Re: DIOS NO CREO AL HOMBRE DEL POLVO!
La verdad es que la palabra "formar" en hebreo, NO ES exactamente la palabra "crear" en hebreo, así como TAMPOCO es lo mismo que "hacer" en hebreo ... Esto es cierto.
Sin embargo, no podemos inferir de eso que todas esas palabras no tengan un elemento en común: que aparezcan cosas que antes no aparecían. La cuestión está en entender exactamente el matiz de la expresión donde estas palabras aparecen. Por ejemplo, a veces aparecen las dos palabras con respecto a lo mismo:
Gén.1:27 Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
... 5:1 Este es el libro de la historia de Adán. En el día que Dios creó a Adán, lo hizo a la semejanza de Dios. 2 Macho y hembra los creó.
Mat.19:4 En respuesta, él dijo: “¿No leyeron que el que los creó desde [el] principio los hizo macho y hembra
Marc.10:6 Sin embargo, desde [el] principio de la creación ‘Él los hizo macho y hembra.
Gén.2:7 Y Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser alma viviente.
La palabra "formar" aplica en el sentido en que Adán fué corporalmente formado de elementos terrestres, que fueron "moldeados" para componer su cuerpo:
1Cor.15:47 El primer hombre procede de la tierra y es hecho de polvo (...)
En este uso de palabras diferentes hay matices diferentes, o formas diferentes de decir lo mismo, dependiendo del punto al que se quiere hacer énfasis: cuando se usa "crear" se está insistiendo en su existencia como nuevo ser; cuando se usa "formar" se está haciendo referencia a su composición orgánica y debilidad propia de su cuerpo, formado por elementos materiales perecederos por naturaleza, por tanto en este caso se dá énfasis a su debilidad en comparación con los seres que tienen otra naturaleza y creados a partir de energía pura que no está "concretada en" materia.
Otro ejemplo de un uso de palabras diferentes de acuerdo al matiz e idea que se quiere expresar se puede ver aquí:
Gén.1:14 Y Dios pasó a decir: “Llegue a haber lumbreras en la expansión de los cielos para hacer una división entre el día y la noche; y tienen que servir de señales y para estaciones y para días y años. 15 Y tienen que servir de lumbreras en la expansión de los cielos para brillar sobre la tierra”. Y llegó a ser así. 16 Y Dios procedió a hacer las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominar el día y la lumbrera menor para dominar la noche, y también las estrellas. 17 Así las puso Dios en la expansión de los cielos para brillar sobre la tierra, 18 y para dominar de día y de noche y para hacer una división entre la luz y la oscuridad. Entonces vio Dios que [era] bueno. 19 Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día cuarto.
El sol y la luna NO FUERON CREADOS en el cuarto día creativo. Lo que sucedió en el cuarto día, fue que Dios permitió que estas creaciones que ya existían (desde antes de los días creativos) tuvieran influencia sobre la tierra y fueran relativamente visibles desde ella. No podemos saber exactamente cuál fue el proceso que Dios cambió o la ley natural que puso en este día, de modo que el sol y la luna fueran conectados a la tierra, pero el pasaje citado NO DICE que esos astros fueran "creados" en ese día creativo, sino que llegaron a constituir lumbreras para la tierra y determinantes para la cuenta del tiempo desde el punto de vista de un observador terrestre futuro.
El sol y la luna fueron CREADOS al momento en que ocurrió lo que dice Gén.1:1:
Gén.1:1 En [el] principio Dios creó los cielos y la tierra.
Eso ocurrió ANTES de los días creativos que se relacionan con el planeta. Sin embargo, durante ese tiempo de creación preplanetario no existía absolutamente nada que tuviera que ver directamente con la naturaleza humana que vino a surgir al sexto día de creación planetaria.
La verdad es que la palabra "formar" en hebreo, NO ES exactamente la palabra "crear" en hebreo, así como TAMPOCO es lo mismo que "hacer" en hebreo ... Esto es cierto.
Sin embargo, no podemos inferir de eso que todas esas palabras no tengan un elemento en común: que aparezcan cosas que antes no aparecían. La cuestión está en entender exactamente el matiz de la expresión donde estas palabras aparecen. Por ejemplo, a veces aparecen las dos palabras con respecto a lo mismo:
Gén.1:27 Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
... 5:1 Este es el libro de la historia de Adán. En el día que Dios creó a Adán, lo hizo a la semejanza de Dios. 2 Macho y hembra los creó.
Mat.19:4 En respuesta, él dijo: “¿No leyeron que el que los creó desde [el] principio los hizo macho y hembra
Marc.10:6 Sin embargo, desde [el] principio de la creación ‘Él los hizo macho y hembra.
Gén.2:7 Y Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser alma viviente.
La palabra "formar" aplica en el sentido en que Adán fué corporalmente formado de elementos terrestres, que fueron "moldeados" para componer su cuerpo:
1Cor.15:47 El primer hombre procede de la tierra y es hecho de polvo (...)
En este uso de palabras diferentes hay matices diferentes, o formas diferentes de decir lo mismo, dependiendo del punto al que se quiere hacer énfasis: cuando se usa "crear" se está insistiendo en su existencia como nuevo ser; cuando se usa "formar" se está haciendo referencia a su composición orgánica y debilidad propia de su cuerpo, formado por elementos materiales perecederos por naturaleza, por tanto en este caso se dá énfasis a su debilidad en comparación con los seres que tienen otra naturaleza y creados a partir de energía pura que no está "concretada en" materia.
Otro ejemplo de un uso de palabras diferentes de acuerdo al matiz e idea que se quiere expresar se puede ver aquí:
Gén.1:14 Y Dios pasó a decir: “Llegue a haber lumbreras en la expansión de los cielos para hacer una división entre el día y la noche; y tienen que servir de señales y para estaciones y para días y años. 15 Y tienen que servir de lumbreras en la expansión de los cielos para brillar sobre la tierra”. Y llegó a ser así. 16 Y Dios procedió a hacer las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominar el día y la lumbrera menor para dominar la noche, y también las estrellas. 17 Así las puso Dios en la expansión de los cielos para brillar sobre la tierra, 18 y para dominar de día y de noche y para hacer una división entre la luz y la oscuridad. Entonces vio Dios que [era] bueno. 19 Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día cuarto.
El sol y la luna NO FUERON CREADOS en el cuarto día creativo. Lo que sucedió en el cuarto día, fue que Dios permitió que estas creaciones que ya existían (desde antes de los días creativos) tuvieran influencia sobre la tierra y fueran relativamente visibles desde ella. No podemos saber exactamente cuál fue el proceso que Dios cambió o la ley natural que puso en este día, de modo que el sol y la luna fueran conectados a la tierra, pero el pasaje citado NO DICE que esos astros fueran "creados" en ese día creativo, sino que llegaron a constituir lumbreras para la tierra y determinantes para la cuenta del tiempo desde el punto de vista de un observador terrestre futuro.
El sol y la luna fueron CREADOS al momento en que ocurrió lo que dice Gén.1:1:
Gén.1:1 En [el] principio Dios creó los cielos y la tierra.
Eso ocurrió ANTES de los días creativos que se relacionan con el planeta. Sin embargo, durante ese tiempo de creación preplanetario no existía absolutamente nada que tuviera que ver directamente con la naturaleza humana que vino a surgir al sexto día de creación planetaria.