Si cogemos un vaso(cada uno de nosotros) y lo ponemos debajo del grifo abierto ( el agua es la palabra del Señor y el tratar de aplicarla) y ese grifo no se cierra, siempre habrá en nosotros sana doctrina; ahora si cerramos el grifo (dejamos de leer La Palabra) y comienza a caer vino en el vaso(el vino son las falsas doctrinas) al principio solo tendrá color de vino y se solucionará con añadir una pequeña cantidad de agua, pero si continua cayendo vino el resultado es que será todo el vaso vino y el trabajo para volver a hacer que el vaso sea agua será mucho mayor.
Por lo tanto aunque es duro, porque pienso que en todas las iglesias tenemos que tener alguna/s falsa/s doctrina/s, nuestra misión es vivir en la que nos presentan las Escrituras y que en todo lo necesario son bastante claras pues el Espiritu sabemos que nos guia a toda la verdad 1 Juan 2:27