Horrores son abundantesSe ven hombres con errores
-siendo lo más natural-,
mas no es nada cultural
el ver ya tantos horrores.
Lo mismo con el fracaso:
si eso es común en el hombre
no hay nada que más me asombre
que a este y al otro paso
-como del pato es el caso-
deje un mojón de renombre.
Y patos hay a montones
Que van dejando mojones
Altamente reluctantes.
Son patos recalcitrantes
Que gozan de su mojón.
Es tanta su obstinación
Que no captan que el hedor
Que va dejando su "flor"
Es realmente repugnante...