabra de Dios enquanto se puede hazer, menester fue que esta no fuesse nuestra comun regla, (aũque la consultamos como à qualquira de los otros exemplares que tuuimos) antes, que conforme àl prescripto de los antifuos concilios, y doctores sanctos de la Iglesia, nos acercassemos de la fuente del Texto Hebreo quanto nos fuesse possible, (puesque sin controuersia ninguna de el es la primera authoridad) loqual hezimos siguiendo comunmente la translaciõ de Santes Pagnino, que àl voto de todo de todos los doctos en la lengua Hebraica es tenida por la mas pura q̃ hasta aora ay.*En los lugares que tienẽ alguna difficultad por pequeña que sea, ni à esta ni a otra ninguna hemos dado tãta autoridad, que porsu solo affirmar la siguiessemos, antes hemos tenido recurso al mismo texto Hebraico, y cõferidos entre si los diuersos pareceres, hemos vsado de nuestra libertad de escoger loque nos ha parecido lo mas cõueniente, sin obligarnos en esto à vna version mas que à otra, puesque siendo los pareceres differentes, de necessidad auiamos de seguir el vno solo. Y para satisfazer en este cafo à todos gustos, en los lugares de mas importancia añedimos en el texto, paraque el lector tome laq̃ mejor le pareciere, si la que nosotros ouieremos seguido, no le contentãre:
De la vieja Translacion Española del Viejo Testamento, impressa eb Ferrara, nos auemos ayudado en semejantes necessidades mas que de ninguna otra que hasta aora ayamos visto, no tanto por auer ella siempre acertado mas que las otras en casos semejantes, quanto por darnos la natural y primera significacion de los vocablos Hebreos, y las differencias de los tiempos de los verbos, como estan en el mismo texto, en loqual es obra digna de mayor estima (à juyzio de todos losque la entienden) que quantas hasta aora ay: y por esta tan singular ayuda, de laqual las otras translaciones no hã gozado, esperamos que la nuestra por lo menos no será inferior à ninguna deellas. Fuera deesto tiene tambien grandes yerros: algunos affectos eb odio de Christo: como en el cap.9, de Isayas ver. 4.*donde transladó ansi, Y llamó su nõbre el Marauilloso, el Consegero: el Dio Barragan, el Padre eterno, Sar-Salom. añidiendo de suyo cõ malicia Rabbinica este articulo (el)en todos estos nombres, y no en el postrero Sar-falom: fiendo otramente assaz diligentes los autores deella en no dexar los tales articulos quãdo el texto los pone, y en no poner loque no hallã en el. Mas en este lugar este sacrilegio àl parecer tan pequeño no les es de pocaimportãcia para deẽfderse en su pertinacia: porq̃ se vee claro, q̃ todos aquellos nõbres son titulos clarissimos del Messias, algunos de los quales testisicã abierta mente su naturaleza diuina, y poniẽdo el articulo (el) en cada vno de los precedentes y callandolo en el postrero, da à entender que los precedentes todos son nombres de Dios, y el vltimo solo del Messias, como si dixesse, El Marauillofo, el Confegero, el Dio barragan, el Padre eterno Ilamó su nombre(.f. del Messias) Sar-salom. Esta maldita malicia no ha lugar, si se traslada fielmente como está en el texto sin poner el articulo (el) fobre ningun nombre, como nosotros auemos trasladado: porque entonces aunque pefe aquien le puede pesar de la gloria del Messias, el nombre Sarsalon vá’con todos los precendentes, deesta manera, Y llamó (S. Dios, o, sera llamado, actiua por pafs. como es frequentissimo vso de la Escriptura) su nõbre (S. del Messias) Marauilloso, Consegero, Dios, Fuerte (o Valiẽte, o Valeroso) Padre eterno, Prinicipe de paz. Otros errores tiene que no pudieron euitar, parte por su principal intẽto, q̃ parece auer sido guardary retener en todo lo propriedad de las palabras Hebraicas (sin admittir ninguna methaphora o translacion de infinitas palabras de vna significaciõ, no solamẽte a otra, mas aun à otras muchas de que se ayuda la lẽgua Hebraica à causa de la falta de proprias palabras que tiene) tomando solamente la natural, y muchas vezes con