Reflexión en memoria de una niña 

Hoy escribo desde lo más hondo del alma… El silencio que deja la partida de alguien tan pequeño desborda cualquier palabra. Tiemblo entre preguntas sin respuesta, el dolor profundo y la incredulidad, pero algo me sostiene: la esperanza que Dios enciende aún en la noche más oscura.
¿Cómo llega hoy mi corazón?
Dolido, confundido, con el alma desgarrada… pero abrazando la chispa de fe que se niega a apagarse.
 ¿Qué revela la Palabra en medio del duelo?
¿Qué revela la Palabra en medio del duelo?
“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.” — Salmo 34:18
Hoy este versículo es abrigo, no teoría. Dios no observa la tristeza desde lejos; se hace presente en cada lágrima, en el temblor de la voz, en el susurro de una oración muda. Él no evade el dolor: lo camina a nuestro lado .
¿Por qué no temer?
El dolor no niega la fe, evidencia el amor. Jesús lloró ante la tumba de su amigo Lázaro (Juan 11:35). Él dignificó el duelo y mostró que la fe y el sufrimiento pueden convivir.
Recordar que existe la eternidad le arrebata su filo al miedo.
Mi prima no se ha ido: ha sido recibida en otro escenario, donde ya no hay muerte ni dolor (Apocalipsis 21:4).
Hoy decidió creer que ella descansa en los brazos del Dios que nunca falla .
 ¿Qué aprendizajes florecen entre lágrimas?
 ¿Qué aprendizajes florecen entre lágrimas?
 Tres razones para agradecer incluso en el duelo
 Tres razones para agradecer incluso en el duelo
 Carta breve a Dios
 Carta breve a Dios
"Señor, tus tiempos me superan, pero quiero confiar en ellos.
Haz de mi dolor ternura; abraza por mí a quien ya no puedo tocar, y enséñame a vivir con fe hasta que vuelvan a cruzarse nuestros caminos".
 Lo que suelta hoy
 Lo que suelta hoy
Dejo atrás la culpa; No puedo rehacer el pasado, pero sí transformar el presente.
Entrego la necesidad de entender lo incomprensible: hay misterios que solo el cielo aclarará.
Permito que el amor sano cada grieta.
 Promesa del día
Promesa del día
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor.” — Apocalipsis 21:4
Esta promesa no es poesía: es verdad eterna. El vacío se transformará en propósito, y el dolor, en consuelo.
 Querido corazón: no te avergüences de llorar. Transforma cada lágrima en semilla de fe, cada memoria en chispazo de esperanza.
 Querido corazón: no te avergüences de llorar. Transforma cada lágrima en semilla de fe, cada memoria en chispazo de esperanza.
Ora, escribe, recuerda… Solo quien amó tanto puede dolerse así.
Hoy oro para que el Espíritu Santo te arrope con consuelo invencible, y te dé certeza de que tu ser amado ahora reposa en luz y plenitud.
 El Señor está contigo, también en el silencio de tu duelo.
 El Señor está contigo, también en el silencio de tu duelo.
				
			

Hoy escribo desde lo más hondo del alma… El silencio que deja la partida de alguien tan pequeño desborda cualquier palabra. Tiemblo entre preguntas sin respuesta, el dolor profundo y la incredulidad, pero algo me sostiene: la esperanza que Dios enciende aún en la noche más oscura.
¿Cómo llega hoy mi corazón?
Dolido, confundido, con el alma desgarrada… pero abrazando la chispa de fe que se niega a apagarse.

 ¿Qué revela la Palabra en medio del duelo?
¿Qué revela la Palabra en medio del duelo?“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.” — Salmo 34:18
Hoy este versículo es abrigo, no teoría. Dios no observa la tristeza desde lejos; se hace presente en cada lágrima, en el temblor de la voz, en el susurro de una oración muda. Él no evade el dolor: lo camina a nuestro lado .
¿Por qué no temer?
El dolor no niega la fe, evidencia el amor. Jesús lloró ante la tumba de su amigo Lázaro (Juan 11:35). Él dignificó el duelo y mostró que la fe y el sufrimiento pueden convivir.
Recordar que existe la eternidad le arrebata su filo al miedo.
Mi prima no se ha ido: ha sido recibida en otro escenario, donde ya no hay muerte ni dolor (Apocalipsis 21:4).
Hoy decidió creer que ella descansa en los brazos del Dios que nunca falla .
 ¿Qué aprendizajes florecen entre lágrimas?
 ¿Qué aprendizajes florecen entre lágrimas?- La vida es frágil, el amor es eterno.
- Hay gritos del alma que solo Dios escucha.
- Todos necesitamos ser vistos, escuchados y abrazados, sin juicio.
 Tres razones para agradecer incluso en el duelo
 Tres razones para agradecer incluso en el duelo Dios permanece fiel aún ante la pérdida (Lamentaciones 3:22–23). Dios permanece fiel aún ante la pérdida (Lamentaciones 3:22–23).
 Mi prima fue una chispa divina: creada, conocida y amada por Dios antes de nacer (Salmo 139:16). Mi prima fue una chispa divina: creada, conocida y amada por Dios antes de nacer (Salmo 139:16).
 Cristo nos da esperanza de reencuentro eterno, donde el amor nunca se separa (1 Tesalonicenses 4:13–14). Cristo nos da esperanza de reencuentro eterno, donde el amor nunca se separa (1 Tesalonicenses 4:13–14).
 Carta breve a Dios
 Carta breve a Dios"Señor, tus tiempos me superan, pero quiero confiar en ellos.
Haz de mi dolor ternura; abraza por mí a quien ya no puedo tocar, y enséñame a vivir con fe hasta que vuelvan a cruzarse nuestros caminos".

 Lo que suelta hoy
 Lo que suelta hoyDejo atrás la culpa; No puedo rehacer el pasado, pero sí transformar el presente.
Entrego la necesidad de entender lo incomprensible: hay misterios que solo el cielo aclarará.
Permito que el amor sano cada grieta.

 Promesa del día
Promesa del día“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor.” — Apocalipsis 21:4
Esta promesa no es poesía: es verdad eterna. El vacío se transformará en propósito, y el dolor, en consuelo.

 Querido corazón: no te avergüences de llorar. Transforma cada lágrima en semilla de fe, cada memoria en chispazo de esperanza.
 Querido corazón: no te avergüences de llorar. Transforma cada lágrima en semilla de fe, cada memoria en chispazo de esperanza.Ora, escribe, recuerda… Solo quien amó tanto puede dolerse así.
Hoy oro para que el Espíritu Santo te arrope con consuelo invencible, y te dé certeza de que tu ser amado ahora reposa en luz y plenitud.
 El Señor está contigo, también en el silencio de tu duelo.
 El Señor está contigo, también en el silencio de tu duelo. 
	 
	