Genesis 1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Dios nos dio poder en nuestras palabras, sirven para matar y edificar, exhortar y desilucionar, bendecir y maldecir, entre muchas otras cosas.
Nunca Más confesaré que No puedo porque todo lo puedo en Cristo que me
fortalece (Filipenses 4:13)
Nunca Más confesaré pobreza, porque mi Dios suplirá todo lo que me falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19)
Nunca Más confesaré temor, porque Dios no me ha dado un espíritu de
cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7)
Nunca Más confesaré duda y falta de fe, porque Dios ha dado ha todas sus
criaturas la medida de fe (Romanos 12:3)
Nunca Más confesaré debilidad, porque Dios es la fortaleza de mi vida
(Salmos 27:1) y el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará
(Daniel 11: 32)
Nunca Más confesaré que el enemigo gobierna mi vida, porque mayor es el que
esta en vosotros, que el que esta en el mundo (1 de Juan 4:4
Nunca Más confesaré derrota, Dios siempre me lleva en triunfo en Cristo
Jesús (2 Corintios 2:14)
Nunca Más confesaré falta de entendimiento, porque Dios ha hecho también
que Cristo sea nuestra sabiduria (1 Corintios 1:30)
Nunca Más confesaré enfermedad, porque por su llaga fui curado (Isaias
53:5) y Jesús mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias (Mateo 8:7)
Nunca Más confesaré pesares y frustraciones, porque estoy echando toda mi
ansiedad sobre el, porque el tiene cuidado de mí (1 Pedro 5:7). Con Cristo,
estoy libre de preocupaciones
Nunca Más confesaré esclavitud, porque el Señor es el Espíritu y donde está
el Espíritu del Señor ahí hay libertad (2 Corintios 3:17) Mi cuerpo es el
templo del Espíritu Santo.
Nunca Más confesaré condenación, porque no existe la condenación para
aquellos que están en Cristo (Romanos 8:1) Yo estoy en Cristo, por lo tanto
estoy libre de condenación.
Bendiciones.
Dios nos dio poder en nuestras palabras, sirven para matar y edificar, exhortar y desilucionar, bendecir y maldecir, entre muchas otras cosas.
Nunca Más confesaré que No puedo porque todo lo puedo en Cristo que me
fortalece (Filipenses 4:13)
Nunca Más confesaré pobreza, porque mi Dios suplirá todo lo que me falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19)
Nunca Más confesaré temor, porque Dios no me ha dado un espíritu de
cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7)
Nunca Más confesaré duda y falta de fe, porque Dios ha dado ha todas sus
criaturas la medida de fe (Romanos 12:3)
Nunca Más confesaré debilidad, porque Dios es la fortaleza de mi vida
(Salmos 27:1) y el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará
(Daniel 11: 32)
Nunca Más confesaré que el enemigo gobierna mi vida, porque mayor es el que
esta en vosotros, que el que esta en el mundo (1 de Juan 4:4
Nunca Más confesaré derrota, Dios siempre me lleva en triunfo en Cristo
Jesús (2 Corintios 2:14)
Nunca Más confesaré falta de entendimiento, porque Dios ha hecho también
que Cristo sea nuestra sabiduria (1 Corintios 1:30)
Nunca Más confesaré enfermedad, porque por su llaga fui curado (Isaias
53:5) y Jesús mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias (Mateo 8:7)
Nunca Más confesaré pesares y frustraciones, porque estoy echando toda mi
ansiedad sobre el, porque el tiene cuidado de mí (1 Pedro 5:7). Con Cristo,
estoy libre de preocupaciones
Nunca Más confesaré esclavitud, porque el Señor es el Espíritu y donde está
el Espíritu del Señor ahí hay libertad (2 Corintios 3:17) Mi cuerpo es el
templo del Espíritu Santo.
Nunca Más confesaré condenación, porque no existe la condenación para
aquellos que están en Cristo (Romanos 8:1) Yo estoy en Cristo, por lo tanto
estoy libre de condenación.
Bendiciones.