Quien tenga ojos para ver, que vea:
Todos pendientes del Papa, todos esperando su homilía, su oración, y justamente en el momento que se dispuso a hacerlo: LA TORMENTA DEL CIELO LES CAYÓ.
Dios ha hablado, otra cosa es que sean capaces de oírle. Pero ni más de un millón de católicos reunidos en oración, ni su líder espiritual, lograron impedir que, desde el cielo, y en el momento de la oración de Papa en Madrid, Dios manifestase su total rechazo hacia la actitud de los allí congregados.
Y nada quiero decirles, en estos tiempos de crisis tan fuerte que está sufriendo casi el mundo entero, del gran despilfarro, que solo logró mostrar una vez más que....
DIOS LES HA AVISADO!, el Cielo HA HABLADO!!!
Ellos presumen de que ni el calor, ni la tormenta de verano ha podido con ellos, pero yo les digo, y en el Nombre de Cristo, que quienes nada han logrado ante Dios con sus oraciones, lo han sido ellos, pues ni más de un millón de creyentes, ni el líder de ellos, lograron que Dios evitase manifestar su total desacuerdo mandando una fuerte tormenta desde el cielo, que no solo obligó a parar el acto, sino que el papa mismo tuvo que resguardarse, y los equipos de sonido, luces... vamos: el espectáculo que se habían montando, se viese a su vez afectado.
Quién tenga oídos para oír, que oiga lo que Dios les está diciendo: YO NO ESTOY CON VOSOTROS EN ESTE ENCUENTRO... y lo manifestó, echándoles a todos ellos un cubo de agua fría desde el mismo cielo.
Dios me los bendiga todos.
Todos pendientes del Papa, todos esperando su homilía, su oración, y justamente en el momento que se dispuso a hacerlo: LA TORMENTA DEL CIELO LES CAYÓ.
Dios ha hablado, otra cosa es que sean capaces de oírle. Pero ni más de un millón de católicos reunidos en oración, ni su líder espiritual, lograron impedir que, desde el cielo, y en el momento de la oración de Papa en Madrid, Dios manifestase su total rechazo hacia la actitud de los allí congregados.
Y nada quiero decirles, en estos tiempos de crisis tan fuerte que está sufriendo casi el mundo entero, del gran despilfarro, que solo logró mostrar una vez más que....
DIOS LES HA AVISADO!, el Cielo HA HABLADO!!!
Ellos presumen de que ni el calor, ni la tormenta de verano ha podido con ellos, pero yo les digo, y en el Nombre de Cristo, que quienes nada han logrado ante Dios con sus oraciones, lo han sido ellos, pues ni más de un millón de creyentes, ni el líder de ellos, lograron que Dios evitase manifestar su total desacuerdo mandando una fuerte tormenta desde el cielo, que no solo obligó a parar el acto, sino que el papa mismo tuvo que resguardarse, y los equipos de sonido, luces... vamos: el espectáculo que se habían montando, se viese a su vez afectado.
Quién tenga oídos para oír, que oiga lo que Dios les está diciendo: YO NO ESTOY CON VOSOTROS EN ESTE ENCUENTRO... y lo manifestó, echándoles a todos ellos un cubo de agua fría desde el mismo cielo.
Dios me los bendiga todos.