Ensayo acerca de: ¿Como llamo Señor a D´s?
Citas para leer
Jn. 8:35-41 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? 36Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? 37Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. 38Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró. 39Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados. 40Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? 41Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.
Jn. 8:1-11 “...y Jesús se fue al monte de los Olivos. 2Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. 3Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? 6Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. 7Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. 8E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. 9Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
Mt. 7.21-23 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Mt. 25.11-13 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! 12Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 13Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Lc. 13:22-30 Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén. 23Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: 24Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. 25Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. 26Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. 27Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. 28Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. 29Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. 30Y he aquí, hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros.
Lc. 6:46-49 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? 47Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. 48Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. 49Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa
Jer. 13:10 Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno.
En la primera hoja, están las citas con las que voy a intentar el ensayo para que el que lo lea, pueda verlas cómodamente, es posible que aparezcan otras que iré transcribiendo a medida que esto ocurra, lo cual ocasionará algunas molestias pero de todos modos es inevitable.
La idea de este ensayo es llamar la atención respecto de nuestra, tal vez, vana manera e hablar. Espero que sirva al que lo lea, ya que es una inquietud de alguien que está buscando cada día del Señor y se encuentra consigo mismo mucho mas frecuentemente de lo deseado, confirmando que la muerte del yo, es una batalla cotidiana en la cual debemos estar mucho mas que muy atentos, ya que nuestro peor enemigo está muy despierto, y no hablo de satán, sino de nosotros mismos, de nuestras concupiscencias y nuestra vieja criatura que pugna por abrir las puertas a las huestes enemigas con tal de satisfacer sus propios apetitos.
Quiero decir también que si bien esta lucha es descarnada y de cada día, es una lucha que se puede y debe ganar, ya que el Señor nos ha equipado con la armas de nuestra milicia, al precio de Su Sangre preciosa. No obstante, somos nosotros quienes debemos empuñarlas y batallar para obtener la victoria.
Raúl Horcada.
Días atrás estando en una congregación, escuchaba a los hermanos orar y en especial al que dirigía ese día las alabanzas, decir con elocuencia, por ejemplo: “...declaramos que eres el Señor de nuestra vida...” “...eres el Señor de mi vida..” “...te reconozco Señor y Rey...” “...que hermoso que eres papá...”, “...que hermoso es el peso de tu presencia...”, “...cuan glorioso es estar ante Ti...” , y afirmaciones de esta índole a las cuales loe evangélicos estamos muy acostumbrados. En un momento tuve un pantallazo de mi día laboral y comenzó a haber en mi un profundo recogimiento y a la vez un profundo redargüir del Espíritu Santo respecto de mi posición frente al Señor. El cuestionamiento fue para mí, sin duda, pero creo que puede servir a mis hermanos. ¿Estaba llamando yo a D´s Señor con propiedad? ¿Era real en mi vida el Señorío de Cristo, como Él lo merece y además como le pertenece? Fue en ese momento que el Espíritu me recordó a la mujer adúltera, todos los que estaban dispuestos a apedrearla por haber sido hallada en flagrante delito de muerte, fuero redargüidos por Cristo y al final nadie quedó para condenarla y nuestro amantísimo Señor la perdonó y la exhortó para que no peque más.
En el caso de llamar Señor a Cristo o al Padre, es la inversa del mismo caso, es decir, si yo llamo a D´s Señor cuando en mi vida hay áreas que no están rendidas en un 100% a D´s, en realidad estoy faltando a la verdad, y si miento al llamar Señor a D´s, me convierto en uno de aquellos que Cristo dice, no va a conocer. ¿Quiero decir con esto que debo ser un santo viviente y perfecto, adhiriendo a la doctrina de la santificación perfecta en la tierra? No de ninguna manera, no es eso lo que estoy manifestando, lo que quiero decir con esto es que: “...muchos me dirán Señor Señor y yo les diré NUNCA os conocí...”
