CRISTIANOS DE DOMINGO

2 Junio 1999
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Quisiera que hablara más la Palabra de Dios que yo misma. Supongo que muchos os preguntais porque el cristianismo parece estar en letargo, y vemos el resurgir de las sectas y las religiones orientales. Me preocupa la evangelización, pero también me preocupa el estado de la Iglesia.....está dormida . ¿Qué está pasando? ¿Por qué hay cada vez menos personas que entregan sus vidas a Cristo?........las voces de nuestras conciencias dicen: la gente no quiere escuchar, hay muchas comodidades y la gente solo piensa en disfrutar, excusa sobre excusa para autoengañarnos..SOMOS NOSOTROS LOS QUE HEMOS PERDIDO EL PODER DE DIOS.La gente necesita a Cristo, la prueba es que las sectas tienen éxito y las consultas de mediums y espiritistas se llenan, pues la gente está buscando el agua que sacie sus almas, que solo Cristo puede darles y que nosotros no estamos sabiendo compartir.

Cada uno de nosotros, los nacidos de nuevo, somos según la Palabra "sacerdotes":

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. (1 Ped 2:9)

Está claro que nuestro Sumo Sacerdote es Cristo, y que Él hizo el único sacrificio que quita los pecados de una vez para siempre.....entonces ¿por qué somos llamados nosotros sacerdotes?, ¿de que forma daremos sacrificios a Dios, si Cristo lo hizo todo completo?.

En el Antiguo Testamento, los sacerdotes ofrecian sacrificios cada día:


Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente. (Ex 29:37)

Y nosotros, según vemos en la Palabra, somos el sacrificio que Dios desea, nuestras vidas consagradas a Dios, son el sacrificio agradable a Dios y la forma de darle culto:

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. (Romanos 12:1)

Vemos en los Salmos, como es una actitud de cada día

Así cantaré tu nombre para siempre, Pagando mis votos cada día. (Salmo 68:1)

Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
Cada día te bendeciré, Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. (Sal 145:1-2)


Jesús lo dijo muy claro, y no sé como entendeis este versículo vosotros, pero la importancia radica en la periodicidad con la que nos negamos a nosotros mismos, para seguir y obedecer a Jesús, cada día


Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. (Luc 9:23)

Si meditamos, vemos como hemos hecho del cristianismo una religión de un día, el domingo, el llamado día del Señor, ¿es que acaso los demás días no son el día del Señor?

Volvamos al modelo bíblico de iglesia y veamos en que radicaba su poder: perseveraban cada díaen tener favor con todo el pueblo, y el resultado era que el Señor añadía cada día a la iglesia a los que habían de ser salvos.


Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. (Hechos 2:46-47)


Tenemos una hermosa promesa del Señor después de la llamada "Gran comisión":

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. (Mateo 28:19-20)

Él es fiel y está todos los días con nosotros, ¿estamos nosotros cada día con Él?

¿Somos sacerdotes cada día, o solo de domingo en domingo?

QUE EL SEÑOR NOS AYUDE A SER SACRIFICIO AGRADABLE Y GRATO PERFUME. AMEN
 
Maripaz: El sacrificio agradabe a Dios es CRISTO, pero claro esta
declaracion esta completa si decimos es CRISTO en mi.

Cristo en mi en cada accion
Cristo en mi en cada palabra
Cristo en mi en cada mirada
Cristo en mi en cada pensamiento
Cristo en mi cada dia
Cristo en mi el todo, en todo y por todo

¡Aleluya!
 
Las razones que orilla a que cada domingo o cada domingo del mes se asista pudieran ser:

rutina.
Asistir por compromiso (porque le toca dirigir, tocar, predicar).
Los otros días de servicio son de(oración, evangelización o estudio) no se comprometen a tanto es decir no participan a su realización.
Afanes de este mundo ( compromisos laborales, familiares menos el culto).
Desde el pulpito se le da realce al culto de los domingos por la situación de recaudación de diezmos y ofrendas La condición a asistir es que exista “multitud” y se piensa que solo los domingos la hay.
Ese día hay desfile de modas se lucen las mejores prendas y se va con la expectativa de exhibirse.


Aclaro que con esto no estoy generalizando.
 
Creyente vs. Discípulo

Creyente vs. Discípulo

DIFERENCIA ENTRE EL CREYENTE Y EL DISCÍPULO




Todo discípulo es un creyente, pero no todo creyente es un discípulo.


