Los Adventistas del 7º Día son la única denominación Cristiana además de los Judíos Mesianicos que guarda el 4º mandamiento de la ley de Dios (o sábado) (Ex 20:3-17, Deut 5:7-21)
Exponemos esta doctrina confiando en la promesa de Nuestro Señor jesucristo Juan 16:13 "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir"
Para todos, les deseo Números 6:24-26
<IMG SRC="leyendo.gif" border="0"> La Biblia <IMG SRC="saltofuego.gif" border="0"> y sólo la Biblia <IMG SRC="corazon.gif" border="0">
Cristo, el sábado, la redención y la Marca de la Bestia
"Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico" (Ezequiel 20:12) HORAS SAGRADAS: El sábado podría ser sólo un día de la semana, pero Dios ha llenado sus horas sagradas con muca verdad. El día está saturado de verdades: verdad acerca de quiénes somos, de quién es Dios y, lo más importante, qué ha hecho él por nosotros en la persona de su Hijo, Jesucristo. De este modo, lo peor que podríamos hacer es transformar el sábado en una estructura semanal de actividades monótonas, secas y legalistas. El diablo fue muy astuto al tomar una de las señales más claras y explícitas del avangelio y transformarla en una expresión de los intentos vanos de la humanidad para salvarse a sí misma. Sería casi mejor si no guardáramos ese día, que guardarlo como la base de nuestra justicia propia por medio de obras humanas. A pesar de la mala publicidad con que a menudo se liga al sábado, ese día segrado, más que ninguna otra cosa, tiene que ver con las obras de Dios, no con las nuestras. El mandamiento nos dice, específicamente, que sábado es el día en que no hemos de trabajar. El simbolismo es profundo. Esta semana veremos, específicamente, qué tiene el sábado que no tiene ningún otro día.
UN VISTAZO AL TEMARIO:
¿Por qué Dios eligió el séptimo día en lugar de cualquier otro día, para que fuera su sábado?
¿Tiene alguna importancia qué día guardamos?
¿Qué lecciones espirituales están contenidas en el sábado?
¿Qué significado tiene ese día con respecto a lo que Dios hizo por nosotros, y aun en nosotros?
* EL SÁBADO: ¿ES UN DÍA ARBITRARIO?
(Génesis 2:2,3; Éxodo 20:8-10; 35:2; Hebreos 4:4). Lee los textos indicados arriba. ¿Cuál es el punto específico que todos tienen en común? Tal vez hayas escuchado a un pastor o a un miembro de otra denominación afirmar:"Claro, yo creo que debo obedecer el cuarto mandamiento. Pero yo tomo el martes como mi sábado, porque ese es el día más conveniente para mí". Aunque podemos estar contentos porque estas personas reconocen el Sábado, hay una falla fundamental en esa manera de pensar. Dios no eligió el tercer día de la semana, ni el primero, ni ningún otro día para santificarlo. Él dijo, específicamente, que era el séptimo día. Dios lo eligió como día de reposo. ¿Qué razón puede tener la gente que cree que el día mismo no importa, a pesar del claro mandato de Dios, siempre que guarden un día como su Sábado? Durante años los estudiantes de la Biblia notaron la aparente arbitrariedad del séptimo día. En otras palabras, no parece haber razón lógica para que el séptimo día fuera elegido como el Sábado, en lugar de cualquier otro. A diferencia de los ciclos diarios, mensual o anual, el séptimo día es totalmente independiente de los movimientos celestes. Nada en la naturaleza le da al séptimo día un significado práctico por sobre el primer día, el tercero o cualquier otro día. Y, sin embargo, ése es el día que Dios eligió específicamente.
A diferencia de los mandatos contra el robo, el asesinato y el adulterio, los cuales tienen resultados morales muy prácticos (y que aun los ateos siguen), la única razón para guardar el sábado es que Dios nos dijo que lo hiciéramos. Observa que la naturaleza aparentemente arbitraria del sábado, lejos de darle a la persona la posibilidad de elegir el día que quiera, nos obliga a obedecerlo como fue ordenado.