Tengamos en cuenta que según 1Co. 12:3, nadie puede llamar a Jesús Señor, sino solo por el Espíritu Santo, de modo que esto empeora aún mas las cosas, ya que hay una operación Espiritual en mí de parte de D´s para que yo llame Señor a Jesús, sin embargo estoy llamándole Señor sin propiedad, es decir estoy tomando el nombre de D´s en vano. No olvidemos que en Mt. 7:22-23 los que le dicen Señor, son desechados, a pesar de llamarlo así. Lo peor de todo es que esto pasa en las congregaciones de los que, supuestamente “somos” el Pueblo Escogido. ¿Si a la inversa de lo de la mujer adúltera, el Señor apareciera de pronto en la congregación cuando estamos diciendo esas cosas o cantándolas y se presentara frente a nosotros, permaneceríamos vivos o como Ananías y Safira, caeríamos muertos porque no toleramos Su inmaculada presencia, la cual no admite ningún doblez espiritual? La cual no soporta los grises, la tibieza, ni el doble ánimo. ¿Cuál sería mi parte en esta Parusía? Esa fue la pregunta que hizo el Espíritu Santo a lo profundo de mi ser y la que me hice yo mismo al ver la impureza de mi ser ante la grandeza de D´s, viendo que seguramente debía replantearme intima y profundamente mi concepto del Señorío de Cristo en mi vida, pero no en la de la congregación dominical, ni en la de las comisiones o la de los ministerios, cualesquiera estos sean, sino en lo profundo e íntimo de mi vida cotidiana, en la tan profunda e íntima que ni la persona mas allegada a mi conozca, aquella parte de mi vida, de la que José el hijo de Israel, estaba tan conciente. El no dudó, nadie lo veía, podría haber tenido su momento con la mujer de Potifar y hasta quizás le hubiera convenido materialmente, pero él sabía que D´s estaba viéndolo y escuchando su corazón. Ese D´s al que Ananías, Misael y Azarías, amigos de Daniel, no dudaron en respetar aún a costa de sus propias vidas, sabiendo que el D´s creador del cielo y de la tierra los veía y escuchaba sus corazones. El mismo Daniel lo demostró al dejarse encerrar en el foso de los leones, por adorar en público y de la manera que debía hacerlo a nuestro D´s.
¿Adónde quiero llegar? Quiero llegar al punto en el cual despertemos del letargo de la liturgia evangélica y demos a las palabras que decimos el valor que el Señor les da. Si en realidad, habláramos y viviéramos con la propiedad de aquel, no que lo ha alcanzado pero que se estira hacia la meta, hoy veríamos el poder de D´s conmoviendo montes y realizando las misma cosas que leemos en los evangelios y en el AT, ya que nuestro D´s es Inmutable y los que hemos cambiado las cosas, los que hemos detenido el obrar maravilloso y todopoderoso de D´s, somos sin duda nosotros. Ahora bien, me podrán decir que las cosas que pasaban en el NT era para que la Iglesia se solidifique y que hoy no es necesario porque eso ya pasó, pero a mí me parece que este razonamiento es una justificación de nuestra mediocridad espiritual, la batalla de hoy es la misma que Cristo peleó en la Cruz hace casi 2000 años y la que Saúl peleó y perdió mucho tiempo atrás, la misma que contendía Pablo, etc. etc.
Creo que nuestra forma de adaptarnos a las circunstancias ha hecho que nos conformáramos al mundo en lugar de lo opuesto, es decir, que ellos se conviertan a nosotros y no nosotros a ellos. Con el pretexto de “captar” a los incrédulos hasta nuestras radios, en muchos, muchísimos casos, ni siquiera se diferencian de las radios seculares, la música “cristiana” es una copia de la música mundana y el pretexto es “bueno, de esta manera hacemos que los jóvenes escuchen música con un mensaje”, no solo eso, hay cantantes y grupos “cristianos” que imitan descaradamente a cantantes y grupos del mundo para captar a los incautos que o tienen claridad en lo que respecta a la palabra de D´s, estos se han lanzado por lucro en el error de Balaam, fomentando o permitiendo eso, lo que estamos haciendo es generar una confusión monstruosa que solo aporta almas al abismo eterno, ya que no marcamos la diferencia entre el mundo y la Iglesia, sino que la diluimos, sin embargo decimos Señor a Jesús y creemos que con eso basta. No solo en lo que respecta a la música o los medios de comunicación, las mismas asambleas locales, se transforman muchas veces en meros salones de reunión en los cuales se cantan canciones verdaderamente maravillosas de adoración y alabanzas al D´s creador de todo, pero la gente, los congregados, muchísimas veces no tienen la menor idea de lo que están diciendo, o por lo menos no se detienen a pensar en el peso eterno de muchas