Y los bendijo y los llamó Adam en el día de su creación
Por Ethel Katz
La "primera creación" cuya cúspide es la génesis de Adam, nos habla de una igualdad absoluta entre masculino y femenino. Ambos, fueron creados a imagen y semejanza de Dios. Uno y otro gozan de la igualdad de conformar la especie humana. Ambos conforman una esencia, que comparte la participación en lo divino.
Tres ejes fundamentales deben ser considerados para comprender el status y el rol de la mujer en el judaísmo, su lugar en la sociedad y en la familia.
El status de la mujer y su ubicación en el mundo en general y fundamentalmente en aquellas culturas y sociedades en las que vivieron las diferentes comunidades judaicas por un lado.
Aquellas normas y pautas que, como vimos en el capítulo anterior, se fueron desarrollando y fueron establecidas y canonizadas por el judaísmo.
El papel económico de la mujer en la familia. En la medida que la mujer ocupa un papel económico preponderante en su seno, su lugar tiende a ser más igualitario.
Detengámonos unos minutos en algunas de estas consideraciones.
¿Cómo será interpretado, por ejemplo, el tema de la modestia o el recato en la vestimenta en la sociedad europea occidental comparativamente con la cultura islámica, en la que la mujer va cubierta prácticamente de cabeza a pie, incluido el rostro? Ir sólo con la cabeza cubierta pareciera, en ese contexto, un acto de inmodestia, y de impudicia, cuando no de provocación.
Pero no sólo eso, sino por ejemplo, cuál es el status de la mujer en general en esas sociedades. Recordemos que el feminismo es un fenómeno social del siglo XX. Debemos tener presente que el fenómeno de la discriminación de la mujer, se inscribe en la historia universal en todos los pueblos y culturas, en todas las etnias y grupos y no es exclusivamente un asunto judaico. No por eso más o menos aceptable o reprobable, pero sin duda menos particular y más universal. Tendemos a olvidar, por ejemplo, que países progresistas, modernos, occidentales, democráticos y liberales como Francia e Italia otorgaron el derecho al voto femenino sólo hacia finales de la Segunda Guerra Mundial y después de ella, en 1944 y 1945 respectivamente. ¡La tan afamada democracia Suiza otorga el voto a la mujer en 1971 y Portugal en 1974! Y en el continente Latinoamericano, Brasil y Uruguay en 1932, Argentina y Venezuela en 1947, Chile en 1949 y México en 1953, por dar sólo algunos ejemplos.
Es interesante entonces resaltar que ya en 1920 las instituciones nacionales que dirigían el Ishuv otorgan el derecho de voto a la mujer, o sea, que el liderazgo nacional sionista en su mayoría secularizado, otorga ese derecho mucho antes que otros países europeos lo hagan. Los dos grandes rabinos de la época discuten en Eretz Israel acaloradamente el tema de la participación de la mujer en las elecciones. El Rabino Uziel con un coraje sin precedentes da un Psak Din – fallo - según el cual autorizaba a la mujer a participar en las elecciones como electora y como candidata, contradiciendo la opinión de su colega asquenazí el Rabino Kuk, quien se opuso radicalmente. Como podemos notar la discriminación de la mujer y el machismo, así como la lucha por sus derechos, no son propiedad de nadie.
También dentro del judaísmo hay divergencias de opiniones y posturas al respecto. Dos grandes figuras basadas prácticamente en el mismo cuerpo de conocimiento y los mismos antecedentes, llegan a conclusiones radicalmente opuestas.
El Rabino Kuk prohíbe terminantemente la participación de las mujeres en las elecciones tanto como votantes como candidatas, en contra de otros de sus colegas que se preguntan como es posible renunciar al 50 por ciento de los votos! O sea, había también quienes anteponían la consideración utilitaria frente a la halájica. Frente a esto, el Gran Rabino sefardí Uziel se manifiesta claramente en contra de quienes creen que la mujer no podría participar de las reuniones políticas a causa de la falta de recato y el contacto ilimitado entre los sexos diciendo: "la lógica indica que en toda reunión seria y en cada conversación útil no existe la desvergüenza. Todos los días los hombres se encuentran con mujeres a causa del comercio, y hacen tratativas comerciales, y no hay por eso ningún indecencia" (Responsa, Mishpat Uziel, 6).
Esta tensión permanente entre igualdad y discriminación se arrastra desde las raíces mismas de la cultura judaica. A veces se sobrepone una actitud, a veces otra. Ninguna de las dos, es patrimonio único del judaísmo. Ambas conviven en él.
Ya desde el texto del Génesis en el que se relata la Creación, podemos escuchar estas voces divergentes y hasta opuestas, cuando lo releemos cuidadosamente, aún sin contar con la ayuda de la exégesis.
El relato de la Creación en el Génesis es presentado en dos narraciones diferentes, una en el capítulo I y la otra en los capítulos II y III. En tanto que en el capítulo V nos encontramos con una versión del primer relato. Para comodidad de los lectores traemos aquí los versículos pertinentes. Nótese que hemos preferido dejar el término hebreo Adam, en lugar de utilizar los diferentes conceptos utilizados por la traducción, tales como Adán, hombre, Hombre, ya que el original hebreo se refiere siempre a Adam y veremos la importancia del término a continuación. Del mismo modo las traducciones utilizan para los términos hebreos "zajar y nekeva", diferentes opciones tales como macho y hembra, varón y hembra, y así lo hemos dejado mientras que posteriormente preferiremos referirnos a masculino-femenino.
Narración A
Génesis 1:26
26: Y dijo Dios: Hagamos a Adam a nuestra imagen, como semejanza nuestra y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos y en las bestias y en todas las alimañas terrestres y en todas las sierpes que serpean por la tierra.
27: Creó Dios, pues a Adam a imagen suya.
A imagen de Dios lo creó.
macho y hembra lo creó.
28: Y bendijólos Dios y dijóles Dios: Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla: mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.
29: Dijo Dios: Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la faz de la toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla, para vosotros será de alimento.
Génesis 5: 1-2
1: Esta es la lista de los descendientes de Adam: El día en que Dios creó a Adam lo hizo a imagen de Dios.
2: Lo creó varón y hembra, los bendijo y los llamó Adam en el día de su creación.
Narración B:
Génesis 2: 7-25
7: Entonces Dios formó a Adam con polvo del suelo e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó Adam un ser viviente.
8: Luego plantó Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado.
9: Dios, hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista y buenos para comer y en medio del jardín el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
10: De Edén salía un río que regaba el jardín y desde allí se repartía en cuatro brazos...
15: Tomó Dios a Adam y le dejó el jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase.