manifiesta violencia del sentido: parte tambien porque quando cayeron o en alguna palabra ambigua de suyo (como ay muchas por razon de diuersos origines que puenden tener) o en algun lugar difficil, y se quisieron libertar algo de aquella su superfticiõ dicha, se asieron de sus Paraphraftes (aquien ellos dan tanto credito como àl mismo texto de la Escriptura, o à lomenoslos tienẽ en el primer grado despues deella) con los quales no pudierõ dexar de errar las mas de las vezes. Por ambas estas causas (aliende de los errores dichos) no pudieron ansi mismo hazer menos q̃ dexar muchas cosas inintelligibles, otras donde ni aun ellos mismos se entẽdieron à si, como parece en sus frequentes afteriscos de que vsan para dar à entender, que no entendieron los lugares donde los ponen, y muchas vezes los ponen aun en lugares donde ninguna difficuldad ay, si el Hebraismo es entẽdido: por donde se vee claro, Que la lengua Hebrea, en que la S. Escriptura está escripta, no os ni ha sido mucho tiempo ha menos peregrina à los mismos Hebreos, que à los estraños. Esto nos pareciõ dezir de la translacion de Ferrara en este lugar, no priuando la de la alabança que justamente merece, ni encubriendo con inuidia el ayuda que en la nuestra corteedad de fuerças la auemos tomado, para quel los mas doctor le miren mejor à las manos, y todos los sieles sepan el grado en que la han de tener, y quanto credito le han de dar, si se quisieren aprouechar deella. Resta que passemos adelante à nuestro intento.
Con toda la diligẽcia que nos ha sido possible auemos procurado atarnos àl texto sinquitarle, ni añidirle. Quitarle, nũca ha sido menester:y ansi creemos que en nuestra version no falta nada de lo que enel texto está, sino fuere por ventura alguna vez algun articulo, o alguna rpeticion de verbo, que sin menscabo de la entereza del sentido se podria dexar, y otramente ponerse haria notable absurdidad en la lengua Española, pero esto ferá tan raro, que no me occurre exemplo. Añidir ha sido menester muchas vezes: vnas, por dar alguna mas claridad à la sentẽcia, que otramente quedaria o dure, o del todo in intelligible: lo qual con todo esso pretẽdemos auer hecho con tãta tamplança, que en ninguna de las versiones q̃ auemos visto (sacada sola la Española de Ferrara) aya menos añediduras deestas, ni mas cortas las q̃ ay, q̃ en la nuestra, ni mas diligencia en auerlas señalado todas de otra letra que la del texto comun, para que el lector las conozca todas, y tenga libertad para aprouecharse deellas, si le parecieren ser àl proposito, o dexarlas del todo, (como à diligẽcia humana que puede errar o acertar) y seguir el hilo de su texto, si no lequadrãrẽ, porque en ellas à ningun juyzio queremos ni deuemos perjudicar. Otra suerte de addiciones se hallarán, mayormente en Iob, en algunos Psalmos, en los libros de Salomõ, y communmẽte en todos los libros de los quales no ay texto Hebreo, y ansi mismo enel nueno Testamento, que son no de vna palabra sola, mas de muchas, y hartas vezes de sentẽcias enteras. deestas sera otro juyzio que de las precedẽtes: porque son texto, y las pusimos à causa de la diuersidad de los texttos, y de otras versiones, po no defraudar deellas à nadie, mas entre tales virgulas [] para q̃ se conozcã: aunq̃ en el libro de Iob (si algunas ay) y en los Psalmos, y libros de Salomõ, las pusimos de otra letra que de la comun. En el Ecclesiastico y Sabiduria, y en las hstorias de Thobias y Judith, procuramos retener lo que la Vieja trãslaciõ Latina pone de mas en muchas partes, y hazer cõtexto deello con lo q̃ estaua en las versiones Griegas: en lo qual no pusimos poco trabajo y diligencia. porque aunque hallamos que esto mismo auian intentado otros antes de nos, no los hallamos tan diligentes que nos escusassen todo el trabajo que esta diligencia requeria. Enel Nueuo Testamento nos pareció ser esta diligencia mas necessaria, por quamto en los mismos textos Grie gos ay tambien esta diffencia en algunas