de las palabras de esas canciones, o de las cosas que “pasan” en el mundo espiritual y esto en los mejores casos, hay congregaciones en las que se predica que la prosperidad debe ser la característica de los cristianos y se dedican a buscar las bendiciones de D´s porque son hijos del Rey, como contrapartida de lo que ofrecen, llámese diezmo, trabajo, especias o lo que sea, o las menos efusivas que apagan al Espíritu de manera escandalosa y creen tener el copy right de la Sana Doctrina, sin embargo las cosas que pasan allí son absolutamente preparadas en la fuerza humana, y realizan encuentros importantísimos, multitudinarios, en los que se predica la palabra de D´s y en los que se adhieren a la iglesia a veces cientos de almas eternas, que luego se verán involucradas en la misma tarea de los que ayudaron a traerlos a ellos, formar parte de una respetable parte de la comunidad evangélica. Tenemos infinidad de recursos académicos para estudiar la palabra de D´s, hay seminarios del color que pidamos, y las diferentes doctrinas se propagan con fundamentos escriturales, para el lado que uno quiera, tenemos doctorados, licenciaturas, masters y títulos de toda índole y forma. Sin embargo, se conoce muy poco A D´s, solo somos o formamos intelectuales de la Palabra, y somos capaces de defender con mansedumbre (o no tanto) y paciencia (o con soberbia) la posición doctrinal del seminario o la denominación en la que militamos, o más aun, de la congregación donde asistimos muchas veces sin siquiera pensar o rever TODO EL CONSEJO DE D´s. Que ejemplo damos al mundo? Y todo esto es en las congregaciones donde la apostasía no es la base de la liturgia(y no me refiero a los mormones, los ruselistas, o a tantas otras aberraciones religiosas) sino a muchos evangélicos que en pos de vaya a saber que, directamente infiltran doctrinas de demonios en la practica diaria de la congregación. También vemos profetas de diferentes tendencias que lo único que buscan es quitarle el dinero a la gente y muchas veces en complicidad con los “pastores”, dando palabras fáciles de digerir, que no muestran el verdadero compromiso que necesariamente debemos tener con el Señor de señores. Otra de las cosas tremendas que estamos viviendo es el terrible ecumenismo en el que se están involucrando infinidad de líderes evangélicos, de aquí y de todo el mundo, y no hablo de los mas ignotos precisamente, haciendo alianzas con la Gran Babilonia, pactos con la muerte y convenios con el Seol (Is. 28:14-19) con el pretexto de otra vez, captar a los hermanitos perdidos, y esto en el mejor de los casos, ya que hay casos directamente políticos y económicos. El ecumenismo es el germen de la religión mundial que con el anti-Cristo a la cabeza, perseguirá a los que hayan quedado en la gran tribulación, a los judíos piadosos, y a los que se nieguen a recibir la marca de la bestia. En un artículo publicado en el New York Times el 30 marzo de 1994 se habla acerca de un documento suscripto por una serie de líderes evangélicos de renombre, a continuación un resumen del mismo (SIC) “Evangélicos y Católicos juntos: La misión cristiana del tercer milenio” : Trabajaron juntos en los movimientos contra el aborto y la pornografía, y ahora destacados católicos y evangélicos están pidiendo a sus feligreses que den un extraordinario salto de fe: que finalmente se acepten unos a otros como cristianos. En lo que se llama una declaración histórica, los evangélicos, incluyendo a Pat Robertson y Charles Colson(uno de los principales iniciadores) se unieron hoy con líderes católicos romanos conservadores en sostener los lazos de fe que vinculan a los mayores grupos religiosos y mas políticamente activos de la nación (norteamericana). Instaron a católicos y evangélicos... a que cese el proselitismo agresivo de los feligreses de ambos lados.
Jhon White, presidente del Geneva College y ex presidente de la National Association of Evangelicals, dijo que la declaración representa un “momento triunfalístico” en la vida religiosa norteamericana después de siglos de desconfianza...
Otros evangélicos que endosaron el documento incluyen los jefes de Home Misión Board y la Christian Life Comisión of the Southern Baptist Convention(quienes actuaron en capacidad independiente), la mayor denominación protestante de EE.UU., y Bill Bright, fundador de Campus Crusade for Christ... Mark Noll de la Wheaton University...Os Guinness, Jesse Miranda de Asambleas de Dios, Richard Mouw(Presidente del Fuller Theological Seminary, J. I. Packer y Herbert Schlossberg.
