Y nacer de agua y del espíritu es nacer de nuevo y algo tan maravilloso, que sí en verdad lo hubieran experimentado, tocarían el cielo con la mano y fue solo bendiciones y más bendiciones espirituales y que no pienso contar, porque son personales.
Luego se pueden bautizar en agua y no es el nacimiento de nuevo, pueden recibir el bautizo del Espíritu Santo y no es el nacimiento de nuevo y es la unión de las dos cosas y que no necesariamente ocurren al mismo tiempo y hay dos razones, en muchas denominaciones cristianas no existe el bautismo en el Espíritu Santo y en otros recibe el bautismo, pero no se han arrepentido de verdad, porque no es solo mojarse, sino que es ponerse en verdad a luchar en contra del pecado en nuestras vidas .
Si en su denominación no se acostumbra a bautizar con el Espíritu Santo y recordemos que es Dios el que nos bautiza por su voluntad, pero si lo anhela, lo puede pedir en oración, como está escrito en el Evangelio y el arrepentimiento es una decisión personal .