DEMOCRACIA (la LEY de la mayoría) No es la LEY DE JESUCRISTO...

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Aquel joven tenía muchas posesiones mientras había muchos pobres a su alrededor. Entonces aquel joven no había cumplido con el precepto "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", porque si él hubiera amado a los pobres como sí mismo, ya habría repartido todos sus bienes entre ellos y Jesucristo no tendría que habérselo dicho. Así que él no había cumplido los mandamientos, y no sólo no los había cumplido, sino que no estaba dispuesta a cumplirlos, pues, en lugar de hacer lo que Jesucristo le mandó, aquel joven "se fue triste, porque tenía muchas posesiones".


Jesucristo le dijo:

"Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme

-El joven rico había cumplido con todos los mandamientos que el Señor Jesús le citó. El de amar al prójimo como a sí mismo está fuera del Decálogo (Lev 19:18).
 
El mandamiento al hombre rico era para todos los ricos, porque después de mandarle que vendiera lo que tenía y lo diera los pobres, Jesús se refirió a todos los ricos cuándo dijo que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de los cielos.

-Sigues equvocándote: que a continuación el Señor Jesús se refiriera a los que tenían riquezas y confiaran en ellas (los ricos en general), no hace universal el mandato especial anterior al joven rico, dado para mostrarle que no era él tan perfecto como se creía.
 
-¿Quién te dijo a ti que el joven rico fuese un mercader? Más probablemente su propia juventud lo muestra como un rico heredero de posesiones y no como un activo comerciante.

Cordiales saludos


Por una parte le seguía la corriente a Francisco. Y por la otra, cuando me vino a la mente la película de Jesucristo (1979), en donde el rico se decía que era comerciante y rico. Desde luego, las Escrituras solo registra que era un joven rico. Mercader o no, lo relevante es que este joven rico tuvo la inquietud, de buscar algo mas enaltecedor que solo ser un fiel cumplidor de la Ley. Para asegurarse tal vez, el definitivamente la vida eterna. Pero se le pidió lo que menos esperaba.

A diferencia de la opinión de Francisco y compañía, la riqueza en si no constituye un impedimento para la vida eterna. El peligro estaría en uno mismo cuando se apega en ello en demasía. La falta o el error del joven rico fue ello. De tal modo que, el Señor Jesucristo en realidad le pidió su predisposición mas que al renunciamiento a su riqueza.

Si este joven rico hubiese aceptado el requerimiento de Jesús, su riqueza habría prestado gran ayuda para sus semejantes desposeídos, en lugar de solo beneficiarse a si mismo.

Saludos cordiales