16: Y Dios impuso al hombre este mandamiento: De cualquier árbol del jardín puedes comer
17: mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comieres, morirás sin remedio.
18: Dijo luego Dios: No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada (ezer kenegdó – una ayuda frente a él).
19: Y Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba y para que cada ser viviente tuviese el nombre que Adam le diera.
20: El hombre puso nombre a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada.
21: Entonces Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne.
22: De la costilla que Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre.
23: Entonces éste exclamó: Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne, Esta será llamada mujer (ishá) porque del varón (ish) ha sido tomada.
24: Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer y se hacen una sola carne.
25: Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban uno del otro.
Génesis 3: 1-24
1: La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que Señor Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?".
2: Respondió la mujer a la serpiente: "Podemos comer del fruto de los árboles del jardín.
3: Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte."
4: Replicó la serpiente a la mujer: "De ninguna manera moriréis.
5: Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal."
6: Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió.
7: Entonces se les abrieron a entrambos los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y cosiendo hojas de higuera se hicieron unos ceñidores.
8: Oyeron luego el ruido de los pasos de Señor Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Señor Dios por entre los árboles del jardín.
9: Señor Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?
10: Este contestó: "Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí."
11: El replicó: "¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?"
12: Dijo el hombre: "La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí."
13: Dijo, pues, Señor Dios a la mujer: "¿Por qué lo has hecho?" Y contestó la mujer: "La serpiente me sedujo, y comí."
14: Entonces Señor Dios dijo a la serpiente:
"Por haber hecho esto,
maldita seas entre todas las bestias
y entre todos los animales del campo.
sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás
todos los días de tu vida.
15: Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su talón."
16: A la mujer le dijo:
"Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos:
con dolor parirás los hijos.
Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará.
17: Al hombre le dijo: "Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacará de él el alimento todos los días de tu vida.
18: Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo.
19: Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás."
20: El hombre llamó a su mujer "Java", por ser ella la madre de todos los vivientes.
21: Señor Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de piel y los vistió.
22: Y dijo Señor Dios: "¡He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre."
23: Y le echó Señor Dios del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde había sido tomado.
24: Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida.
En el primer relato el ADAM es creado FEMENINO Y MASCULINO. Si prestáramos atención podríamos leer que Dios crea la especie ADAM, así como creó antes a los peces y los pájaros, crea el colectivo, la especie y no el individuo particular, por lo tanto lo crea FEMENINO Y MASCULINO, ambos son ADAM, que traducimos normalmente Hombre con mayúscula y no hombre, para significar la especie humana. No en vano el texto utiliza las palabras hebreas "zajar ve-nekeva" – masculino y femenino – macho y hembra - y no como lo hará en el segundo relato "Ish ve-Ishá" – hombre y mujer.
La "primera creación" de la cual la creación de Adam es la cúspide, nos habla de una igualdad absoluta entre masculino y femenino. Ambos, fueron creados a imagen y semejanza de Dios. Ambos gozan de la igualdad de conformar la especie humana. Ambos contienen la esencia, que comparte la participación en lo divino. Si leemos detenidamente el versículo, Adam fue creado a imagen y semejanza
"Creó Dios, pues a Adam a imagen suya. A imagen de Dios lo creó."
– quien interrumpe la lectura aquí sin llegar al final del versículo puede mal interpretar, como muchos lo hicieron, que el proverbio nominal masculino "lo" se refiere al hombre, pero para sacarnos de esta posibilidad continúa el versículo y establece "zajar venekeva bara otam" – "Macho y hembra lo creó". Los creó.
De este relato reforzado por la narración del capítulo 5, no nos queda duda de que se trata del colectivo humano. Adam es el nombre de todos los hombres y mujeres, así como Dagá (nombre colectivo de los peces) es el nombre de todos los peces y Of Hashamaim a pesar de ser singular, ave del cielo, es el nombre de todos los pájaros.
Ambos son uno, y ambos recibieron juntos el mandato divino, Dios los bendice a los dos y les ordena a los dos, "Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla: mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra"
Los versículos en los que leemos el segundo relato de la Creación nos hablan de una concepción radicalmente diferente "Entonces Dios formó a Adam con polvo del suelo e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó Adam un ser viviente."
Comparativamente con la abstracción del primer relato, ésta es una descripción casi técnica de como Dios crea al hombre. Toma la tierra, de ella hace al hombre, luego le da la vida y después "piensa" que "no es bueno que Adam esté solo", le haré "una ayuda adecuada!" Ezer kenegdó. (Nótese que la palabra hebrea se traduce como ayuda, auxiliar. Y que la traducción literal sería una ayuda-auxiliar frente a él, que puede también ser entendido como contra él. Y Rashi$ magistralmente comenta que si el hombre se lo merece la mujer es una ayuda y si no se lo merece la mujer es un enemigo, contra él.,
Ezer ke-Negdó - Zajá Ezer Lo Zajá ke-Negdó Lehilajem:. Dios no está preocupado por la creación de la mujer, no está considerando cómo la hará, sino está centrado en el hombre, como si la existencia de la mujer no fuera más que en función de Adam, y sus necesidades. La mujer, parecería en esta Creación, no es un ente autónomo, sino un auxiliar, un apéndice, en función del Otro, hombre, masculino, macho. La relación de esta primera pareja humana es funcional. El hombre necesita de la mujer, y la mujer es creada a partir del hombre, sin él, ella no existe.
La jerarquía en esta segunda creación es clara. No es la creación de Adam – masculino-femenino como cúspide del Génesis. La mujer es constituida de una parte del hombre de manera secundaria e indirecta, ni siquiera es como el hombre y el resto de las criaturas creadas del polvo de la tierra, de la nada, del caos, por la mera voluntad divina. La voluntad de Dios es crearla como la crea, tomando una de las costillas de Dios.
Aún antes de llegar al relato de Edén y la ingestión del fruto del árbol prohibido, el segundo relato nos deja claro que no se trata en absoluto de una historia de igualdad. "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer (ishá) porque del varón (ish) ha sido tomada". El hombre nombra. El hombre define. El hombre domina.