1.- El creyente suele esperar panes y peces; el discípulo es un pescador.
2.- El creyente lucha por crecer; el discípulo por reproducirse.
3.- El creyente se gana; el discípulo se hace.
4.- El creyente depende en gran parte de los pechos de la madre: el pastor; el discípulo está destetado para servir. 1ª Samuel 1:23,24.
5.- El creyente gusta del halago; el discípulo del sacrificio vivo.
6.- El creyente entrega parte de sus ganancias, el discípulo entrega parte de su vida.
7.- El creyente puede caer en la rutina, el discípulo es revolucionario.
8.- El creyente busca que le animen; el discípulo procura animar.
9.- El creyente espera que le asignen tarea; el discípulo es solícito en asumir responsabilidades.
10.- El creyente murmura y reclama; el discípulo obedece y se niega a si mismo.
11.- El creyente suele ser condicionado por las circunstancias; el discípulo aprovecha las circunstancias para ejercer su fe.
12.- El creyente reclama que le visiten; el discípulo visita.
13.- El creyente busca en la Palabra promesas para su vida; el discípulo busca vida para cumplir las promesas de la Palabra.
14.- El creyente es yo; el discípulo es ellos.
15.- El creyente se sienta para adorar; el discípulo lo anda adorando.
16.- El creyente pertenece a una institución; el discípulo es una institución el mismo.
17.- En el creyente la unión del Espíritu Santo es confirmación y meta; en el discípulo es medio para lograr la meta de ser testigo eficaz a toda criatura.
18.- El creyente vale para sumar; el discípulo para multiplicar.
19.- Los creyentes aumentan la comunidad; los discípulos aumentan las comunidades.
20.- Los discípulos de la iglesia primitiva trastornaron el mundo; los creyentes del siglo XX están trastornados por el mundo.
21.- Los creyentes esperan milagros; los discípulos obran milagros.
22.- El creyente es un ahorro; el discípulos una inversión.
23.- Los creyentes destacan llenando el templo; los discípulos se hacen para conquistar el mundo.
24.- Los creyentes suelen ser fuertes como soldados acuartelados; los discípulos son soldados invasores.
25.- El creyente cuida de las estacas de su tienda; el discípulo ensancha el sitio de su cabaña.
26.- El creyente hace hábito; el discípulo rompe los moldes.
27.- El creyente sueña con la iglesia ideal; el discípulo se entrega para lograr la iglesia real.
28.- La meta del creyente es ganar el cielo; la meta del discípulo es ganar almas para el cielo.
29.- El creyente maduro se hace discípulo; el discípulo maduro asume los ministerios del cuerpo.
30.- El creyente necesita de campañas para animarse; el discípulo vive en campaña porque está animado.
31.- El creyente espera un avivamiento; el discípulo es parte de el.
32.- El creyente agoniza sin morir; el discípulo muere y resucita para dar vida.
33.- El creyente aislado de su congregación se lamenta de no tener ambiente; el discípulo crea ambiente para formar una congregación.
34.- Al creyente se le promete una almohada; al discípulo una cruz.
35.- El creyente es socio; el discípulo es siervo.
36.- El creyente se enreda con la cizaña; el discípulo supera las escaramuzas del diablo y no se deja confundir.
37.- El creyente es espiga; el discípulo es grano lleno en la espiga.
38.- El creyente es "ojalá"; el discípulo es "Heme aquí."
39.- El creyente, quizá predica el Evangelio; el discípulo hace discípulos.
40.- El creyente espera recompensa para dar; el discípulo es recompensado cuando da.
41.- El creyente es pastoreado como oveja; el discípulo apacienta los corderos.
42.- El creyente recibió la salvación por la cruz de Cristo; el discípulo toma su cruz cada día y sigue a Cristo.
43.- El creyente espera que oren por el; el discípulo ora por los demás.
44.- El creyente se congrega para encontrar al Señor; el discípulo trae la presencia del Espíritu Santo.
45.- Al creyente le es predicada la salvación por la Sangre de Cristo; el discípulo toma la Santa Cena y anuncia a las potestades de los aires la victoria de Cristo en el, para gloria de Dios.
46.- El creyente sigue intentando limpiarse para ser digno de Dios; El discípulo no se mira más y obra en la fe de que Cristo le ha limpiado.
47.- El creyente espera que le interpreten las escrituras; el discípulo conoce al Señor y habla de él.
48.- El creyente no se trata con miembros de las diferentes denominaciones; el discípulo se hace como los demás para ganar a algunos de ellos para Dios.
49.- El creyente busca consejos de los demás para tomar una decisión; el discípulo ora a Dios, lee la Palabra y en fe toma una decisión.
50.- El creyente espera que el mundo se perfeccione; el discípulo sabe que este no es el Reino de Dios y espera su venida.


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