Desmontando TULIP (o más bien ULIP)

Dorian7

Miembro senior
6 Octubre 2025
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Letra por letra, refutaremos con la Palabra viva: Ezequiel 18:21-28, Ezequiel 33:10-20, Romanos 9:14-18, Lucas 13:1-5 y Mateo 20:1-16. No es guerra, sino invitación: veamos al Dios que ruega, no solo decreta; que elige con amor, no fatalismo. ¡En el nombre de Aquel que jala a todos hacia la cruz!

T: Depravación Total.
¡Ah, la "T", esa inclinación al mal que nos ensució en el Edén (YETZER HARA) (Génesis 3:6), donde el pan robado sabe más dulce (Proverbios 9:17)! Somos pecadores de pies a cabeza, "muertos en delitos" (Efesios 2:1), incapaces de buscar a Dios por nosotros solos (Romanos 3:11). El calvinismo la pinta como un abismo insalvable, un coma espiritual que solo un decreto selectivo rompe. Pero ¡deteneos! Ezequiel 18:21-28 y 33:10-20 no la niegan, sino que la vencen con gracia preveniente: Dios ilumina a todo hombre (Juan 1:9) para que, pese a la mancha, el impío pueda volverse y vivir (Ez 18:21: "Si se convirtiere [...] ciertamente vivirá"). No es total parálisis; es herida que duele, pero con escalera divina. Dios no nos deja en el lodo sin mano extendida –¡es soberanía que respeta nuestra lucha interna!

U: Elección Incondicional.
La "U" clama: Dios elige a algunos por decreto eterno, sin mirar méritos ni respuestas –¡Romanos 9:14-18 como estandarte! "Misericordia a quien quiere", dice Pablo, endureciendo a Faraón. ¿Injusticia? ¡No! Pero Ezequiel 33:11 lo corrige: Dios no elige caprichosamente; desea que todo impío se vuelva ("¡No quiero la muerte del impío! ¡Volvéos!"). La elección es condicional, por presciencia de tu fe (Romanos 8:29), no un sorteo cósmico. En Mateo 20:1-16, el Amo llama cinco veces a todos los ociosos –no predestina a unos; invita universalmente. Faraón se endurece primero por orgullo (Éxodo 8:15), y Dios usa esa elección para gloria. ¿Elección? Sí, pero relacional: basada en tu "sí" al llamado, no en un guion que ignora tu corazón.

L: Expiación Limitada.
¡La "L", La cruz solo para un electo pre-seleccionado, un denario VIP para pocos. Pero Mateo 20:1-16 grita no: el Amo paga el mismo denario de salvación a primeros y últimos (v.9-12), a los que sudaron doce horas y a los de undécima hora –¡gracia extravagante para inmerecedores! Ezequiel 18:23 ecoa: "¿Tengo placer en la muerte del impío? [...] ¿No que deseé que se convirtiese y viviese?". Dios quiere salvación universal (2 Pedro 3:9), no limitada. Romanos 9:15 no la acota; celebra misericordia soberana que se estira a todos los que responden. La cruz atrae a todo el mundo (Juan 12:32), no a un club exclusivo. ¿Limitada? ¡No! Es inmerecida para quien entra en la viña por fe.

I: Gracia Irresistible.
La "I" afirma: la gracia arrastra al elegido como imán divino –¡irresistible! Pero Ezequiel 33:11 la desarma: "¿Por qué suplicar '¡Volvéos, volvéos!' si no hay opción real?". Dios ruega, no fuerza; invita con pasión profética. En Lucas 13:1-5, Jesús usa escarmientos (galileos masacrados, torre de Siloam) no para decretar maldad, sino para llamar al arrepentimiento: "Si no os arrepentís, todos pereceréis" (v.3). La gracia es preveniente, un tirón amoroso (Juan 6:44), pero tu "no" la rechaza –¡libertad soberana! Mateo 20 lo pinta: muchos ociosos responden, pero otros podrían quedarse en la plaza. No arrastre; es puerta entreabierta, donde el yetzer hara lucha, pero Dios empodera el "sí".

P: Perseverancia de los Santos.
Finalmente, la "P": los elegidos perseveran por decreto, sellados para gloria eterna. ¡Qué consuelo parcial! Pero Ezequiel 18:24 lo quiebra: "Si el justo se apartare de su justicia [...] por su rebelión [...] morirá". Ninguna justicia pasada salva si prevaricas ahora –¡salvación condicional, un camino vivo! Ezequiel 33:18 repite: "Cuando el justo se aparte [...] por eso morirá". No boleto irrevocable; es fe diaria, como Pablo en Romanos 7, clamando por liberación de la inclinación al mal. Mateo 20:13 advierte: "Toma lo tuyo y vete" –si envidias la generosidad, pierdes el denario. Perseverancia? Sí, por gracia que sostiene, pero posible apostasía (Hebreos 6:4-6). Dios guarda, pero ruega que no sueltes su mano. el TULIP es un jardín parcial; la Biblia, un viñedo vasto donde Dios soberano jala a todos hacia la vida (Juan 12:32), deseando que ninguno perezca (2 Pedro 3:9). No fatalismo, sino amor relacional: escarmientos que testifican (1 Corintios 10:11), gracia que invita, elección que honra tu respuesta. ¿Sientes el ruego de Ezequiel? ¿El denario en tu mano? ¡Volvéos hoy, entrad en la viña!
 
Cuando te dicen que las obras son la consecuencia de previamente tener fe.

Yo le respondo que los gentiles que no tienen fe pueden ser salvos en la precariedad de su creencia de una inteligencia divina si siguen los instintivamente los mandamientos y obras cristianas.

Romanos 2:13-16
13 porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la ley, esos serán justificados. 14 Porque cuando los gentiles, que no tienen la ley, cumplen por instinto los dictados de la ley, ellos, no teniendo la ley, son una ley para sí mismos, 15 ya que muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, y sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos, 16 en el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús.

Entonces es justificado por sus obras y no por su fe, ya que no conocen al Jesucristo escritural.

Yo creo en DIOS porque me conmueve la misericordia y el amor prodigado por él, luego soy conmovido por las obras de DIOS, LA FE VIENE POR OIR pero primero tomo en cuenta las obras para tener fe.

Dicho de otra forma EL EJEMPLO trae fe.

Luego, las obras atraen a la fe, y la fe es consecuencia de las obras.