Hice ésta pregunta al grupo de mujeres miembros de la iglesia que compartíamos sobre la palabra, lógicamente y casi a la par contestaron: cumplir con los requisitos del libro de principios básicos (que maneja ésta iglesia): se toman los estudios, se habla con el ministro y tiene que asistir a las reuniones hasta tomar el bautismo.
Pero ésta es una respuesta demasiado simple y legalista para mí es "enseñada" por las reglas... o quizás mi corazón tiende a quedarse insatisfecho con las respuestas a la ligera, y mi rebeldía se activa en el interior... Pero aún rebolotea en mi cabeza la idea de que no existe tal principio básico, o una serie precisa de instrucciones que avalen ser "miembro" o perteneciente de la Iglesia, y tengo la idea que la respuesta tan "precisa" que recibí particularmente se refiere a la iglesia en la que nos congregamos nosotros, pero contemplo la posibilidad de: hay más afuera...
Por ejemplo, en algunas religiones también siguen ciertos principios básicos ya sea para proporcionarle el bautismo a una persona o para que sea miembro activo... aunque ya de sí, la palabra Miembro=Membresía me suena a "club social".Pero de todo, quisiera tener una convicción definida para manifestarme a favor o en contra, la realidad al momento no la tengo.
En el Señor les pido sus amables participaciones y puntos de vista, los cuáles les aseguro analizaré con respeto y que serán bienvenidas.
Hechos 2:36
Sepa todo el pueblo de Israel, con toda seguridad, que a este mismo Jesús a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías.» [SUP]37 [/SUP]Cuando los allí reunidos oyeron esto, se afligieron profundamente, y preguntaron a Pedro y a los otros apóstoles:
—Hermanos, ¿qué debemos hacer?
[SUP]38 [/SUP]Pedro les contestó:
—Vuélvanse a Dios y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo, para que Dios les perdone sus pecados, y así él les dará el Espíritu Santo. [SUP]39 [/SUP]Porque esta promesa es para ustedes y para sus hijos, y también para todos los que están lejos; es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar.
[SUP]40 [/SUP]Con éstas y otras palabras, Pedro les habló y les aconsejó, diciéndoles:
—¡Apártense de esta gente perversa!
[SUP]41 [/SUP]Así pues, los que hicieron caso de su mensaje fueron bautizados; y aquel día se agregaron a los creyentes unas tres mil personas. [SUP]42 [/SUP]Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la oración.
Entiendo que éste relato hace referencia de gente que en el momento fue agregada a la Iglesia, y hay dos requisitos;
1.- Volverse a Dios
2.- Ser bautizado en el nombre de Jesucristo
Romanos 9:11
y antes que ellos nacieran, cuando aún no habían hecho nada, ni bueno ni malo, Dios anunció a Rebeca: «El mayor será siervo del menor.» Lo cual también está de acuerdo con la Escritura que dice: «Amé a Jacob y aborrecí a Esaú.» Así quedó confirmado el derecho que Dios tiene de escoger, de acuerdo con su propósito, a los que quiere llamar, sin tomar en cuenta lo que hayan hecho...Así pues, no depende de que el hombre quiera o se esfuerce, sino de que Dios tenga compasión.
1.- No existe ningún requisito que tengamos que cumplir, depende de Dios.
Pero ésta es una respuesta demasiado simple y legalista para mí es "enseñada" por las reglas... o quizás mi corazón tiende a quedarse insatisfecho con las respuestas a la ligera, y mi rebeldía se activa en el interior... Pero aún rebolotea en mi cabeza la idea de que no existe tal principio básico, o una serie precisa de instrucciones que avalen ser "miembro" o perteneciente de la Iglesia, y tengo la idea que la respuesta tan "precisa" que recibí particularmente se refiere a la iglesia en la que nos congregamos nosotros, pero contemplo la posibilidad de: hay más afuera...
Por ejemplo, en algunas religiones también siguen ciertos principios básicos ya sea para proporcionarle el bautismo a una persona o para que sea miembro activo... aunque ya de sí, la palabra Miembro=Membresía me suena a "club social".Pero de todo, quisiera tener una convicción definida para manifestarme a favor o en contra, la realidad al momento no la tengo.
En el Señor les pido sus amables participaciones y puntos de vista, los cuáles les aseguro analizaré con respeto y que serán bienvenidas.
Hechos 2:36
Sepa todo el pueblo de Israel, con toda seguridad, que a este mismo Jesús a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías.» [SUP]37 [/SUP]Cuando los allí reunidos oyeron esto, se afligieron profundamente, y preguntaron a Pedro y a los otros apóstoles:
—Hermanos, ¿qué debemos hacer?
[SUP]38 [/SUP]Pedro les contestó:
—Vuélvanse a Dios y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo, para que Dios les perdone sus pecados, y así él les dará el Espíritu Santo. [SUP]39 [/SUP]Porque esta promesa es para ustedes y para sus hijos, y también para todos los que están lejos; es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar.
[SUP]40 [/SUP]Con éstas y otras palabras, Pedro les habló y les aconsejó, diciéndoles:
—¡Apártense de esta gente perversa!
[SUP]41 [/SUP]Así pues, los que hicieron caso de su mensaje fueron bautizados; y aquel día se agregaron a los creyentes unas tres mil personas. [SUP]42 [/SUP]Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la oración.
Entiendo que éste relato hace referencia de gente que en el momento fue agregada a la Iglesia, y hay dos requisitos;
1.- Volverse a Dios
2.- Ser bautizado en el nombre de Jesucristo
Romanos 9:11
y antes que ellos nacieran, cuando aún no habían hecho nada, ni bueno ni malo, Dios anunció a Rebeca: «El mayor será siervo del menor.» Lo cual también está de acuerdo con la Escritura que dice: «Amé a Jacob y aborrecí a Esaú.» Así quedó confirmado el derecho que Dios tiene de escoger, de acuerdo con su propósito, a los que quiere llamar, sin tomar en cuenta lo que hayan hecho...Así pues, no depende de que el hombre quiera o se esfuerce, sino de que Dios tenga compasión.
1.- No existe ningún requisito que tengamos que cumplir, depende de Dios.