“DIOS NO RELIGION”.
Entonando cánticos de dudosa adoración,
se pretende convocar tu presencia tan querida,
en Tu Santo Nombre recaudan caudales por montón,
haciendo creer que es Ofrenda a tus pies rendida.
Explotan la pobreza haciendo del Diezmo tu mandato,
sacrificando de tus fieles su precario sustento,
Todo aquél que no diezma está en desacato
Y no tendrá bendición su casa ni su alimento.
Exigen el diezmo y ven con buenos ojos la Ofrenda,
critican la Limosna por que no eres Limosnero.
Tuercen tu Palabra haciendo que el fiel entienda,
que eres exigente “un dios muy usurero”.
Te alaban y adoran pero no de corazón,
No tienen testimonio de tu Gloriosa Muerte.
Tu noble sacrificio fue por atentar contra la explotación,
de ministros religiosos que hacían a tu pueblo indigente.
En tu corta estadía no pediste diezmo, ofrenda o limosna,
ni expresaste que el Dador Alegre era el que tributaba,
Tu bendición era para el que conocía en ti al Padre
Y por amor al prójimo su corazón prodigaba.
Te dan en la iglesia altos Privilegios y dones,
sólo si has sustentado su insaciable economía,
no importan sentimientos de nobles corazones
que humildes se quebrantan ante Cristo cada día.
Por esa avaricia y corrupción te llevaron a la Cruz,
la religión desechó tu amor por la opulencia de César,
mezquinos usurpadores te sacrificaron mi Amado Jesús
Y de nuevo los mercaderes de la fe han tomado tu iglesia.
No es diferente limosna y ofrenda,
ambas se dan con la misma intención.
No puede ser buena la una y mala la otra,
cuándo darlas nace del corazón
Del diezmo no puede decirse lo mismo,
por milenios ha generado codicia y vicio,
olvidando lo dicho por el Hijo del Altísimo:
“Voluntad y Misericordia quiero, no Sacrificio”.
Viendo la moneda portando la efigie de Cesar,
presentada para buscarle falsa acusación.
El Señor contestó con tanta, sabiduría y firmeza:
“Dad a César lo que es de César y a Dios lo de Dios”.
Cosas que pasan motivo de mucha tristeza,
Si buscas congregación pero no diezmas,
serás un visitante pero no parte de la iglesia
y sin ser nadie: Si son buenas tus ofrendas.
Tú no eres Religión, Templo ni Monumento.
Eres Sagrado Verbo y camino de Eterna Vida.
Inmaculado Cordero en que mi fe sustento,
Y Único digno para postrar el alma rendida.
AUTOR: VICTOR SANTA ROSA.
Entonando cánticos de dudosa adoración,
se pretende convocar tu presencia tan querida,
en Tu Santo Nombre recaudan caudales por montón,
haciendo creer que es Ofrenda a tus pies rendida.
Explotan la pobreza haciendo del Diezmo tu mandato,
sacrificando de tus fieles su precario sustento,
Todo aquél que no diezma está en desacato
Y no tendrá bendición su casa ni su alimento.
Exigen el diezmo y ven con buenos ojos la Ofrenda,
critican la Limosna por que no eres Limosnero.
Tuercen tu Palabra haciendo que el fiel entienda,
que eres exigente “un dios muy usurero”.
Te alaban y adoran pero no de corazón,
No tienen testimonio de tu Gloriosa Muerte.
Tu noble sacrificio fue por atentar contra la explotación,
de ministros religiosos que hacían a tu pueblo indigente.
En tu corta estadía no pediste diezmo, ofrenda o limosna,
ni expresaste que el Dador Alegre era el que tributaba,
Tu bendición era para el que conocía en ti al Padre
Y por amor al prójimo su corazón prodigaba.
Te dan en la iglesia altos Privilegios y dones,
sólo si has sustentado su insaciable economía,
no importan sentimientos de nobles corazones
que humildes se quebrantan ante Cristo cada día.
Por esa avaricia y corrupción te llevaron a la Cruz,
la religión desechó tu amor por la opulencia de César,
mezquinos usurpadores te sacrificaron mi Amado Jesús
Y de nuevo los mercaderes de la fe han tomado tu iglesia.
No es diferente limosna y ofrenda,
ambas se dan con la misma intención.
No puede ser buena la una y mala la otra,
cuándo darlas nace del corazón
Del diezmo no puede decirse lo mismo,
por milenios ha generado codicia y vicio,
olvidando lo dicho por el Hijo del Altísimo:
“Voluntad y Misericordia quiero, no Sacrificio”.
Viendo la moneda portando la efigie de Cesar,
presentada para buscarle falsa acusación.
El Señor contestó con tanta, sabiduría y firmeza:
“Dad a César lo que es de César y a Dios lo de Dios”.
Cosas que pasan motivo de mucha tristeza,
Si buscas congregación pero no diezmas,
serás un visitante pero no parte de la iglesia
y sin ser nadie: Si son buenas tus ofrendas.
Tú no eres Religión, Templo ni Monumento.
Eres Sagrado Verbo y camino de Eterna Vida.
Inmaculado Cordero en que mi fe sustento,
Y Único digno para postrar el alma rendida.
AUTOR: VICTOR SANTA ROSA.