
En el antiguo testamento al Dios creador se le conoce como Jehová o Yahvé, también se le llama Yahvé de Sabaot, Jehová de los ejercitos, Dios de la milicia celestial. A los profetas antiguos Dios se les manifestaba a través de su ángel, al cual le dicen el ángel de Yahvé. "Yahvé o YHWH" es un nombre judío, que hace referencia a la energía primordial, la energía o conciencia creadora, y "El Ángel de Yahvé" es el vehículo o cuerpo espiritual mediante el cual esa conciencia creadora se manifestaba a los primeros hombres. El Ángel de Yahvé, es la conciencia creadora manifestada en un cuerpo espiritual. A este Yahvé se le llama Dios de la milicia celestial, Jehova de los ejercitos, el mismo título con que se designa al Arcángel Miguel, al cual lo nombran como Príncipe de La Milicia Celestial. El Ángel de Yahvé se manifestaba a los hombres a través de un varón luminoso que portaba una espada, exactamente igual como respresentan al Arcangel Miguel. Bien ya sabemos entonces que el Arcángel Miguel es el portador de la conciencia creadora, es el Dios creador; el arcangel miguel o ángel de yahvé, es el cuerpo espiritual en el cual se manifiesta el alma primordial o principio universal. Yahvé es Dios. No hay ser sobre el universo superior en fuerza y poder a Miguel, Dios de la milicia celestial.
Pero Jesucristo nunca menciona a Yahvé Dios, el vino a traer una doctrina totalmente distinta a la religión Judía. Su enseñanza era una filosofía de vida, considerada pagana por los Judíos, por lo cual crucifican a Jesús. Jesús bien dijo que el era el camino al padre, el vino a mostrarnos a Dios en nosotros a través de su persona. El Padre es el alma que todo llevamos dentro, el principio universal creador. El nos enseñó que toda la humanidad eramos el, y el era toda la humanidad, todos somos uno, todos llevamos al padre, dios o principio creador en lo más profundo de nuestro ser. Su enseñanza no se baso en mostrarnos al creador Yahvé, sino mostrarnos nuestra divinidad a través de sus parábolas y metáforas, el vino a despertar a los hombres. La Religión nos enseña una santa trinidad conformada por Dios Padre, Dios Hijo y Dios espiritu santo. Todos imaginamos segun esto un anciano canoso, un Jesús y una paloma blanca; pues no, Padre, Hijo y espiritu santo es de lo que esta conformado todo hombre: cuerpo, alma y espiritu. El espiritu santo es el vehiculo espiritual en el que se manifiesta el Padre o alma, la conciencia creadora, este es llamado en la metafisica moderna cuerpo astral, y esta conformado por una serie de sub-cuerpos, copias idénticas del cuerpo físico, que varían segun niveles de densidad con respecto al plano de existencia en el que se encuentren, su apariencia es eterea y luminosa, pero idéntica a nuestro cuerpo carnal. El Padre o el alma, es la chispa divina, la conciencia creadora, el principio crístico en nosotros, que nos conecta a nuestro Cristo o yo superior, su forma es similar a la de una estrella brillante, es una bola de luz chispeante que va entre colores azules y dorados. El Hijo, es el cuerpo carnal o cuerpo físico, el vehiculo donde desciende el espíritu santo y a través del cual se manifiesta el padre o alma en este plano de la realidad; es por ellos que Jesús dijo: "Nadie conoce al padre sino al hijo, ni nadie conoce al hijo sino al padre, y a a quien el hijo se lo quisiera revelar", "Yo soy el camino al padre", "El Padre está en mi y yo estoy en el padre", "Nadie va al padre sino es por mi". La enseñanza de Jesús consistía en despertar a los hombres para liberar su espíritu y así entrar en contacto con el Cristo o yo superior a través del alma o padre. El Yo superior o Cristo, es una parte de nosotros que posee una mayor evolución y no esta encarnada, es un ser que mora en un plano de existencia mas elevado, pero esta conectado a nosotros a través del alma. Hay una creencia erronea de que Yahvé es el Dios padre, Jesús es el Dios Hijo y María es el espiritu Santo. No!, Jesús es su padre, es su hijo y su espiritu santo, así mismo cada uno de nosotros lo somos. Jesús y los nuevos maestros espirituales nos vienen a enseñar que todos somos Dioses; su misión es despertarnos o abrirnos los ojos, darnos de comer el conocimiento que nos hace libres, darnos a conocer la verdad. Jesucristo es el Nuevo Adam, María es la nueva Eva. Ellos ocupan el cargo de padres espirituales de toda la humanidad, pero más que padres, son proctetores de esta y abogados de los hombres ante Yahvé y sus jueces. Ellos impiden que Yahvé castigue a la humanidad, ya que esta se alejo de su dominio, y hubo enemistad entre el Dios creador y la humanidad. Los gnosticos otorgan en calificativo de Dios tiránico a Dictador a Yahvé, por haber sometido en un principio a la humanidad al yugo de la ignorancia, haber pedido secrificios y haber destruido tantos pueblos.