Ahora, esto tiene que pasar, me refiero a la apostasía de la “iglesia” y a la persecución a la que nos vamos a ver sometidos los que no pactemos con la Gran Ramera o denunciemos su accionar, pero esto no quiere decir que debemos pactar ni mucho menos engañar a los creyentes, diciéndoles que falta mucho para que esto acontezca, ya que las señales están a la vista de todos, “...de la higuera aprended...”, hoy en la mayor parte de las iglesias se predica un evangelio en el que se prometen todas las bendiciones de las escrituras pero no se requiere ningún compromiso, decenas, centenares y miles de personas van de una congregación a otra buscando la “solución” a sus problemas, para darse cuenta que después de un largo peregrinaje turístico-religioso, no solo no se le solucionó nada, sino que su confusión es tan profunda, que en lugar de ir a los pies de la Cruz para buscar redención, en muchos casos, blasfema el nombre de D´s o reniega de El, pensando que está en todo su derecho. Esto es a causa de la liviandad con que se toma la Palabra de D´s. A continuación transcribo literalmente la primera parte de la introducción del libro citado mas arriba.
En el artículo que menciono mas arriba, todos los caballeros que suscriben, seguramente le deben decir Señor a Cristo, tal como nosotros, ¿Pero están respetando el Señorío de Cristo con lo que hacen?, no olvidemos que Señor quiere decir “dueño de una cosa; que tiene dominio de ella//Soberano, poseedor de estados y lugares//Amo. En nuestra sociedad, en la que le decimos señor a cualquier desconocido, solo porque no conocemos su nombre, tal vez hayamos desvirtuado el valor intrínseco que tiene esta palabra. En lo personal estoy seguro que lo que están haciendo no está nada bien, además, por mis pagos, Argentina, hay muchos líderes cristianos que están en la misma posición al frente de organizaciones que suscriben este movimiento, una de ellas es Visión Mundial. Yo mismo fui invitado a una reunión ecuménica realizada en un templo católico de la zona donde vivo, a la cual asisten presbiterianos, adventistas, Luteranos, Pentecostales, independientes, etc.
Esto pasa hoy y aquí, el ecumenismo está avanzando de manera asombrosa y alarmante. Hoy las organizaciones evangélicas están peleando por la igualdad religiosa en mi país y no se dan cuenta del tremendo error que cometen, ya que es la puerta para el acuerdo firmado en EE.UU. hace 6 años. He hablado vía correo electrónico con uno de los líderes de estas organizaciones, Raúl David Caballero, al que le expliqué mi posición, sigo recibiendo el correo de la organización que preside, pero me parece que no están viendo todo el bosque sino solo parte de él.
Toda esta gente, le dice Señor a Jesús y es por el Espíritu Santo, sin duda, la Palabra lo dice. Sin embargo, están haciendo algo que es abominación para D´s, están uniéndose en yugo desigual con la Gran Ramera al pretender, por ejemplo la “igualdad religiosa” o “la igualdad de culto” para que los pastores reciban el mismo trato que los sacerdotes católicos.
En primera instancia esto parece muy bueno y desde un punto de vista humano, mucho mejor. Pero ¿qué pasará cuando todos seamos lo mismo ante la ley? Sencillamente, la declaración de marzo del 94 en EE.UU. será una realidad para nosotros y el “recomendar2 que el proselitismo no sea demasiado agresivo, implica que deberemos callar y evitar la predicación del Evangelio porque para la ley somos todos lo mismo, allí comenzará la persecución a las sectas evangélicas ultra-ortodoxas que se atreven a hacer proselitismo a los “cristianos” unificados, y esto solo será el principio.
Esto es solo algo de lo más grosero, lo más visible, pero hay, sin lugar a dudas, un área en la que debemos profundizar mucho mas aún. Y esa es la de la intimidad de cada uno de nosotros frente a D´s, ya que cuando llegue el momento de la persecución y no me refiero a la tribulación, deberemos tener una relación personalísima e íntima con D´s para poder decir lo que Pablo dijo en 2Co.1:8.