La literatura rabínica posterior y sobre todo la medieval, adoptará claramente uno de los dos relatos del Génesis: el segundo, el de la funcionalidad femenina que implica una cierta sumisión por definición y esencia y la llevará en algunos casos, notoriamente influidos por la visión cristiana de la creación a extremos alejados muchas veces del propio texto bíblico. Pero en general se trata de una visión funcional o si se quiere instrumental en la que la mujer es en función de. Algunos encontrarán esta desigualdad y esta funcionalidad ya plasmada en el momento mismo de la Creación. Así por ejemplo lo expresa uno de los grandes rabinos de Provenza en el siglo XII, eligiendo referirse al segundo relato y obviando el primero. Rav Abraham Bar David (Raabad):
"Si hubiera creado masculino-femenino de la tierra, como fueron creadas las otras creaturas, sería la mujer respecto de Adam como el animal femenino, la hembra, es respecto al animal masculino, el macho, al que no se subordina no está junto a él para servirle… Por eso el Creador vio las necesidades de Adam y lo creó único tomando una de sus costillas para crear de ella a la mujer, trayéndola a Adam para que le sea mujer, para que sea su auxiliar, y su nutriente, dado que ella es considerada con respecto a él como uno de sus órganos creados para servirle y para que el hombre la domine como domina a sus miembros y que ella lo desee como los miembros del cuerpo aspiran a satisfacerlo... y se unirá en su mujer y serán una sola carne" es merecedora que esté permanentemente conmigo y yo con ella. Por eso debe amar el hombre a su mujer como a su cuerpo, respetarla, apiadarse de ella y cuidarle como si fuera uno de sus miembros y ella está obligada a servirle, respetarle y amarle como su propio ser porque de él fue tomada".
El propio acto de la creación la subordina, esa es la opinión de la mayoría de los autores medievales. El pensamiento moderno tomó de esos autores más de lo que recibió de los autores talmúdicos. Sin embargo, y es oportuno mencionarlo ya aquí, esa desigualdad no implica la sumisión de la mujer por la fuerza o el dominio y el ejercicio del poder absoluto por parte del hombre, es una relación sutil de funcionalidad en la que uno deberá servir al otro, nótense las palabras de Raabad en el final de la cita: Por eso debe amar el hombre a su mujer como a su cuerpo, respetarla, apiadarse de ella y cuidarle como si fuera uno de sus miembros y ella está obligada a servirle, respetarle y amarle como su propio ser porque de él fue tomada.
El movimiento pendular es permanente, entre la igualdad y la funcionalidad, llevada a veces al extremo de la sumisión. Incluso aquellos que como Rav Itzkaj Abravanel enfatizan los aspectos positivos de la creación de la mujer tomada de la costilla del hombre, se cuidan de no ser mal interpretados y que se los considere igualitarios a este respecto. El haber sido creados uno de otro, la mujer del hombre, enfatiza la solidaridad y la sociedad entre los miembros de la pareja humana pero no se trata de igualdad. Conforme a Abravanel la mujer no fue creada de los pies del hombre que son la parte baja del cuerpo "para que no sea a sus ojos [los del hombre] como una esclava", ni de la cabeza "para que no sea a sus ojos la señora de la casa", sino de la costilla, del medio del cuerpo, para que sea en "en la casa como él". Sin embargo, Abravanel apresura a aclarar que el texto bíblico repite dos veces que Adam fue creado "a imagen y semejanza",
"para enseñarnos que el masculino y el femenino no son iguales en su semejanza a Dios, sino el hombre – masculino solo. El es la intención y la finalidad misma de la Creación."
Sin embargo, no se trata de una visión monolítica, el mayor de los exégetas de Ashkenaz, Rashi$, no hace mención alguna en toda su interpretación del Génesis acerca de las implicancias de la creación de la mujer a partir de la costilla del hombre. Parecería que Rashi elige no relacionarse al tema, e incluso entre todas las interpretaciones que trae, obvia la mención de una de los midrashim que suele utilizar más asiduamente, el midrash Bereshit Raba, según el cual
"La mujer no fue creada de la cabeza para que no sea orgullosa, y no del ojo, para que no sea curiosa, no del oído, para que sea obediente, y no de la boca para que no hable demasiado, y no del corazón para que no sea fanática... ... sino de un lugar oculto – modesto, en el hombre... y a cada a órgano que creaba decía, mujer recatada, mujer recatada..." (Bereshit Raba 18, 22).
En un autor como Rashi no podemos suponer que la eliminación de un midrash en el que queda clara la imagen negativa de la mujer sea casualidad. Por el contrario, Rashi elige explicaciones donde destaca las cualidades positivas de la mujer, por ejemplo su amor por Eretz Israel, que las salvó del castigo de los exploradores. Dice el texto bíblico en Números 26: 64
"Entre ellos no quedaba ningún hombre de los que habían sido alistados por Moshé" y Rashi explica:
"Pero sobre las mujeres no recayó este castigo de los que exploraron la tierra. Porque ellas amaban la tierra. Los hombres decían nombremos a un jefe y volvamos a Egipto (Núm. 14:4). Las mujeres decían danos una heredad".
En una de sus respuestas considera Rashi al matrimonio un pacto en el que el Creador forma parte y a través de la actitud positiva y de respeto del hombre hacia su mujer, se hace poseedor del mundo venidero.
Y para continuar, el texto bíblico nos presenta en el capítulo 3 del Génesis el relato mitológico que tal vez tenga la mayor significación fundacional en la historia de la civilización occidental, el relato de la ingestión del fruto del árbol de la sabiduría, el castigo divino y la expulsión del Edén.
El orden de la Creación, si es que podemos entenderlo, fue totalmente alterado. El hombre creado para cultivar la tierra y cuidarla, es expulsado del Edén para trabajar eternamente y para volver a la tierra de donde fue tomado. "Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás".
Por otra parte el relato, y sobre todo la exégesis posterior judía, pero fundamentalmente la cristiana, no hace más que enfatizar las 'terribles' cualidades femeninas. La debilidad de carácter de la mujer al dejarse convencer por la serpiente y su ausencia de entereza al seducir a Adam, llevándolo a cometer un acto que lo apartaría de Dios, como si Adam acaso no hubiera optado... Tan fuerte y enraizada es la exégesis posterior que hasta nos parece natural que así sea leído el texto, sin embargo, podríamos preguntarnos por la debilidad de carácter de Adam que se deja seducir, o por la falta de reflexión de su parte, después de todo quien recibió la prohibición en vivo y en directo fue él. Adam a diferencia de Java, escucha la prohibición de injerir los frutos del árbol, directamente de Dios. Adam a diferencia de Java no cuestiona. " Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que Señor Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?". Respondió la mujer a la serpiente: Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte." La mujer, es cierto conoce la prohibición, aparentemente de boca del hombre, y elige.
