-La pretendida "igualdad de género" es tan imposible como innecesaria: somos distintos pero complementarios. Ningún varón que se "perciba" mujer parirá jamás un hijo, y ninguna chica que se "perciba" varón fecundará nunca un bebé. La justa igualdad solo es ante la Ley, tanto en lo jurídico como en lo penal, y con la misma retribución a igual trabajo. Por supuesto, la maternidad requiere especiales atenciones y beneficios. El ser tan diferentes unos de otras es lo que nos da un especial encanto.