Re: CONSEJO, CONSUELO Y EDIFICACIÓN CRISTIANA
El hombre por naturaleza se escucha a sí mismo. Escoge siempre... y como norma escoge vivir engañado y engañando. Esa es la naturaleza del hombre, y sólo la naturaleza de la Palabra de Vida (el cual es Cristo) dentro de él puede cambiar ese hecho consumado.
La verdadera "vida cristiana" no es un paseo por el campo. Es de algún modo natural que la humanidad no quiera verdadero arrepentimiento, pues el verdadero arrepentimiento significa "empezar de nuevo" ("nacer de nuevo") y eso significa que tu preciada vida se te desmenuza en un grado u otro delante de las narices. Cristo vino para esto. Así que hay un natural asco hacia este Reino que exige violencia y arrojo. Se prefiere a Egipto (que es el mundo), quien ofrece seguridad y paz... al precio del apocamiento y de la cobardía; pues el núcleo vital de Egipto es el hombre como pleno dios y señor de todas las cosas, sin Dios por supuesto. Tampoco quiere santidad, porque la santidad no es gratis, ni tiene glamour alguno... pues santidad es contemplar a Dios, y contemplar a Dios es escuchar ("quien tenga oídos, oiga"), y si quieres escuchar a Dios debes regir tu existencia por algo más que el humo que ofrece el mundo y tu propia naturaleza: debes abrazar los valores, ideas y pensamientos de Otro.
Así que "ser cristiano" es conocer a Dios (escuchar la Verdad, arrepentirte de tus malas obras ante esa Verdad, y después vivir "apartado" para esa Verdad, es decir, vivir en santidad) y es un auténtico milagro, el mayor que puede acontecerle a una persona en este mundo. Y el asunto tiene su punto de ironía, pues la religión imperante no puede dar lo que Cristo vino a ofrecer. La verdad, arrepentimiento y santidad que ofrece la religión no son Verdad, ni Arrepentimiento ni Santidad, sino mandamientos de hombres, vanos y muertos. La religión no es la solución, sino que avanza a la par de mundo, como una sola entidad, como un monstruo que lo engulle todo. Eso dijo Juan en su "Revelación"... que la bestia tendrá poder y vencerá a los santos hasta que los tiempos se cumplan.
Así que los tiempos son malos, pero van a ser peores en lo que se refiere al gobierno del anticristo, del que tengo un convencimiento personal es manifestado principalmente a través de la religión.
Un abrazo, Raúl.
... porque la gente no quiere escuchar la verdad, no quieren saber de arrepentimiento ni santidad, solo quieren que se les confirme en su apostasía ...
El hombre por naturaleza se escucha a sí mismo. Escoge siempre... y como norma escoge vivir engañado y engañando. Esa es la naturaleza del hombre, y sólo la naturaleza de la Palabra de Vida (el cual es Cristo) dentro de él puede cambiar ese hecho consumado.
La verdadera "vida cristiana" no es un paseo por el campo. Es de algún modo natural que la humanidad no quiera verdadero arrepentimiento, pues el verdadero arrepentimiento significa "empezar de nuevo" ("nacer de nuevo") y eso significa que tu preciada vida se te desmenuza en un grado u otro delante de las narices. Cristo vino para esto. Así que hay un natural asco hacia este Reino que exige violencia y arrojo. Se prefiere a Egipto (que es el mundo), quien ofrece seguridad y paz... al precio del apocamiento y de la cobardía; pues el núcleo vital de Egipto es el hombre como pleno dios y señor de todas las cosas, sin Dios por supuesto. Tampoco quiere santidad, porque la santidad no es gratis, ni tiene glamour alguno... pues santidad es contemplar a Dios, y contemplar a Dios es escuchar ("quien tenga oídos, oiga"), y si quieres escuchar a Dios debes regir tu existencia por algo más que el humo que ofrece el mundo y tu propia naturaleza: debes abrazar los valores, ideas y pensamientos de Otro.
Así que "ser cristiano" es conocer a Dios (escuchar la Verdad, arrepentirte de tus malas obras ante esa Verdad, y después vivir "apartado" para esa Verdad, es decir, vivir en santidad) y es un auténtico milagro, el mayor que puede acontecerle a una persona en este mundo. Y el asunto tiene su punto de ironía, pues la religión imperante no puede dar lo que Cristo vino a ofrecer. La verdad, arrepentimiento y santidad que ofrece la religión no son Verdad, ni Arrepentimiento ni Santidad, sino mandamientos de hombres, vanos y muertos. La religión no es la solución, sino que avanza a la par de mundo, como una sola entidad, como un monstruo que lo engulle todo. Eso dijo Juan en su "Revelación"... que la bestia tendrá poder y vencerá a los santos hasta que los tiempos se cumplan.
Así que los tiempos son malos, pero van a ser peores en lo que se refiere al gobierno del anticristo, del que tengo un convencimiento personal es manifestado principalmente a través de la religión.
Un abrazo, Raúl.