partes, y todos parece que son de igual authoridad de texto Griego, y ni aun esto q̃simos dexar, por parecernos que no es fuera del proposita, y que sue possible auer tenido tambien textto Griego de no menos autoridad que los que aora se hallen. No nos vuiera ayudado poco en loque toca àl Nueuo Testamẽto, si vuiera salido antes la version Syriaca del, que con grande bien y riqueza de la Republica Christiana ha salido à luz este mismo año, mas ha sido à tiempo que ya la nuestra estaua impressa, y ansi no nos hemos podido ayudar de ella, que no ay q̃dubdar sino que (no obstante q̃ no sea suya la supprema authoridad sobre las ediciones Griegas) toda via daria grãde luz en muchos lugares difficiles, como auemos visto que lo haze en los que la auemos consultado. Esto quanto à la versiõ en general. Resta que en especial demos razon de algunos vocablos antes inusitados q̃ en ella auemos retenido, y ansi mismo de nuestras annotationes y argumentos de capitulos. Quanto à lo primero, Auemos retenido el nõbre (Jehoua) no sin grauissimas causas. Primeramente porque donde quiera que se hallará en nuestra version, esta en el texto Hebreo, y nos parecio que no lo podiamos dexar, ni mudar en otro sin insidelidad y sacrilegio singular cõtra la Ley de Dios, en la qual se mãda Que no se le quite, ni se le añada. Porq̃ si en las addiciones arriba dichas no nos mouió este escrupulo, ay razon differẽte: porque nuestras addiciones no se pueden dezir addiciones àl texto. Añedir a la Ley de Dios y su palabra, se entiende, quando à los mandamientos, o cõstituciones de Dios los hombres temerarios añiden sus tradiciones, conque o deshazen el mandamiento de Dios, o le añiden mayor dureza por supersticion. Exẽplo de lo primero puede ser, lo q̃ el Señor dize Matth. 15,4. Porque (dize) Dios dixo, Honrra à tu padre &c. y vosotros dezis à vuestros padres, Qualquier don que yo offreciere al Corban aprouechará à ti, &c. Exemplo de lo segundo será, señalar Dios en la Ley ciertas purificaciones, y obligar los hombres de su pueblo à ellas por entonces, y inuentarse ellos cõ este color el no entrar en casa, ni comer sin lauarse las manos &c. como S. Marcos dize. A qui en lo q̃ hasta aora se ha vsado acerca deste nombre, es expressamente quitar y añidir, ambas cosas en el hecho de quitar el nõbre (Jehoua) y poner (Señor, o Dios) en su lugar. que aunque en la substãcie de la cosa que significan no aya variaciõ, ay la en las circũstãcias, ẽ la manera y razon de significar, q̃ no importa poco. Ansi mismo parecionos, que esta mutacion no se puede hazer sin contrauenir al consejo de Dios, y en cierta manera quererlo en la Escriptura declaró este nõbre, y vuiera de ser essotro. Y pues es cierto, q̃ no sin particular y grauissimo cõsejo Dios lo manifestó àl mũdo, y quiso que sus sieruos lo conociessen y inuocassen por el, temeraria cosa es dexarlo; y supersticiõ temeraria dexarlo con pretexto de reuerẽcia. Y para que mejor se vea ser esto anso, no sera fuera de proposito mostrar, dedonde ha venido esta superficion acera deeste sacro nõbre. Está contado en el Leuitico, Que estãdo el pueblo de Israel enel desierto rezien sacado de Egy pro, vn mestizo hijo de vn Egypcio y de vna Israelita riñendo cõ otro del pueblo, pronunció (o, declaró, como dizẽ otros) el sacro nõbre: y dixo mal à Dios, quiere dezir, blasphemó de Dios por este sacro nombre, de la manera que tãnbien aora los impios, Christianos reniegã del, y lo botã y pesetẽan, en sus quistiones, por mostrarse valientes. Por ser esta palabra blasphema tan nueua en el pueblo de Dios, el blasphemo sue puesto en prision, y desde a poco apedreado de todo el pueblo: y à esta occasion sue puesta Ley entonces por mandado de Dios, Que el que enel pueblo de Israel dixesse mal à Dios, suesse castigado: y el que PRONVNCIASSE (o declarasse) el sacro nõbre, muriesse por ello. quiere dezir blasphemasse con el sacro nombre, como blasphemó aquel por cuya occasion se puso la ley, Los