LA ÚLTIMA CENA Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hastaaquel día en que lo beba de nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.Mateo 26:29. Un día muy caluroso, un carruaje tirado por caballos se detuvo en un hogarhumilde en un camino de Inglaterra. La pobre viuda que vivía en la casitasalió, y la dama que iba dentro del carruaje le pidió un vaso de agua. Laviuda tomó una taza y se la llenó con agua pura y fresca. Imagínate el asombro de la viuda cuando supo que la dama era la reinavictoria. La taza se convirtió en algo precioso para ella, y la colocó enuna vitrina especial. Muchas personas venían para ver la taza y escucharde nuevo la historia de cómo ella le había dado agua a la reina deInglaterra. Esa taza le recordaba la visita de la reina; pero la copa usada en elservicio de Comunión nos recuerda el sacrificio de nuestro Salvador.Además, nos anima a pensar en la promesa que hay en nuestro texto de hoy. Cuando bebemos el fruto de la vid en la copa de la Comunión, demostramosnuestra aceptación de la salvación ofrecida por Jesús, y se mantiene vivaen nuestra mente la esperanza de su segunda venida. La copa de la Comuniónune la primera y la segunda venida de Jesús. Así como Jesús celebró la Comunión antes de partir de este mundo, asítambién cuando tomamos parte en este servicio recordamos que estamosviviendo en el tiempo que precede a su regreso. Vivimos en el tiempo delfin, y cada servicio de Comunión en que participamos bien pude ser elúltimo. Nuestra copa de la Comunión no debe ser simplemente un objeto de valorhistórico. Cuando comemos el pan en la Santa Cena, debemos recordarnos elcuerpo quebrantado de Jesús, y cuando bebemos el jugo de la uva, debeenseñarnos que su sangre fue derramada por nuestra salvación. Es unprivilegio tomar parte en el servicio de Comunión, y todos los que aceptana Jesús como su Salvador personal deben hacerlo. La Biblia no enseña quedebes ser miembro de una determinada iglesia para poder tomar parte en elservicio de Comunión. Es un privilegio que se da a todo cristiano. No lodesprecies.y ten presente en la proxima santa Sena de tu iglesia participaractivamente de ella. Por demás hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del señor corray sea glorificada, así como lo fue entre vosotros. 2 Tes. 3:1