Hasta parece irónico entonces que miles de años de exégesis y creación no hayan podido reivindicar este simple punto. Tal vez también Adam tiene culpa, y no sólo Java. Sin embargo, es Java quien carga con la culpa de su propio destino, y del destino de Adam y en definitiva del destino de la humanidad toda. Pagará caro. No sólo el embarazo y el parto se convertirán de bendición en dolor sino y fundamentalmente, Java pierde cualquier posibilidad de autonomía e independencia. Todo su deseo estará volcado hacia el hombre y éste la dominará. La degradación es tan grande que incluso el status de Ezer, de auxiliar es abolido. Pero no nos engañemos, el castigo es dado en ese momento, pero la semilla de la desigualdad ya está sembrada en la Creación misma, según el segundo relato.
El Génesis nos coloca ante dos visiones de mundo diferentes. Una de igualdad absoluta, otra de funcionalidad. Una, siguiendo a Soloveichik, el de una verdadera comunidad de espíritu y de fe, la otra una comunidad de acción y producción.
Ambas, juntas, representan la visión fundamental de la cultura judía. Ambas son texto sagrado.
En el juego, la tensión y el equilibrio de estas visiones se esconde tal vez el secreto de una vida plena, donde existe la posibilidad de la igualdad más radical por un lado y por el otro la diferenciación tajante de los géneros en la que cada uno cumple su función específica conforme a su esencia y singularidad. La exégesis posterior decidió, como bien lo sabemos, basarse fundamentalmente en una visión, exégesis que no de casualidad fue escrita por hombres. Debemos, por tanto, leer nuevamente el Génesis desprovistos de la interpretación posterior así como los textos posteriores para descubrir en ellos lo que es herencia y lo que es innovación, lo que es derivado de contactos e influencias exteriores y lo que es propio.
Deberemos preguntarnos en qué medida los autores posteriores responden a una u otra visión, sin caer en los extremos, ya que como se perfila al menos por ahora, el judaísmo mantiene una actitud básicamente ambivalente hacia la mujer. Nuestra generación corre el riesgo que corrieron otras y es que el texto se convierta en estandarte de una u otra visión de mundo. El texto en su riqueza infinita guarda todas las voces. Nuestra es la sabiduría de saber oírlas y no quedarnos sólo con una. 70 son las caras de la Torá, también en este tema fundamento mismo de la vida.
Apéndice:
Rashi: (1040-1105). Iniciales de Rabenu Shlomó Itzjaki, el más grande exégeta tradicional de la Torá y el Talmud, uno de los más grandes poskim de la Halajá y uno de los modeladores del idioma hebreo. Nació y murió en Troyes, al norte de Francia. Sus explicaciones a la Torá y el Talmud se transformaron en parte integral e inseparable de su estudio; se destacan por su síntesis, su claridad, su precisión, su erudición y su aguda capacidad de explicación. Rashi matizó sus comentarios con textos de la Agadá (leyendas talmúdicas) y su amplia experiencia de vida, y asimismo, con sus vastos conocimientos sobre la agricultura, el comercio y distintos oficios. En su exégesis bíblica hay más de 2.000 nombres de útiles, herramientas y vegetales en francés de su época, al que él denomina la´az (lashón am zar: lengua de pueblo extraño), estas palabras sirvieron también de fuente importante para el estudio de la evolución del idioma francés antiguo. Rashi se sustentó del cultivo de viñedos y de la venta de sus vinos. Su humildad fue tal, que no se avergonzaba en declarar que no conocía la interpretación de un texto determinado; fue también famoso por la modestia de su vida privada.
Su desarrollado sentido lingüístico lo llevó no sólo a explicar términos sino también a crear nuevas palabras y expresiones, frases y refranes; algunos de éstos eran antiguos y los revistió con una nueva forma. Este aspecto de su creación enriqueció el idioma hebreo. En sus explicaciones al Talmud se preocupó por determinar la versión correcta del texto y por eliminar los errores de copia en los diferentes manuscritos. Su erudición en Halajá es evidente en sus interpretaciones y en su Responsa rabínica. Sus dictámenes son benevolentes, tratan de facilitar la observancia y evitar que una decisión severa cause pérdidas económicas. Rashi publicó también un Sidur (libro de plegarias), en el cual incluyó el orden de las leyes y costumbres para todo el año. Parte de sus Responsas fueron editadas en el Sefer HaPardes, en el Sefer HaOrá y otros. Rashi escribió también Slijot. Fue testigo de las persecuciones en el valle del Rhin durante las Cruzadas; se preocupó por la situación de las mujeres que sobrevivieron a sus maridos y ordenó ser tolerante respecto a los judíos que se convirtieron forzosamente al cristianismo y que retornaron luego al judaísmo. Existe una anécdota que cuenta acerca de su amistad con Godfrey de Bouillon, a quien profetizó que a su llegada a Eretz Israel lograría la victoria, pero luego sería derrotado y retornaría a Francia con sólo tres caballos. Su exégesis de la Torá fue el primer libro hebreo que se imprimió (1475); las letras con que se lo hizo se diseñaron de acuerdo a la escritura española medieval en uso en el s. XV, por lo que se denominaron "escritura Rashi").
Tomado de Enciclopedia de la Historia y la Cultura del Pueblo Judío, E.D.Z. Nativ Ediciones, Jerusalén, 1996.
Notas
Ishuv, literalmente población. Nombre dado a las diferentes comunidades judías, en este caso el Ishuv de Eretz Israel, la población judía de Eretz Israel antes del establecimiento del Estado de Israel.
Quien se interesa puede consultar por ejemplo: En Korot Mebereshit, Nashim Israeliot Kotvot al Neshot Sefer Bereshit. Ed. Ruti Ravitzki, Ed. Iediot Haajranot, Sifrei Jemed, Jerusalén 2001, los artículos Sara Ifat, ¿Betzelem Elohim o Metzela Haadam? (¿A imagen de Dios o de la costilla del hombre?); Shulamit Alóni, Hajet Veonshó (Crimen y Castigo), Sh. Cifra, Java – Haishá Hamoredet (Java, la mujer rebelde).
$ Cada vez que aparezca este símbolo significa: Ver apéndice.
Ver, Rashi, Génsis 2:18.
Raabad, Baalei Hanefesh, pag. 14-16
Itzjak Abravanel, Perush Hatorá, (Interpretación de la Torá) Génesis 1:27.
Ver también Grosman, Jasidot Umordot, Nashim Iehudiot BeEiropa B imei Habeinaim", Ed. Zalman Shazar, Jerusalén 2001. pág, 29.
Ídem.
$ Cuando aparece este signo significa: ver apéndice.
Ver: Responsa Jajamei Tzorfat, Artículo 40, pág. 24. Y las consideraciones del Prof. Abraham Grossman al respecto, en "Jasidot Umordot, Nashim Iehudiot BeEiropa B iemei Habeinaim", Ed. Zalman Shazar, Jerusalén 2001. págs. 54-62.
