¿CUANDO VENDRA CRISTO?
CRISTO prometió a sus discípulos: "Vendré otra vez", (S.Juan 14:13) legando al cristianismo la doctrina del segundo advenimiento que ha sido y es "la esperanza bienaventurada"(Tito 2:13) de los creyentes. Esta doctrina se menciona unas 2500 veces en la Biblia y es aceptada por todos los cristianos. El catecismo de doctrina cristiana dice: "Es una verdad de fe que Jesucristo ha de volver al fin del mundo a juzgar a los vivos y a los muertos". (Catecismo de doctrina cristiana, pág. 141).
Luego de escuchar la promesa de Jesús, los discípulos plantearon la siguiente pregunta: "¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?" (S.Matero 24:3) Este interrogante ha interesado e intrigado a los cristianos de todas las épocas. Algunos han fijado fechas para el retorno de Jesús, lo cual ha resultado en frustración y chasco. Al aproximarse el año 2000 muchos especulan acerca de la posibilidad del fin del mundo. ¿Sucederá algo extraordinario al fin de este siglo? ¿Vendrá Cristo en el año 2000?
Cristo contestó detalladamente la pregunta acerca del tiempo de su venida. El dijo con claridad: "Pero del día y la hora nadie sabe. ni aun los ángeles del cielo, sino sólo mi Padre"(S.Mateo 24:36) Sólo Dios sabe el tiempo exacto de la venida de Jesús. Por lo tanto, fijar fechas para dicho evento es mera especulación humana que acarrea ridículo y verguenza al frustrado profeta.
Sin embargo, Cristo pintó un cuadro profético que delineaba certeramente las condiciones del mundo antes de su advenimiento. Dicho cuadro presenta a un mundo lleno de "temor y... expectación" (S.Lucas 21:26), en el cual los hombres "destruyen la tierra" (Apocalipsis 11:18), causando daños ecológicos irreparables. Un mundo en el cual "se han airado las naciones" Ibíd, levantándose "nación contra nación, y reino contra reino(S.Mateo 24:7). Un mundo amedrentado por "terror y grandes señales en el cielo"(Lucas 21:11), tales como "pestes, y hambres, y terremotos"." Será un mundo dominado por la traición y el odio" (Mateo 24:10), la injusticia social (Santiago 5:4), la búsqueda desenfrenada del placer y la disoluciónn" (Santiago 5:5), todo esto marcado por el desprecio de los valores religiosos" (2.Pedro 2:3), los que han sido suplantados por el más crudo materialismo" (Santiago 5:3).
Habrá gran confusión religiosa; algunos se harán pasar por Cristo (S.Mateo 24:5) y se producirán "grandes señales y prodigios" (S.Mateo 24:24). Habrá un eclipse de los valores morales y los seres humanos serán "amadores de los deleites más que de Dios" (2 Timoteo 3:4). Habrá inseguridad e incertidumbre generalizadas porque "vendrán tiempos peligrosos" (2 Timoteo 3:1) a causa del carácter deformado de los hombres, que serán "crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos" (2 Timoteo 3:3-4).
Las pinceladas finales del cuadro pintado por Cristo hablan de portentos naturales asombrosos:
"El sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo" (S.Mateo 24:29) lo cual ocurrió hace más de 150 años. Inmediatamente antes del regreso de Jesús "será predicado este evangelio del reino en todo el mundo" (S.Mateo 24:14) luego de lo cual "aparecerá la señal del Hijo del Hombre" y 'verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo" (S.Mateo 24:30).
Algunos se preguntan: ¿Por qué no ha regresado Cristo? ¿Hay algún atraso o problema con sus planes? San Pedro contesta: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (S.Pedro 3:9).
No hay duda de que el Señor cumplirá su promesa y muy pronto regresará para buscar a sus hijos fieles. Habrá terminado el sufrimiento, el dolor y la muerte. Conviene aceptar el consejo oportuno de San Pedro: "Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz" (2 Pedro 3:14).
