Confirmados por los apostoles

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5 Septiembre 2001
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PRACTICANDO EL LIBRO DE LOS HECHOS
Semana 8 --- La visión que vino a Pedro
Jueves --- Leer con oración: Hch 8:14-16

"Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres." (Hch 8:12)
CONFIRMADOS POR LOS APÓSTOLES E IDENTIFICADOS CON EL CUERPO DE CRISTO
Hechos 8:14-15 dice: “Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo”. Los hermanos en Samaria ya habían recibido el Espíritu interiormente, porque el versículo 12 dice que ellos fueron bautizados, pero el Espíritu aún no había sido derramado sobre ellos en su aspecto económico, de poder. Los dos apóstoles vieron tal situación y oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo y de esa manera ellos fueron confirmados e identificados con el Cuerpo de Cristo.
En el versículo 16 leemos: “porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús”. El nombre del Señor Jesús es Su persona y ser bautizado en el nombre del Señor es ser introducido en la persona del Señor y ser identificado con Él, en una unión orgánica.
En cierta ocasión en determinada conferencia, vimos que los hijos de los hermanos responsables de aquella ciudad, eran todos muy buenos: tenían buen testimonio, eran buenos estudiantes, obedientes a sus padres y también servían en la iglesia, algunos en la música, otros, en las cosas prácticas. Al observarlos, vi que de hecho eran buenos jóvenes, ya tenían el Espíritu trabajando en sus almas, saturándola poco a poco. Pero ellos necesitaban dar un paso más. No bastaba con ser lleno del Espíritu; era necesario que el Espíritu rebosara en ellos. Deberían tener la oportunidad para que liberen el espíritu. Era muy bueno que ellos tocasen los instrumentos, pero después de tocarlos, los colocaban a un lado y se quedaban esperando que los hermanos hablasen los himnos y los declarasen unos a otros. No obstante, los músicos no deberían quedarse esperando que los demás hermanos compartan, sino que deberían aprovechar la oportunidad para levantarse, compartir y liberar el espíritu. Pocos hacían eso, pues pensaban que ya era suficiente con servir en la música, o en otras cosas. Entonces yo les hablé a los hermanos responsables: “Sus hijos tienen vida y ésta ya ha crecido en ellos, pero les falta ser llenos del Espíritu para que rebose la vida que hay en ellos. Ustedes necesitan animar a los jóvenes a liberar el espíritu, a levantarse y hablar por el Señor”. Para eso es necesario el Espíritu exterior, el Espíritu de poder.
En Samaria, los hermanos fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús y recibieron el Espíritu esencial como vida en ellos, pero Pedro y Juan vieron que eso no les bastaba, porque no podían liberar el espíritu. Tal vez los apóstoles vieron que ellos eran muy amables y ciertamente estaban muy contentos y alegres, pero muy pasivos. Entonces, Pedro y Juan les impusieron las manos para que recibieran el Espiritu de poder, despues de haber recibido el Espiritu esencialmente cuando creyeron en el Señor Jesús.
Dong Yu Lan
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¡Jesús es el Señor!