Con amor en Cristo, Raúl Horcada.
Citas para leer
Jn. 8:35-41 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? 36Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? 37Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. 38Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró. 39Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados. 40Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? 41Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.
Jn. 8:1-11 “...y Jesús se fue al monte de los Olivos. 2Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. 3Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? 6Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. 7Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. 8E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. 9Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
Mt. 7.21-23 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Mt. 25.11-13 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! 12Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 13Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Lc. 13:22-30 Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén. 23Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: 24Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. 25Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. 26Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. 27Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. 28Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. 29Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. 30Y he aquí, hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros.
Lc. 6:46-49 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? 47Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. 48Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. 49Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa
Jer. 13:10 Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno.
En la primera hoja, están las citas con las que voy a intentar el ensayo para que el que lo lea, pueda verlas cómodamente, es posible que aparezcan otras que iré transcribiendo a medida que esto ocurra, lo cual ocasionará algunas molestias pero de todos modos es inevitable.
La idea de este ensayo es llamar la atención respecto de nuestra, tal vez, vana manera e hablar. Espero que sirva al que lo lea, ya que es una inquietud de alguien que está buscando cada día del Señor y se encuentra consigo mismo mucho mas frecuentemente de lo deseado, confirmando que la muerte del yo, es una batalla cotidiana en la cual debemos estar mucho mas que muy atentos, ya que nuestro peor enemigo está muy despierto, y no hablo de satán, sino de nosotros mismos, de nuestras concupiscencias y nuestra vieja criatura que pugna por abrir las puertas a las huestes enemigas con tal de satisfacer sus propios apetitos.
Quiero decir también que si bien esta lucha es descarnada y de cada día, es una lucha que se puede y debe ganar, ya que el Señor nos ha equipado con la armas de nuestra milicia, al precio de Su Sangre preciosa. No obstante, somos nosotros quienes debemos empuñarlas y batallar para obtener la victoria.
Raúl Horcada.
Días atrás estando en una congregación, escuchaba a los hermanos orar y en especial al que dirigía ese día las alabanzas, decir con elocuencia, por ejemplo: “...declaramos que eres el Señor de nuestra vida...” “...eres el Señor de mi vida..” “...te reconozco Señor y Rey...” “...que hermoso que eres papá...”, “...que hermoso es el peso de tu presencia...”, “...cuan glorioso es estar ante Ti...” , y afirmaciones de esta índole a las cuales loe evangélicos estamos muy acostumbrados. En un momento tuve un pantallazo de mi día laboral y comenzó a haber en mi un profundo recogimiento y a la vez un profundo redargüir del Espíritu Santo respecto de mi posición frente al Señor. El cuestionamiento fue para mí, sin duda, pero creo que puede servir a mis hermanos. ¿Estaba llamando yo a D´s Señor con propiedad? ¿Era real en mi vida el Señorío de Cristo, como Él lo merece y además como le pertenece? Fue en ese momento que el Espíritu me recordó a la mujer adúltera, todos los que estaban dispuestos a apedrearla por haber sido hallada en flagrante delito de muerte, fuero redargüidos por Cristo y al final nadie quedó para condenarla y nuestro amantísimo Señor la perdonó y la exhortó para que no peque más.
En el caso de llamar Señor a Cristo o al Padre, es la inversa del mismo caso, es decir, si yo llamo a D´s Señor cuando en mi vida hay áreas que no están rendidas en un 100% a D´s, en realidad estoy faltando a la verdad, y si miento al llamar Señor a D´s, me convierto en uno de aquellos que Cristo dice, no va a conocer. ¿Quiero decir con esto que debo ser un santo viviente y perfecto, adhiriendo a la doctrina de la santificación perfecta en la tierra? No de ninguna manera, no es eso lo que estoy manifestando, lo que quiero decir con esto es que: “...muchos me dirán Señor Señor y yo les diré NUNCA os conocí...”