CRISTO prometió a sus discípulos: "Vendré otra vez", (S.Juan 14:13) legando al cristianismo la doctrina del segundo advenimiento que ha sido y es "la esperanza bienaventurada"(Tito 2:13) de los creyentes. Esta doctrina se menciona unas 2500 veces en la Biblia y es aceptada por todos los cristianos. El catecismo de doctrina cristiana dice: "Es una verdad de fe que Jesucristo ha de volver al fin del mundo a juzgar a los vivos y a los muertos". (Catecismo de doctrina cristiana, pág. 141).
Luego de escuchar la promesa de Jesús, los discípulos plantearon la siguiente pregunta: "¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?" (S.Matero 24:3) Este interrogante ha interesado e intrigado a los cristianos de todas las épocas. Algunos han fijado fechas para el retorno de Jesús, lo cual ha resultado en frustración y chasco. Al aproximarse el año 2000 muchos especulan acerca de la posibilidad del fin del mundo. ¿Sucederá algo extraordinario al fin de este siglo? ¿Vendrá Cristo en el año 2000?
Cristo contestó detalladamente la pregunta acerca del tiempo de su venida. El dijo con claridad: "Pero del día y la hora nadie sabe. ni aun los ángeles del cielo, sino sólo mi Padre"(S.Mateo 24:36) Sólo Dios sabe el tiempo exacto de la venida de Jesús. Por lo tanto, fijar fechas para dicho evento es mera especulación humana que acarrea ridículo y verguenza al frustrado profeta.
Sin embargo, Cristo pintó un cuadro profético que delineaba certeramente las condiciones del mundo antes de su advenimiento. Dicho cuadro presenta a un mundo lleno de "temor y... expectación" (S.Lucas 21:26), en el cual los hombres "destruyen la tierra" (Apocalipsis 11:18), causando daños ecológicos irreparables. Un mundo en el cual "se han airado las naciones" Ibíd, levantándose "nación contra nación, y reino contra reino(S.Mateo 24:7). Un mundo amedrentado por "terror y grandes señales en el cielo"(Lucas 21:11), tales como "pestes, y hambres, y terremotos"." Será un mundo dominado por la traición y el odio" (Mateo 24:10), la injusticia social (Santiago 5:4), la búsqueda desenfrenada del placer y la disoluciónn" (Santiago 5:5), todo esto marcado por el desprecio de los valores religiosos" (2.Pedro 2:3), los que han sido suplantados por el más crudo materialismo" (Santiago 5:3).
Habrá gran confusión religiosa; algunos se harán pasar por Cristo (S.Mateo 24:5) y se producirán "grandes señales y prodigios" (S.Mateo 24:24). Habrá un eclipse de los valores morales y los seres humanos serán "amadores de los deleites más que de Dios" (2 Timoteo 3:4). Habrá inseguridad e incertidumbre generalizadas porque "vendrán tiempos peligrosos" (2 Timoteo 3:1) a causa del carácter deformado de los hombres, que serán "crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos" (2 Timoteo 3:3-4).
Las pinceladas finales del cuadro pintado por Cristo hablan de portentos naturales asombrosos:
"El sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo" (S.Mateo 24:29) lo cual ocurrió hace más de 150 años. Inmediatamente antes del regreso de Jesús "será predicado este evangelio del reino en todo el mundo" (S.Mateo 24:14) luego de lo cual "aparecerá la señal del Hijo del Hombre" y 'verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo" (S.Mateo 24:30).
Algunos se preguntan: ¿Por qué no ha regresado Cristo? ¿Hay algún atraso o problema con sus planes? San Pedro contesta: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (S.Pedro 3:9).
No hay duda de que el Señor cumplirá su promesa y muy pronto regresará para buscar a sus hijos fieles. Habrá terminado el sufrimiento, el dolor y la muerte. Conviene aceptar el consejo oportuno de San Pedro: "Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz" (2 Pedro 3:14).