Rabbinos modernos de la palabra pronũciar (de mas de que el intento de la ley era-claro por la occasion del blasphemo) despues de aquella ley lo pronunciarõ Moysen, Aaron, Josue, Caleph, Deborah, Gedeon, Samuel, Dauid, y todos los prophetas, y pios Reyes, y finalmente sue dulcissimo en la boca de todo el pueblo, que lo cantó em psalmos, y alabãças, como parece por todo el discurso de la Sacra historia. Ansique de la supersticion de los modernos Rabbinos salió esta ley encaminada del diablo para con pretexto de reuerenica sepultar, y poner en oluido en el pueblo de Dios su sancto nõbre, con el qual solo el ser differenciado de todos los otros salso dioses. Ni esta es arte nueua suya. Dezimos Rabbinos medernos, no porq̃ seã los de nuestro tiẽ po, si no los que vinierõ despues de los Prophetas, ignorãtes de la diuina ley, y establecedores de nueuas tradiciones, por antignorado la virtud de las q̃ Dios le dió, y aun no poco ya ignorãtes de la pura y antigua lẽgua Hebrea por el frequẽte cõmercio de las otras naciones, aunque suerõ antes del aduenimiẽto glorioso del Señor, de los quales parece bien auersido los Setenta interpretes, que trasladarõ primero en Griego la Escriptura àl Rey Ptholemeo de de Egypto, los quales parecen auer dado fuerça à esta supersticiosa ley, con auer ellos salsado primero q̃ nadie el sacro texto, trasladãdo siẽpre (Señor) en lugar de (Jehoua)y supprimiendo del todo el sacro nõbre con pretexto à la verdad supersticioso, y inuidioso del biẽ de las Gẽtes, de q̃ esta supersticiõ vaya adejãte, o que cesse, auiẽdo Dios dado mejor entẽdimiẽto: y que el Pueblo Christiano lo conozca y adore en Christo por el mismo nõbre, cõque el se dió à conocer à los padres, y ellos le conocieron y inuocarõ, y por el qual el prometió porsus Prophetas, Que se daria à conocer à las Gẽtes, paraq̃ le inuocassẽ por el Este dira (dize Isaias) Yo soy de Jehoua: el otro sellamará del nombre de Jacob: el otro escriuirá cõ su mano, A Jehoua, &c. Podrianos aqui alguno alegar, que ni Christo ni los Apostoles en sus escriptos emmendarõ este yerro, &c. A esto respondemos, Que ellos nunca se encargõ de hazer versiones, ni de corregir Ias hechas: mas attentos à mayor y mas principal negocio, que era la annũciacion del advenimẽto del Messias, y de su Reyno glorioso, seruianse de la comũ version, que entõces estaua en vso, q̃ parece auer sido la de los Setenta, por que en ella tenian a basto para su principal intento. Otra obligaciõ tiene, quien haze profession de trasladar la diuina Escriptura, y darla ensu enterez. Ni tãpoco acà estamos determinados de tomar question con nadie sobre este negocio: ni constreñir à ninguno à que pronuncie este nombre, si la supersticiõ Judaica le pareciere mejor q̃ la pia libertad de los Prophetas y pios del viejo Testamẽto: puede passarlo quãdo leyere, o en lugar de el, pronnnciar, Señor, como hazen los Judios, cõ que nos cõsiesse, Que en trasladarlo, no auemos salido de nuestro deuer: y àl sin si no se pecca en escreuirse y imprimirse en letras Hebreas, tãpoco deue ser peccado escreuirse en otras lenguas ni letras. La significaciõ del nõ bre es muy cõueniente à lo q̃ es tomado de la primera propriedad de Dios, que del ser, lo qual es proprio suyo: y todo lo demas que en el mũdo es, lo tiene mẽdigado deel. Por esta causa aũque todos los otros nõbres de Dios, son cõmunicados à alguuas criaturas por alguna especial dispẽsaciõ, este solo es incõmunicable à otre que à el: por que ser fuẽte del ser, y el que por si es, sin dependencia de otre, à el solo cõuiene: dedõde se sigue euidentemẽte, que si en la Escriptura se halla cõmmunicado àl Messias y al Espiritu Sãcto (como se halla muchas vezes) es argumẽto inuincible de que son de vna misma essencia diuina cõ el Padre, no obstãte que el Messias tẽga tãbien la misma naturaleza humana que nosotros. Y puesque el mismo Dios declaró á Moysen este su nombre de la manera dicha, no ay paraque nadie comente mas sobre ella.
