¿Confesar los pecados a un hombre?

5 Febrero 2006
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Mateo 9:6-8
Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice entonces al paralítico -: "Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".»
El se levantó y se fue a su casa.
Y al ver esto, la gente temió y glorificó a Dios, que había dado tal poder a los hombres.

Solo esta cita basta para desmontar ciertos planteamientos en contra de la "confesión auricular".

¿Que perdonó Jesús?

¿Perdonó una ofensa personal? ¿O perdonó todas sus faltas en general?

Pues HOMBRE si has sido consagrado en tus manos ESTA EL PODER DE PERDONAR LOS PECADOS de otro hombre, aun los que no se hicieron directamente en tu contra.

(ver también Marcos 2:7-10, Lucas 5:21-25)

Pero hay más:

Colosenses 3:13
soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.



Santiago 5:16
Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y orad los unos por los otros, para que seáis curados. La oración ferviente del justo tiene mucho poder.


¿Puede cualquiera escuchar y perdonar la confesión de pecados?

No, solo los consagrados para esa labor:

Juan 20:21-23
Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.»
Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo.
A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.
»


Entonces el hombre consagrado tiene el poder de perdonar los pecados de los demás.


Observen esta prefiguración sobre el derecho del Sacerdote para perdonar los pecados del pueblo:


Hebreos 9:7-9
Pero en la segunda parte entra una vez al año, y solo, el Sumo Sacerdote, y no sin sangre que ofrecer por sí mismo y por los pecados del pueblo.
De esa manera daba a entender el Espíritu Santo que aún no estaba abierto el camino del santuario mientras subsistiera la primera Tienda.
Todo ello es una figura del tiempo presente, en cuanto que allí se ofrecen dones y sacrificios incapaces de perfeccionar en su conciencia al adorador,


Hebreos 13:11
Los cuerpos de los animales, cuya sangre lleva el Sumo Sacerdote al santuario para la expiación del pecado, son quemados fuera del campamento.


Quizá se sorprendan con esto, Jesús no estableció una novedad al decirles a los apóstoles que perdonen pecados, en realidad LO HIZO JUAN BAUTISTA:

Mateo 3:4-6
Tenía Juan su vestido hecho de pelos de camello, con un cinturón de cuero a sus lomos, y su comida eran langostas y miel silvestre.
Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región del Jordán, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.


¿Es que acaso esta gente había ofendido a Juan Bautista o venían a confesar los pecados de su vida?

(citas tomadas de la Biblia de Jerusalén)

Saludos
 
Re: ¿Confesar los pecados a un hombre?

Cristo, durante su vida pública hizo muchos actos públicos de perdón de los pecados y en ninguno aparece que pidiera la lista de pecados del pecador. ¿Por qué no confesarnos directamente con Dios?

No hay que olvidar que la Sagrada Escritura es sólo uno de los caminos por los que llegamos a la Revelación de Cristo. El otro es la Tradición de la Iglesia, es decir, lo que aprendió la Iglesia a partir del testimonio directo de los apóstoles que vivieron junto a Jesús. De hecho, el Nuevo Testamento lo escriben los mismos apóstoles y discípulos que o bien vivieron junto a Jesús, como es el caso de Mateo y de Juan, o bien escucharon el testimonio de aquellos Apóstoles que vivieron en la intimidad con Él, como es el caso de Lucas y Marcos, por ejemplo. Y la Tradición ha sido siempre muy fiel a las enseñanzas de Jesucristo, fiel hasta dar la vida con tal de no modificar sus enseñanzas.

La primera Iglesia vivía una forma de confesión en la que se decían los pecados en privado al Obispo de la comunidad y luego se recibía la penitencia. En esto veía la Iglesia una forma de ser fiel a la dinámica de la Encarnación, que buscaba siempre la salvación del hombre a través de la naturaleza humana y al mismo tiempo respondía a una constante del corazón humano, que es la necesidad se saberse objetivamente perdonado, de escuchar "te perdono".

No se trata de confiar en el perdón, sino de tener la certeza de que Dios está actuando a través de medios humanos, según Él ha querido actuar siempre, desde su encarnación (Cf Mateo 18,18; Juan 20,23; Mateo 28,18-29). El sacerdote no está ahí por morbo, sino como conducto humano entre Dios y el hombre. Él olvida todo y no puede hacer uso de lo que tú le dices pues le obliga el secreto sacerdotal, que por gracia de Dios, nunca ha sido violado por ningún sacerdote en toda la historia de la Iglesia.

El sacerdote está haciendo un servicio, que es actuar en nombre de Cristo. Jesús podía conocer directamente al alma e incluso no hacía falta que hiciese público que perdonaba los pecados. Bastaba con su deseo y ya estaba. Que Él quisiera decir en público que los perdonaba era otra cosa, pero hoy no puede hacerlo. Necesita servirse de la Iglesia, que no tiene el poder de conocer el alma del pecador de modo intuitivo. Por eso escucha el pecado y da el perdón. Es una simple tarea de intermediario.

¿CONFESARSE DIRECTAMENTE CON DIOS?

a confesión de los pecados con un sacerdote es parte del designio de Dios para perdonarnos.

La institución del sacramento de la confesión por Jesucristo aparece claramente en el Evangelio de San Juan. Cristo resucitado da poder a los apóstoles para perdonar pecados en nombre de Dios. Al conferir el sacramento de la confesión, la Iglesia ha sido fiel a Jesucristo desde el principio.

Veamos Juan 20,19-24:
"Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»

Es importante notar que Jesús vinculó la confesión con la resurrección (su victoria sobre la muerte) con el Espíritu Santo (necesario para creer y actuar con poder) y con los apóstoles (los primeros sacerdotes).

Entonces nos confesamos con un sacerdote por obediencia a Cristo. Es Dios quién perdona y tiene potestad para establecer los medios para otorgar el perdón.

Vemos que uno de los apóstoles (Tomás), al no estar presente, no creía que Cristo había resucitado. Entonces tampoco creería que les había encargado el perdón de los pecados. Oremos para que nuestros hermanos, como Santo Tomas, crean y lleguen como el a ser santos.
 
Re: ¿Confesar los pecados a un hombre?

Cristo, durante su vida pública hizo muchos actos públicos de perdón de los pecados y en ninguno aparece que pidiera la lista de pecados del pecador. ¿Por qué no confesarnos directamente con Dios?


Un pequeño comentario, Jesus no pedia la lista de pecados del pecador ya que Jesus veia dentro de los corazones de los hombres, tal como veia dentro de los fariseos.