Por Ethel Katz
La "primera creación" cuya cúspide es la génesis de Adam, nos habla de una igualdad absoluta entre masculino y femenino. Ambos, fueron creados a imagen y semejanza de Dios. Uno y otro gozan de la igualdad de conformar la especie humana. Ambos conforman una esencia, que comparte la participación en lo divino.
Tres ejes fundamentales deben ser considerados para comprender el status y el rol de la mujer en el judaísmo, su lugar en la sociedad y en la familia.
El status de la mujer y su ubicación en el mundo en general y fundamentalmente en aquellas culturas y sociedades en las que vivieron las diferentes comunidades judaicas por un lado.
Aquellas normas y pautas que, como vimos en el capítulo anterior, se fueron desarrollando y fueron establecidas y canonizadas por el judaísmo.
El papel económico de la mujer en la familia. En la medida que la mujer ocupa un papel económico preponderante en su seno, su lugar tiende a ser más igualitario.
Detengámonos unos minutos en algunas de estas consideraciones.
¿Cómo será interpretado, por ejemplo, el tema de la modestia o el recato en la vestimenta en la sociedad europea occidental comparativamente con la cultura islámica, en la que la mujer va cubierta prácticamente de cabeza a pie, incluido el rostro? Ir sólo con la cabeza cubierta pareciera, en ese contexto, un acto de inmodestia, y de impudicia, cuando no de provocación.
Pero no sólo eso, sino por ejemplo, cuál es el status de la mujer en general en esas sociedades. Recordemos que el feminismo es un fenómeno social del siglo XX. Debemos tener presente que el fenómeno de la discriminación de la mujer, se inscribe en la historia universal en todos los pueblos y culturas, en todas las etnias y grupos y no es exclusivamente un asunto judaico. No por eso más o menos aceptable o reprobable, pero sin duda menos particular y más universal. Tendemos a olvidar, por ejemplo, que países progresistas, modernos, occidentales, democráticos y liberales como Francia e Italia otorgaron el derecho al voto femenino sólo hacia finales de la Segunda Guerra Mundial y después de ella, en 1944 y 1945 respectivamente. ¡La tan afamada democracia Suiza otorga el voto a la mujer en 1971 y Portugal en 1974! Y en el continente Latinoamericano, Brasil y Uruguay en 1932, Argentina y Venezuela en 1947, Chile en 1949 y México en 1953, por dar sólo algunos ejemplos.
Es interesante entonces resaltar que ya en 1920 las instituciones nacionales que dirigían el Ishuv otorgan el derecho de voto a la mujer, o sea, que el liderazgo nacional sionista en su mayoría secularizado, otorga ese derecho mucho antes que otros países europeos lo hagan. Los dos grandes rabinos de la época discuten en Eretz Israel acaloradamente el tema de la participación de la mujer en las elecciones. El Rabino Uziel con un coraje sin precedentes da un Psak Din – fallo - según el cual autorizaba a la mujer a participar en las elecciones como electora y como candidata, contradiciendo la opinión de su colega asquenazí el Rabino Kuk, quien se opuso radicalmente. Como podemos notar la discriminación de la mujer y el machismo, así como la lucha por sus derechos, no son propiedad de nadie.
También dentro del judaísmo hay divergencias de opiniones y posturas al respecto. Dos grandes figuras basadas prácticamente en el mismo cuerpo de conocimiento y los mismos antecedentes, llegan a conclusiones radicalmente opuestas.
El Rabino Kuk prohíbe terminantemente la participación de las mujeres en las elecciones tanto como votantes como candidatas, en contra de otros de sus colegas que se preguntan como es posible renunciar al 50 por ciento de los votos! O sea, había también quienes anteponían la consideración utilitaria frente a la halájica. Frente a esto, el Gran Rabino sefardí Uziel se manifiesta claramente en contra de quienes creen que la mujer no podría participar de las reuniones políticas a causa de la falta de recato y el contacto ilimitado entre los sexos diciendo: "la lógica indica que en toda reunión seria y en cada conversación útil no existe la desvergüenza. Todos los días los hombres se encuentran con mujeres a causa del comercio, y hacen tratativas comerciales, y no hay por eso ningún indecencia" (Responsa, Mishpat Uziel, 6).
Esta tensión permanente entre igualdad y discriminación se arrastra desde las raíces mismas de la cultura judaica. A veces se sobrepone una actitud, a veces otra. Ninguna de las dos, es patrimonio único del judaísmo. Ambas conviven en él.
Ya desde el texto del Génesis en el que se relata la Creación, podemos escuchar estas voces divergentes y hasta opuestas, cuando lo releemos cuidadosamente, aún sin contar con la ayuda de la exégesis.
El relato de la Creación en el Génesis es presentado en dos narraciones diferentes, una en el capítulo I y la otra en los capítulos II y III. En tanto que en el capítulo V nos encontramos con una versión del primer relato. Para comodidad de los lectores traemos aquí los versículos pertinentes. Nótese que hemos preferido dejar el término hebreo Adam, en lugar de utilizar los diferentes conceptos utilizados por la traducción, tales como Adán, hombre, Hombre, ya que el original hebreo se refiere siempre a Adam y veremos la importancia del término a continuación. Del mismo modo las traducciones utilizan para los términos hebreos "zajar y nekeva", diferentes opciones tales como macho y hembra, varón y hembra, y así lo hemos dejado mientras que posteriormente preferiremos referirnos a masculino-femenino.
Narración A
Génesis 1:26
26: Y dijo Dios: Hagamos a Adam a nuestra imagen, como semejanza nuestra y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos y en las bestias y en todas las alimañas terrestres y en todas las sierpes que serpean por la tierra.
27: Creó Dios, pues a Adam a imagen suya.
A imagen de Dios lo creó.
macho y hembra lo creó.
28: Y bendijólos Dios y dijóles Dios: Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla: mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.
29: Dijo Dios: Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la faz de la toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla, para vosotros será de alimento.
Génesis 5: 1-2
1: Esta es la lista de los descendientes de Adam: El día en que Dios creó a Adam lo hizo a imagen de Dios.
2: Lo creó varón y hembra, los bendijo y los llamó Adam en el día de su creación.
Narración B:
Génesis 2: 7-25
7: Entonces Dios formó a Adam con polvo del suelo e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó Adam un ser viviente.
8: Luego plantó Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado.
9: Dios, hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista y buenos para comer y en medio del jardín el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
10: De Edén salía un río que regaba el jardín y desde allí se repartía en cuatro brazos...
15: Tomó Dios a Adam y le dejó el jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase.
