No toda la comunidad evangélica está de acuerdo con el golpe de Estado
Pastores y pastoras de iglesias evangélicas
Nosotros, pastores y pastoras evangélicos de diferentes iglesias y denominaciones, ante la comunidad evangélica en especial y ante toda la comunidad nacional e internacional, sin ninguna coacción y sólo con el interés de que siga imperando la justicia y el orden institucional, que permitan a la hondureñidad construir una paz sostenible y verdadera (Lucas 4:18-19); declaramos lo siguiente:
1.- Rechazamos categóricamente el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio del 2009.
2.- Deploramos el uso de la fuerza en contra del ciudadano Presidente de la República, José Manuel Zelaya Rosales, así como su ilegal expulsión del país, sumado al atropello en contra del pueblo, manifestando de la siguiente manera militarización del país, cierre y censura de algunos medios de comunicación, persecución a funcionarios del gobierno depuesto, de periodistas y dirigentes populares y suspensión de las garantías constitucionales (Zacarías 4:6)
3.-
Rechazamos las declaraciones y posturas de algunos líderes evangélicos que usando y abusando de su influencia y autoridad nominal se han atribuido el derecho de hablar en nombre de toda la comunidad cristiana evangélica (Jeremías 6:13-14)
4.- Rechazamos la represión popular, coartando el libre derecho del pueblo a expresarse, las acciones represivas de las Fuerzas Armadas contra los sectores populares del país, que han desembocado en derramamiento de sangre y pérdida de valiosas vidas, numerosas detenciones ilegales , que llevan al caos y trauma psicológico de toda la población hondureña (Éxodo 20:13)
5.- Señalamos la abierta contradicción de los grupos de poder que pregonan paz y democracia, pero en la realidad desatan persecución política e inestabilidad social (Isaías 5:20)
6.- Invitamos a la reflexión a grupos empresariales, políticos, Fuerzas Armadas y toda la población en general a tomar en cuenta la posición de la comunidad internacional con las consecuencias sociales, económicas, diplomáticas que afectan a los sectores más vulnerables del país.
7.- Motivamos a todos y todas aquellas líderes y pastores que no están de acuerdo con la ilegalidad de lo sucedido en el país, para que se pronuncien y unamos esfuerzos para conseguir una verdadera paz basada en la justicia y equidad para nuestro amado país (Isaías 32:17)
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