¿Cuál es la mejor iglesia?
¿Cuál es la mejor iglesia?
Saludos hermanos, que la gracia, la paz y el amor del Señor Jesucristo abunde en nosotros. Amén.
¿Cuál es la mejor iglesia?
Esta pregunta despierta en nosotros muchísimas inquietudes.
Definitivamente entre nosotros no hay nadie que no crea que la mejor iglesia es aquella a la que él asiste. Si no fuera así, simplemente no iríamos a nuestras iglesias. En el momento en que algún creyente se convence de que la iglesia a la que él asiste no es la mejor, o que está equivocada en sus posturas doctrinales, o por cualquier otra razón, simplemente la deja y busca otra. Esto es algo lamentable, aunque creo que en algunas ocasiones es justo y necesario, pues hay "iglesias" que verdaderamente no pertenecen al Señor.
Ahora, si pensamos en nuestras iglesias, en aquellas de las que somos miembros activos, de las que estamos convencidos que son el Cuerpo de Cristo y son fieles a sus mandamientos, debemos reconocer que ninguna de ellas es "perfecta", ni mejor que las demás, pues nosotros mismos estamos rodeados de debilidad, llenos de luchas internas, combatiendo el pecado y la tentación, combatiendo muchas pasiones que provienen del interior de nuestros corazones y de los ataques del maligno, cuyo propósito es contaminar el ágape y la fe pura de los que han creido en el Señor Jesucristo.
Las Escrituras enseñan que todos los que hemos creido que Jesús es el Cristo, todos los que conformamos su Iglesia, estamos en un proceso de perfeccionamiento, que estamos creciendo, buscando la madurez, que estamos dejando de ser "niños" influenciables y nos estamos convirtiendo en "adultos", que por la guía del Espíritu Santo que actúa en cada miembro de su Iglesia estamos llegando ser semejantes al varón perfecto, es decir a Cristo Jesús.
Reconociendo esto, en lugar de preguntarnos ¿cuál es la mejor iglesia?, más bien deberíamos preguntarnos ¿qué es lo que mi iglesia debe perfeccionar?, ¿en que áreas debe mi iglesia madurar?, ¿qué es lo que el Espíritu Santo está pidiendo hoy a mi iglesia?
Si leemos el mensaje a las siete iglesias escrito en el Apocalípsis, nos encontramos con lo siguiente:
- El Señor conoce a cada iglesia en particular, pues a cada una dice "Yo conozco tus obras".
- El Señor alaba las fortalezas y virtudes de cada iglesia, y les anima a continuar.
- El Señor llama al arrepentimiento a las iglesias. Arrepentimiento o corrección de todos aquellos vicios, pecados, falsos maestros, falsos profetas, falsas doctrinas, ceguera espiritual, conformismo, abandono de la fe, etc, que están dentro de cada iglesia en particular. Aquí cabe decir que el Señor amonesta y reprende a todos los que él ama.
Ante este mensaje, debemos analizar la situación real de nuestras iglesias. Debemos preguntarnos:
¿Cuáles son nuestras obras? ¿Qué estamos haciendo? ¿Cómo estamos viviendo?
¿Cuáles son las virtudes y fortalezas que el Señor alaba de mi iglesia?
¿Qué pide el Señor a mi iglesia corregir? ¿de qué pecados o desviaciones nos debemos arrepentir?
Como dijo el Señor Jesucristo: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Amén.
Por éstas razones les sugiero hermanos, con el amor del Señor, replantear la pregunta, y analizar a nuestras propias iglesias, antes que escudriñar a otras iglesias o denominaciones (eso sí, hermanos, no incluyo aquí a las falsas iglesias y sectas que niegan el señorío y divinidad de Cristo, sino solo a las que pertenecen a nuestro Señor Jesucristo)
Preocupemonos por lo que el Señor nos indique, por lo que su Espíritu Santo nos diga (si es que lo podemos oír), porque el mismo Señor se encargará de cada uno en particular: "y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras." Amén.
Que el Señor Jesucristo nos ayude a oír y obedecer su mensaje para que así lleguemos a la verdadera unidad del Espíritu. Amén.
Alejandro.
Pd. Adjunto el mensaje a las siete iglesias del Apocalípsis.
Mensajes a las siete iglesias: El mensaje a Efeso
2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
2:3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
2:5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
2:6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
2:7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, [Genesis 2. 9] [Apocalipsis 22. 2] el cual está en medio del paraíso de Dios.
El mensaje a Esmirna
2:8 Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, [Isaias 44. 6] [Isaias 48. 12] [Apocalipsis 1. 17] [Apocalipsis 22. 13] el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
2:9 Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
2:10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
2:11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. [Apocalipsis 20. 14] [Apocalipsis 21. 8]
El mensaje a Pérgamo
2:12 Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
2:13 Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
2:14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. [Numeros 25. 1-3] [Numeros 31. 16]
2:15 Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.
2:16 Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
2:17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, [Exodo 16. 14-15] y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
El mensaje a Tiatira
2:18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:
2:19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.
2:20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, [1 Reyes 16. 31] [2 Reyes 9. 22] [2 Reyes 9. 30] que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.
2:21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.
2:22 He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.
2:23 Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; [Salmos 7. 9] [Jeremias 17. 10] y os daré a cada uno según vuestras obras. [Salmos 62. 12]
2:24 Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga;
2:25 pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
2:26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,
2:27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; [Salmos 2. 8-9] como yo también la he recibido de mi Padre;
2:28 y le daré la estrella de la mañana.
2:29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
El mensaje a Sardis
3:1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
3:2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
3:3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. [Mateo 24. 43-44] [Lucas 12. 39-40] [Apocalipsis 16. 15]
3:4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
3:5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, [Exodo 32. 32-33] [Salmos 69. 28] [Apocalipsis 20. 12] y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. [Mateo 10. 32] [Lucas 12. 8]
3:6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
El mensaje a Filadelfia
3:7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: [Isaias 22. 22]
3:8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
3:9 He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, [Isaias 60. 14] y reconozcan que yo te he amado.
3:10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
3:11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
3:12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, [Apocalipsis 21. 2] de mi Dios, y mi nombre nuevo.
3:13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
El mensaje a Laodicea
3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, [Proverbios 8. 22] dice esto:
3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
3:18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
3:19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; [Proverbios 3. 12] sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
3:22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.