"Al tomar en cuenta el sábado y guardarlo como santo, el cristiano lo hace exclusivamente en respuesta al mandato de Dios, y sencillamente porque Dios es su Creador. De este modo, el mandato del sábado está más cerca de ser la medida verdadera dela espiritualidad que cualquier otro mandamiento y, como en los días del Israel antiguo, a menudo es más una prueba de lealtad a Dios que cualquiera de los otros" -Raoul Dederen, [Reflexiones acerca de una teología del sábado], p.302.
* EL SÁBADO: LA SEÑAL DE LIBERACIÓN
(Deut. 5:12-15) Compara el mandamiento del sábado como está expresado en Éxodo 20:8 al 11 y en Deuteronomio 5:12 al 15. ¿Qué diferencias grandes descubres? Es fascinante que en estos dos incidentes el mandamiento del sábado está ligado a dos eventos diferentes. En el informe del Éxodo el sábado está unido específicamente con el acto divino de la creación del mundo; en Deuteronomio el sábado está ligado no con la creación sino con la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto. Una comparación cuidadosa de los textos muestra que, en ambos casos, también los siervos deben descansar el sábado. En Deuteronomio, las palabras acerca del descanso de los siervos actúa como la transición para recordarles a los hebreos su esclavitud en Egipto. De este modo, así como se les dio en un sentido "descanso" de su trabajo, ellos debían dar también descanso a sus siervos.
Hay un problema aún más profundo en permitir que los siervos descansaran el sábado. La liberación de los hebreos de Egipto ha sido considerada como un ejemplo de una liberación mayor. Lee 1 Corintios 10:1 al 6. ¿Qué nos enseñan estos versículos con respecto a las lecciones que Dios quiere que aprendamos, usando el éxodo de Egipto, acerca de ser liberados de la paga del pecado? Lee los siguientes versículos y anota qué dicen acerca de qué hemos sido librados. Rom. 8:21
2 Cor. 1:10
Col. 1:13
1 Tes. 1:10
En Deuteronomio, ligar el mandamiento del sábado con la liberación de la esclavitud sencillamente añade otra dimensión a la observancia del sábado, además de la de la creación. Como la creación está ligada con la redención, el Deuteronomio muestra cómo el sábado nos recuerda que el mismo Dios que nos creó también nos redimió. Si el sábado es para recordarnos nuestra liberación, ¿cómo puedes usar ese día para reforzar en tu mente las cosas de las cuales Cristo te liberó personalmente? ¿Por qué es tan importante recordar de qué hemos sido liberados?
* EL SÁBADO: SEÑAL DE SALVACIÓN.
"Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia" (Heb. 4:9-11) La creación demandó un Creador, y fue necesario el mismo Creador para proveer la redención (Col. 1:14-16; Heb. 1:2, 3). Como Dios celebró la terminación de su obra de Creación al separar el sábado y santificarlo, así él celebra su obra de redención por nosotros haciendo que el mismo sábado sea una señal de esa redención. Ése es el eslabón entre el sábado semanal y la justificación por la fe. Así como la creación fue una obra hecha para nosotros, lo mismo ocurre con la salvación. Es lo que Dios hace por nosotros; nunca la salvación puede obtenerse por lo que nosotros hagamos por nosotros mismos. El sábado ayuda a mostrar que la fuente de nuestra justificación es Dios, y nadie más, y ciertamente no son nuestras obras. El sábado también nos recuerda que así como no nos creamos a nosotros mismos, no podemos redimirnos a nosotros mismos.
¿Qué quiere decir Hebreos 4 cuando habla de cesar de nuestras obras? Cuando una persona acepta a Cristo, ¿deja de hacer buenas obras? (Ver Efe. 2:10; Mat. 5:16; 1 Tim. 6:18; 2 Tim. 3:17; Tito 2:7; Heb. 10:24.)
¿O significa dejar de buscar la salvación por medio de nuestras obras?
¿De qué reposa una persona salvada por la fe, si no es de las buenas obras?
