Hechos 7: 22 Y fué enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus dichos y hechos.
Efectivamente, el Sepher, escrito en hebreo, es un idioma que podríamos decir "jeroglífico" donde los caracteres son conceptos, no solo letras.
Las traducciones que conocemos, son el texto externo, de la misma forma que cuando dos médicos, hablan entre ellos usando terminología médica, nosotros sin saber de medicina, seremos incapaces de comprenderlo y pensaremos que su lenguage "esotérico" (interno u oculto) nos es deconocido, pero no lo tacharemos de brujería, que sería absurdo.
Esto es lo que nos pasa con el sepher, sino profundizamos en sus origenes. Por eso, se nos dijo "escudriñad las escrituras".
ADM (Adám) ADMH (Elemento Adámico), ADWM (Edom) rojo
La mayor parte de los traductores, no supieron ver en la palabra ADM (Adán) otra cosa que un limón rojo, o enrojecido, porque la palabra ADWM (Edom) significa rojo o enrojecido.
Y por ADMH. (Adamah), entendieron la tierra o el barro.
En hebreo, una letra o signo, actúa como partícula por separado, igual que en cualquier idioma.
Cuando se unen dos letras, se forma una silaba, la cual, como máximo, puede tener 3 caracteres.
De esta forma, tanto ADMH. como ADWM, tienen 4 letras, así que son palabras compuestas por unión de más de una raíz.
ADM (Adám) constituye una sola sílaba que no puede estar compuesta de raíces más complejas.
El significado es muy simple, y tal como traduce la versión Samaritana, que lo hace por “el Hombre”, refiriéndose al Universal, es decir la Humanidad; “el Genero Humano”.
A – La letra Aleph, simboliza el hombre universal, el genero humano. Es el número 1. Por eso, su concepción es la del Hombre en la Unidad, la Humanidad. También simboliza el centro de la circunferencia. Como signo, representa el poder, la estabilidad, la continuidad. Está formada por 4 golpes de uña en la arcilla similar a una “X” o “N” donde el rabillo transversal, está formado por dos golpes de uña; esto es importante, pues simboliza el poder del cuaternario en la unidad en Potencia de ser (no en acto).
D – Daleth – Es el Cuaternario Universal material; es decir el origen de toda existencia física. Representa el pecho y todo alimento nutriente y abundante. Como signo gramatical, representa la abundancia nacida de la división; es el signo de la naturaleza divisible y dividida. El hebreo no la usa como artículo, pero sí que lo hacen el Caldeo, Samaritano y Sirio. Es el número 4.
M – Mem – Simboliza la Madre, la Mujer, la compañera del hombre. Como signo gramatical, es el signo maternal, femenino, símbolo de la acción exterior y pasiva. Colocado al principio de palabra designa lo que es local y plástico, un origen o un generador o productor. Colocado al final de la palabra, se convierte en el signo del poder colectivo (el plural de las cosas) desarrollables al infinito. Es el número 40.
AD – Al unirse el símbolo del Poder con el de la división física o material, generamos la idea de algo que emana de algo, un ascua, el poder de la división o la unidad relativa.
AM – Desarrolla toda idea de nación (Hombre + Mujer), tronco común, maternidad, una madre, un origen. Humanidad.
De esta forma, ADM, desarrolla el concepto de Genero Humano o Humanidad, en la Pluralidad.
Así que el significado de Adám, es el de Hombre Universal o Genero Humano o Humanidad en su totalidad.
Esto nos viene confirmado con el texto, en su versión externa y simple, de Génesis 1:27
27 Y crió Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo crió; varón y hembra los crió.
Donde realmente, se comenta que son “macho y hembra” en una unidad “humanidad”.
Sería absurdo pretender que eran hermafroditas (que tenían los dos sexos, o andrógenos, asexuados).
Cuando estudiamos el origen de la ADMH. estamos incorporando Hé a la misma palabra que ya estudiamos.
H – Hé – es el símbolo de la vida, del espíritu. Y cuando se repetía dicha letra HH, era la esencia pura de la vida, donde al incorporarle la acción o convertirla en verbo, introducíamos el signo luminoso Wao en medio haciendo HWH el único verbo que existía en hebreo Ser-Siendo con el que se hace el nombre de Díos, YHWH.
Así que, esa idea anterior de Humanidad, le añadimos el espíritu, para obtener el “Elemento Adámico” con el que Díos formó al Hombre-Mujer, elemento similar a Él.
Vemos un proceso lógico, ya que Díos toma “elemento adámico” para hacer a Adám.
No toma chorizos ni tierra ni ninguna otra materia. Lo hace con un elemento espiritual, similar a Él, pues de otra forma no estaría hecho a su imagen y semejanza, o en su reflejo.
Esto nos viene confirmado en el capítulo I:26 donde la versión Samaritana dice:
Y Él dijo, Él-Díos, trabajemos Adán, con nuestra forma exterior, y siguiendo la acción de componernos.
De esta forma:
Beth-Izad-Lamed-Mem-Ghimel-Wao = en nuestra sombra universal
Caph-Daleth-Mem-Wao-Thao-Ghimel-Wo = conforme a la acción asimilante nuestra.
Quedando la traducción de dicho verso 26, como sigue:
Y Él dijo, Él Ser de Seres (declarando su voluntad), haremos a Adán a imagen nuestra, conforme a la acción que nos asimile: y tendrán el cetro (ellos reinarán, Adán, el Hombre Universal, la Humanidad), con los peces de los mares, y con los pájaros de los cielos, y con el genero cuadrúpedo, y como toda la animalidad terrestre, y con toda la vida que se mueve en la tierra.
NOTA: Dice “con”, no “sobre”, es decir, no habla de dominar ni sojuzgar el reino animal, sino “enseñorearse” cuidándolo.
Al fín y al cabo, no podía ser de otra manera, siendo Díos el amor.