Cuando era joven abría constantemente la Biblia casi como para obligar a DIOS a decirme algo, y habían 3 citas que me aparecían con muchísima frecuencia:
Eclesiástico, 2
1.Hijo, si te llegas a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba.
2.Endereza tu corazón, manténte firme, y no te aceleres en la hora de la adversidad.
3.Adhiérete a él, no te separes, para que seas exaltado en tus postrimerías.
4.Todo lo que te sobrevenga, acéptalo, y en los reveses de tu humillación sé paciente.
5.Porque en el fuego se purifica el oro, y los aceptos a Dios en el honor de la humillación.
6.Confíate a él, y él, a su vez, te cuidará, endereza tus caminos y espera en él.
7.Los que teméis al Señor, aguardad su misericordia, y no os desviéis, para no caer.
Proverbios, 31
1.Palabras de Lemuel, rey de Massá, que le enseño su madre:
2.¡No, hijo mío, no, hijo de mis entrañas! ¡No, hijo de mis votos!
3.No entregues tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a las que pierden a los reyes.
4.No es para los reyes, Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los príncipes ser aficionado a la bebida.
5.No sea que, bebiendo, olviden sus decretos y pervientan las causas de todos los desvalidos.
6.Dad bebidas fuertes al que va a perecer y vino al de alma amargada;
7.que beba y olvide su miseria, y no se acuerde ya de su desgracia.
Ageo, 2
23.Aquel día - oráculo de Yahveh Sebaot - te tomaré a ti, Zorobabel, hijo de Sealtiel, siervo mío - oráculo de Yahveh - y te pondré como anillo de sello, porque a ti te he elegido, oráculo de Yahveh Sebaot.
Fue bastantes años después que lo interpreté.