Cuestionando la Palabra de Dios

21 Marzo 2000
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Cuestionando la Palabra de Dios

He notado como los debates entre los cristianos en contra de la Palabra de Dios aumentan cada día.

Me pregunto, ¿Se agradara Dios de todo esto?
Cuando lo hacemos con el propósito de conocer la verdad y hacer la voluntad de Dios esta bien. Pero si es con el propósito de contradecir lo que esta escrito por defender ideales o tradiciones y mandamientos establecidos por los hombres que esta en desacuerdo con la palabra de Dios esta incorrecto.

¿Qué dijo Jesús del pueblo de Israel?

"Y les respondió diciendo: Bien profetizó Isaías acerca de vosotros, hipócritas, como está escrito: Este pueblo me honra de labios, pero su corazón está lejos de mí. Y en vano me rinden culto, enseñando como doctrina los mandamientos de hombres. Porque dejando los mandamientos de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres. Les decía también: ¡Bien desecháis el mandamiento de Dios para establecer vuestra tradición! (Marcos 7: 6 - 9) (RVA)

Tanto los dirigentes como el pueblo debatían la Palabra de Dios por defender los mandamiento y tradiciones que ellos mismos habían establecido. Mandamiento y tradiciones que no estaban de acuerdo a la palabra de Dios. Si hacemos una comparación en el mundo religioso hoy día vemos que estamos repitiendo lo mismo.

Cuando uno se entrega a Dios de todo corazón queriendo hacer su voluntad no esta cuestionando a Dios de lo que dejo escrito en su Palabra. Debemos permitir que el Espíritu Santo sea quien nos guié al conocimiento de su verdad a través de su Palabra.

El estar debatiendo de que si los Díez mandamientos fueron para los israelitas y que no son para nosotros y que fueron abolidos en la cruz esta fuera de lugar si la Palabra de Dios dice lo contrario.

Cuando contradecimos lo que esta escrito en la palabra de Dios sé esta obrando en contra de la obra que el Espíritu Santo quiere hacer en nosotros.

Tratamos de cambiar al mundo llevando el mensaje de salvación pero no permitimos que el Señor nos cambie para hacer su voluntad.

Bien dijo el Señor:
"No todo el que me dice "Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: "¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre? ¿En tu nombre no echamos demonios? ¿Y en tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?' Entonces yo les declararé: "Nunca os he conocido. ¡Apartaos de mí, obradores de maldad!' (Mateo 7:21 – 23)

Según el rey David el hacer la voluntad de Dios es tener su ley en medio del corazón.

"El hacer tu voluntad, oh Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mi corazón.' " (Salmo 40:8)

“La conclusión de todo el discurso oído es ésta: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, pues esto es el todo del hombre. (Eclesiastés 12:13)

Cuando los dirigentes del pueblo veían que Jesús obra de bien en sábado pensaban que venia abrogar la ley de Dios, pero él les dijo:

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, que todo e haya cumplido. (Mat. 5: 17, 18)

Hoy día al igual que en el pasado la gran mayoría piensa lo mismo, que Jesús abolió la ley de Dios.
Esto es una contradicción a la Palabra de Dios porque bien claro lo dejo dicho: No penséis que he venido para abrogar la ley.

Si él la hubiera abolido él hubiera dicho:

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. (Juan 15:10)

Contradecir verdades como estas por defender creencias opuestas a la Palabra de Dios, es no querer someterse a la voluntad de Dios.

El vino a darnos ejemplo para que sigamos sus pisadas.

“Pues para esto fuisteis llamados, porque también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas.” (1Pedro 2:21)
¿El ejemplo de quien estamos siguiendo?

¿Cómo sabemos si le hemos conocido?

“En esto sabemos que nosotros le hemos conocido: en que guardamos sus mandamientos. El que dice: "Yo le conozco" y no guarda sus mandamientos es mentiroso, y la verdad no está en él. Pero en el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios ha sido perfeccionado. Por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él debe andar como él anduvo. Amados, no os escribo un mandamiento nuevo sino el mandamiento antiguo que teníais desde el principio. El mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído. (1de Juan 2: 3 – 7)

Contradecir verdades tan claras como estas, es no querer someterse a la voluntad de Dios.

¿A quien Dios le ha dado el Espíritu Santo?
“Nosotros somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que le obedecen.” Hechos 5:32 (RVA)

¿Qué les prometió Jesús si por amor a él, guardaban sus mandamientos?

