Algunos himnos se cantan con la voz, pero los que marcan el alma dejan una huella eterna. Cuando allá se pasa lista es uno de esos himnos que nos transportan al momento en que el cielo abra sus libros y los nombres de los redimidos son llamados, uno por uno. ¿Serás tú uno de ellos?
La Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, habla del Libro de la Vida . Es el registro celestial de los que han sido lavados por la sangre del Cordero. Es una promesa y advertencia:
“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.”
— Apocalipsis 3:5
“Antes gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.”
— Lucas 10:20
El coro dice:
Esto no solo es una declaración de fe, sino una invitación profunda a examinar el corazón. Ese día nadie podrá fingir; la sinceridad y la verdadera relación con Cristo serán lo que cuente.“Cuando allá se pase lista, a mi nombre yo feliz responderé.”
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”
— 2 Corintios 5:10
Nadie puede inscribir su propio nombre en el Libro de la Vida. Solo Jesucristo tiene esa autoridad. Su sacrificio y su gracia nos ofrecen la oportunidad de estar escritos en ese registro eterno.
“Y no entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.”
— Apocalipsis 21:27
“Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios”.
— Efesios 2:8
Esperar el llamado de Dios no es vivir en temor, sino en esperanza y gozo. Cada día nos preparamos para ese encuentro glorioso en la eternidad:
“Sed, pues, también vosotros preparados; porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá”.
—Mateo 24:44
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”
— 2 Timoteo 4:7
Las listas humanas pasan... la del cielo permanece para siempre. ¿Estará tu nombre escrito allí? ¿Podrás responder con alegría: “¡Presente, Señor!”?
¿Qué significa para ti “responder feliz cuando allá se pase lista”?
Cuéntanos tu testimonio o comparte un versículo de esperanza eterna para otros.
La pregunta esencial:
Que este mensaje te inspire a mantener tu mirada y tu corazón en la eternidad.
¡Que el gozo de saber tu nombre escrito en el Libro de la Vida llena hoy tu esperanza y tu fe!