Cuando la oscuridad no me asusta

laralonso1985

Miembro senior
20 Julio 2025
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Cuando la oscuridad no me asusta


Porque el Señor es mi luz, mi salvación y mi defensa 🕊️💛


Imagina caminar por un valle profundo, rodeado de sombras que parecen querer tragarte. Cada paso se siente pesado, cada ruido inesperado te paraliza… y sin embargo, en medio de ese temor, hay una voz que susurra:
"No temas, yo voy delante de ti" (Isaías 41:10).


David caminó por ese valle muchas veces, literal y espiritual. Rodeado de enemigos, traicionado por amigos, asediado por el miedo, pudo declarar con certeza:


“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién podré tener miedo?” (Salmo 27:1)

No era optimismo ni ignorancia: era fe activa, fe que desafía la oscuridad, fe que entiende que quien nos defiende nunca duerme.




Desarrollo bíblico profundo


El Señor es luz en medio de la oscuridad

“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?” (Salmo 27:1)
La luz de Dios disipa todo temor, toda duda, toda sombra que intenta paralizar nuestro espíritu. Como dice Juan 8:12:
“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas.”

La salvación no es solo futura, es presente

“Él es mi salvación…” (Salmo 27:1)
Dios no solo promete victoria al final; nos salva ahora, en el valle, en la batalla, en la soledad. Romanos 8:31 nos recuerda:
“Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”

Defensa activa del corazón y la vida

“El Señor defiende mi vida; ¿a quién habré de temer?” (Salmo 27:1)
David sabía que no estaba solo, que la espada y la estrategia de los hombres no podrían vencer al guerrero celestial. Éxodo 14:14 dice:
“Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.”

Tibieza espiritual y miedo en la iglesia actual
Hoy muchos cristianos viven temerosos: miedo al juicio, al fracaso, a hablar la verdad, a confrontar el pecado. Olvidamos que nuestra defensa está en quien nos llamó por nombre. Apocalipsis 1:17-18 declara:

“Yo soy el Primero y el Último; el que vive. Estuve muerto, mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”

Llamado al despertar y confrontación personal
El miedo paraliza, pero la luz de Dios nos mueve. ¿Hemos olvidado la fe de nuestros padres? Jeremías 29:11 nos recuerda su plan:

“Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”



Piensa en un farol encendido en una tormenta: aunque el viento sopla, aunque la lluvia golpea, la luz permanece, guía, da seguridad. Así es Dios en medio de nuestras pruebas.
Como ejemplo moderno: un cristiano perseguido en su trabajo, rechazado por su fe, aún declara que Dios es su defensa y no cede ante la presión. Su vida se convierte en testimonio viviente de que la luz vence la oscuridad.




Cierre poderoso y emocional


Levanta tu cabeza y declara hoy:


“El Señor es mi luz, mi salvación y mi defensa. No temeré, porque Él está conmigo.”

💥 Deja que tu vida sea un faro que desafíe la oscuridad, que tu testimonio sacuda la tibieza de la iglesia, que tu fe despierte a los que duermen. Arrepiéntete de la complacencia, vuelve a tu primer amor, ora sin cesar y camina en victoria. Como dice Salmo 34:7:


“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.”

🕊️ Que hoy, y cada día, tu corazón declare con David:


“El Señor es mi luz y mi salvación; ¡de Él no tendré miedo!”



3 preguntas profundas y confrontadoras


  1. ¿A quién estás dejando que gobierne tu corazón: Dios o tu miedo?
  2. ¿Confías realmente en la defensa de Jehová o buscas seguridad en manos humanas?
  3. ¿Estás caminando en la luz de Dios o te escondes en tus propias sombras?