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. Este es el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque permanece con vosotros y está en vosotros. (Juan 14:15 - 17)

Si no se entendemos verdades tan claras como estas, es que no estamos siendo guiados por el Espíritu Santo. Porque bien dice la cita: el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad. Juan 16:13

“Y cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; pues no hablará por sí solo, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que han de venir.” (Juan 16:13)

¡Aquí está la perseverancia de los santos, quienes guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!" (Apocalipsis 14:12) (RVA)

Los diez mandamientos son el trasunto de su carácter.
De manera que la ley ciertamente es santa; y el mandamiento es santo, justo y bueno. Romano 7:12 (RVA)

El carácter de Dios es eterno ni a sido abolido ni cambiado. Jesús reveló el carácter de su padre en la obediencia de sus mandamientos.

¿Cómo se sentirá el Señor cuando cuestionamos su Palabra poniéndola en tela de juicio?

¿Cómo podemos contradecir verdades tan claras como estas? ¿Cuál es el propósito? ¿Estamos con cristo o estamos en contra de él?

Que el Señor nos ayude entender su Palabra a través de su santo Espíritu.

No quiero escribir mucho para cansarlos, pero meditemos en esto.
Que el Señor los bendiga, su hermano, Manuel
Cuestionando la Palabra de Dios
 
Manuel Bermudez dijo:

Me pregunto, ¿Se agradara Dios de todo esto?
Cuando lo hacemos con el propósito de conocer la verdad y hacer la voluntad de Dios esta bien. Pero si es con el propósito de contradecir lo que esta escrito por defender ideales o tradiciones y mandamientos establecidos por los hombres que esta en desacuerdo con la palabra de Dios esta incorrecto. ...............



Afirmar que los cristianos estamos bajo la Ley es negar la Palabra de Dios, y afirmar lo que dicen los hombres, los adventistas del séptimo día. El siguiente texto bíblico es muy claro y no entro en debates, solo me limitaré a hacer grandes cut&paste


De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús (Gálatas 3:24-25)
 
Maripaz

Afirmar que los cristianos estamos bajo la Ley es negar la Palabra de Dios, y afirmar lo que dicen los hombres, los adventistas del séptimo día. El siguiente texto bíblico es muy claro.


Cuestionando la Palabra de Dios

Cuando lo hacemos con el propósito de conocer la verdad y hacer la voluntad de Dios esta bien. Hagámoslo con este fin.

Hermana Maripaz, gracias por esta cita.

De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús (Gálatas 3:24-25)

¿Cuál ha sido el propósito del Ayo?
Res. Para llevarnos a Cristo

¿Y una vez que estemos en la fe de Cristo?
Res. Ya no estamos bajo ayo.

¿Por qué no estamos bajo Ayo?
Si me amáis, guardad mis mandamientos. (Juan 14: 15.)
Res. Porque guardamos sus mandamientos por amor.

El que tiene mis mandamientos, y los guarda, éste es el que me ama, y el que me ama, será amado por mi padre, y yo le amaré y manifestaré a él" ( Juan 14: 21)
El salva a los hombres no en el pecado, sino del pecado; y los que le aman mostrarán su amor obedeciéndole.

De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús (Gálatas 3:24-25)

Ya no estamos bajo ayo.

¿Sé a preguntado que es un Ayo? Veamos su definición según el diccionario.

Ayos.
Traducción del: 1. Heb. *ômenîm, "cuidadores de niños", "guardianes". Los 70 hijos de Acab estaban bajo "ayos" (2 R. 10:1, 5; cf Is. 49:23). 2. Gr. epítropos, personas que por ley estaban designadas para el cuidado y la supervisión de menores. Es bien sabido que, de acuerdo con las leyes antiguas, los tutores estaban a cargo de menores huérfanos hasta que llegaran a tener edad legal, pero no es claro en qué sistema legal estaba pensando Pablo cuando expresó, que el padre determinaba la edad en que cesaba la responsabilidad del guardián o ayo (Gá. 4:2, "tutores").

De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús (Gálatas 3:24-25)

Pablo está hablando especialmente de la ley moral (los diez mandamientos) en este texto. La ley nos revela el pecado y nos hace sentir nuestra necesidad de Cristo y de acudir a él en procura de perdón y paz mediante el arrepentimiento ante Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo.