Jesús y los maestros ascendidos, el evangelio y la nueva era, hacen las veces de la Serpiente de Paraiso, que Yahvé maldijo por despertar a la humanidad, en aquel entonces representados hombre y mujer bajo los nombres de Adam y Eva. Yahvé cuando creo al hombre y a la mujer les permitió comer de todos los frutos de los árboles del paraiso, menos del fruto del arból de la ciencia del bien y de mal, este fruto de ese árbol, era el conocimiento que liberaría al hombre de la ignorancia, de la ingenuidad y le mostraría la verdad, les abriría los ojos, los despertaría. Yahvé Dios le mintió a la humanidad diciéndole que si comían del arbol del conocimiento del bien y del mal morirían, pero la serpiente al tentar a Adam y Eva, le dijo que no morirían, el momento que comieren del él su ojos se abrirían (serían despertados, conocerían la verdad) y serían como Dios. Adam y Eva comieron, no muririeron, despertaron y se hicieron como Dioses, conocedores del Bien y Del Mal. Aquí colocaré un pasaje del genesis para refrescar esto:
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Cuando conocieron que estaban desnudos, significa que se dieron cuenta de su ignorancia e ingenuidad al conocer la verdad.
Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. 16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. 17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. 19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. 20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. 21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. 23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. 24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Jehova Dios siempre habla en plural, el se esta dirigiendo a los Elohim o Dioses creadores que junto al el dieron vida a el universo. Estos Elohim son sus jueces o ángeles que nacieron del Caos. Jesús vino para liberar al hombre y romper con el Yugo de Yahvé, Jesús y los maestros ascendidos vinieron a abrirle los ojos a los hombres, a darles de comer del fruto, cosa juzgada por yahvé, y no conforme con esto, les trajo el arbol de la vida, la iluminación, la resurrencia y la vida eterna: cabe destacar que para que el hombre no comiere del árbol de la vida, puso en el camino una espada encendida que se revolvía, esto significa una barrera para que el hombre no fuese totalmente como el, para que muriese y no resucitase, pero Jesús dijo: "Yo soy la resurreción y la vida". Jesús vino a acabar con eso, a traernos la vida eterna y librarnos del pecado. Claramente vemos que Jesús vino a romper con los impedimentos que puso Yahvé a lhombre, Yahvé y Jesús por razonamiento lógico son enemigos. Jesús y los maestros ascendidos de la nueva era, vienen entonces a cumplir el papel de la serpiente, a despertar a los hombres y darles la vida eterna. La serpiente es llamada en el antiguo testamento Lucero respladenciente de la mañana, a Jesús se le llama la luz del mundo y la estrella resplandenciente de la mañana, descendiente de el rey david. La estrella resplandeciente de la mañana es Venus, la estrella más brillante y grande del firmamento, antiguamente se le daba el nombre de lucif** y Heosforos a esta estrella. El Rey david era portador de una estrella pagana de seis puntas llamada hexagrama, usada en magia, ritos y brujería. En el antiguo testamento esta estrella es juzgada y se le da el nombre de estrella de moloch; cabe destacar que el rey salomón, hijo de David, era adorador de Dioses paganos; por todo se llega a la conclusión de Qué Jesús es lucif** o un desncendiente espiritual de este Falso Dios, ya que Yahvé es llamado el único Dios verdadero. Otro dato llamativo sobre presencia de paganismo en la religión católica, es la adoración a la virgen María, Madre de Jesús. A ella se le da el calificcativo de "Reina del Cielo", y en el antiguo testamento Yahvé Dios juzga y prohibe la adoración a la reina del cielo. María es madre de Jesús, el mito Cristiano es semejante al mito egipcio de de la Diosa Isis, que era una virgen que fue fecundada por el falo de su esposos el Dios Osiris que yacía fallecido y dio a luz a Horus. En el conocimiento oculto se sabe que la Virgen María no es la madre de Jesús sino su esposa ¿Quién es el bueno: Yahvé que mintió a los hombres o la serpiente que vino a liberar a los hombres? ¿Quién es Jesús, Quién es María? ¿Quienes somos nosotros? ¿Quién tiene la verdad?
...Dudas irresolvibles...