"A todos los que reciban el sábado como señal del poder creador y redentor de Cristo, les resultará una delicia. Viendo a Cristo en él, se deleitan en él. El sábado les indica las obras de la creación como evidencia de su gran poder redentor. Al par que recuerda la perdida paz del Edén, habla de la paz restaurada por el Salvador" (DTG 255, 256).
¿De qué modo el reposo del sábado refleja la paz que tenemos mediante la salvación en Jesucristo? Ver Romanos 5:1. ¿Podría realmente existir esa paz si dependiera de nosotros mismos? ¿De qué maneras prácticas puedes expresar el gozo y la esperanza que tenemos por causa de lo que Cristo hizo por nosotros? ¿De qué modo el expresar ese gozo y esa paz puede fortalecerlos en nuestra vida?
* EL SÁBADO: SEÑAL DE SANTIFICACIÓN
Lee Éxodo 20:8, junto con Levítico 20:7 y 1 Pedro 1:15 y 16. ¿Qué tienen en común estos versículos? Dios nos dice que guardemos el sábado como día santo (Éxo. 20:8). Pero, con el fin de hacerlo, nosotros mismos debemos ser santos. ¿Cómo podrían las personas, que no son santas en sí mismas, guardar un día como santo? No pueden hacerlo. Resulta, entonces, claro: Dios nos llama a la santidad. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento testifican de este llamado sagrado. Pedro aun se refiere a la iglesia del Nuevo Testamento como una nación santa: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido" (1 Ped. 2:9). Esa santidad, sin embargo, es algo que sólo Dios puede hacer en nosotros. Necesitamos aprender cómo cooperar con Dios con el fin de que él pueda hacer que seamos la clase de personas que pueden realmente guardar el sábado como día santo. Y el sábado es una señal de esa santidad. "Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis sábados; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico" (Éxo. 31:13; ver también Eze. 20:12). ¿Qué revelan estos versículos acerca del eslabón entre el sábado y la santificación?
La palabra "santificación" en ambos textos significa "hacer santo". El sábado, por lo tanto, no es sólo una señal de justificación, de la obra que Dios ha hecho en favor de nosotros; también simboliza lo que quiere hacer en nosotros, lo que se conoce también como santificación. Como todo el plan de redención involucra la restauración, el sábado, como símbolo de la creación y de la re-creación, simboliza el poder creador de Dios actuando en nosotros, restaurándonos a lo que Dios quiere que seamos. Considera 2 Corintios 5:17 y Gálatas 6:15. Esa obra, por supuesto, será completada recién en la segunda venida de Cristo, pero el proceso, el de nuestra santificación, está actuando ya hoy.
Aunque es cierto que no podemos santificarnos a nosotros mismos como tampoco justificarnos a nosotros mismos, podemos cooperar con Dios, el único que puede hacernos santos. ¿De qué maneras el guardar el sábado nos ayuda a cooperar en este proceso? Considera tu propia experiencia de observancia del sábado, y pregúntate si, en realidad, realmente lo estás guardando como día "santo", como se nos ha ordenado.
* EL SÁBADO: SEÑAL DE LEALTAD (Apoc. 14:1-12).
Los adventistas del séptimo día creemos que el libro del Apocalipsis enseña que el mandamiento del sábado desempeñará un papel especial en los eventos de los últimos días. Será, en un sentido, una "prueba" de lealtad a Dios. Sin embargo, no será la primera vez que el sábado ha sido una prueba.
Lee de nuevo Éxodo 16, el relato de la caída del maná y el sábado. ¿Qué versículo, en particular, muestra que la lealtad del pueblo a Dios fue probada por su disposición a obedecer el mandamiento del sábado? Lee cuidadosamente el mensaje del primer ángel (Apoc. 14:6, 7). La invitación a adorar "a aquél que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas" introduce un claro vínculo con el mandamiento del sábado, aunque el lenguaje no sea idéntico al de Éxodo 20 (el Apocalipsis nunca cita directamente el Antiguo Testamento). Lo que hace que este enlace sea aún más importante es que el problema básico en los últimos días se centrará en la adoración: la gente adorará a "aquél que hizo el cielo y la tierra" (Apoc. 14:7), o adorará " a la imagen de la bestia" (13:15). Y como sólo deseamos adorar a nuestro Creador, y por cuanto el sábado fue instituido para recordarnos a ese Creador, es razonable que el sábado desempeñará un papel muy grande en el clímax de la historia de la Tierra.