La ley no podía redimir a los que habían atraído sobre sí la maldición, lo cual incluía a todos los que alguna vez habían buscado la justificación por medio de la ley. Sólo se podía ser liberado de la maldición por medio de la fe en Cristo. Mientras estuvieron bajo la tutela de la ley en los tiempos del AT, todos los que prefirieron servir al Señor hallaron la salvación por medio de la fe en el Mesías prometido. La ley no fue su salvador, sino sólo su "ayo" (Gal.3: 24) para llevarlos al Salvador y ayudarlos a entender las estipulaciones que el cielo había hecho para su salvación. La ley era buena en sí misma y por sí misma, pues Dios la había dado; pero era completamente impotente para salvar al hombre de sus pecados.

¿Por qué la ley fue para el pueblo Israel un Ayo? ¿Qué efecto tubo en ellos?

Es importante conocer un poco de historia del pueblo de Israel para tener las respuestas.
Entonces Dios dijo a Abram: --Ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no será suya, y los esclavizarán y los oprimirán 400 años. (Gen. 15:13 (RVA)

En esta cita vemos que ellos estuvieron 400 años como esclavos en Egipto.
¿Qué derecho tiene un esclavo? Ninguno. Trabajar de sol a sol y ser tratados como animales, a latigazos.

No podían estudiar. Eran analfabetos. Gentes crueles, de mal carácter por el mal trato que recibían, toscos, repugnantes, duros de servís, sufridos, despreciados por todos, de mala conducta, muchos delincuentes...
Este fue el pueblo que Dios sacó de Egipto. Para hacer de ellos un pueblo diferente de todos los demás pueblos.

Cuando los saco de Egipto el Señor les dijo:
"Ahora, si dais oído a mi voz y guardáis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. "Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes y gente santa. Esto di a los israelitas". (Exodo 9:5, 6)

El Señor tenia una gran tarea con este pueblo, cambiar todos sus malos actos y costumbres, sus caracteres y educarlos como a niños que no tenían conocimiento de nada. La tarea no era fácil. Apenas tenían conocimiento de Dios. El Señor tubo que ir paso a paso enseñándoles el buen camino a seguir.

Imaginemos por un momento a un matrimonio que no tiene hijos y adopta a un esclavo como de 14 a 18 años de edad con las condiciones mencionadas arriba. No es fácil enderezar a un joven así.

Pero ellos con mucho amor comenzaron a educar y corregir todos sus defectos tanto su carácter como sus malas costumbres. Seguramente le escribieron una lista de todo lo que tenia que hacer al levantarse y durante el día. Como no sabia leer, cada mañana sus padres le leía todos los reglamentos con el propósito que los aprendiera de memoria y corrigiera su vida por medio de la obediencia. El propósito de los padres de crianza era, que él viera por estos Ayos el amor que ellos sentían por él, queriendo hacer de él un hombre diferente, educado, un profesional, algo especial.

Lo más posible que al esclavo no le era fácil cumplirlos, pero sus padres de crianza lo ayudaban con mucho amor a cumplir sus tareas. El veía en aquellos reglamento el medio de ser alguien en la vida, como un tutor que lo guiaba a un futuro mejor. El veía que sus padres de crianza querían hacer de él alguien importante en la vida. Con el tiempo el joven al ver tanto amor hacia él, se propuso en su corazón de guardar todos esos reglamento que se le habían entregado por fe y amor, y no por obligación.

Esos reglamentos de buena conducta que ellos le entregaron al joven esclavo podrían llamarlo como el “Ayo”

El joven esclavo del relato estuvo viviendo bajo el Ayo, observando todos los reglamentos como un ayo hasta lograr conseguir lo que anhelaban sus padres de crianza. Al conseguir lo que realmente deseaban, lo despojaron del Ayo, y continuo guardándolos por amor, en forma natural.

“De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevamos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, (Gala 3:24, 25)

De manera que la ley ha sido nuestro tutor para llevarnos a Cristo, para que seamos justificados por la fe. Pero como ha venido la fe, ya no estamos bajo tutor. Gala 3:24, 25 (RVA)

Vemos que algunas versiones usan la palabra tutor en vez de ayo.

Eso mismo Dios quería hacer con aquel pueblo que sacó de Egipto, hacer de ellos un pueblo diferente a lo que eran. Para eso les dio mandamientos y leyes “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevamos a Cristo,” Gala 3:24. La ley fue el ayo para conducir aquel pueblo hacia el Mesias.

Cuando una persona escucha el plan de redención reconoce que necesita un salvador porque el Ayo ó los diez mandamientos le rebelan su condición pecaminosa y reconociendo que el único que puede perdonar sus pecados es cristo acude a él.