Tengamos en cuenta que según 1Co. 12:3, nadie puede llamar a Jesús Señor, sino solo por el Espíritu Santo, de modo que esto empeora aún mas las cosas, ya que hay una operación Espiritual en mí de parte de D´s para que yo llame Señor a Jesús, sin embargo estoy llamándole Señor sin propiedad, es decir estoy tomando el nombre de D´s en vano. No olvidemos que en Mt. 7:22-23 los que le dicen Señor, son desechados, a pesar de llamarlo así. Lo peor de todo es que esto pasa en las congregaciones de los que, supuestamente “somos” el Pueblo Escogido. ¿Si a la inversa de lo de la mujer adúltera, el Señor apareciera de pronto en la congregación cuando estamos diciendo esas cosas o cantándolas y se presentara frente a nosotros, permaneceríamos vivos o como Ananías y Safira, caeríamos muertos porque no toleramos Su inmaculada presencia, la cual no admite ningún doblez espiritual? La cual no soporta los grises, la tibieza, ni el doble ánimo. ¿Cuál sería mi parte en esta Parusía? Esa fue la pregunta que hizo el Espíritu Santo a lo profundo de mi ser y la que me hice yo mismo al ver la impureza de mi ser ante la grandeza de D´s, viendo que seguramente debía replantearme intima y profundamente mi concepto del Señorío de Cristo en mi vida, pero no en la de la congregación dominical, ni en la de las comisiones o la de los ministerios, cualesquiera estos sean, sino en lo profundo e íntimo de mi vida cotidiana, en la tan profunda e íntima que ni la persona mas allegada a mi conozca, aquella parte de mi vida, de la que José el hijo de Israel, estaba tan conciente. El no dudó, nadie lo veía, podría haber tenido su momento con la mujer de Potifar y hasta quizás le hubiera convenido materialmente, pero él sabía que D´s estaba viéndolo y escuchando su corazón. Ese D´s al que Ananías, Misael y Azarías, amigos de Daniel, no dudaron en respetar aún a costa de sus propias vidas, sabiendo que el D´s creador del cielo y de la tierra los veía y escuchaba sus corazones. El mismo Daniel lo demostró al dejarse encerrar en el foso de los leones, por adorar en público y de la manera que debía hacerlo a nuestro D´s.
¿Adónde quiero llegar? Quiero llegar al punto en el cual despertemos del letargo de la liturgia evangélica y demos a las palabras que decimos el valor que el Señor les da. Si en realidad, habláramos y viviéramos con la propiedad de aquel, no que lo ha alcanzado pero que se estira hacia la meta, hoy veríamos el poder de D´s conmoviendo montes y realizando las misma cosas que leemos en los evangelios y en el AT, ya que nuestro D´s es Inmutable y los que hemos cambiado las cosas, los que hemos detenido el obrar maravilloso y todopoderoso de D´s, somos sin duda nosotros. Ahora bien, me podrán decir que las cosas que pasaban en el NT era para que la Iglesia se solidifique y que hoy no es necesario porque eso ya pasó, pero a mí me parece que este razonamiento es una justificación de nuestra mediocridad espiritual, la batalla de hoy es la misma que Cristo peleó en la Cruz hace casi 2000 años y la que Saúl peleó y perdió mucho tiempo atrás, la misma que contendía Pablo, etc. etc.
Creo que nuestra forma de adaptarnos a las circunstancias ha hecho que nos conformáramos al mundo en lugar de lo opuesto, es decir, que ellos se conviertan a nosotros y no nosotros a ellos. Con el pretexto de “captar” a los incrédulos hasta nuestras radios, en muchos, muchísimos casos, ni siquiera se diferencian de las radios seculares, la música “cristiana” es una copia de la música mundana y el pretexto es “bueno, de esta manera hacemos que los jóvenes escuchen música con un mensaje”, no solo eso, hay cantantes y grupos “cristianos” que imitan descaradamente a cantantes y grupos del mundo para captar a los incautos que o tienen claridad en lo que respecta a la palabra de D´s, estos se han lanzado por lucro en el error de Balaam, fomentando o permitiendo eso, lo que estamos haciendo es generar una confusión monstruosa que solo aporta almas al abismo eterno, ya que no marcamos la diferencia entre el mundo y la Iglesia, sino que la diluimos, sin embargo decimos Señor a Jesús y creemos que con eso basta. No solo en lo que respecta a la música o los medios de comunicación, las mismas asambleas locales, se transforman muchas veces en meros salones de reunión en los cuales se cantan canciones verdaderamente maravillosas de adoración y alabanzas al D´s creador de todo, pero la gente, los congregados, muchísimas veces no tienen la menor idea de lo que están diciendo, o por lo menos no se detienen a pensar en el peso eterno de muchas