Dios bendiga a cada uno de los foristas.
A lo anteriormente expuesto sólo deso añadir que una cosa es tolerarse, caminar juntos hasta donde esto sea posible y otra hacernos partícipes de pecados ajenos; por ejemplo. Creo sanamente que el deseo de Cristo es que seamos uno en el amor, en el Espiritu creo en la unidad de todos los cristianos, eso es una cosa, que el único camino es El, Cristo Jesús y que cada día debo dejar de ser mas denominacionalista para ser mas verdadero cristiano, y reconocer dentro de mi miopía a quienes por su frutos hablan y dan testimonio de El, quienes son como El, quienes predican y hacen como El, sea quien sea, quien vive una vida como la de El, el es mi hermano y mi hermana y mi madre...el que hace la voluintad de El. Cabemos todos en la misma arca, pero hay que subirse al arca.
Otra cosa muy diferente es que abrigados bajo el término ecuménico pretendamos mezclar, rebajar o adulterar la sana doctrina de Jesús con tal de acercarnos, "reconciliarnos" que se siente muy agusto aglutinando lo que consideran "cristiandad" y que se van amontonando bajo sus propias concupiscencias...hacen un pacto con el diablo: mira diablo ni tu me molestas, ni yo te molesto, al fín todo es lo mismo.
Curiosamente el verdadero cristianismo es como una flor muy especial(disculpen la analogía); florece en donde hay pobreza, persecusión, arrepentimiento, sed de Dios...no precisamente en donde todos están de acuerdo y celebran con pompa acercamientos intelectuales entre facciones liberales de uno y otro lado.
El Señor Jesus no vino a poner paz en la tierra sino disención y esto no lo digo por que nos hagamos guerra santa antre nosotros sino para darnos una idea de que el cristiansimo es así y cuando regrese el Señor ¿hallará fé en la tierra? o ¿una suntuosa supereligión con un superlider que tenga al mundo bajo sus pies?
Es una reflexión abierta, y tal y como sucede con el cristianismo las respuestas serán si, no a favor o en contra, así ha sido siempre ¿no?
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Fraternalmente suyo en Cristo Jesús.