Vemos como los diez mandamientos han sido nuestro ayo, para llevamos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, (Gala 3:24, 25)

Una vez que adquiramos la fe en Jesús ya no estamos bajo la ley. La guardamos por fe y amor.
"De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevamos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, (Gala 3:24, 25)

Apocalipsis 14:12 (RVA) ¡Aquí está la perseverancia de los santos, quienes guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!"

Que el Señor los bendiga.
Manuel
 
http://www.graciasoberana.com/archivo_tnp/index_tnp.htm




La Ley de Cristo
Por
Felipe Mauro




Existe la necesidad urgente entre el pueblo de Dios de prestar atención a las leyes del Reino. El tema de:
"la ley de CRISTO,"
"la doctrina de CRISTO,"
"las doctrinas de DIOS nuestro Salvador,"
"la ley del Espíritu de vida en la vida de CRISTO JESUS,"
"la doctrina apostólica,"
(Estos son algunos nombres dados en la Escritura a las leyes del presente Reino de DIOS), ha sido olvidado generalmente en la enseñanza de estos días, que se da a los hijos de DIOS; y esta negligencia es la causa de muchos males que ahora afligen a los hombres.
Una parte importante de la obra que nuestro SEÑOR tomó sobre sí, es la de escribir sus leyes en los corazones de su pueblo (Heb. 10:16). La importancia de esta obra nos será evidente cuando recordemos que la base de cada gobierno son sus leyes, y que el bienestar del pueblo depende de la obediencia a ellas. Además, el honor y la gloria del Trono están envueltos en el acatamiento de las leyes dadas por el Rey Soberano. El SEÑOR nos ha llamado la atención a esta verdad de una manera muy impresionante, en las palabras finales de su oración conocida comúnmente como "El Sermón del Monte". Por lo que dice en esa oración, es cierto que no existe ningún sistema de enseñanza, o cualquier otra estructura espiritual, que pueda sobrevivir el tiempo venidero de la sacudida de todas las cosas, a menos que este construido sobre el cimiento de la roca, que es la base sólida del Reino que hemos recibido, y que no puede ser estremecido (Heb. 12:22-27).
Pero los constructores de la teoría detallada del aplazamiento empezaron su obra dejando a un lado las leyes del Reino Celestial de CRISTO, basándolo en la idea de que esas leyes son judaicas y no son para nosotros. En consecuencia de esto, es fácil predecir la suerte de los que la han construido. De hecho, ya se está derrumbando. No es suficiente, sin embargo, para nosotros reconocer el hecho de que los mandamientos del SEÑOR son aplicables a esta dispensación. Obviamente, debemos guardar estos mandamientos en nuestros corazones, para que la PALABRA de CRISTO pueda morar en nosotros abundantemente, con toda sabiduría (Col. 3:16), y así desde el mismo centro de nuestro ser, pueda encontrar expresión en todo lo que hacemos y decimos. Así pues, notamos lo que el SEÑOR mismo dice de sus mandamientos:
"Por lo tanto, cualquiera que quebranta el más pequeño de estos mandamientos y así enseña a los hombres, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero cualquiera que los cumple y lo enseña, éste será considerado grande en el reino de los cielos" (Mat. 5:19).
Así es como empezó su enseñanza, al final de ella encontramos las siguientes palabras:
"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña. Y cayó la lluvia, vinieron torrentes, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa. Pero ella no se derrumbó, porque se había fundado sobre la peña."
"Pero todo el que me oye estas palabras y no las hace, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. Cayó la lluvia, vinieron torrentes, y soplaron vientos, y azotaron contra aquella casa. Y se derrumbó, y fue grande su ruina" (Mat. 7:24-27).
Debemos tomar nota del hecho significativo de que el ESPIRITU DE DIOS recordó a los discípulos estas palabras del SEÑOR JESUS, las inspiró para que fueran incluidas en la Escritura, algunos años después de que el SEÑOR hubo ascendido a los cielos. Esto fue en cumplimiento de lo que el SEÑOR les había prometido en su última conversación con ellos antes de que fuera traicionado y muerto. Y el significado de estas palabras tuvo un propósito de vital importancia para ellos. Jesús les señaló que la única fuerza que les podía impulsar a obedecer sus mandamientos debía ser "el amor para con él",
"Si me aman, entonces guarden mis mandamientos"
"El que tiene mis mandamientos y los guarda, es el mismo que me ama,"
"Si uno me ama, guardará mis palabras,"
"El que no me ama, no guarda mis palabras" (Juan 14:15,21,23,24).
Y luego, para que ellos supieran como Él haría posible que ellos tuvieran sus "palabras" y "mandamientos" y poder demostrar su amor para con él, con una obediencia voluntaria, él añadió esta promesa:
"Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os hará recordar todo lo que os he dicho" (Juan 14:26).
A la luz de estas Escrituras, es fácil detectar el carácter dañino y destructivo de la doctrina moderna que audazmente dice que "el Sermón del Monte es ley y no-gracia y que sus mandamientos son para otro pueblo y otra dispensación. Con toda seguridad si estas palabras y mandamientos del SEÑOR fueran para otro pueblo, y para otro Reino que no fuera el del HIJO amado de DIOS (Col.1:13), sería imposible que el registro inspirado no tuviera una declaración diáfana en cuanto a esto. Pero no existe ni la mínima insinuación de tal cosa. Al contrario, es evidente que el último sobreviviente de los apóstoles nunca había escuchado que el Reino hubiera sido postergado o que estaría a la expectativa. Hemos citado arriba, de su Evangelio; y en su epístola también encontramos las siguientes palabras entre las cuales se halla el uso del pronombre "nosotros", que prohibe la idea del aplazamiento del Reino:
"En esto sabemos que nosotros le hemos conocido: en que guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos es mentiroso, y la verdad no está en él. Pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios ha sido perfeccionado. Por esto sabemos que estamos en él" (1ª Juan 2:3-5).
El mismo apóstol dice además:
"Pues éste es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos" (1ª Juan 5:3).
Es de la mayor importancia notar que el llamamiento a obedecer los mandamientos del SEÑOR JESUCRISTO están incluidos en su llamamiento a los cansados y cargados de este mundo:
"Ven a mí….y te daré descanso,"
"Tomen mi yugo…porque mi yugo no es gravoso" (Mat. 11:28-30).
El que está cargado con pecado recibe, al venir a CRISTO, el perdón de sus pecados y es nacido de nuevo también, y así es llevado por el nuevo nacimiento al Reino de Dios. Pero el Reino es un reino de gracia, un dominio donde la gracia reina por la justicia para vida eterna (Rom. 5:20,21). El yugo no se pone al pecador por la fuerza. Este lo toma para sí voluntariamente y su obediencia debe surgir del corazón (Rom. 6:17), la "obediencia de la fe" (Rom. 16:26). Esta es la verdad práctica del más alto valor, y la verdad de la cual el pueblo de DIOS queda en necesidad en este tiempo presente. De aquí nuestro deseo ferviente y oración que aquellos quienes tienen el don de ministrar la Palabra de Dios a su pueblo, puedan despertar y ser ejercitados en cuanto a su responsabilidad en este asunto.
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http://www.graciasoberana.com/archivo_tnp/index_tnp.htm
 
