No tengo dinero que digamos, pero si a mi el maestro me dijera lo mismo, yo creo que también lo pensaría dos veces.
Es interesante recordar que aquello era una conversación entre varios, y a cada cual el Maestro les decía algo diferente.
El buen cristianismo, si es que existe eso, debería enseñarnos a cada uno personalmente, en función de nuestras circunstancias lo que nos puede salvar de nosotros mismos. Intuyo y así creo entender el Evangelio, que este fue escrito a medida de cada uno, no existe un único Evangelio, sino muchos evangelios que son la buena noticia de cada cristiano en sus propias circunstancias, por eso existe este foro y tantas divergencias en torno a la misma escritura.
Eso es la riqueza del verdadero cristianismo, salvarnos de nosotros mismos, quitarnos "mundo" de encima, pero lo que para ti es un yugo, para otro no, y eso implica que cada cual ha de descubrir su propio "yugo", yo afortunadamente lo descubrí por desgracia algo tarde, pero lo descubrí y me lo quité de en medio y os aseguro que era un "yugo" brutal, intensísimo del que colgaban otros más pequeños pero que igualmente me procuraban placer y dolor, generalmente más placer que dolor, eso es siempre lo que nos hace "esclavos" de esos yugos, que no somos capaces de apartarlos en verdad.
Ese joven rico tenía un yugo evidente y Jesucristo sabía traspasar nuestros corazones con la mirada. Os animo a hablar con consciencia del otro, veréis que la miradas de las personas nos dicen mucho más que sus palabras, y allí podéis escrutar el corazón de cada uno como Dios mismo hacía en su Hijo.
La personas que sueltan ese "yugo" se salvan de si misma, y aquí se me tachará de demasiado heterodoxo, pero si algo me ha traído a este foro es la tristeza de ver la "sola scriptura" como vía de salvación. No es así, siempre hay que aplicar la máxima de vino nuevo en odres nuevos, y el Evangelio es siempre vino nuevo y por tanto necesitamos siempre apertura de miras para adaptarlo a nuestros tiempos y redescubrirlo.
Eso es nacer del Espíritu, aceptar que si algo nos dejó Cristo fue ese Espíritu de la Verdad, de la Sabiduría en mayúsculas todo.
Mejor me doy una vuelta por ahí y veo cómo hago para quedarme en la calle por seguir ese requerimiento del maestro, más no quiero dejar a mis viejitos desamparados tampoco, tengo que pensar en ellos también.
Pues ahí están todavía muchos cristianos sin entender al Maestro. Pensando literalmente cuando debieran "traducir" a su lenguaje y vida el rico mensaje del Evangelio.
La doctrina de Cristo es abierta, evoluciona con nosotros y camina junto a nosotros, porque no es doctrina, en realidad es Camino, y a ver si así poco a poco comprendemos mejor la profundidad de ese inmenso regalo que se nos dio a la Humanidad, porque desgraciadamente ninguna iglesia ha sabido ser Iglesia de Cristo, lo intentan torpemente porque somos torpes humanos, y a mi me produce dolor, anoche lloré con impotencia porque Dios me ha dado un don que no soy capaz de donar, y quiero donarlo, ojalá hubiera dinero que pudiera pagar ese don, pero no lo hay, recordad, todos tenéis ese Tesoro esperando, es personal pero universal, es infinito pero cabe en vuestro corazón.