de las palabras de esas canciones, o de las cosas que “pasan” en el mundo espiritual y esto en los mejores casos, hay congregaciones en las que se predica que la prosperidad debe ser la característica de los cristianos y se dedican a buscar las bendiciones de D´s porque son hijos del Rey, como contrapartida de lo que ofrecen, llámese diezmo, trabajo, especias o lo que sea, o las menos efusivas que apagan al Espíritu de manera escandalosa y creen tener el copy right de la Sana Doctrina, sin embargo las cosas que pasan allí son absolutamente preparadas en la fuerza humana, y realizan encuentros importantísimos, multitudinarios, en los que se predica la palabra de D´s y en los que se adhieren a la iglesia a veces cientos de almas eternas, que luego se verán involucradas en la misma tarea de los que ayudaron a traerlos a ellos, formar parte de una respetable parte de la comunidad evangélica. Tenemos infinidad de recursos académicos para estudiar la palabra de D´s, hay seminarios del color que pidamos, y las diferentes doctrinas se propagan con fundamentos escriturales, para el lado que uno quiera, tenemos doctorados, licenciaturas, masters y títulos de toda índole y forma. Sin embargo, se conoce muy poco A D´s, solo somos o formamos intelectuales de la Palabra, y somos capaces de defender con mansedumbre (o no tanto) y paciencia (o con soberbia) la posición doctrinal del seminario o la denominación en la que militamos, o más aun, de la congregación donde asistimos muchas veces sin siquiera pensar o rever TODO EL CONSEJO DE D´s. Que ejemplo damos al mundo? Y todo esto es en las congregaciones donde la apostasía no es la base de la liturgia(y no me refiero a los mormones, los ruselistas, o a tantas otras aberraciones religiosas) sino a muchos evangélicos que en pos de vaya a saber que, directamente infiltran doctrinas de demonios en la practica diaria de la congregación. También vemos profetas de diferentes tendencias que lo único que buscan es quitarle el dinero a la gente y muchas veces en complicidad con los “pastores”, dando palabras fáciles de digerir, que no muestran el verdadero compromiso que necesariamente debemos tener con el Señor de señores. Otra de las cosas tremendas que estamos viviendo es el terrible ecumenismo en el que se están involucrando infinidad de líderes evangélicos, de aquí y de todo el mundo, y no hablo de los mas ignotos precisamente, haciendo alianzas con la Gran Babilonia, pactos con la muerte y convenios con el Seol (Is. 28:14-19) con el pretexto de otra vez, captar a los hermanitos perdidos, y esto en el mejor de los casos, ya que hay casos directamente políticos y económicos. El ecumenismo es el germen de la religión mundial que con el anti-Cristo a la cabeza, perseguirá a los que hayan quedado en la gran tribulación, a los judíos piadosos, y a los que se nieguen a recibir la marca de la bestia. En un artículo publicado en el New York Times el 30 marzo de 1994 se habla acerca de un documento suscripto por una serie de líderes evangélicos de renombre, a continuación un resumen del mismo (SIC) “Evangélicos y Católicos juntos: La misión cristiana del tercer milenio” : Trabajaron juntos en los movimientos contra el aborto y la pornografía, y ahora destacados católicos y evangélicos están pidiendo a sus feligreses que den un extraordinario salto de fe: que finalmente se acepten unos a otros como cristianos. En lo que se llama una declaración histórica, los evangélicos, incluyendo a Pat Robertson y Charles Colson(uno de los principales iniciadores) se unieron hoy con líderes católicos romanos conservadores en sostener los lazos de fe que vinculan a los mayores grupos religiosos y mas políticamente activos de la nación (norteamericana). Instaron a católicos y evangélicos... a que cese el proselitismo agresivo de los feligreses de ambos lados.
Jhon White, presidente del Geneva College y ex presidente de la National Association of Evangelicals, dijo que la declaración representa un “momento triunfalístico” en la vida religiosa norteamericana después de siglos de desconfianza...
Otros evangélicos que endosaron el documento incluyen los jefes de Home Misión Board y la Christian Life Comisión of the Southern Baptist Convention(quienes actuaron en capacidad independiente), la mayor denominación protestante de EE.UU., y Bill Bright, fundador de Campus Crusade for Christ... Mark Noll de la Wheaton University...Os Guinness, Jesse Miranda de Asambleas de Dios, Richard Mouw(Presidente del Fuller Theological Seminary, J. I. Packer y Herbert Schlossberg.