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Aboliendo Partes de la Ley




Efe.2:14-15: "Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz"

He escuchado a algunos decir que aquella ley de la que Pablo hablaba y que fue abolida, fue la ley ceremonial y no los Diez Mandamientos dados en el Sinaí. Sin embargo si uno considera los detalles del argumento de Pablo en Romanos capítulo 7, uno puede ver que es precisamente los Diez Mandamientos a los cuales se refiere:
Rom.7:4-5: "Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. 5Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte."

El versículo 5 indica que fue la ley lo que excitaba a uno a las pasiones. Pero ¿cuál ley estimulaba las pasiones?
Rom.7:6-7: "Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. 7¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás."

Así que vemos que Pablo se refiere al Decálogo dado a Moisés en el Monte Sinaí y no a las leyes ceremoniales dadas después.
Las distinciones entre los aspectos de la ley nunca son hechos en la Biblia. Para el hebreo la ley era una totalidad y nunca podría ser dividida en partes. Los que ahora tratan de distinguir entre aspectos de la ley, diciendo que solo ciertas partes han sido abolidas o ignoran el Evangelio o deliberadamente quieren engañar a la gente.
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LA LEY Y LA GRACIA

Cuando el Dios del cielo quiso dar al hombre un código moral por el cual él debe regirse, descendió del cielo y habló, desde la cumbre del Monte Sinaí, los Diez Mandamientos. Luego se dio a la obra de escribir con su propio dedo esta ley y la entregó a si siervo Moisés. Estas son las palabras del profeta: " Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra: los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra" (Deuteronomio 4:13).

Esa ley que Dios declara perfecta (Salmo 19:7) no era algo desconocido para el pueblo. La única definición de la palabra "pecado" en la Biblia es "transgresión de la ley" (1 Juan 3:4), por lo tanto Adán tenía conocimiento de la ley, así como todos los que vivieron antes de que esta fuera proclamada desde el Sinaí.