Lee cuidadosamente los tres mensajes angélicos en Apocalipsis 14:1 al 12.
¿Qué versículo, en especial, añade una prueba bíblica a nuestra posición con respecto al sábado?
"El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no lo sirven. Mientras la observancia del falso día de reposo (domingo), en obediencia a la ley del Estado, y en oposición al cuarto mandamiento, será una declaración de obediencia a un poder que está en oposición a Dios, la observancia del verdadero día de reposo (el sábado), en obediencia a la ley de Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador" (CS 663).
No necesitamos esperar hasta el fin del tiempo para ver cómo el sábado puede ser una prueba de lealtad.
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee el Salmo 92, que es un canto para el sábado. ¿Por qué es un canto apropiado para el sábado? En este salmo ¿dónde encuentras un vínculo entre la creación y la redención divinas? "Al tener comunión con Dios, realmente participamos de su santidad. De este modo, como sus horas están llenas con un compañerismo íntimo entre el hombre y Dios, el sábado llega a ser una señal, el compendio, de toda la vida de santificación. "Dios ha puesto una oportunidad y un privilegio glorioso delante de nosotros. De una manera especial, durante el sábado podemos poner a un lado nuestro trabajo diario y participar de una profunda comunión con el Santo de Israel, y en esa relación íntima llegar a ser transformados más y más a su semejanza".—Richard Davidson, A Love Song for the Sabbath [Un canto de amor por el sábado] (Hagerstown, MD, Review and Herald Publ. Assn., 1988), p. 89.
RESUMEN: Guardamos el sábado, en vez de cualquier otro día, porque Dios así lo ordenó. El sábado es un símbolo de liberación, de justificación, de santificación y de nuestra lealtad a él. Con todo lo que incluye el sábado, no es extraño que lo veamos como algo muy importante. Después de todo, si Dios piensa que es importante, también deberíamos pensarlo nosotros.
Exponemos esta doctrina confiando en la promesa de Nuestro Señor jesucristo Juan 16:13 "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir"
Para todos, les deseo Números 6:24-26
<IMG SRC="leyendo.gif" border="0"> La Biblia <IMG SRC="saltofuego.gif" border="0"> y sólo la Biblia <IMG SRC="corazon.gif" border="0">
Cristo, el sábado, la redención y la Marca de la Bestia
"Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico" (Ezequiel 20:12) HORAS SAGRADAS: El sábado podría ser sólo un día de la semana, pero Dios ha llenado sus horas sagradas con muca verdad. El día está saturado de verdades: verdad acerca de quiénes somos, de quién es Dios y, lo más importante, qué ha hecho él por nosotros en la persona de su Hijo, Jesucristo. De este modo, lo peor que podríamos hacer es transformar el sábado en una estructura semanal de actividades monótonas, secas y legalistas. El diablo fue muy astuto al tomar una de las señales más claras y explícitas del avangelio y transformarla en una expresión de los intentos vanos de la humanidad para salvarse a sí misma. Sería casi mejor si no guardáramos ese día, que guardarlo como la base de nuestra justicia propia por medio de obras humanas. A pesar de la mala publicidad con que a menudo se liga al sábado, ese día segrado, más que ninguna otra cosa, tiene que ver con las obras de Dios, no con las nuestras. El mandamiento nos dice, específicamente, que sábado es el día en que no hemos de trabajar. El simbolismo es profundo. Esta semana veremos, específicamente, qué tiene el sábado que no tiene ningún otro día.
UN VISTAZO AL TEMARIO:
¿Por qué Dios eligió el séptimo día en lugar de cualquier otro día, para que fuera su sábado?
¿Tiene alguna importancia qué día guardamos?
¿Qué lecciones espirituales están contenidas en el sábado?
¿Qué significado tiene ese día con respecto a lo que Dios hizo por nosotros, y aun en nosotros?
