Hermano Ricardo:
El argumento de Patricio carece del más mínimo sustento escritural al estar basado en un texto sacado fuera del tema del arrebatamiento pretribulacional.
Juan 17:15 no contradice el arrebatamiento pretribulacional, sino que enfatiza la protección espiritual de los creyentes mientras están en el mundo.
Nuestra enseñanza del arrebatamiento antes de la ira venidera se basa en múltiples pasajes que indican que la Iglesia será llevada antes de la tribulación.
Este texto presentado por Patricio:
En el cual Jesús está orando por sus discípulos en el mundo, pidiendo protección contra el mal no significa que la Iglesia no será arrebatada antes de la tribulación, sino que Dios los preservará espiritualmente mientras estén en el mundo. La oración de Jesús no aborda directamente el tema del arrebatamiento, sino la seguridad de los creyentes en su misión.
Este texto en su debido contexto es suficiente para contrarrestar la argumentación de Patricio y Miniyo:
Apocalipsis 3: 10 "Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra."
Como bien entendemos, la expresión:
-"TE GUARDARÉ DE LA HORA DE LA PRUEBA"
No es durante la tribulación, sino fuera del tiempo de la ira de Dios sobre los moradores de la tierra, lo que lleva el sello del arrebatamiento previo.
Patricio y Miniyo tampoco consideran la distinción entre arrebatamiento y segunda venida, enseñada por Cristo mismo:
-Vendré otra vez y os tomaré a mí mismo" (Jn.14:3)
Este es el encuentro con el Señor en el aire en el arrebatamiento cuando Cristo viene por su Iglesia, mientras que la segunda venida es cuando Cristo regresa con su Iglesia para establecer su reino.
Estos eventos son distintos en la escatología bíblica.
La segunda venida mostrada a Juan, en Ap.1:7-8 y a Zacarías en 14:4-5 es fiel testimonio de la distinción entre estos dos eventos, que el forista Miniyo, ebrio de iniquidad llama "mentiras del diablo".
EN EL ARREBATAMIENTO:
Dios no solo protege a los creyentes del pecado, sino que también los libra de la ira venidera (1 Tesalonicenses 1:10).
EN LA SEGUNDA VENIDA:
La gran tribulación es un tiempo de juicio sobre los moradores de la tierra, donde el anticristo y la bestia son protagonistas como agencias del diablo para perseguir y exterminar a los "hijos del reino" que esperan el regreso del Rey de reyes.
En contraste, la Iglesia espera a su futuro Esposo.
Hermano Ricardo, no creo que el debate avance cuando estos objetores de la gloria de Cristo como nuestro libertador de la ira venidera, prefieran aferrarse a una perversa posición escatológica que socava la honestidad y el buen nombre de Cristo en su relación con su futura Esposa.
Pues nadie aborreció su propia carne sino que la cuida y la sustenta como también Cristo a su iglesia, somos parte de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Pásala bien.