El caso más claro es el de Abraham, el llamado "padre de la fe". Génesis 26:5 dice de él: "Por cuanto oyó Abraham mi voz y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes." Aunque no se mencionan en el Génesis, este verso del libro indica que sí habían leyes en el tiempo del patriarca. Hallazgos arqueológicos indican que era muy bien conocido entre los antiguos "los mandamientos de Noé".

El deseo de Dios en cuanto a su ley es este: "Ojalá miraras tú a mis mandamientos: fuera entonces tu paz como un río y tu justicia como las ondas del mar" (Isaías 48:18). Es imposible citar todos los textos de la Biblia que hablan de las grandezas del Decálogo y como el hijo de Dios se deleita en obedecer esos preceptos. Pero es vital que comprendamos que la ley no fue dada para salvar al ser humano, sino para regir su conducta. La salvación únicamente se encuentra en la aceptación del Evangelio, que es las buenas noticias de que la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado y nos reconcilia con Dios. También es parte del Evangelio la justificación, que no es otra cosa que la aplicación al creyente de los méritos de Cristo: su vida Justa. Otra parte no menos importante es la gracia, don de Dios para dar al creyente poder para afrontar su vida futura, luego de su entrega a Cristo. La desobediencia a la ley nos lleva al abismo del pecado. Pero allí nos alcanza el brazo todopoderoso del Salvador y somos regenerados por el Espíritu Santo, hechos nuevas criaturas para vivir vidas santificadas en la obediencia a los requerimientos divinos.

Hay muchos textos, sobre todo en Romanos y Gálatas que hablan en forma despectiva de "la ley". Los que siguen superficialmente la Palabra de Dios y se han convertido en enemigos de la ley de Dios, usando estos textos, proclaman que el cristiano convertido nada tiene que ver con los mandamientos de Dios. Que esa ley era para los judíos. Que ya Cristo la guardó por nosotros. Que es imposible guardar los mandamientos. Otras barbaridades dicen con referencia a la relación del cristiano con la ley del Cielo.

Todo cristiano sabe que aunque estamos bajo la gracia, no podemos tener otros dioses; no podemos tener ni honrar a los ídolos, no podemos tomar el nombre de Dios en vano; no podemos matar, ni adulterar, ni mentir, ni robar, ni codiciar. Pero hay un mandamiento que le molesta a los modernos predicadores del error: el cuarto mandamiento, el cual ordena santificar el séptimo día, el Sábado. Como desprecian y quebrantan este mandamiento, engloban en él toda la ley y la declaran abolida, contradiciendo al mismo Cristo que dijo: "No penséis que he venido a abrogar la ley o lo profetas, no he venido a abrogar, sino a cumplir" (Mateo 5:17).

Estos "falsos profetas" indican que Cristo violó el reposo sabático. Los pobres no saben la blasfemia que están pronunciando. Si Cristo violó el Sábado, violó un mandamiento del Decálogo. Pero violó otro, pues Él dijo: "Yo he guardado los mandamientos de mi padre…". Si violó el cuarto mandamiento, entonces mintió al decir que los guardó. Si Cristo cometió un sólo pecado, murió por sus pecados y no por los nuestros. Entonces nosotros estamos todos perdidos. Yo creo a Cristo y denuncio a estos falsos pastores que están engañando a sus rebaños.

Los Adventistas somos acusados de "legalistas" porque hacemos hincapié en la obediencia a los diez mandamientos. Cierto, pero jamás hemos dicho que nos salvamos por guardar los mandamientos, sino que los guardamos porque somos salvos y la gracia de Dios nos da el poder para guardarlos.

A menudo oímos que somos salvos no por obras. Es cierto. Veamos las palabras de Pablo en Efesios 2:8,9: "Porque por gracia sois salvos, por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: no por obras, para que nadie se gloríe." Preciosas palabras del apóstol. Si las obras pudieran salvar, entonces, ¿dónde está la fe? ¿Para qué vino Cristo y dio su vida en la cruz? Antes de Él venir muchos guardaron la ley y el mismo Dios los declaró justos. El verso 10 de Efesios 2, luego de lo dicho antes, agrega: "Porque somos criados en Cristo Jesús para buenas obras…" Entonces, no seremos salvos por las obras, y no seremos salvos sin obras.