El nõbre Cõcierto, que la Vieja traslacion latina comunmẽte llama Testamento (siguiendo la version de los 70) nos puso en alguna diffucultad. porque es nõbre theologico, y de los mas principales en tota le Escriptura, y ansi reque ria ser muy entendido, y muy en vso entre los Christianos, no menos de lo q̃ lo sue en el Pueblo viejo. El nõbre Hebreo (Berith) significa lo mismo q̃ el latino (Fœdus) que quiere dezir, no simplemẽte cõcierto, si no cõcierto hecho cõ solemne rito de muerte de algun animal, como se tuuo diuerso entre diuersas na ciones: y Dios lo imitó cõ Abrahã Gen. 15,9. estableciẽdo con el su Cõcierto, el qual en el viejo Testamẽto sue cõfirmado cõ la muerte de los animales de los sacrificios, cuyas muertes erã vn rito solenne con que a quel Cõcierto se renouaua y refrescaua entre Dios y su pueblo. Venido el nueuo Cõcierto, ratificose no cõ rito, sino cõmuerte real del Messais, y cõ su sangre, la qual derramada vna vez tuuiesse por si virtud expiatoria eternalmẽte de nuestros peccados, y junto con esto suesse eternalmẽte establecedora de parte de Dios del nueuo Cõcierto hecho à su vltima Cena, dixo, Este es el Vaso del Nueuo Testamẽto en misangre, la qual será derramada por muchos para perdõ de peccados. Siendo pues tãta la qualidad deeste negocio, no nos hemos hallado poco embaraçados para dar le nõbre que lo significasse todo: lo qual àl sin no pudiẽdo hazen por la salta de la lengua Española, tomamos communmente el nombre Cõcierto, aunque es mas general q̃ el q̃ auiamos menester, vsando algunas vezes del Latino (Pacto) y del poco vsado en Español (Aliãça) para comẽçar à introduzirlos, y hazerlos mas familiares à nuestros Españoles: porq̃ à la verdad estos se llegã mas à le entera signifaciõ que el vocablo Cõcierto. Mas entretãto q̃ no son mas vsados, menos incõueniẽte nos pareció tomar vn vocablo entẽdido, auque no lo signifique todo: q̃ otro q̃ lo signifique todo, y por no ser entẽdido del comũ, pue da venir en abuso, como los vocablos Tora, y Pacto, vsados delos Judios Españoles el primero por la Ley, y el Segũdo por el Cõcierto de Dios, por los quales nuestros Españoles les leuantauã que teniã vna tora o bezerra pintada en su sinoga que adorauan: y del Pacto sacaron por refran cõtraellos, Aqui pagareys el pato. Desta manera ha sido causa la ignorãcia del verdadero Christianismo, q̃ se burlassen los Christianos de los Judios de aquello en que los auiã antes de imitar, o por mejor dezir, auiã de decebir deellos. ansi que porque no se venga tan presto a la profanacion del Concierto de Dios por la ignorancia del nombre, acordamos de vsar el mas claro, hasta que los mas proprios esten en mas vso.
Los vocablos Reptil,y Esculptil ,y Esculptura de q̃ algunas vezes auemos vsado, nos parece q̃ tabien alguna necessidad de desculpa por ser estraños de la lẽgua Esp.* Reptil,es animal q̃ anda arrastrãdo el pecho y viẽtre, como culebra, lagarto. propiamẽte pudieramos dezir serpiente, si este vocablo no estuuiesse ya ẽ signisicaciõ muy differẽte del intẽto. La de Ferrara singi`o, como suele, vn otro vocablo ami parecer no menos estraño, Remouilla. Los otros dos, Esculptil y Esculptura, quierẽ dezir imagines esculpidasà sinzel o buril. La Escriptura por mas a fear la idolatria ilama los idolos las menos vezes de los nóbres de la materia de que se hazen, palo, piedra, oro,o plata & c. otras vezes de la forma, Obra de manos de h`obres. lo mas ordinario de to do es llamarlos del modo con que se hazen, Fundiciones, o Vaziadizos, o coasa hechas à buril o sinzel: que es lo que nosotros retuuimos de Latin (por no hallar vn vocablo solo espanõl) Esculptura: la de Ferrara, Doladizo, que es como si dixera, Acepilladizo, lo qual es menos de lo que se pretende signiscar. Esto quanto à los vocablos nueuos de que auemos vsado en nuestra version, acerca de los quales rogamos à Ia Iglesia del Señor,y singularmente à cada pio lector, que si nuestra razo no le es bastante, nos escuse y supporte con su Charidad. *. Quanto à