* EL SÁBADO: ¿ES UN DÍA ARBITRARIO?
(Génesis 2:2,3; Éxodo 20:8-10; 35:2; Hebreos 4:4). Lee los textos indicados arriba. ¿Cuál es el punto específico que todos tienen en común? Tal vez hayas escuchado a un pastor o a un miembro de otra denominación afirmar:"Claro, yo creo que debo obedecer el cuarto mandamiento. Pero yo tomo el martes como mi sábado, porque ese es el día más conveniente para mí". Aunque podemos estar contentos porque estas personas reconocen el Sábado, hay una falla fundamental en esa manera de pensar. Dios no eligió el tercer día de la semana, ni el primero, ni ningún otro día para santificarlo. Él dijo, específicamente, que era el séptimo día. Dios lo eligió como día de reposo. ¿Qué razón puede tener la gente que cree que el día mismo no importa, a pesar del claro mandato de Dios, siempre que guarden un día como su Sábado? Durante años los estudiantes de la Biblia notaron la aparente arbitrariedad del séptimo día. En otras palabras, no parece haber razón lógica para que el séptimo día fuera elegido como el Sábado, en lugar de cualquier otro. A diferencia de los ciclos diarios, mensual o anual, el séptimo día es totalmente independiente de los movimientos celestes. Nada en la naturaleza le da al séptimo día un significado práctico por sobre el primer día, el tercero o cualquier otro día. Y, sin embargo, ése es el día que Dios eligió específicamente.
A diferencia de los mandatos contra el robo, el asesinato y el adulterio, los cuales tienen resultados morales muy prácticos (y que aun los ateos siguen), la única razón para guardar el sábado es que Dios nos dijo que lo hiciéramos. Observa que la naturaleza aparentemente arbitraria del sábado, lejos de darle a la persona la posibilidad de elegir el día que quiera, nos obliga a obedecerlo como fue ordenado.
"Al tomar en cuenta el sábado y guardarlo como santo, el cristiano lo hace exclusivamente en respuesta al mandato de Dios, y sencillamente porque Dios es su Creador. De este modo, el mandato del sábado está más cerca de ser la medida verdadera dela espiritualidad que cualquier otro mandamiento y, como en los días del Israel antiguo, a menudo es más una prueba de lealtad a Dios que cualquiera de los otros" -Raoul Dederen, [Reflexiones acerca de una teología del sábado], p.302.
* EL SÁBADO: LA SEÑAL DE LIBERACIÓN
(Deut. 5:12-15) Compara el mandamiento del sábado como está expresado en Éxodo 20:8 al 11 y en Deuteronomio 5:12 al 15. ¿Qué diferencias grandes descubres? Es fascinante que en estos dos incidentes el mandamiento del sábado está ligado a dos eventos diferentes. En el informe del Éxodo el sábado está unido específicamente con el acto divino de la creación del mundo; en Deuteronomio el sábado está ligado no con la creación sino con la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto. Una comparación cuidadosa de los textos muestra que, en ambos casos, también los siervos deben descansar el sábado. En Deuteronomio, las palabras acerca del descanso de los siervos actúa como la transición para recordarles a los hebreos su esclavitud en Egipto. De este modo, así como se les dio en un sentido "descanso" de su trabajo, ellos debían dar también descanso a sus siervos.
Hay un problema aún más profundo en permitir que los siervos descansaran el sábado. La liberación de los hebreos de Egipto ha sido considerada como un ejemplo de una liberación mayor. Lee 1 Corintios 10:1 al 6. ¿Qué nos enseñan estos versículos con respecto a las lecciones que Dios quiere que aprendamos, usando el éxodo de Egipto, acerca de ser liberados de la paga del pecado? Lee los siguientes versículos y anota qué dicen acerca de qué hemos sido librados. Rom. 8:21
2 Cor. 1:10
Col. 1:13
1 Tes. 1:10
En Deuteronomio, ligar el mandamiento del sábado con la liberación de la esclavitud sencillamente añade otra dimensión a la observancia del sábado, además de la de la creación. Como la creación está ligada con la redención, el Deuteronomio muestra cómo el sábado nos recuerda que el mismo Dios que nos creó también nos redimió. Si el sábado es para recordarnos nuestra liberación, ¿cómo puedes usar ese día para reforzar en tu mente las cosas de las cuales Cristo te liberó personalmente? ¿Por qué es tan importante recordar de qué hemos sido liberados?