16: Y Dios impuso al hombre este mandamiento: De cualquier árbol del jardín puedes comer
17: mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comieres, morirás sin remedio.
18: Dijo luego Dios: No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada (ezer kenegdó – una ayuda frente a él).
19: Y Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba y para que cada ser viviente tuviese el nombre que Adam le diera.
20: El hombre puso nombre a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada.
21: Entonces Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne.
22: De la costilla que Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre.
23: Entonces éste exclamó: Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne, Esta será llamada mujer (ishá) porque del varón (ish) ha sido tomada.
24: Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer y se hacen una sola carne.
25: Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban uno del otro.
Génesis 3: 1-24
1: La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que Señor Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?".
2: Respondió la mujer a la serpiente: "Podemos comer del fruto de los árboles del jardín.
3: Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte."
4: Replicó la serpiente a la mujer: "De ninguna manera moriréis.
5: Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal."
6: Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió.
7: Entonces se les abrieron a entrambos los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y cosiendo hojas de higuera se hicieron unos ceñidores.
8: Oyeron luego el ruido de los pasos de Señor Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Señor Dios por entre los árboles del jardín.
9: Señor Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?
10: Este contestó: "Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí."
11: El replicó: "¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?"
12: Dijo el hombre: "La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí."
13: Dijo, pues, Señor Dios a la mujer: "¿Por qué lo has hecho?" Y contestó la mujer: "La serpiente me sedujo, y comí."
14: Entonces Señor Dios dijo a la serpiente:
"Por haber hecho esto,
maldita seas entre todas las bestias
y entre todos los animales del campo.
sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás
todos los días de tu vida.
15: Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su talón."
16: A la mujer le dijo:
"Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos:
con dolor parirás los hijos.
Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará.
17: Al hombre le dijo: "Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacará de él el alimento todos los días de tu vida.
18: Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo.
19: Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás."
20: El hombre llamó a su mujer "Java", por ser ella la madre de todos los vivientes.
21: Señor Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de piel y los vistió.
22: Y dijo Señor Dios: "¡He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre."
23: Y le echó Señor Dios del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde había sido tomado.
24: Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida.
En el primer relato el ADAM es creado FEMENINO Y MASCULINO. Si prestáramos atención podríamos leer que Dios crea la especie ADAM, así como creó antes a los peces y los pájaros, crea el colectivo, la especie y no el individuo particular, por lo tanto lo crea FEMENINO Y MASCULINO, ambos son ADAM, que traducimos normalmente Hombre con mayúscula y no hombre, para significar la especie humana. No en vano el texto utiliza las palabras hebreas "zajar ve-nekeva" – masculino y femenino – macho y hembra - y no como lo hará en el segundo relato "Ish ve-Ishá" – hombre y mujer.
La "primera creación" de la cual la creación de Adam es la cúspide, nos habla de una igualdad absoluta entre masculino y femenino. Ambos, fueron creados a imagen y semejanza de Dios. Ambos gozan de la igualdad de conformar la especie humana. Ambos contienen la esencia, que comparte la participación en lo divino. Si leemos detenidamente el versículo, Adam fue creado a imagen y semejanza
"Creó Dios, pues a Adam a imagen suya. A imagen de Dios lo creó."
– quien interrumpe la lectura aquí sin llegar al final del versículo puede mal interpretar, como muchos lo hicieron, que el proverbio nominal masculino "lo" se refiere al hombre, pero para sacarnos de esta posibilidad continúa el versículo y establece "zajar venekeva bara otam" – "Macho y hembra lo creó". Los creó.
De este relato reforzado por la narración del capítulo 5, no nos queda duda de que se trata del colectivo humano. Adam es el nombre de todos los hombres y mujeres, así como Dagá (nombre colectivo de los peces) es el nombre de todos los peces y Of Hashamaim a pesar de ser singular, ave del cielo, es el nombre de todos los pájaros.
Ambos son uno, y ambos recibieron juntos el mandato divino, Dios los bendice a los dos y les ordena a los dos, "Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla: mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra"
Los versículos en los que leemos el segundo relato de la Creación nos hablan de una concepción radicalmente diferente "Entonces Dios formó a Adam con polvo del suelo e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó Adam un ser viviente."
Comparativamente con la abstracción del primer relato, ésta es una descripción casi técnica de como Dios crea al hombre. Toma la tierra, de ella hace al hombre, luego le da la vida y después "piensa" que "no es bueno que Adam esté solo", le haré "una ayuda adecuada!" Ezer kenegdó. (Nótese que la palabra hebrea se traduce como ayuda, auxiliar. Y que la traducción literal sería una ayuda-auxiliar frente a él, que puede también ser entendido como contra él. Y Rashi$ magistralmente comenta que si el hombre se lo merece la mujer es una ayuda y si no se lo merece la mujer es un enemigo, contra él.,
Ezer ke-Negdó - Zajá Ezer Lo Zajá ke-Negdó Lehilajem:. Dios no está preocupado por la creación de la mujer, no está considerando cómo la hará, sino está centrado en el hombre, como si la existencia de la mujer no fuera más que en función de Adam, y sus necesidades. La mujer, parecería en esta Creación, no es un ente autónomo, sino un auxiliar, un apéndice, en función del Otro, hombre, masculino, macho. La relación de esta primera pareja humana es funcional. El hombre necesita de la mujer, y la mujer es creada a partir del hombre, sin él, ella no existe.
La jerarquía en esta segunda creación es clara. No es la creación de Adam – masculino-femenino como cúspide del Génesis. La mujer es constituida de una parte del hombre de manera secundaria e indirecta, ni siquiera es como el hombre y el resto de las criaturas creadas del polvo de la tierra, de la nada, del caos, por la mera voluntad divina. La voluntad de Dios es crearla como la crea, tomando una de las costillas de Dios.
Aún antes de llegar al relato de Edén y la ingestión del fruto del árbol prohibido, el segundo relato nos deja claro que no se trata en absoluto de una historia de igualdad. "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer (ishá) porque del varón (ish) ha sido tomada". El hombre nombra. El hombre define. El hombre domina.