nuestras annotaciones, la escuridad de la Escriptura (donde la ay ) viene comunmente de dõde à to das las otras escripturas suelevenir. es à saber, o de las cosas que se tratan, o de las palabras y formas de dezir con que setratan, o de ambas partes juntamẽte. Ansi parece que son necessarias dos suertes. de annotaciones para remedio de la escuridad. Vnas, que siruan à la declaració de las palabras, figuras, o sormas de hablar: otras, para la declaracion de las cosas, sin la intelligencia de las quales es impossible que ninguna claridad de palabras pueda de veras seruir. De aqui es la mayor difficultad q̃ la diuina Escriptura tiene, y esta es tanta, que aun estando en palabras comunissimas, ayudada de semejancas, y parabolas de cosas las de cosas las mas vulgares que enel mundo estan en vso, su difficuldad (digo) es tanta, y la ignorancia que de ella se tiene, quanta vemos. Viene esto principalmente de que las cosas que en ella se tratan, porla mayor parte son celetiales, espirituales, de naturaleza mas sublime de loque el hombre carnal y su razon puede alcãcar , como el Apostollo enseña, diziẽdo,*. Que ellas son espirituales y el es animal,y de ay viene que no las perciba, antes la juzgue ser locura & c. Para remedio de la difficuidad que cósiste en solas las palabras, procuramos en nuestra version to da la claridad que nos fue pofsible, mas de tal manera que el texto quedasse siempre en suenterez reteniendo reteniendo to das las sormas de hablar Hebtaicas que o conciertan con las Españolas, como son por la mayor parte, o à lo menos que pueden ser sacilmente entendidas, aunque en ello peccafse mos algo contra la pulideza de la lengua Española, teniẽdo por menor mal peccar contra ella, aunque fuesse en mucho, que en muy poco con tra la integridad del texto. Donde hallamos el Hebraismo can duro, que buelto palabra por palabra en Español, quedaria del todo in intelligible, pusimos en el texto el sentido deel, y porque en nada quedasse el texto defraudado, y quedaffe libre el sentido deel aquien lo entendiesse deotra manera, pusimos lo en el margen con est nota Heb. como esta en el Hebreo palabra por palabra. Donde el Hebraifmo no es tan escuro, pero toda viatiene difficultad, declaramos lo enel margẽ, como lo entendimos, con esta nota,q.d. (quiere dezir) otras vezes sin ella, por no ocupar el margẽ que nos quedaua pequeño. De manera que todas nuestras annotaciones son, o diuersas interpretationes en los lugares ambiguos, como ya arriba hemos declarado,oel Hebraismo, dõ de es del ro do absurdo en Español: o declaraciõ del Hebraimo donde es algo diffici. Las annotaciones que conciernen à la declaracion de las cosas guardamos o para imprimir las à parte, quando entendieremos que nuestro estudio agrada à la Iglesia del Señor, o para ponerlas juntamente con el texto en otra impresiõ, si el Señor fuere seruido que vẽgamos à ella. Enlas que auemos puesto, fuemos àl principio de la impressiõ,y aun hasta el medio algo escassos porque pensauanos poner las que dexauamos àl cabo del libro: mas quando vimos que el volumen crecia mas de lo q̃ pẽsamos al principio, acordamos de cargar la mano algo mas, aunq̃ to do sue mut poco para satisfazer à nuestro desseo, y a loq̃ fuera men ester para annotar to do loq̃ tuuiera difficultad. Parte sue de esta falta o cortedad auer tracado el margẽ para las annotaciones tan pequeño que muchas vezes no bastasse en los lugares difficultosos (como son Canticos, y los prophetas en muchas partes, y ansi mismo enlas epistolas Apostolicas) à recebir to do lo q̃ enel texto estaua ya señalado consu letra para ser annotado: y ansi se quedó señalado el lugar en lugar en el texto,y sin annotacion en el margen. Esta falta supplimos con hazer poner al cabo del librolas annotaciones que no cupieron en sus proprios lugares.
Casiodoro de Reina 1569. 1569.; 2003. Biblia del Oso, Casiodoro de Reina 1569; Casiodoro de Reina 1569 . Sociedades Bíblicas Unidas
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