"...porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas"
Es curioso como los que apoyan la mal llamada "guerra espiritual" sean los que forman ejercitos de soldados que luchan con sus fuerzas, contra las huéstedes espirituales de maldad. Pero además pretenden que los tales luchen en una región a la que no tienen acceso carnalmente. Pero me dirán: !Es que lo hacemos espiritualmente! Yo pregunto: ¿como será que lo hacen espiritualmente, si los gritos los puñetazos y los gestos, son todos de origen carnal, ya que involucran nuestro cuerpo carnal.?
En todo caso lo que quiero analizar, es lo que la palabra me dice que debo hacer como miembro de la milicia de la cual somos considerados parte.
1- Estar quietos. "Estad quietos y ved la salvación de Jehovah" Tal fue la orden dada a Josafat, cuando los de Amon Y moab vinieron contra ellos, si leeis la Historia en 2 Crónicas 20, hayarás que su ejercito jamás peleó contra sus enemigos, sino que sus alabanzas y cánticos de adoración, fueron los que acompañaron a la mano de Dios, el cual destruyó sus enemigos.
Tambien Isaías nos dejó esta profecía hasta nuestros Días:
"Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho. Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos. Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre"
2- Estar firmes. Esta porción de la batalla que libró Dios a favor de Gedeon e Israel, es un fiel ejemplo de lo que significa estar firmes:
"Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: !!Por la espada de Jehová y de Gedeón! Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo. Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat."
Estos otros pasajes nos hablan de estar firmes, aunque algunos los tuercen para hacernos luchar e ir en pos de victorias personales sobre uno que ya ha siso vencido y sobre el cual somos "más que vencedores":
"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes"
¿Como logramos esto? ¿dando palos de ciehgo? ¿Gritando y zapatiando? No mis hermanos!!! La forma de hacerlo está al final de Efesios 6:
"orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos" Aquí no dice en ningún momento que lo debamos hacer gritando improperios y calificativos, así como anuncios de derrota a Satanás.
3- Resisitir.
"Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros" Lo que sucede es que los que apoyan la "guerra espiritual" interpretan "resistir al diablo" como una lucha encarnecida en contra de él. Pero la palabra me dice que la única forma de apagar los dardos del maligno es por medio de la fe. "Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno"
Pero esto que dice Pedro es la confirmación de lo que debemos esperar después de resistir en la fe:
"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca" Gloria a Dios, a él le corresponde.
4- Confiar.
"Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre."
"Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará."
"Guarda mi alma, porque soy piadoso; Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía"
"Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían"
"Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre."
Sin palabras!!!
5- Creer.
"Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan."
"Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen."
"Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán."
Todo se basa en creer, cunado creemos en lo que Dios nos transformó cuando aceptamos su sacrificio expiatorio, todo lo que venga contra nosotros, no importa de donde venga o por medio de que o quien venga, sabemos que no nos dañará, porque: "...mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo" Pero...¿porqué le tememos tanto al que está en el mundo, a pesar de que atestiguamos que Jesús le venció en la cruz, y que con su victoria tambien nosotros vencimos y ahora el mismo nos dice que somos "...más que vencedores"? Entonces...¿porqué queremos acumular más batallas sobre un enemigo vencido? ¿será que realmente no creemos en la victoria que se nos dió?
Dios les bendice!
Greivin.
Es curioso como los que apoyan la mal llamada "guerra espiritual" sean los que forman ejercitos de soldados que luchan con sus fuerzas, contra las huéstedes espirituales de maldad. Pero además pretenden que los tales luchen en una región a la que no tienen acceso carnalmente. Pero me dirán: !Es que lo hacemos espiritualmente! Yo pregunto: ¿como será que lo hacen espiritualmente, si los gritos los puñetazos y los gestos, son todos de origen carnal, ya que involucran nuestro cuerpo carnal.?
En todo caso lo que quiero analizar, es lo que la palabra me dice que debo hacer como miembro de la milicia de la cual somos considerados parte.
1- Estar quietos. "Estad quietos y ved la salvación de Jehovah" Tal fue la orden dada a Josafat, cuando los de Amon Y moab vinieron contra ellos, si leeis la Historia en 2 Crónicas 20, hayarás que su ejercito jamás peleó contra sus enemigos, sino que sus alabanzas y cánticos de adoración, fueron los que acompañaron a la mano de Dios, el cual destruyó sus enemigos.
Tambien Isaías nos dejó esta profecía hasta nuestros Días:
"Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho. Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos. Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre"
2- Estar firmes. Esta porción de la batalla que libró Dios a favor de Gedeon e Israel, es un fiel ejemplo de lo que significa estar firmes:
"Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: !!Por la espada de Jehová y de Gedeón! Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo. Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat."
Estos otros pasajes nos hablan de estar firmes, aunque algunos los tuercen para hacernos luchar e ir en pos de victorias personales sobre uno que ya ha siso vencido y sobre el cual somos "más que vencedores":
"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes"
¿Como logramos esto? ¿dando palos de ciehgo? ¿Gritando y zapatiando? No mis hermanos!!! La forma de hacerlo está al final de Efesios 6:
"orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos" Aquí no dice en ningún momento que lo debamos hacer gritando improperios y calificativos, así como anuncios de derrota a Satanás.
3- Resisitir.
"Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros" Lo que sucede es que los que apoyan la "guerra espiritual" interpretan "resistir al diablo" como una lucha encarnecida en contra de él. Pero la palabra me dice que la única forma de apagar los dardos del maligno es por medio de la fe. "Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno"
Pero esto que dice Pedro es la confirmación de lo que debemos esperar después de resistir en la fe:
"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca" Gloria a Dios, a él le corresponde.
4- Confiar.
"Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre."
"Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará."
"Guarda mi alma, porque soy piadoso; Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía"
"Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían"
"Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre."
Sin palabras!!!
5- Creer.
"Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan."
"Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen."
"Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán."
Todo se basa en creer, cunado creemos en lo que Dios nos transformó cuando aceptamos su sacrificio expiatorio, todo lo que venga contra nosotros, no importa de donde venga o por medio de que o quien venga, sabemos que no nos dañará, porque: "...mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo" Pero...¿porqué le tememos tanto al que está en el mundo, a pesar de que atestiguamos que Jesús le venció en la cruz, y que con su victoria tambien nosotros vencimos y ahora el mismo nos dice que somos "...más que vencedores"? Entonces...¿porqué queremos acumular más batallas sobre un enemigo vencido? ¿será que realmente no creemos en la victoria que se nos dió?
Dios les bendice!
Greivin.