Ahora, esto tiene que pasar, me refiero a la apostasía de la “iglesia” y a la persecución a la que nos vamos a ver sometidos los que no pactemos con la Gran Ramera o denunciemos su accionar, pero esto no quiere decir que debemos pactar ni mucho menos engañar a los creyentes, diciéndoles que falta mucho para que esto acontezca, ya que las señales están a la vista de todos, “...de la higuera aprended...”, hoy en la mayor parte de las iglesias se predica un evangelio en el que se prometen todas las bendiciones de las escrituras pero no se requiere ningún compromiso, decenas, centenares y miles de personas van de una congregación a otra buscando la “solución” a sus problemas, para darse cuenta que después de un largo peregrinaje turístico-religioso, no solo no se le solucionó nada, sino que su confusión es tan profunda, que en lugar de ir a los pies de la Cruz para buscar redención, en muchos casos, blasfema el nombre de D´s o reniega de El, pensando que está en todo su derecho. Esto es a causa de la liviandad con que se toma la Palabra de D´s. A continuación transcribo literalmente la primera parte de la introducción del libro citado mas arriba.
En el artículo que menciono mas arriba, todos los caballeros que suscriben, seguramente le deben decir Señor a Cristo, tal como nosotros, ¿Pero están respetando el Señorío de Cristo con lo que hacen?, no olvidemos que Señor quiere decir “dueño de una cosa; que tiene dominio de ella//Soberano, poseedor de estados y lugares//Amo. En nuestra sociedad, en la que le decimos señor a cualquier desconocido, solo porque no conocemos su nombre, tal vez hayamos desvirtuado el valor intrínseco que tiene esta palabra. En lo personal estoy seguro que lo que están haciendo no está nada bien, además, por mis pagos, Argentina, hay muchos líderes cristianos que están en la misma posición al frente de organizaciones que suscriben este movimiento, una de ellas es Visión Mundial. Yo mismo fui invitado a una reunión ecuménica realizada en un templo católico de la zona donde vivo, a la cual asisten presbiterianos, adventistas, Luteranos, Pentecostales, independientes, etc.
Esto pasa hoy y aquí, el ecumenismo está avanzando de manera asombrosa y alarmante. Hoy las organizaciones evangélicas están peleando por la igualdad religiosa en mi país y no se dan cuenta del tremendo error que cometen, ya que es la puerta para el acuerdo firmado en EE.UU. hace 6 años. He hablado vía correo electrónico con uno de los líderes de estas organizaciones, Raúl David Caballero, al que le expliqué mi posición, sigo recibiendo el correo de la organización que preside, pero me parece que no están viendo todo el bosque sino solo parte de él.
Toda esta gente, le dice Señor a Jesús y es por el Espíritu Santo, sin duda, la Palabra lo dice. Sin embargo, están haciendo algo que es abominación para D´s, están uniéndose en yugo desigual con la Gran Ramera al pretender, por ejemplo la “igualdad religiosa” o “la igualdad de culto” para que los pastores reciban el mismo trato que los sacerdotes católicos.
En primera instancia esto parece muy bueno y desde un punto de vista humano, mucho mejor. Pero ¿qué pasará cuando todos seamos lo mismo ante la ley? Sencillamente, la declaración de marzo del 94 en EE.UU. será una realidad para nosotros y el “recomendar2 que el proselitismo no sea demasiado agresivo, implica que deberemos callar y evitar la predicación del Evangelio porque para la ley somos todos lo mismo, allí comenzará la persecución a las sectas evangélicas ultra-ortodoxas que se atreven a hacer proselitismo a los “cristianos” unificados, y esto solo será el principio.
Esto es solo algo de lo más grosero, lo más visible, pero hay, sin lugar a dudas, un área en la que debemos profundizar mucho mas aún. Y esa es la de la intimidad de cada uno de nosotros frente a D´s, ya que cuando llegue el momento de la persecución y no me refiero a la tribulación, deberemos tener una relación personalísima e íntima con D´s para poder decir lo que Pablo dijo en 2Co.1:8.
Con amor en Cristo, Raúl Horcada.