Santiago escribió que "el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe" (Santiago 2:24). No hay contradicción: las obras de la fe son necesarias para el crecimiento del cristiano. La fe es abstracta, no puede verse; pero las obras demuestran la fe. Eso es lo que dice Santiago: "Pero alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras" (Santiago 3:18). Fue Cristo el que dijo: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5:16).

¿Y qué significa hacer obras? El orar es obra, el leer la Biblia es obra, el ayudar a los pobres, el comunicar el Evangelio, el hacer trabajos para la iglesia, el leer buenos libros, el entregar el diezmo y ofrendar, todo eso es obra. ¿Quién puede levantarse y decir que esas cosas no son necesarias para el crecimiento cristiano? Ciertamente no nos salvaremos por hacer esas cosas. Nos salvamos porque Cristo un día vino y dio su vida para que seamos perdonados, reconciliados, justificados y santificados. Pero una vez recibimos los privilegios del Evangelio, somos llevados por el Espíritu Santo a las obras de bien que Dios ha establecido como necesarias para dar al mundo un ejemplo de amor, de servicio abnegado y actitud hermanable.

Que el Señor les bendiga.
Manuel
 
¡Vaya con Manuel!
Despues de tus dos largas peroratas, ¿me permites unas preguntas?
¿Que es lo que entiendes tu por la ley?
¿Cual es el concepto de ley en la sagrada Escritura?
¿Cuales son las "obras de la ley"?

¿Crees que es una actitud cristiana, conforme a la ley, la de juzgar a todos de incumplir dicha ley? ¿Acaso en tus Biblias no esta Mat. 7:1-6; Marc. 4:24 y Luc. 6:37-42?

¿Quien eres tu que te permites juzgar a criado ajeno?

Espero con interés respuestas a estas preguntas.

‘Honeste vivere, suum cuique tribuere, alteren non laedere.
 
__________________
Tobi


Tobi, usted me recuerda a un hermano que estábamos estudiando el tema de los diez mandamiento y cuando le cite algunas citas como estas:

(RVA) El que dice: "Yo le conozco" y no guarda sus mandamientos es mentiroso, y la verdad no está en él. 1 de Juan 2:4 (RVA)

“El que aparta su oído para no oír la ley, aun su oración es abominable.” Proverbios 28:9 (RVA)

21El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. (Juan 14:21) Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998

10Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. (Juan 15:10) Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998

22-y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. 23-Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. 24-Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. (1Juan 3:22-24) Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998

2-En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. (1Juan 5: 2,3) Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998

12-Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. (Apoc 14:12) Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998

"Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad.." (Apocalipsis 22: 14.) Antigua versión de Casiodoro de reina (1569) revisada por Cipriano de Valera (1602)

13porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. (Rom. 2: 13) ) Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998

Ese hermano se levanta de su silla y con coraje me dice: ¿Quién es usted para juzgar a uno así? Solo Dios es el juez, en ningún momento Dios a puesto a nadie a juzgar a otro.
El hombre estaba excitado y me quede tranquilo mirándole a los ojos y le pregunte.
¿Usted cree que la Biblia es Palabra de Dios?
Seguro que es Palabra de Dios, me respondió.
De nuevo le pregunto.
Usted cree que la Biblia fue inspirada por el Espíritu Santo?
Seguro que fue inspirada por el Espíritu Santo.
¿Usted cree que la Biblia es el medio con la cual Dios comunica al hombre su voluntad?
Seguro que sí.

Entonces le pregunto, ¿Por qué Usted me acusa como alguien que le esta juzgando?
Ni le estoy juzgando ni condenando.
Solo le estoy mostrando citas que vienen de parte de Dios, inspiradas por el Espíritu Santo.
Yo no he escrito nada de esto para que me trate así. Si tiene algún problema con estas citas pregúnteselo al Señor, el fue quien inspiro al Espíritu Santo para que las escribiera y no a mí.

El hombre reconoció que es Palabra de Dios y se disculpo.
A veces juzgamos a los demás por lo que esta escrito en la Palabra de Dios sin caer en cuenta que es Palabra de Dios y no del hombre.

