No lo dice la Biblia, son palabras de Pablo a un gobernador y juez.La Biblia explica que en el nuevo mundo que Dios promete “va a haber resurrección así de justos como de injustos” (Hechos 24:15)
No olvidemos la jerarquía de verdades, y que en la Biblia se habla de una resurección para todos, el destino de cada cual ya veremos.
Tengo una teoría muy simple que ya he dejado caer en varios hilos: nosotros somos los que nos salvamos o condenamos, porque Jesús no vino a juzgar, sino a salvar. Ya tenemos quien nos juzgue: las palabras que pronunció, que son Palabra.
Nosotros somos hechos de Palabra, mezclada con nuestro ser finito y temporal, es decir, imperfecto o caído, pero no por Adán que no es más que una mitología (humanidad) para entender que la biología es una naturaleza no espiritual, y por tanto fuera del Paraíso que se nos anuncia también simbólicamente, porque si fuéramos justos y espirituales, ya en lo terrenal tendríamos de nuevo ese Paraíso o Reino de Dios al cumplir la Voluntad de Dios.
Entonces si nos juzga esa misma Palabra por la que somos ser existente, sencillamente nos juzgaremos a nosotros mismos y seremos los que nos condenemos a dejar de ser (condena) o ser (salvación). Es una decisión que viene de tener la Verdad delante, todo aquello que hacemos se registra simbólicamente en un libro y en cierto momento nos borramos de ese libro de la Vida, porque sembramos muerte y desorden, dolor en definitiva.