La literatura rabínica posterior y sobre todo la medieval, adoptará claramente uno de los dos relatos del Génesis: el segundo, el de la funcionalidad femenina que implica una cierta sumisión por definición y esencia y la llevará en algunos casos, notoriamente influidos por la visión cristiana de la creación a extremos alejados muchas veces del propio texto bíblico. Pero en general se trata de una visión funcional o si se quiere instrumental en la que la mujer es en función de. Algunos encontrarán esta desigualdad y esta funcionalidad ya plasmada en el momento mismo de la Creación. Así por ejemplo lo expresa uno de los grandes rabinos de Provenza en el siglo XII, eligiendo referirse al segundo relato y obviando el primero. Rav Abraham Bar David (Raabad):
"Si hubiera creado masculino-femenino de la tierra, como fueron creadas las otras creaturas, sería la mujer respecto de Adam como el animal femenino, la hembra, es respecto al animal masculino, el macho, al que no se subordina no está junto a él para servirle… Por eso el Creador vio las necesidades de Adam y lo creó único tomando una de sus costillas para crear de ella a la mujer, trayéndola a Adam para que le sea mujer, para que sea su auxiliar, y su nutriente, dado que ella es considerada con respecto a él como uno de sus órganos creados para servirle y para que el hombre la domine como domina a sus miembros y que ella lo desee como los miembros del cuerpo aspiran a satisfacerlo... y se unirá en su mujer y serán una sola carne" es merecedora que esté permanentemente conmigo y yo con ella. Por eso debe amar el hombre a su mujer como a su cuerpo, respetarla, apiadarse de ella y cuidarle como si fuera uno de sus miembros y ella está obligada a servirle, respetarle y amarle como su propio ser porque de él fue tomada".
El propio acto de la creación la subordina, esa es la opinión de la mayoría de los autores medievales. El pensamiento moderno tomó de esos autores más de lo que recibió de los autores talmúdicos. Sin embargo, y es oportuno mencionarlo ya aquí, esa desigualdad no implica la sumisión de la mujer por la fuerza o el dominio y el ejercicio del poder absoluto por parte del hombre, es una relación sutil de funcionalidad en la que uno deberá servir al otro, nótense las palabras de Raabad en el final de la cita: Por eso debe amar el hombre a su mujer como a su cuerpo, respetarla, apiadarse de ella y cuidarle como si fuera uno de sus miembros y ella está obligada a servirle, respetarle y amarle como su propio ser porque de él fue tomada.
El movimiento pendular es permanente, entre la igualdad y la funcionalidad, llevada a veces al extremo de la sumisión. Incluso aquellos que como Rav Itzkaj Abravanel enfatizan los aspectos positivos de la creación de la mujer tomada de la costilla del hombre, se cuidan de no ser mal interpretados y que se los considere igualitarios a este respecto. El haber sido creados uno de otro, la mujer del hombre, enfatiza la solidaridad y la sociedad entre los miembros de la pareja humana pero no se trata de igualdad. Conforme a Abravanel la mujer no fue creada de los pies del hombre que son la parte baja del cuerpo "para que no sea a sus ojos [los del hombre] como una esclava", ni de la cabeza "para que no sea a sus ojos la señora de la casa", sino de la costilla, del medio del cuerpo, para que sea en "en la casa como él". Sin embargo, Abravanel apresura a aclarar que el texto bíblico repite dos veces que Adam fue creado "a imagen y semejanza",
"para enseñarnos que el masculino y el femenino no son iguales en su semejanza a Dios, sino el hombre – masculino solo. El es la intención y la finalidad misma de la Creación."
Sin embargo, no se trata de una visión monolítica, el mayor de los exégetas de Ashkenaz, Rashi$, no hace mención alguna en toda su interpretación del Génesis acerca de las implicancias de la creación de la mujer a partir de la costilla del hombre. Parecería que Rashi elige no relacionarse al tema, e incluso entre todas las interpretaciones que trae, obvia la mención de una de los midrashim que suele utilizar más asiduamente, el midrash Bereshit Raba, según el cual
"La mujer no fue creada de la cabeza para que no sea orgullosa, y no del ojo, para que no sea curiosa, no del oído, para que sea obediente, y no de la boca para que no hable demasiado, y no del corazón para que no sea fanática... ... sino de un lugar oculto – modesto, en el hombre... y a cada a órgano que creaba decía, mujer recatada, mujer recatada..." (Bereshit Raba 18, 22).
En un autor como Rashi no podemos suponer que la eliminación de un midrash en el que queda clara la imagen negativa de la mujer sea casualidad. Por el contrario, Rashi elige explicaciones donde destaca las cualidades positivas de la mujer, por ejemplo su amor por Eretz Israel, que las salvó del castigo de los exploradores. Dice el texto bíblico en Números 26: 64
"Entre ellos no quedaba ningún hombre de los que habían sido alistados por Moshé" y Rashi explica:
"Pero sobre las mujeres no recayó este castigo de los que exploraron la tierra. Porque ellas amaban la tierra. Los hombres decían nombremos a un jefe y volvamos a Egipto (Núm. 14:4). Las mujeres decían danos una heredad".
En una de sus respuestas considera Rashi al matrimonio un pacto en el que el Creador forma parte y a través de la actitud positiva y de respeto del hombre hacia su mujer, se hace poseedor del mundo venidero.
Y para continuar, el texto bíblico nos presenta en el capítulo 3 del Génesis el relato mitológico que tal vez tenga la mayor significación fundacional en la historia de la civilización occidental, el relato de la ingestión del fruto del árbol de la sabiduría, el castigo divino y la expulsión del Edén.
El orden de la Creación, si es que podemos entenderlo, fue totalmente alterado. El hombre creado para cultivar la tierra y cuidarla, es expulsado del Edén para trabajar eternamente y para volver a la tierra de donde fue tomado. "Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás".
Por otra parte el relato, y sobre todo la exégesis posterior judía, pero fundamentalmente la cristiana, no hace más que enfatizar las 'terribles' cualidades femeninas. La debilidad de carácter de la mujer al dejarse convencer por la serpiente y su ausencia de entereza al seducir a Adam, llevándolo a cometer un acto que lo apartaría de Dios, como si Adam acaso no hubiera optado... Tan fuerte y enraizada es la exégesis posterior que hasta nos parece natural que así sea leído el texto, sin embargo, podríamos preguntarnos por la debilidad de carácter de Adam que se deja seducir, o por la falta de reflexión de su parte, después de todo quien recibió la prohibición en vivo y en directo fue él. Adam a diferencia de Java, escucha la prohibición de injerir los frutos del árbol, directamente de Dios. Adam a diferencia de Java no cuestiona. " Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que Señor Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?". Respondió la mujer a la serpiente: Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte." La mujer, es cierto conoce la prohibición, aparentemente de boca del hombre, y elige.
