Hoy inicio este tema porque Dios pone en mi corazón que hay quienes necesitan saber los principios básicos para ser parte de la Familia de Dios. A continuación hay un breve ejercicio que recomiendo hacer a quienes no son cristianos ni tienen a Jesús como Señor y Salvador. Nuevamente quiero aclarar que repetir una oración sin entender (ni aceptar) su significado con la mente o el corazón no sirve de nada. Obviamente uno tiene que entender con su mente y aceptar con el corazón las verdades que uno está aprendiendo por medio del Lenguaje Escrito. En ninguna parte de la Biblia existe una prohibición explícita para usar el lenguaje (hablado o escrito) con el fin de entender las cosas de Dios.
EL PLAN DE DIOS DE SALVACION
La Biblia dice que sólo hay un camino hacia el Cielo
Las buenas obras NO pueden salvarte
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9)
¡Confía en Jesucristo HOY! Aquí está lo que debes hacer:
1. Admite que eres un pecador:
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” (Romanos 3:23)
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” (Romanos 5:12)
“Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.” (1 Juan 1:10)
2. Renuncia al pecado (arrepentimiento):
“Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (Lucas 13: 5)
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;” (Hechos 17:30)
3. Cree que Jesucristo murió por ti, fue sepultado y resucitó de entre los muertos:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16)
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8)
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9)
4. A través de la oración, invita a Jesús a que entre a tu vida aceptándolo como tu Señor y Salvador personal:
“Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:10)
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” (Romanos 10:13)
¿Qué debes orar?
Querido Dios, Yo soy un pecador y necesito tu perdón. Yo creo que Jesucristo derramó su preciosa sangre y murió por mis pecados. Estoy dispuesto a renunciar al pecado. Ahora yo invito a Cristo a que entre en mi corazón y en mi vida como mi único Señor y Salvador personal.
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” (Juan 1:12)
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17)
Si has aceptado a Jesucristo como tu Señor y Salvador personal, como cristiano debes hacer lo siguiente:
Leer tu Biblia TODOS los días para llegar a conocer mejor a Cristo:
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” (2 Timoteo 2:15)
“Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino.” (Salmo 119:105)
Habla con Dios a través de la oración TODOS los días:
“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” (Mateo 21:22)
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6)
Se bautizado, adora a Dios, convive con Dios, sirve a Dios y a tu prójimo junto a otros cristianos en una iglesia, confesión, comunidad, congregación o asamblea cristiana donde Cristo sea el centro y la Biblia la autoridad final:
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;” (Mateo 28:19)
“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” (Hebreos 10:25)
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,” (2Timoteo 3:16)
Háblale a otros acerca de Jesucristo:
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” (Marcos 16:15)
“Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9:16)
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.” (Romanos 1:16)
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Y bueno, si hiciste con un corazón sincero todo el ejercicio de arriba, permíteme ser el primero en darte la bienvenida a la Familia de Dios. Ora, lee tu Biblia, congrégate, imita a Cristo y háblale a otros de Cristo y uno de estos días nos veremos en el Cielo.
Bendiciones
Robespengler
EL PLAN DE DIOS DE SALVACION
La Biblia dice que sólo hay un camino hacia el Cielo
Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6)
Las buenas obras NO pueden salvarte
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9)
¡Confía en Jesucristo HOY! Aquí está lo que debes hacer:
1. Admite que eres un pecador:
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” (Romanos 3:23)
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” (Romanos 5:12)
“Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.” (1 Juan 1:10)
2. Renuncia al pecado (arrepentimiento):
“Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (Lucas 13: 5)
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;” (Hechos 17:30)
3. Cree que Jesucristo murió por ti, fue sepultado y resucitó de entre los muertos:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16)
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8)
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9)
4. A través de la oración, invita a Jesús a que entre a tu vida aceptándolo como tu Señor y Salvador personal:
“Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:10)
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” (Romanos 10:13)
¿Qué debes orar?
Querido Dios, Yo soy un pecador y necesito tu perdón. Yo creo que Jesucristo derramó su preciosa sangre y murió por mis pecados. Estoy dispuesto a renunciar al pecado. Ahora yo invito a Cristo a que entre en mi corazón y en mi vida como mi único Señor y Salvador personal.
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” (Juan 1:12)
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17)
Si has aceptado a Jesucristo como tu Señor y Salvador personal, como cristiano debes hacer lo siguiente:
Leer tu Biblia TODOS los días para llegar a conocer mejor a Cristo:
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” (2 Timoteo 2:15)
“Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino.” (Salmo 119:105)
Habla con Dios a través de la oración TODOS los días:
“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” (Mateo 21:22)
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6)
Se bautizado, adora a Dios, convive con Dios, sirve a Dios y a tu prójimo junto a otros cristianos en una iglesia, confesión, comunidad, congregación o asamblea cristiana donde Cristo sea el centro y la Biblia la autoridad final:
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;” (Mateo 28:19)
“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” (Hebreos 10:25)
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,” (2Timoteo 3:16)
Háblale a otros acerca de Jesucristo:
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” (Marcos 16:15)
“Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9:16)
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.” (Romanos 1:16)
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Y bueno, si hiciste con un corazón sincero todo el ejercicio de arriba, permíteme ser el primero en darte la bienvenida a la Familia de Dios. Ora, lee tu Biblia, congrégate, imita a Cristo y háblale a otros de Cristo y uno de estos días nos veremos en el Cielo.
Bendiciones
Robespengler