* EL SÁBADO: SEÑAL DE SALVACIÓN.
"Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia" (Heb. 4:9-11) La creación demandó un Creador, y fue necesario el mismo Creador para proveer la redención (Col. 1:14-16; Heb. 1:2, 3). Como Dios celebró la terminación de su obra de Creación al separar el sábado y santificarlo, así él celebra su obra de redención por nosotros haciendo que el mismo sábado sea una señal de esa redención. Ése es el eslabón entre el sábado semanal y la justificación por la fe. Así como la creación fue una obra hecha para nosotros, lo mismo ocurre con la salvación. Es lo que Dios hace por nosotros; nunca la salvación puede obtenerse por lo que nosotros hagamos por nosotros mismos. El sábado ayuda a mostrar que la fuente de nuestra justificación es Dios, y nadie más, y ciertamente no son nuestras obras. El sábado también nos recuerda que así como no nos creamos a nosotros mismos, no podemos redimirnos a nosotros mismos.
¿Qué quiere decir Hebreos 4 cuando habla de cesar de nuestras obras? Cuando una persona acepta a Cristo, ¿deja de hacer buenas obras? (Ver Efe. 2:10; Mat. 5:16; 1 Tim. 6:18; 2 Tim. 3:17; Tito 2:7; Heb. 10:24.)
¿O significa dejar de buscar la salvación por medio de nuestras obras?
¿De qué reposa una persona salvada por la fe, si no es de las buenas obras?
"A todos los que reciban el sábado como señal del poder creador y redentor de Cristo, les resultará una delicia. Viendo a Cristo en él, se deleitan en él. El sábado les indica las obras de la creación como evidencia de su gran poder redentor. Al par que recuerda la perdida paz del Edén, habla de la paz restaurada por el Salvador" (DTG 255, 256).
¿De qué modo el reposo del sábado refleja la paz que tenemos mediante la salvación en Jesucristo? Ver Romanos 5:1. ¿Podría realmente existir esa paz si dependiera de nosotros mismos? ¿De qué maneras prácticas puedes expresar el gozo y la esperanza que tenemos por causa de lo que Cristo hizo por nosotros? ¿De qué modo el expresar ese gozo y esa paz puede fortalecerlos en nuestra vida?
* EL SÁBADO: SEÑAL DE SANTIFICACIÓN
Lee Éxodo 20:8, junto con Levítico 20:7 y 1 Pedro 1:15 y 16. ¿Qué tienen en común estos versículos? Dios nos dice que guardemos el sábado como día santo (Éxo. 20:8). Pero, con el fin de hacerlo, nosotros mismos debemos ser santos. ¿Cómo podrían las personas, que no son santas en sí mismas, guardar un día como santo? No pueden hacerlo. Resulta, entonces, claro: Dios nos llama a la santidad. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento testifican de este llamado sagrado. Pedro aun se refiere a la iglesia del Nuevo Testamento como una nación santa: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido" (1 Ped. 2:9). Esa santidad, sin embargo, es algo que sólo Dios puede hacer en nosotros. Necesitamos aprender cómo cooperar con Dios con el fin de que él pueda hacer que seamos la clase de personas que pueden realmente guardar el sábado como día santo. Y el sábado es una señal de esa santidad. "Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis sábados; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico" (Éxo. 31:13; ver también Eze. 20:12). ¿Qué revelan estos versículos acerca del eslabón entre el sábado y la santificación?
