Una pelota de baloncesto en mis manos valdría 19 dólares.
La misma pelota, en manos de Michael Jordan valdría 33 millones de dólares.
Depende de las manos en que esté.
Un bate de béisbol en mis manos valdría 6 dólares.
El mismo bate, en manos de Mark McGwire valdría 19 millones de dólares.
Depende de las manos en que esté.
Una raqueta es inútil en mis manos.
La misma raqueta en manos de Pete Sampras significa el triunfo en Wimbledon.
Depende de las manos en que esté.
Una vara en mis manos mantendría apartado a un perro pequeño.
Una vara en manos de Moisés dividió el mar.
Depende de las manos en que esté.
Una honda o tirador en mis manos es un juguete de niños.
Ese mismo instrumento en manos de David fue una arma poderosa.
Depende de las manos en que esté.
Dos peces y cinco panes en mis manos harán unos sándwiches.
En manos de Jesús dieron de comer a miles de personas.
Depende de las manos en que estén.
En mis manos unos clavos podrían construir una pajarera.
En las manos de Jesús lograron la salvación de la humanidad.
Depende de las manos en que estén.
En resumidas cuentas: todo depende de las manos en que estén.
Dejemos, pues, en manos de Dios nuestras inquietudes, preocupaciones, temores, esperanzas, sueños, familia y relaciones personales, porque...
Todo dependerá de las manos en que estén.
Dije al que estaba a la entrada del año nuevo: "¡Dame una luz para internarme sin peligro en lo desconocido!"
Y me respondió: "Al entrar en la oscuridad, dale la mano a Dios; te será más útil que una luz y te brindará más seguridad que un camino conocido".
Minnie Louise Haskins (1875-1957)
La misma pelota, en manos de Michael Jordan valdría 33 millones de dólares.
Depende de las manos en que esté.
Un bate de béisbol en mis manos valdría 6 dólares.
El mismo bate, en manos de Mark McGwire valdría 19 millones de dólares.
Depende de las manos en que esté.
Una raqueta es inútil en mis manos.
La misma raqueta en manos de Pete Sampras significa el triunfo en Wimbledon.
Depende de las manos en que esté.
Una vara en mis manos mantendría apartado a un perro pequeño.
Una vara en manos de Moisés dividió el mar.
Depende de las manos en que esté.
Una honda o tirador en mis manos es un juguete de niños.
Ese mismo instrumento en manos de David fue una arma poderosa.
Depende de las manos en que esté.
Dos peces y cinco panes en mis manos harán unos sándwiches.
En manos de Jesús dieron de comer a miles de personas.
Depende de las manos en que estén.
En mis manos unos clavos podrían construir una pajarera.
En las manos de Jesús lograron la salvación de la humanidad.
Depende de las manos en que estén.
En resumidas cuentas: todo depende de las manos en que estén.
Dejemos, pues, en manos de Dios nuestras inquietudes, preocupaciones, temores, esperanzas, sueños, familia y relaciones personales, porque...
Todo dependerá de las manos en que estén.
Dije al que estaba a la entrada del año nuevo: "¡Dame una luz para internarme sin peligro en lo desconocido!"
Y me respondió: "Al entrar en la oscuridad, dale la mano a Dios; te será más útil que una luz y te brindará más seguridad que un camino conocido".
Minnie Louise Haskins (1875-1957)