"No juzguéis, y no seréis juzgados. No condenéis, y no seréis condenados. Perdonad, y seréis perdonados. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón, presenta lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón, presenta lo malo. Porque de la abundancia del corazón habla la boca. "¿Por qué me llamáis: "Señor, Señor', y no hacéis lo que digo?
Yo os mostraré a qué es semejante todo aquel que viene a mí y oye mis palabras, y las hace. Es semejante a un hombre que al edificar una casa cavó profundo y puso los cimientos sobre la roca. Y cuando vino una inundación, el torrente golpeó con ímpetu contra aquella casa, y no la pudo mover, porque había sido bien construida.
Pero el que oye y no hace es semejante a un hombre que edificó su casa sobre tierra, sin cimientos. El torrente golpeó con ímpetu contra ella; enseguida cayó, y fue grande la ruina de aquella casa." Lucas 6: 37, 45-49 (RVA)

Que el Señor les guarde.
Manuel
 
Los Efectos de la Teologia en la gente

Los Efectos de la Teologia en la gente

Yo creo que a Dios le debe gustar que busquemos la verdad...aun aquellas "dolorosas verdades" que hacen saltar a más d ealgún catolico , cristianop, musulman etc....de lo contrario no tendria sentido haber desarrollado la inteligencia....el problema ocurre cuando en nuestra busqueda..nos tomamos con concluciones no cercanas al medi od ela teológica.... a mi me decían que leyera la Biblia lo hice llegue a ms conclusiones y luego por que mis conclusiones eran distintas me llamaban " maligno" :S.
Yo solo dire que el conocimiento d ela biblia es tan evolutivo como la evolución misma...hace 100 y tantos años clerigos y pastores extraián versiculos d ela biblia para justificar los maltratos de los obreros....incluso en los tribunale sinquisitorios se decian versiculops d ela Biblia....¿Era la biblia la mala? o er ala gent ela mala?....he ahi la desconfianza hacia los cultos y iglecias organizadas....prevalecen sus ideas ... ( justificadas con versiculos) por sobr ela s ideas de Dios..a eso le llamo efecto de la teologia...o la capacidad de ajustar la biblia auna religion y no al sentido profundo de ella
 
saludos manuel bermudez

saludos manuel bermudez

saludos manuel bermudez

tu dices:

Cuestionando la Palabra de Dios

He notado como los debates entre los cristianos en contra de la Palabra de Dios aumentan cada día.

Me pregunto, ¿Se agradara Dios de todo esto?
Cuando lo hacemos con el propósito de conocer la verdad y hacer la voluntad de Dios esta bien. Pero si es con el propósito de contradecir lo que esta escrito por defender ideales o tradiciones y mandamientos establecidos por los hombres que esta en desacuerdo con la palabra de Dios esta incorrecto.

yo contesto:

pienso que no se esta cuestionando la palabra de DIOS sino que cada quien aporta lo que sabe acerca de la palabra de DIOS.
y si con el poco o mucho conocimiento que se tenga ayudamos a otras personas a entender la palabra, esta bien, los hemos acercado a la verdad.


"toda la escritura es inspirada por DIOS, y util para enseñar, para redargüir, para corregir, par instruir en justicia."
2timoteo 3:16

tu dices:

El estar debatiendo de que si los Díez mandamientos fueron para los israelitas y que no son para nosotros y que fueron abolidos en la cruz esta fuera de lugar si la Palabra de Dios dice lo contrario.


"pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legitimamente"
1timoteo 1:8

lo importante es enseñar la voluntad de DIOS y basandonos es sus enseñansas y sus palabras, y no en lo que nosotros queremos.

es como tu dices:
Que el Señor nos ayude entender su Palabra a través de su santo Espíritu.

y es verdad, por eso tambien es importante que cada uno lea la biblia y pedirle ayuda al ESPIRITU SANTO para entenderle.

porque si no la leemos, caemos en tradiciones de hombres, y no es la voluntad de DIOS.

______________
QUE LA GRACIA DEL SEÑOR JESUCRISTO SOBREABUNDE SOBRE TODOS NOSOTROS.
 
Amigo Dreamer Angel, comparto’casi’ todo lo que dices sobre que el conocimiento de la biblia es tan dinamico porque cada dia se incrementa con nuevos aportes de otros autores al igual que hace cientos de años. Dices que es evolutivo como la evolución de la "creacion" misma...

He agregado partes a lo escrito por ti
HACE AÑOS, AL IGUAL QUE HOY “LIDERES” EXTRAEN VERSICULOS DE LA BIBLIA PARA JUSTIFICAR GUERRAS, JUICIOS, REGAÑAR, JUSTIFICARSE PERSONALMENTE EN LA PALABRA......DE HOMBRES (COMO PABLO, MOISES, EL PAPA, entre otros) ARGUMENTANDO QUE ES PALABRA DE DIOS CUANDO LA UNICA PALABRA DE DIOS ES LA DE “EL” (la de Jesus)