Dios les bendiga expondre en este foro algunos capitulos de un ensayo que estoy elaborando titulado "DEJANDO LAS REDES Y TOMANDO EL ARADO" Mucho les agradecere sus comentarios y aportaciones. Un abrazo en el amoroso nombre de Jesus Señor.
Coordialmente Prisci.
LA RELFEXION.
Cuando se inicia en los caminos del Rey, experimentando las bendiciones preciosas que sólo el Espíritu Santo da a sus hijos, cada culto es un anhelo y una desesperación por estar puntual en el servicio.
Analicemos estos momentos:
Puntualidad a los cultos.
Con alegría y reverencia durante el servicio.
Siente la presencia de Dios y da libertad al Espíritu del
Señor.
Cuando se llega al servicio, se saluda de mano o de beso, según sea el caso, sin excepción de personas.
Durante el culto, todos los cantos son hermosos, el mensaje se escucha con atención y respeto.
Se despierta el deseo de participar en los servicios ya que el hermano que está al frente se deja usar como un instrumento en las manos de Dios.
Si hay una misión en un lugar y queda lejos todo se hace con planeación y dedicación por estar allí.
Aparentemente no nota su comportamiento, pero Dios que no pasa por alto ningún detalle, decide llamarlo para servir en el ministerio.
Comienza uno de sus sueños más anhelados; servir en la obra del Señor, es tanta su alegría que quisiera que todos pensaran y tuvieran el tiempo necesario para dedicárselos al Amo y Señor de la viña.
Pasa el tiempo y comienza a descender el termómetro del gozo y la alegría del primer amor. Es aquí donde muchos no pueden continuar y prefieren elegir el camino de la frustración y el descontento.
¡ cuidado hermano ! no se deje llevar por sus sentimientos muy personales y por su falta de experiencia. Es aquí el momento de pedir asesoría al mejor Consejero: El Espíritu Santo. Este trabajo es 100% diferente al secular. Es una labor, si se quiere tomar en lo humano, “complicada, difícil e imposible.” Pero esta no es la mentalidad de Dios, lo que Él quiere es moldearlo para que cumpla su voluntad perfecta. Que tristeza da que, en esta etapa algunos de los nuestros retrocedan y entren al sótano de subestimarse con expresiones como: “no sirvo”, “no tengo capacidad.”
Jesús vino a libertar a los cautivos, no debe de entrar a ese grupo de oprimidos y esclavizados. No se rinda, no entre al terreno de la incapacidad mental y la frustración. ¡Luche!, ¡ Sea victorioso!, no se quede a medio camino, porque nos espera la recompensa de una eternidad con Jesús Señor, si le somos fieles.
El hombre de Dios mira los problemas como un pretexto para crecer y apropiarse de las bendiciones del Padre Eterno.
Cuando el Cristiano reconoce que Dios dirige su vida personal, familiar y congregacional, ha logrado entrar en el nivel de la obediencia y experimentar las más grandes bendiciones que jamás haya soñado.
¡ Ánimo hermano, adelante, tome bien el arado y no voltee hacia atrás!
¡ Todavía faltan muchos lugares por conquistar !.
Coordialmente Prisci.
LA RELFEXION.
Cuando se inicia en los caminos del Rey, experimentando las bendiciones preciosas que sólo el Espíritu Santo da a sus hijos, cada culto es un anhelo y una desesperación por estar puntual en el servicio.
Analicemos estos momentos:
Puntualidad a los cultos.
Con alegría y reverencia durante el servicio.
Siente la presencia de Dios y da libertad al Espíritu del
Señor.
Cuando se llega al servicio, se saluda de mano o de beso, según sea el caso, sin excepción de personas.
Durante el culto, todos los cantos son hermosos, el mensaje se escucha con atención y respeto.
Se despierta el deseo de participar en los servicios ya que el hermano que está al frente se deja usar como un instrumento en las manos de Dios.
Si hay una misión en un lugar y queda lejos todo se hace con planeación y dedicación por estar allí.
Aparentemente no nota su comportamiento, pero Dios que no pasa por alto ningún detalle, decide llamarlo para servir en el ministerio.
Comienza uno de sus sueños más anhelados; servir en la obra del Señor, es tanta su alegría que quisiera que todos pensaran y tuvieran el tiempo necesario para dedicárselos al Amo y Señor de la viña.
Pasa el tiempo y comienza a descender el termómetro del gozo y la alegría del primer amor. Es aquí donde muchos no pueden continuar y prefieren elegir el camino de la frustración y el descontento.
¡ cuidado hermano ! no se deje llevar por sus sentimientos muy personales y por su falta de experiencia. Es aquí el momento de pedir asesoría al mejor Consejero: El Espíritu Santo. Este trabajo es 100% diferente al secular. Es una labor, si se quiere tomar en lo humano, “complicada, difícil e imposible.” Pero esta no es la mentalidad de Dios, lo que Él quiere es moldearlo para que cumpla su voluntad perfecta. Que tristeza da que, en esta etapa algunos de los nuestros retrocedan y entren al sótano de subestimarse con expresiones como: “no sirvo”, “no tengo capacidad.”
Jesús vino a libertar a los cautivos, no debe de entrar a ese grupo de oprimidos y esclavizados. No se rinda, no entre al terreno de la incapacidad mental y la frustración. ¡Luche!, ¡ Sea victorioso!, no se quede a medio camino, porque nos espera la recompensa de una eternidad con Jesús Señor, si le somos fieles.
El hombre de Dios mira los problemas como un pretexto para crecer y apropiarse de las bendiciones del Padre Eterno.
Cuando el Cristiano reconoce que Dios dirige su vida personal, familiar y congregacional, ha logrado entrar en el nivel de la obediencia y experimentar las más grandes bendiciones que jamás haya soñado.
¡ Ánimo hermano, adelante, tome bien el arado y no voltee hacia atrás!
¡ Todavía faltan muchos lugares por conquistar !.