Hasta parece irónico entonces que miles de años de exégesis y creación no hayan podido reivindicar este simple punto. Tal vez también Adam tiene culpa, y no sólo Java. Sin embargo, es Java quien carga con la culpa de su propio destino, y del destino de Adam y en definitiva del destino de la humanidad toda. Pagará caro. No sólo el embarazo y el parto se convertirán de bendición en dolor sino y fundamentalmente, Java pierde cualquier posibilidad de autonomía e independencia. Todo su deseo estará volcado hacia el hombre y éste la dominará. La degradación es tan grande que incluso el status de Ezer, de auxiliar es abolido. Pero no nos engañemos, el castigo es dado en ese momento, pero la semilla de la desigualdad ya está sembrada en la Creación misma, según el segundo relato.
El Génesis nos coloca ante dos visiones de mundo diferentes. Una de igualdad absoluta, otra de funcionalidad. Una, siguiendo a Soloveichik, el de una verdadera comunidad de espíritu y de fe, la otra una comunidad de acción y producción.
Ambas, juntas, representan la visión fundamental de la cultura judía. Ambas son texto sagrado.
En el juego, la tensión y el equilibrio de estas visiones se esconde tal vez el secreto de una vida plena, donde existe la posibilidad de la igualdad más radical por un lado y por el otro la diferenciación tajante de los géneros en la que cada uno cumple su función específica conforme a su esencia y singularidad. La exégesis posterior decidió, como bien lo sabemos, basarse fundamentalmente en una visión, exégesis que no de casualidad fue escrita por hombres. Debemos, por tanto, leer nuevamente el Génesis desprovistos de la interpretación posterior así como los textos posteriores para descubrir en ellos lo que es herencia y lo que es innovación, lo que es derivado de contactos e influencias exteriores y lo que es propio.
Deberemos preguntarnos en qué medida los autores posteriores responden a una u otra visión, sin caer en los extremos, ya que como se perfila al menos por ahora, el judaísmo mantiene una actitud básicamente ambivalente hacia la mujer. Nuestra generación corre el riesgo que corrieron otras y es que el texto se convierta en estandarte de una u otra visión de mundo. El texto en su riqueza infinita guarda todas las voces. Nuestra es la sabiduría de saber oírlas y no quedarnos sólo con una. 70 son las caras de la Torá, también en este tema fundamento mismo de la vida.
Apéndice:
Rashi: (1040-1105). Iniciales de Rabenu Shlomó Itzjaki, el más grande exégeta tradicional de la Torá y el Talmud, uno de los más grandes poskim de la Halajá y uno de los modeladores del idioma hebreo. Nació y murió en Troyes, al norte de Francia. Sus explicaciones a la Torá y el Talmud se transformaron en parte integral e inseparable de su estudio; se destacan por su síntesis, su claridad, su precisión, su erudición y su aguda capacidad de explicación. Rashi matizó sus comentarios con textos de la Agadá (leyendas talmúdicas) y su amplia experiencia de vida, y asimismo, con sus vastos conocimientos sobre la agricultura, el comercio y distintos oficios. En su exégesis bíblica hay más de 2.000 nombres de útiles, herramientas y vegetales en francés de su época, al que él denomina la´az (lashón am zar: lengua de pueblo extraño), estas palabras sirvieron también de fuente importante para el estudio de la evolución del idioma francés antiguo. Rashi se sustentó del cultivo de viñedos y de la venta de sus vinos. Su humildad fue tal, que no se avergonzaba en declarar que no conocía la interpretación de un texto determinado; fue también famoso por la modestia de su vida privada.
Su desarrollado sentido lingüístico lo llevó no sólo a explicar términos sino también a crear nuevas palabras y expresiones, frases y refranes; algunos de éstos eran antiguos y los revistió con una nueva forma. Este aspecto de su creación enriqueció el idioma hebreo. En sus explicaciones al Talmud se preocupó por determinar la versión correcta del texto y por eliminar los errores de copia en los diferentes manuscritos. Su erudición en Halajá es evidente en sus interpretaciones y en su Responsa rabínica. Sus dictámenes son benevolentes, tratan de facilitar la observancia y evitar que una decisión severa cause pérdidas económicas. Rashi publicó también un Sidur (libro de plegarias), en el cual incluyó el orden de las leyes y costumbres para todo el año. Parte de sus Responsas fueron editadas en el Sefer HaPardes, en el Sefer HaOrá y otros. Rashi escribió también Slijot. Fue testigo de las persecuciones en el valle del Rhin durante las Cruzadas; se preocupó por la situación de las mujeres que sobrevivieron a sus maridos y ordenó ser tolerante respecto a los judíos que se convirtieron forzosamente al cristianismo y que retornaron luego al judaísmo. Existe una anécdota que cuenta acerca de su amistad con Godfrey de Bouillon, a quien profetizó que a su llegada a Eretz Israel lograría la victoria, pero luego sería derrotado y retornaría a Francia con sólo tres caballos. Su exégesis de la Torá fue el primer libro hebreo que se imprimió (1475); las letras con que se lo hizo se diseñaron de acuerdo a la escritura española medieval en uso en el s. XV, por lo que se denominaron "escritura Rashi").
Tomado de Enciclopedia de la Historia y la Cultura del Pueblo Judío, E.D.Z. Nativ Ediciones, Jerusalén, 1996.
Notas
Ishuv, literalmente población. Nombre dado a las diferentes comunidades judías, en este caso el Ishuv de Eretz Israel, la población judía de Eretz Israel antes del establecimiento del Estado de Israel.
Quien se interesa puede consultar por ejemplo: En Korot Mebereshit, Nashim Israeliot Kotvot al Neshot Sefer Bereshit. Ed. Ruti Ravitzki, Ed. Iediot Haajranot, Sifrei Jemed, Jerusalén 2001, los artículos Sara Ifat, ¿Betzelem Elohim o Metzela Haadam? (¿A imagen de Dios o de la costilla del hombre?); Shulamit Alóni, Hajet Veonshó (Crimen y Castigo), Sh. Cifra, Java – Haishá Hamoredet (Java, la mujer rebelde).
$ Cada vez que aparezca este símbolo significa: Ver apéndice.
Ver, Rashi, Génsis 2:18.
Raabad, Baalei Hanefesh, pag. 14-16
Itzjak Abravanel, Perush Hatorá, (Interpretación de la Torá) Génesis 1:27.
Ver también Grosman, Jasidot Umordot, Nashim Iehudiot BeEiropa B imei Habeinaim", Ed. Zalman Shazar, Jerusalén 2001. pág, 29.
Ídem.
$ Cuando aparece este signo significa: ver apéndice.
Ver: Responsa Jajamei Tzorfat, Artículo 40, pág. 24. Y las consideraciones del Prof. Abraham Grossman al respecto, en "Jasidot Umordot, Nashim Iehudiot BeEiropa B iemei Habeinaim", Ed. Zalman Shazar, Jerusalén 2001. págs. 54-62.