VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 2002-19 DE JESHVAN DE 5763-SANTIAGO-CHILE
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Recrudecimiento del antisemitismo
por Gil Sinay
El jueves 17 de octubre en la sede de la B'ne Israel y con el patrocinio del CREJ, el director del Congreso Judío Latinoamericano, profesor Manuel Tenenbaum, dictó una interesante conferencia con el título "El mundo judío ante la mayor ola de antisemitismo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial".
El profesor Tanenbaum, autorizado docente y conferencista en Historia Hebrea y en temas del mundo judío contemporáneo, mantuvo el interés del auditorio por más de una hora, durante la cual hizo un análisis descarnado del resurgimiento del antisemitismo.
Empezó por exponer que entre los años ‘80 y mediados del ‘90 del siglo que recién terminó, la Agenda Judía parecía haberse agotado. El antisemitismo había declinado y muchos países reconocían su culpabilidad por el Holocausto y pedían perdón.
En 1994 el Premier socialista francés, François Mitterrand, instituye un Día del Recuerdo contra el racismo y el antisemitismo y que conmemora la redada efectuada en París contra los judíos, durante la ocupación alemana; un año después su sucesor conservador, Jacques Chirac, reconoce públicamente que el régimen de Vichy estaba comprometido directamente con las víctimas del Holocausto y ofreció reparación a los escasos sobrevivientes. Este proceso culminó con el entierro en el Panteón, del arquitecto de la Declaración de los Derechos Humanos, René Cassin, junto a Jean Jacques Russeau, Voltaire y Emile Zolá. En Alemania, el Presidente Johannes Rau pronunció un discurso ante la Knesset en el cual pidió perdón por el Holocausto y dijo: "Pido perdón por lo que los alemanes hicimos a los judíos, en mi nombre y en nombre de mi generación, en la de nuestros hijos y en la de los hijos de nuestros hijos".
La Iglesia Católica levantó el cargo de pueblo deicida a los judíos y reconoció al Estado de Israel. Se logró asimismo que Rusia abriera las puertas a la emigración judía y aceptara el renacimiento de la vida judía en ese país. En 1993 se llega al Acuerdo de Oslo y se cree posible una reconciliación con los palestinos. También existe la posibilidad de un acuerdo con Siria y se firma el Tratado de Paz con Jordania.
Así como Francis Fukuyama proclamó en "El final de la Historia", se podría sostener que después de todos estos acontecimientos se habría logrado la paz con el mundo gentil. Sin embargo, a fines de los '90, todo este cuadro ha desaparecido y la situación se ha deteriorado al punto que el Rabino Michael Melchior, Subsecretario de Relaciones Exteriores, exclamó en una oportunidad: «¡Francia es el país más antisemita del mundo occidental!» Esta ola de antisemitismo se ha extendido a varios países de Europa, donde la inmigración musulmana se ha acentuado, entre ellos, principalmente España, cuya prensa es abiertamente antisemita y anti israelí. Terminó el idilio de Oslo que, sin lugar a dudas, fue uno de los grandes errores de la diplomacia israelí. El Vaticano campea por la internalización de Jerusalén desconociendo el carácter indiviso y eterno de ella como capital del Estado de Israel.
Según el profesor Tenenbaum, esta corriente antisemita también ha llegado a América Latina. En Brasil, el país más grande de este continente, durante la campaña presidencial, José Alencar, candidato a la vicepresidencia y compañero de la fórmula de Lula, posible presidente, refiriéndose al conflicto en el Medio Oriente, expresó: "Sólo hay una solución. Israel tiene que comprar un territorio en alguna otra parte, de otra manera tendremos un problema por el resto de nuestras vidas"
En Uruguay, el Frente Amplio, fuerte movimiento de izquierda, es manifiestamente antisemita; en Venezuela, su líder actual Hugo Chávez, aliado de Fidel Castro, sigue las aguas de su socio y, en Argentina, donde hasta la fecha no se encuentran los culpables de los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA, el antisemitismo cunde en las filas universitarias.
El profesor Tenenbaum, con mucha discreción, no se refirió a la situación en nuestro país, que no es menos inquietante, dada la importancia e influencia de la colectividad palestina. El Partido Socialista de Chile al cual pertenece el Presidente de la República, en el pleno de su Comité Central celebrado el 23 de marzo de este año, adoptó el siguiente acuerdo que, en alguno de sus párrafos expresa: "Rendimos un homenaje al pueblo palestino, que en los años más duros de la dictadura militar fue capaz de expresar su solidaridad con la lucha del pueblo chileno y materializarla permanentemente, pese a sus escasos recursos. En este trance histórico, trágico y fundamental para el pueblo palestino es nuestro deber tender una mano y contribuir al respeto de sus derechos de autodeterminación, lo que pasa necesariamente por el fin de la ocupación y el control efectivo de su territorio nacional".
También señala: "Hacemos un llamado a solidarizar con esta justa causa, apoyando a las organizaciones que trabajan en Chile y a procurar el respaldo irrestricto y abierto del Gobierno de Chile a la liberación del pueblo palestino, por todos los medios a su alcance y en todas las ocasiones pertinentes".
Una característica de esta ola antisemita es que, por desgracia, el antisemitismo que se cultivaba antes en los círculos de derecha ha pasado a ser patrimonio de la izquierda y la propaganda se basa en la demonización del judío israelí y sionista, en manifiesta oposición a la víctima inocente árabe palestina.
El estereotipo del judío rico hace olvidar la verdadera plutocracia del mundo árabe musulmán que financia las organizaciones terroristas. Esta campaña se evidencia en la masiva difusión de las falsedades de "Los Protocolos de los Sabios de Sión" y las principales características de esta nueva judeofobia serían las siguientes:
*Internalización virulenta del antisemitismo que tuvo su culminación en la Conferencia de Durban, en la que se quiso reeditar la formula Sionismo = racismo.
*Banalización y negación del Holocausto.
*Legitimación del viejo antiimperialismo del Tercer Mundo y el antiamericanismo, ligando a Israel a los Estados Unidos, y
*La visión islámica que estigmatiza a Israel presentándolo como el pequeño Satán junto al gran Satán que son los Estados Unidos.
El profesor Tenenbaum se refirió específicamente al actual conflicto israelí-palestino y denunció abiertamente a quienes, en su afán de criticar al gobierno israelí, proporcionan argumentos en contra de Israel y por ello sostuvo que en esta lucha debía reforzarse el frente interno y presentar una sociedad israelí y un pueblo judío unidos en los momentos actuales. Recordó que en la Segunda Guerra Mundial, en Gran Bretaña, quienes eran partidarios de Chamberlain estuvieron con Churchill y, en Estados Unidos, los republicanos contrarios a Roosevelt depusieron sus críticas después de Pearl Harbour.
La lucha contra el antisemitismo en los últimos años solamente se ha reducido a discursos conmemorativos y es por ello que es obligación de quienes luchan contra la intolerancia y el fanatismo impedir la extensión de esta terrible enfermedad del alma que puede volver a ocasionar los males que presenció la humanidad el siglo pasado.