La palabra "santificación" en ambos textos significa "hacer santo". El sábado, por lo tanto, no es sólo una señal de justificación, de la obra que Dios ha hecho en favor de nosotros; también simboliza lo que quiere hacer en nosotros, lo que se conoce también como santificación. Como todo el plan de redención involucra la restauración, el sábado, como símbolo de la creación y de la re-creación, simboliza el poder creador de Dios actuando en nosotros, restaurándonos a lo que Dios quiere que seamos. Considera 2 Corintios 5:17 y Gálatas 6:15. Esa obra, por supuesto, será completada recién en la segunda venida de Cristo, pero el proceso, el de nuestra santificación, está actuando ya hoy.
Aunque es cierto que no podemos santificarnos a nosotros mismos como tampoco justificarnos a nosotros mismos, podemos cooperar con Dios, el único que puede hacernos santos. ¿De qué maneras el guardar el sábado nos ayuda a cooperar en este proceso? Considera tu propia experiencia de observancia del sábado, y pregúntate si, en realidad, realmente lo estás guardando como día "santo", como se nos ha ordenado.
* EL SÁBADO: SEÑAL DE LEALTAD (Apoc. 14:1-12).
Los adventistas del séptimo día creemos que el libro del Apocalipsis enseña que el mandamiento del sábado desempeñará un papel especial en los eventos de los últimos días. Será, en un sentido, una "prueba" de lealtad a Dios. Sin embargo, no será la primera vez que el sábado ha sido una prueba.
Lee de nuevo Éxodo 16, el relato de la caída del maná y el sábado. ¿Qué versículo, en particular, muestra que la lealtad del pueblo a Dios fue probada por su disposición a obedecer el mandamiento del sábado? Lee cuidadosamente el mensaje del primer ángel (Apoc. 14:6, 7). La invitación a adorar "a aquél que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas" introduce un claro vínculo con el mandamiento del sábado, aunque el lenguaje no sea idéntico al de Éxodo 20 (el Apocalipsis nunca cita directamente el Antiguo Testamento). Lo que hace que este enlace sea aún más importante es que el problema básico en los últimos días se centrará en la adoración: la gente adorará a "aquél que hizo el cielo y la tierra" (Apoc. 14:7), o adorará " a la imagen de la bestia" (13:15). Y como sólo deseamos adorar a nuestro Creador, y por cuanto el sábado fue instituido para recordarnos a ese Creador, es razonable que el sábado desempeñará un papel muy grande en el clímax de la historia de la Tierra.
Lee cuidadosamente los tres mensajes angélicos en Apocalipsis 14:1 al 12.
¿Qué versículo, en especial, añade una prueba bíblica a nuestra posición con respecto al sábado?
"El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no lo sirven. Mientras la observancia del falso día de reposo (domingo), en obediencia a la ley del Estado, y en oposición al cuarto mandamiento, será una declaración de obediencia a un poder que está en oposición a Dios, la observancia del verdadero día de reposo (el sábado), en obediencia a la ley de Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador" (CS 663).
No necesitamos esperar hasta el fin del tiempo para ver cómo el sábado puede ser una prueba de lealtad.
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee el Salmo 92, que es un canto para el sábado. ¿Por qué es un canto apropiado para el sábado? En este salmo ¿dónde encuentras un vínculo entre la creación y la redención divinas? "Al tener comunión con Dios, realmente participamos de su santidad. De este modo, como sus horas están llenas con un compañerismo íntimo entre el hombre y Dios, el sábado llega a ser una señal, el compendio, de toda la vida de santificación. "Dios ha puesto una oportunidad y un privilegio glorioso delante de nosotros. De una manera especial, durante el sábado podemos poner a un lado nuestro trabajo diario y participar de una profunda comunión con el Santo de Israel, y en esa relación íntima llegar a ser transformados más y más a su semejanza".—Richard Davidson, A Love Song for the Sabbath [Un canto de amor por el sábado] (Hagerstown, MD, Review and Herald Publ. Assn., 1988), p. 89.
RESUMEN: Guardamos el sábado, en vez de cualquier otro día, porque Dios así lo ordenó. El sábado es un símbolo de liberación, de justificación, de santificación y de nuestra lealtad a él. Con todo lo que incluye el sábado, no es extraño que lo veamos como algo muy importante. Después de todo, si Dios piensa que es importante, también deberíamos pensarlo nosotros.